La Argentina ya puso primera en La tibia Gotemburgo

daciones en el oeste de la provincia de. Buenos Aires. Para concientizarse de .... porque se trata de la segunda ciudad del país, detrás, obvio, de Estocolmo.
93KB Größe 6 Downloads 33 vistas
24 TENIS

Lunes 2 de abril de 2007

La Copa Davis

La Argentina ya puso primera en La tibia Gotemburgo El equipo llegó a Suecia y, con Nalbandian, hizo su primer entrenamiento para los cuartos de final Por Claudio Cerviño Enviado especial

G

OTEMBURGO, Suecia.– Las últimas imágenes de la Argentina, antes de pasar la línea de las nubes, certificaban, por si fuese necesario, la crudeza de lo que veníamos viendo por TV, con la delicada situación del Litoral. Obvio, lejos de tan angustiantes padecimientos e impotencia por falta de respuestas de quienes deben darlas, pero sí como un valor de referencia. Agua, y bastante, se observaba desde arriba en el decolaje; haciendo recordar un poco a aquellas fotos aéreas de épocas de inundaciones en el oeste de la provincia de Buenos Aires. Para concientizarse de que el problema no es sólo de Santa Fe y Entre Ríos, aunque pueda existir un mejor drenaje. Las primeras imágenes de Gotemburgo nos muestran, al igual que en el fugaz paso por Francfort, un sol que llevábamos más de una semana sin ver. Domingo apacible. Para nosotros, una tarde otoñal de esas en las que hay que tener un abrigo a mano; para los suecos, un momento propicio para tomarle el gusto a la primavera: remeritas y a disfrutar del verde, que abunda. El equipo argentino de la Copa Davis no sólo hizo pie en la ciudad donde desde el viernes próximo buscará acceder a las semifinales, sino que sacó provecho de las utilidades. Tras 18 horas de viaje, hubo margen para acomodarse y distenderse, pero al promediar la tarde, y aprovechando que se disponía de la cancha –algo que en teoría sólo iba a suceder hoy–, se efectuó un ligero entrenamiento. Con Juan Martín del Potro, Sebastián Prieto… y David Nalbandian, que había llegado al mediodía desde Miami, donde participó en el Masters Series. Con ellos, el juvenil Eduardo Schwank, convocado como peloteador y para sumar experiencia. Más allá de la actividad en sí, lo que quedó en claro es que la cancha es rápida. Más que la de Moscú, aunque no “de hielo”, como viene anunciando Thomas Johansson, uno de los rivales. La referencia para los argentinos siempre es la carpeta de Minsk, en Belarús, donde cayó por 5-0 en 2004. “Es rápida, sí, pero no es Belarús”, aclaró el capitán Alberto Mancini. “Igual, esto fue para hacer un reconocimiento. Desde mañana veremos bien cómo está”, agregó. Un par de horas antes de la cena en el piso 23 del Gothia Towers, búnker del equipo y que forma parte del Centro de Convenciones donde se jugará el partido, y descartada la asistencia al recital que en otro sector del predio brindaba Bob Dylan, hubo un programa casi unánime para jugadores y cuerpo técnico: ver la final del cuarto integrante del equipo, Willy Cañas, frente a Djokovic. Y a pesar de la derrota, tuvieron tiempo y deseos de dar su visión sobre lo que hizo en Key Biscayne. “Lo de Willy –dijo Mancini– fue exce-

Alberto Mancini, el capitán argentino, en diálogo con David Nalbandian, la máxima figura

La Argentina mantiene su favoritismo El sitio oficial de Internet de la Copa Davis efectúa desde hace varios días una compulsa para determinar qué país tiene más posibilidades de ganar como visitante en los cuartos de final. La Argentina mantiene un amplio favoritismo, con el 65 por ciento de los votos entre más de 5900 personas.

lente. Tenía encima tres partidos más que Djokovic. Seguro que debe de tener un sabor amargo este momento porque a nadie le gusta perder, pero debe valorar todo lo que hizo. ¿Si hubiese preferido que perdiera antes para llegar más descansado? No se puede ser egoísta. Se dio así y a todos nos pone felices lo que hizo. Pienso en positivo y estoy seguro de que Cañas, con esta confianza, le hará muy bien al grupo. Habrá que ver qué tipo de molestia tiene, pero no creo que sea grave. Esperaremos hasta el martes, cuando llegue.” Algo mejor del estado gripal que lo afectó en Miami el día en que quedó eliminado ante Nieminen, Nalbandian fue uno de los más interesados en seguir el partido por TV. “Es que Willy –explicó el cordobés– se merece todo lo que le está pasando. La peleó mucho y es un placer verlo jugar de nuevo en su mejor nivel, metido entre los mejores. Ahora lo voy a llamar para ver qué le pasó en la pierna.” ¿Con él en este nivel aumentan las posibilidades? “Mirá, creo que la serie va a ser dura. Suecia tiene un gran equi-

