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POLÍTICA
| Lunes 28 de juLio de 2014
La Fundación Madres, otra vez en la mira por el manejo de fondos sospechas. Su administrador, puesto por el Gobierno, cobra el 16% de todo el dinero que pasa por la
entidad; antes esa comisión era del 1%; en la institución que preside Bonafini niegan irregularidades Viene de tapa
Con la nueva administración, se redujo el personal de la Fundación de 5800 personas, que eran en su mayoría obreros de la construcción que hacían las casas, a 200 operarios y se terminaron las obras que tenía la Fundación o que están en proceso de hacerse, explicaron en el fideicomiso. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, ya promovió la realización de dos auditorías a la Fundación, que no arrojaron irregularidades, dijeron fuentes de las Madres y confirmaron que hubo otros controles al fideicomiso, bautizado Ni un Paso Atrás. Debandi es un hombre que llegó al fideicomiso de la mano del intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, y los hermanos Raúl y Alejandro Olmos (de lo que se informa por separado). Fuentes que conocen la administración del fideicomiso dieron a entender que hay atrasos en los pagos de honorarios, que los fondos que se manejan no son tantos como los que se pensaba en un principio y que la prioridad es pagar las deudas de la Fundación, generadas tras el escándalo de Sueños Compartidos, que estalló en 2011 y dejó más de 200 millones de pesos en rojo. Cuando se desató la crisis, el 25 de mayo de 2011, tras la pelea de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender con Hebe de Bonafini, se cortó el ingreso de fondos que enviaba el Estado mediante el Ministerio de Planificación a los distritos para construir viviendas sociales. Se transfirieron en total 760 millones de pesos y se investiga si hubo desvíos de esos fondos en una causa donde los Schoklender están acusados.
Schoklender se defiende Ahora Sergio Schoklender, ante esta novedad, señaló: “El contrato del fideicomiso prueba que el dinero se lo llevaron ellos y se lo están repartiendo, y no me lo llevé yo”. El fideicomiso Ni un Paso Atrás apareció como la solución para proteger de embargos los dineros que debía cobrar la Fundación por las obras en marcha, por la venta de paneles premoldeados para construir las casas y por los ingresos de la Universidad de las Madres y de la radio de esa misma entidad. El fideicomiso, dijeron fuentes de la Fundación, fue armado por el Gobierno. Gutiérrez y Olmos le llevaron la idea a Parrilli, que la aprobó. Intervino en la construcción del asunto el vicepresidente, Amado Boudou, mediante su ex secretario privado Roberto Aybar Domínguez. Tras estas gestiones Domínguez Aybar quedó en la Fundación, pero hace menos de un mes Hebe de Bonafini lo echó porque –dijeron en Madres– “cobraba mucho dinero y hacía poco”. Tenía la misión de contactar a intendentes para interesarlos en el sistema constructivo de casas mediante paneles premoldeados. Se construyeron de hecho algunas casas en General Madariaga y Pinamar por este sistema. Pero lo determinante de la salida de Aybar Domínguez fue que apareció mencionado en los cruces de llamadas del caso Ciccone (de lo que se informa por separado). El primer contrato del fideicomiso, al que accedió la nacion, fue firmado por Hebe de Bonafini y Debandi como presidente de Fideglob SA, la empresa fiduciaria. Intervino el escribano Santiago Quinos. Fideglob SA fue inscripta en 2006 para brindar servicios financieros y fiduciarios y su presidente era Raúl Olmos, según consta en el Boletín Oficial. El 29 de agosto de 2011, cinco días después de la firma del contrato con Hebe de Bonafini, se publicó en el Boletín Oficial que en una asamblea realizada el 22 de marzo de ese año Olmos renunció y Debandi fue designado presidente. Ese contrato prevé que el fideicomiso (CUIT 30-71198992-3) realice la “administración integral y completa de la Fundación, la percepción de todos los ingresos correspondientes al fiduciante [la Fundación], los fondos, ingresos y derechos de cobro de los contratos (...) vigentes o que se devenguen en el futuro”, aplicándolos al pago de compra de materiales, las deudas y gastos de funcionamiento”. Entre los bienes incluidos en el fideicomiso están los contratos de consultoría con cooperativas, municipios y provincias, los contratos de asesoramiento técnico, los convenios para el suministro de materiales de construcción, el convenio con la corporación del Sur y todos los ingresos futuros de las Fundación. El contrato es generoso con Debandi: le da indemnidad y la Fundación renuncia a reclamarle indemnización o compensación por daños o reclamos relacionados con el ejercicio
Los contratos de la polémica
24/08/11
