La mujer prócer de la escena infantil

15 may. 2010 - Con el Bicho Gómez, Omar. Calicchio, Vanesa Butera y elenco. Maipo, Esmeralda 443, sábados y domingos, a las 17. Desde 30 pesos.
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Espectáculos

Sábado 15 de mayo de 2010

LA NACION/Página 5

TEATRO (Platea infantil)

Opinión

Por Juan Garff

Por Ernesto Schoo

La mujer prócer de la escena infantil Perla Szuchmacher comenzó con Ariel Bufano y Hugo Midón, además de trabajar en TV en el recordado Este es mi mundo La obra teatral de Perla Szuchmacher, la actriz y directora argentina fallecida esta semana en México, supo dirigirse al público infantil –y a los padres que lo suelen acompañar– con una feliz combinación de humor, sutileza y franqueza en el tratamiento de temáticas que muchos suponían vedadas para su representación frente a los niños. Perla Szuchmacher tuvo buena cuna para las artes escénicas dedicadas a los chicos: después de una infancia de juegos teatrales, compartida con su hermano Rubén, en la que ofrecían abundante vestuario para la fantasía –los retazos de tela del taller de confección de sus padres–, estudió expresión corporal con Patricia Stokoe en la época dorada del Collegium Musicum, cuando se contaban entre sus pedagogos artistas de la talla de Violeta Gainza, Marga Grajer y María Teresa Corral. Y se formó como actriz en el Instituto de Teatro de la Universidad de Buenos Aires, dirigido –hasta La Noche de los Bastones Largos– por Oscar Fessler, de donde salió para formar parte del elenco de Los caprichos del invierno, en 1967, dirigida por Ariel Bufano. Uno de sus compañeros de elenco en esa obra, también egresado del Instituto de Teatro de la UBA, fue Hugo Midón, quien la incluyó como actriz en su primer estreno, la mítica La vuelta manzana, en 1970. Pasó también por la televisión en la mejor compañía, como una de las animadoras, junto con la debutante Julieta Magaña, de Este es mi mundo, dirigida y producida por María Inés Andrés, entre 1974 y 1976. El golpe militar significó el despido en el canal y poco después la salida del país, a México, con una valiosa experiencia a cuestas, pero sin la posibilidad inmediata de insertarla en una plaza que entonces tenía un escaso desarrollo en el teatro para chicos. Su primer abordaje fue la enseñanza de expresión corporal, recién en 1990 volvió plenamente al teatro, al formar con Larry Silberman, otro argentino radicado en México, el Grupo 55, al que se integró más tarde el escenógrafo Jorge Ferro. Después de una etapa inicial de “importación” de textos teatrales de autores argentinos, como Manuel González Gil y Héctor Presa, comenzó a escribir sus propias obras, que tomaron desde el vamos un perfil de franqueza despojada de prejuicios para poner en escena los conflictos que viven los niños, tanto los propios de su edad como los que los afectan desde su entorno. El desempleo de los padres, los silencios incómodos que rodean algunas situaciones,

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El repentino auge de Yourcenar La desbordante cartelera porteña depara sorpresas. Entre ellas, una me llama especialmente la atención. En este momento se presentan dos espectáculos sobre textos de Marguerite Yourcenar (1903-1987), la admirable autora de uno de los libros mayores del siglo XX, Memorias de Adriano, y primera mujer en ocupar un sitial en la Academia de Francia. Lo sorprendente está en que se trata, sin duda, de una gran escritora y una prosista refinada, pero no de una dramaturga propiamente dicha. Son textos para ser leídos, antes que representados, por la belleza y la densidad de la escritura, y su música interna. No obstante, ella escribió varias obras de teatro, rara vez (o nunca) representadas en su lengua original: Electra, o la caída de las máscaras (1954), El misterio de Alcestes (1963) y, en un solo volumen, tres piezas cortas: Dar al César, La sirenita y Diálogo en el pantano (1971). * * *

