Martes 9 de febrero de 2010

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la contra

lasituación

La ventana de transferencias en Europa fue la peor de los últimos años para el fútbol argentino; sólo Eduardo Salvio emigró a España

De la Redacción de LA NACION

Una situación que reactivó el mercado interno

uropa ya no puede pagar por los futbolistas argentinos. Si hasta hace unos años los clubes del Viejo Continente destinaban cataratas de dinero para seducir a los mejores proyectos –y a algunas realidades– del campeonato local, ahora lo piensan dos veces. La crisis económica golpeó con fuerza las tesorerías de los clubes más poderosos del mundo. Y si Europa estornuda, América del Sur, su proveedor oficial de jugadores, se enferma. Prueba del ahorro forzoso que encararon los clubes europeos es que la única transferencia realizada entre clubes de acá y de allá fue la de Eduardo Salvio, el delantero que dejó Lanús para jugar en Atlético de Ma-

Sin salida a Europa, el mercado interno se reactivó. Fronteras adentro, Boca y Racing fueron los clubes que más dinero invirtieron: el club xeneize gastó 4 millones de dólares en tres refuerzos (Matías Giménez, Luiz Alberto y Jesús Méndez). Racing desembolsó US$ 5 millones para incorporar a Hauche y Bieler.

Por Alejandro Casar González

E

drid (España). Los ocho millones de euros del conjunto colchonero se pagaron parte en efectivo (dos millones) y el resto en tres cuotas. Era eso o nada y, de hecho, la transferencia estuvo en terapia intensiva durante algunas semanas, hasta que las necesidades del conjunto español la revivieron. La situación actual, en la que los clubes grandes no pudieron transferir a ningún jugador, contrasta con la de unos años atrás. De todas formas, en el verano de 2009 ya se vislumbraba que la burbuja futbolera estaba a punto de explotar. Sólo se vendieron cinco jugadores, por un total de 13,3 millones de euros. El más caro fue Jesús Dátolo, que pasó de Boca a Napoli en 5,7 millones de euros, según el sitio web especializado transfermarkt.de. Un año antes, el fútbol europeo podía darse ciertos lujos. Como contratar a Ever Banega, quien pasó de Boca a Valencia a cambio de 18 millones de euros. O a Fernando Belluschi, quien por entonces jugaba en River, al que

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en

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abandonó por Olympiacos (Grecia) en una transferencia de 7,4 millones de euros. En total, las tesorerías de los clubes argentinos recibieron 42,5 millones de euros por ventas, una cifra récord para un mercado invernal. En 2007, la cifra invertida fue similar: 42 millones de euros. La vedette de ese año fue Fernando Gago, por quien Real Madrid (España) le abonó a Boca 20,5 millones de euros. Una cifra algo inferior pagó el mismo club español por Gonzalo Higuaín (River): 12 millones de euros. Además, Sebastián Leto dejó Lanús y se transformó en nuevo jugador de Liverpool (Inglaterra), donde no llegó a tener continuidad. Para encontrar un mercado austero como el actual hay que remontarse a 2006, cuando sólo Leonardo Pisculichi abandonó Argentinos rumbo a Mallorca (España) a cambio de una cifra interesante: tres millones de euros. Por un valor similar, el defensor Leandro Fernández (River) emigró a Rusia. La venta de jugadores hace rato que se transformó en un recurso ordinario de los clubes argentinos. La escasez de billetes desde Europa empeoró el panorama financiero de las entidades nacionales, que deberán esperar a junio para vender a sus estrellas. O, al menos, intentarlo.

CASOS ESPECIALES

2

EL AJUSTE INGLES

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LA APUESTA ITALIANA

ADEMAS El fútbol europeo salió menos de compras, por Simon Kuper. Pág. 13 de la primera sección.

baj

// AFP

1

ció

a

n Eduardo Salvio a Atlético de Madrid, el único pase de verano a Europa

2006

2007

2008

2009

2010

Venta más importante *

L. Pisculichi (3 millones)

F. Gago (20,5 millones)

E. Banega (18 millones)

J. Dátolo (5,7 millones)

E. Salvio (8 millones)

Cantidad de jugadores

8

8

13

5

1

Facturación total *

12,6 millones

42 millones

42,5 millones

13,3 millones

8 millones

* En euros

Fuente: www.transfermarkt.de

Agobiada por las deudas de sus clubes y la negativa de los dueños a invertir más dinero, la Liga inglesa encaró un drástico recorte de gastos. Si hace un año –y gracias al aporte de los petrobilletes de Manchester City– gastó 194 millones de euros, ahora sólo incorporó jugadores por 34 millones de euros. Igualmente, la Premier League es responsable de la transferencia más cara del verano: Manchester United pagó 13,7 millones de euros por Chris Smalling, un defensor de 20 años que despuntó en Fulham.

Con 48,2 millones de euros invertidos, la Liga italiana volvió a los primeros planos. El calcio se aprovechó de que el resto de las ligas priorizaron su economía y se dio ciertos lujos, como la compra del lateral Andrea Dossena (Napoli) o la del keniata McDonald Mariga, quien pasó de Parma a Inter. En total, en Italia se gastaron casi 50 millones de euros, más del doble de lo que vio ingresar por transferencias (22,5 millones).

4

LA CRISIS ESPAÑOLA

5

LA AUSTERIDAD ALEMANA

6

LA UEFA ESTA EN ALERTA

El peor verano en cinco años Año

La transferencia de Mario Bolatti a Fiorentina se realizó desde Porto, ya que el jugador estaba a préstamo en Huracán. Además, hace unos días se acordaron los términos de venta de Franco Jara (a Benfica, de Portugal, por 5,5 millones de euros), pero la operación se concretará en junio próximo.

Con 9,9 millones de euros gastados en nuevos jugadores, la Liga española invirtió aún menos dinero que el fútbol argentino. La mayor parte de esa cifra corresponde a los 8 millones de euros invertidos por Atlético de Madrid en Salvio. Del resto, sólo Zaragoza hizo algo de ruido con las llegadas del italiano Matteo Contini y el chileno Humberto Suazo.

La Bundesliga, una de las competiciones que suelen hacer fuertes desembolsos en invierno, también entró en la senda del ahorro. Sólo Wolfsburgo, el vigente campeón, se apartó del camino ahorrativo al invertir 5 millones de euros en la compra del brasileño Rever, procedente de Gremio. Bayern Munich, por ejemplo, se desprendió de cuatro jugadores para ayudar a su economía.

El máximo organismo del fútbol europeo ya anticipó que los clubes que estén en rojo no podrán participar en las competiciones continentales a partir de la temporada 2012.