Creación del fideicomiso Surgió con la idea de evitar embargos a la Fundación Madres. Se bautiza como fondo “Ni un paso atrás” y designan a Luis Debandi titular del fideicomiso que cobra el 1% de los montos
29/02/12
Cambio en los honorarios Se firma un nuevo contrato donde estipula que el titular del fideicomiso pasa de recibir el 1% del fondo por honorarios para percibir el 16% por el ingreso de obras y la venta de paneles
honorarios originales El documento de creación del fideicomiso describe que Debandi cobraría el 1% por los ingresos de la Fundación Madres
El hombre que tiene las riendas del fideicomiso
de sus funciones, e incluso se compromete a indemnizarlo en caso de cualquier reclamo, incluido el pago de gastos por asesoramiento legal. El capítulo sobre los honorarios dice que Debandi percibirá “el 1% más IVA del total de los ingresos de la Fundación pagaderos dentro de los primeros cinco días hábiles de cada mes”. Pero en la modificación de marzo de 2012 los honorarios aumentaron. Debandi percibe, según esta nueva versión del contrato, el 16,6% por las nuevas obras, el 16% del beneficio neto que genere la venta de paneles constructivos y el 16% de cualquier ingreso que corresponda al giro de la Fundación, al que se le restarán los gastos generales operativos. Entre ambos contratos hubo un cambio en la actividad de la Fundación, que dejó de fabricar paneles, ya que entregó su fábrica y las maquinarias a Cassaforma, empresa que produce los paneles Emmedue y ahora cobra un porcentaje por la venta de los paneles que se utilicen en la construcción de viviendas sociales promovidas por los municipios. En el fideicomiso aseguran que sus números están en orden, que fueron auditados y que es “todo transparente”. En Madres de Plaza de Mayo toman distancia, pero reconocen que no hay irregularidades en la auditoría, mientras esperan que se apruebe en el Congreso la estatización de la Universidad de las Madres, cuyas finanzas hoy maneja el fideicomiso.ß
honorarios modificados Sin explicación alguna, los honorarios que percibía el titular del fondo fiduciario se modificaron en el nuevo contrato que se firma
Peronista, pero no militante
Amigos empresarios
Amigos en la política
Quienes conocen a Debandi dicen que siempre fue justicialista, pero no militante. Está ligado actualmente al kirchnerismo
Debandi es amigo de los empresarios mediáticos dueños de Crónica TV, los hermanos mendocinos Raúl y Alejandro Olmos
El titular del fideicomiso tiene una estrecha relación con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli
El contador Domínguez, avalado por Boudou Hugo Alconada Mon LA NACION
Fue “marido a domicilio” en la costa bonaerense. Se encargaba de arreglar lo que podía: algo de plomería, algo de gasista. También fue recolector de basura. Y ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se registró primero en el rubro que abarca desde astrología y lustrabotas hasta peluquería de animales. Pero eso fue antes, en sus tiempos de monotributista. Ya con Amado Boudou en el gobierno nacional, su amigo Aybar Roberto Domínguez pasó a figurar como empleado de la Anses, a pagar Ganancias desde 2011 y, dos años después, a figurar como prestador de “servicios empresariales”. El crecimiento patrimonial de Domínguez fue tan pronunciado que ahora, a los 44 años, figura en las sociedades Costa Nueva Constructora SRL y Los Tikys SRL; es el dueño de al menos tres lotes en el barrio Costa Esmeralda, y de un vehículo Toyota, entre otros datos salientes, además de algunos viajes al exterior. El giro en la vida de Domínguez, que también se presenta como “comerciante” y divorciado, se dio tras conocer a Boudou y a su socio José María Núñez Carmona. Al punto de que en junio de 2008 ya se presentó ante la administración del complejo River View de Puerto Madero como “apoderado” del departamento de Boudou, según consta en la copia que obtuvo la nacion. Asistente personal de Boudou, Domínguez se encargaba de pagar las cuentas del departamento 3 del piso 25 de la torre 2 del River View, el mismo en el que luego vivió el también monotributista Alejandro Vandenbroele –“pernoctó”, según su expresión–, y que terminó por allanar la Justicia. De la costa a Formosa Ya tras el escándalo que puso otra vez contra las cuerdas judiciales a Sergio Schoklender, Boudou colocó a Domínguez dentro de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, donde se presentó como contador. Su salida de la Fundación Madres se debió al “caso Ciccone”. Apareció mencionado en los cruces de llamadas. Según indicó el juez federal Ariel Lijo al procesar a Boudou, su celular se comunicó dos veces con el teléfono de Núñez Carmona el 21 de mayo de 2010, el día en que se concretó la transferencia de los $ 7,6 millones del gobierno de Formosa a The Old Fund. Ese día, Núñez Carmona y Domínguez se comunicaron