las discriminaciones de género fueron algunas de las temáticas desplegadas por Perla Szuchmacher en una dramaturgia que alcanzó notable reconocimiento público en su patria adoptiva. Recién en los últimos años, le llegó ese reconocimiento de su país de origen. En 2000, participó con Inútil presentarse sin cumplir los requisitos en el Festival del Mercosur en Córdoba y retornó a la Argentina en 2003 con una puesta en escena

de Malas palabras para el primer Festival de Atina en Buenos Aires. Esta visita sirvió ante todo para generar el encuentro con quienes habían seguido desarrollos similares en la Argentina y también en otras latitudes. A la par de la globalización del gran espectáculo, que sale en giras mundiales con shows multitudinarios y multimillonarios, se produjo una de directores y dramaturgos independientes que comenzaron a tejer una red internacional

(Piedra libre) N Un dragón encantador. La nueva versión de Mi bello dragón, de Enrique Pinti, dirigida por él y Ricky Pashkus, brilla como comedia musical. Con el Bicho Gómez, Omar Calicchio, Vanesa Butera y elenco. Maipo, Esmeralda 443, sábados y domingos, a las 17. Desde 30 pesos. N Recitales del Momusi. El grupo Al

CLASICA

Manos a las Obras: Schvartz y Gurevich Una propuesta artística y didáctica en piano y violín La relación entre sus instru- el trabajo con mayor alcance que mentos tiene más de doscientos la sala de concierto, además del años, pero ellos se conocieron contacto con los estudiantes”. hace poco más de quince. La pia“A la gente le interesa saber por nista Haydée Schvartz y el violi- qué tomamos las decisiones que nista Elías Gurevich empezaron tomamos para tocar –interviene a tocar juntos a mediados de los Schvartz–. En eso, Pablo Kohan 90, cuando integraban el Quinteto [director de Radio Nacional ClásiCeamc, la recordada agrupación ca] estuvo muy atinado cuando nos dedicada a la música contemporá- propuso tener una charla pública nea. La evocación los entusiasma. con él antes de cada concierto. Hay “Fue una actividad maravillosa”, cosas que decidimos directamente dice Schvartz. “Sí; preparamos en los ensayos. Nunca tocamos una obras, las tocamos y las grabamos obra que no nos entusiasmara a con unos tiempos que son de otra nosotros. Lo que elegimos tocar es época: estábamos cinco personas inseparable de lo que necesitamos estudiando obras compás por tocar. Queremos salirnos de la compás. Estudiáimagen solemne bamos todo el año del músico clásiy tocábamos dos co”. “Es lo que dice conciertos”, comHaydée; tratamos pleta Gurevich. de que el perfil se Hoy, a las 19, los ajuste más a esta dos intérpretes época”, confirma Gurevich. presentarán un nuevo concierto de Uno de los aspectos más inteManos a las Obras, el ciclo para violín resantes del ciclo y piano que creaes que consiguió crear un público ron el último año y que se realiza ANIBAL GRECO dispuesto a escuen el Auditorio de Gurevich y Schvartz char una sonata de Radio Nacional, Mozart y también Maipú 555, con entrada gratuita. El una pieza de Toru Takemitsu, aderepertorio va, como ellos mismos más de la inclusión de compositodicen, “desde el clasicismo hasta res argentinos actuales. Observa anteayer”. En el próximo concierto Gurevich: “Hay que buscar cosas tocarán obras de George Crumb, que no se tocan normalmente. Arvo Pärt, Gerardo Gandini y las Es imprescindible que nosotros, Six Melodies for Violin and Piano como instrumentistas, comprende John Cage, compositor que es- damos el repertorio para que el tará incluido también en el CD que público también lo comprenda. grabarán a fin de año para el sello Eso es un aprendizaje. Y cuando Calle Angosta y que se completa hace repertorio contemporáneo con obras de Dmitri Shostakovich ve también de otra manera el rey Maurice Ravel. pertorio más tradicional”. Cada Dijo Gurevich: “Se trata, bási- concierto del ciclo lleva una catacamente, de un ciclo de concier- logación; el que viene es el opus tos, aunque para nosotros es un 2, número 6. Dice Schvartz: “A la proyecto que va más allá y que gente que sigue el ciclo le gusta incluye también las master classes saber que un día va a escuchar a que dictamos en el Conservatorio Beethoven y otro día, a Cage. El Manuel de Falla y en el IUNA. nombre ya quedó instalado. Más Nos juntamos porque tenemos allá del repertorio, nos preguntan: una afinidad artística tremenda «¿Cuándo es el próximo Manos a y porque queremos trasladar lo las obras?»”. que hacemos musicalmente a la Pablo Gianera radio, que te permite proyectar

