Bosquejo para el Repaso de la Lección

3er. Trimestre de 2015 Misioneros Lección 4 (25 de julio de 2015)

La epopeya de Jonás (Hechos 10:34, 35)

Pr. Edgar Larco

I. Narración personal - (Ser) (10 minutos) ¿Te has sentido rechazado/a? (Hechos 10:34, 35). Ilustra tu respuesta con una historia personal en parejas o tercetos).

II. Estructuración del aprendizaje (Saber) (30 minutos)

¿Son Verdaderas o Falsas las siguientes declaraciones? ¿Por qué? 1. La responsabilidad por los demás es proporcional al puesto asumido 1

V/F

Jonás 1:3, 6, 10-12; 3:1-5

2. Nínive se arrepintió por el elocuente discurso de Jonás. 2 Jonás 3:2, 10

3. Es imposible predicar y a las personas no amar. 3 Jonás 4:1, 2

4. Cada feligrés es responsable por la salvación de su prójimo. 4 Jonás 4:11 5. Todo retiro de simpatía siempre resulta en pérdida. 5 Hechos 10:34, 35

III. Pensamiento final (Sostener)

“El mensaje no fue dado en vano. El clamor que se elevó en las calles de la ciudad impía se transmitió de unos labios a otros, hasta que todos los habitantes hubieron oído el anunció sorprendente. El Espíritu de Dios hizo penetrar el mensaje en todos los corazones, e indujo a multitudes a temblar por sus pecados, y a arrepentirse en profunda humillación... Esto constituye una lección para los mensajeros que Dios envía hoy, cuando las ciudades de las naciones necesitan tan ciertamente conocer los atributos y propósitos del verdadero Dios, como los ninivitas de antaño... La única ciudad que subsistirá es aquella cuyo artífice y constructor es Dios... El Señor Jesús invita a los hombres a luchar con ambición santificada para obtener la herencia inmortal.”

Elena G. de White, Dios nos cuida, p. 210 IV. Autoevaluación - Diálogo metacognitivo (Hacer) ¿Qué fue lo más significativo de la lección? ¿Cómo materializarás lo aprendido? Pr. Edgar Larco

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Referencias

“Sería bueno que los que ocupan puestos de confianza en nuestras instituciones recordaran que son representantes de Jesús... Nunca sean faltos de bondad hacia nadie... Nunca agravien los corazones de los comprados por Cristo, porque al hacerlo ofenden al mismo corazón de Cristo. Siempre recuerden que todos no reuniremos otra vez alrededor del gran trono blanco, para recibir la aprobación o la desaprobación de Dios. Una persona herida es a menudo una persona destruida. Que quienes tienen luz y privilegios recuerden que su misma posición de confianza los hace responsables por los seres humanos. Ellos tendrán que encontrarse nuevamente con quienes han apartado de Cristo magullados y heridos hasta la muerte” Elena G. de White, El liderazgo cristiano, p. 17. 2 “Una vez más se encargó al siervo de Dios que fuera a dar la advertencia a Nínive... Al entrar Jonás en la ciudad, comenzó en seguida a pregonarle el mensaje: "De aquí a cuarenta días Nínive será destruida"… El Espíritu de Dios hizo penetrar el mensaje en todos los corazones, e indujo a multitudes a temblar por sus pecados, y a arrepentirse en profunda humillación” White, Conflicto y valor, p. 231. 3 “Sin embargo, Jonás reveló que no valoraba a los pobladores de aquella ciudad miserable. Estaba celoso de su reputación y no quería que lo denunciaran como profeta falso... Al ver que el Señor manifestaba su compasión y libraba a esta ciudad que se había corrompido delante de él, Jonás dejó de cooperar con Dios en su propósito de misericordia. No le preocupaban los intereses de ellos. Tampoco lo afligía que pereciera aquella grande muchedumbre que no había sido educada en el bien” White, El Cristo triunfante, p. 174. 4 “En la historia de Nínive hay una lección que se debiera estudiar cuidadosamente... Debes reconocer tu responsabilidad hacia tu prójimo ignorante y que necesita de tu ayuda” White, El Cristo triunfante, p. 174. 5 “En la fraternidad humana, se requiere toda clase de talento para hacer un perfecto conjunto; y la iglesia de Cristo está compuesta de hombres y mujeres de diversos talentos, y de todas clases... Nadie debe menoscabar ninguna parte de la gran obra de Dios, sean los agentes encumbrados o humildes... Estamos todos entretejidos en la gran trama de la humanidad, y no podemos retirar nuestras simpatías unos de otros, sin que haya pérdida” White, Reflejemos a Jesús, p. 21. 1

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