dos veces. Una a la mañana y otra a la tarde, durante 42 minutos y 39 minutos, aunque se ignora sobre qué hablaron. El 29 de mayo pasado, sin embargo, Domínguez recurrió a la agencia gubernamental de noticias, Télam, para negar que conociera a Vandenbroele, que jamás habló con él ni llamó a The Old Fund. Dijo que afrontaba algo oscuro. “Una campaña mediática para perjudicarme –afirmó– y dañar al vicepresidente de la República.” En el fideicomiso que se armó tras el escándalo del programa Sueños Compartidos habría intervenido la mano de Domínguez en calidad de ex secretario privado del vicepresidente. Hace menos de un mes, Hebe de Bonafini lo echó de la Fundación Madres porque, según dijeron, cobraba mucho dinero (ver aparte).ß
Debandi, un mendocino con bajo perfil y mucha llegada al núcleo duro del Gobierno Es titular del fideicomiso de la Fundación Madres y llegó al poder de la mano de Oscar Parrilli Pablo Mannino PARA LA NACION
MENDOZA.– Luis Eduardo Debandi hizo un culto del bajo perfil en Mendoza, pero ello no le impidió manejar los fondos de una de las fundaciones más cuestionadas del kirchnerismo. Debandi tiene 53 años, es ingeniero electromecánico, vecino del departamento mendocino de Luján de Cuyo y amante del rugby, de muy bajo perfil en la provincia y con una alta llegada al círculo de poder nacional, gracias a los vínculos y amistades que supo construir durante toda su vida. De hecho, hoy maneja los fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a través del fideicomiso Ni un Paso Atrás. Quienes lo conocen de cerca aseguran que siempre fue justicialista, pero no militante, a pesar de estar ligado actualmente al kirchnerismo y de tener como primo a Ricardo Debandi, ex funcionario mendocino vinculado al actual diputado nacional del oficialismo Guillermo Carmona, sector
desde donde se encargaron de aclarar rápidamente a la nacion que no existe relación política entre ambos. Los allegados al ingeniero mendocino destacan sus habilidades en el manejo del dinero y aseguran que es un hombre “con suerte” en los negocios y “muy movedizo socialmente”. No obstante, muchos dicen desconocer cómo ha diversificado su actividad. Lo que sí cuentan es que todos los fines de semana descansa en la provincia: vuela a Buenos Aires los lunes, y los viernes ya está de regreso en su tierra natal para descansar. Mientras tanto, salen a la luz otros trabajos y movimientos poco conocidos hasta hace poco tiempo. Por ejemplo, se supo que Luis Debandi además es el propietario de la sociedad de bolsa LD Consultora Investment Bursátil, firma también dedicada a prestar servicios de asesoría y capacitación en varios rubros. Debandi fue durante muchos años presidente del club de rugby Peumayén, en Luján de Cuyo, y su afición a este deporte ha sido un nexo en su relación con uno de los grupos empresarios y mediáticos más importantes e influyentes de la Argentina, como el de los hermanos mendocinos Raúl y Alejandro Olmos, dueños de Crónica Televisión, entre otros.
Estos nexos fueron los que le permitieron a Debandi llegar a conocer al actual intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, quien finalmente lo propuso para hacerse cargo del fideicomiso. Por otro lado, fuentes cercanas a Debandi aseguran que no tiene llegada al vicepresidente Amado
El mundo del rugby acercó a Debandi a muchos empresarios Sus allegados destacan sus habilidades en el manejo del dinero Boudou, pero sí confirman que el ingeniero tiene estrecha relación con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. En mayo de 2008, quedó constituida la sociedad LD Consultora, con domicilio en Azcuénaga 512, en Luján, con Debandi como presidente y su esposa, maestra, María
Alejandra Concatti, como titular suplente, quien años atrás fue directora de Educación de la Municipalidad de Luján de Cuyo, durante la intendencia de Omar Parisi, actual titular del Instituto Provincial de la Vivienda. En 2012, justamente Parisi anunció que Debandi era el hombre elegido para administrar el dinero de la Fundación Madres y que habría cupos habitacionales para Mendoza. Hoy, a través de la Secretaría de Vivienda de la Nación, que depende del Ministerio de Planificación Federal y el fideicomiso de Madres, se están edificando casas en Mendoza. Por su parte, LD Consultora, autorizada a funcionar por 90 años según el Registro Público de Comercio, tiene los siguientes rubros como objeto social: servicios de consultoría, inversiones, construcciones comerciales e inmobiliarias, exportación e importación y agroindustrias, entre otras. Asimismo, Debandi posee una oficina en la ciudad de Mendoza, la cual se presenta como una empresa de “servicios de capacitación en recursos humanos” para la industria. Una actividad más que Debandi ofrece como parte de sus cualidades.ß