Tun Tun presenta sus temas, que van desde la chacarera hasta la música urbana, pasando por el swing y el son. C. C. 25 de Mayo, Triunvirato 4444, domingo a las 11. En otro de los ciclos del Movimiento de Música para Niños (Momusi), vuelve el grupo Vocal 5 En Cantando. Biblioteca Nacional, Agüero 2052, el domingo a las 12. En ambos casos, entrada libre.

cada vez más consistente. Perla Szuchmacher fue parte de este movimiento, que tiene por otros interlocutores a la prestigiosa dramaturga Suzanne Lebeau, en Canadá; al director argentino Marcelo Díaz, primero en Alemania y en Suiza, y ahora en España; así como a la autora María Inés Falconi, en la Argentina, entre otros. Un ejemplo de esta interacción fructífera fue el taller sobre temas tabú en el teatro para niños dado por Szuchmacher en 2008 junto con el sueco Robert Sjöblom en Caracas para artistas teatrales de toda Iberoamérica, organizado desde Buenos Aires y financiado desde Escandinavia. La premiada Malas palabras vivió así este año un reestreno de excelencia en Buenos Aires, dirigida por Héctor Presa. La obra toma una anécdota, la imposibilidad de sostener el secreto familiar en torno a la adopción de la hija a medida que ésta va creciendo, como marco para lanzar una hipótesis más general: las peores palabras son las que no se dicen, las silenciadas a partir del miedo. Perla Szuchmacher fue consecuente con esta concepción liberadora de la palabra.

Confieso que no he visto ninguno de ambos espectáculos, y en todo caso no corresponde a esta columna reseñarlos. Me importa, sí, señalar la presencia de Yourcenar en sendos tablados porteños, entre otras razones porque permite encarar, una vez más, la compleja Siempre hubo relación entre literatura y drama. Conocida es la deuna compleja bilidad de los escritores de ficción y los poetas por relación explorar el teatro, con resultados por lo general deentre literacepcionantes: la excepción sería La señorita de Tacna, tura y drama de Vargas Llosa (pero no olvidemos la soberbia interpretación de Norma Aleandro). Es verdad que en el comienzo ambas formas de escritura fueron académicamente consideradas una sola, hasta que, desde fines del siglo XIX, el escenario reivindicó sus técnicas expresivas y sus procedimientos propios. * * * Bienvenida, pues, la ilustre autora a la cartelera de Buenos Aires. Hubo un precursor, Alejandro Ullúa, quien en 1994 dirigió su versión de los bellísimos monólogos (de Miguel Angel, sus discípulos y modelos) de Sixtina, sobre la no menos bellísima traducción de Aurora Bernárdez. Y hay un antecedente más remoto, del que es parcialmente responsable quien firma estas líneas: cuarenta años antes, en 1954, Héctor Bianciotti (nuestro académico de Francia) dirigió una lectura, por un grupo de aspirantes a actores, de Electra, o la caída de las máscaras, traducida por mí, en el salón de actos no recuerdo bien si de Kraft o de Peuser, dos antiguas librerías con locales en la calle Florida. Por excepción, la agencia de Romiglio Giacompol, que entonces cuidaba los derechos de los autores franceses e italianos, nos autorizó esa única función, siempre que no se cobrase entrada.