// A P

po y la cancha es rápida. Habrá que ponerle toda la energía”, agregó. En su segunda serie en el equipo, Del Potro no ocultó su emoción al hablar de Cañas. “Estoy contento por él y es un orgullo tenerlo como compañero. Se merece todo lo que le está pasando por lo que se dedica, pero más todavía por lo gran tipo que es. Está en el lugar que le pertenece, pero seguirá subiendo. No sé si llegará a fin de año como top ten, pero entre los 15, seguro.” La hora del descanso fue bienvenida en la recta final de preparación y adaptación. Una misión, ante Soderling (28°), Bjorkman (39°), Johansson (75°) y Lindstedt (46° en dobles) que, en condiciones normales, abriría perspectivas razonables, sin desconocer lo complejo que siempre resulta jugar fuera de casa. Claro que, del mismo modo, la sobrecarga de esfuerzo de Cañas, con su molestia a cuestas, y la recuperación de Nalbandian, tras el cuadro gripal que lo afectó más la falta de partidos que él mismo acusó, son factores para no ignorar. Por ahora, no más que eso.

La Argentina quería el Ojo de Aguila

Un pedido que no tuvo eco en la FIT GOTEMBURGO, Suecia (De un enviado especial).– Esta vez, las gestiones no tuvieron respuesta satisfactoria. Al igual que con ocasión de la final de 2006 frente a Rusia, en Moscú, la Argentina pidió la utilización del Ojo de Aguila para el choque con los suecos; en esa oportunidad, tras una negativa inicial, se logró el objetivo. Claro que no fue nada sencillo, según comentó Adriana Campos, coordinadora de la delegación, ya que hasta Alberto Mancini tuvo que reforzar la

solicitud ante Francesco Ricci Bitti, presidente de la Federación Internacional de Tenis. Apenas enterado del rival y de la superficie, la Asociación Argentina de Tenis volvió a pedir la utilización del sistema, que determina con mayor precisión los piques de la pelota, que tantos problemas ocasiona en pisos veloces como el que se empleará aquí. Pero no hubo eco y la serie se jugará de manera tradicional: confiando en los umpires y los jueces de línea.

deviaje de viaje Un cóctel de comparaciones GOTEMBURGO, Suecia.– Hay quienes sostienen que la primera impresión es decisiva. No es nuestro caso, sobre todo cuando se llega a un lugar mal descansado y cuesta focalizar en los pequeños detalles, que muchas veces son los más sustanciosos. Igual, haremos un intento. No de descubrir Gotemburgo, algo que en su momento, allá por 1621, ya hizo el rey Gustavo II Adolfo, su fundador, sino de contarle pequeñas cosas de esta ciudad. Landvetter se llama la zona del aeropuerto, a unos 20 km del centro. Nos subimos a un Volvo, que vuela por la autopista sin que nos demos cuenta: pensaba que íbamos a 100 o 110 kph, cuando en realidad el velocímetro marcaba… 160 y subiendo. Buena vegetación en los alrededores. Sol que se extrañaba. Ingreso rápido en la zona céntrica. Al margen de la jornada no laborable en sí, Göteborg, tal su denominación en sueco, es tranquila. Con mucho de aire pueblerino. Lo que no sería una curiosidad, excepto porque se trata de la segunda ciudad del país, detrás, obvio, de Estocolmo. Con casi 500.000 habitantes. Bajas edificaciones. Apenas el Gothia Towers, donde está alojado el equipo argentino, aflora en su paisaje; después, predominan las construcciones de no más de tres o cuatro pisos. La pulcritud asusta en comparación con la de nuestras tierras, pero no asombra habiendo conocido ya otros lugares en los que el respeto empieza por cuidar lo que es de uno. Suiza es un buen ejemplo de ello. Lejos de oirse bocinazos –habría que mostrar un video de aquí en Nueva Delhi, para ver si se consigue bajar los decibeles–, dominan el orden y el silencio. Hay un contraste notorio, por ejemplo, con el paso, hace unos meses, por Moscú: no hay túneles para cruzar las calles, pero por sobre todas las cosas se puede ir hacia el lado opuesto sin temor a ser impactado y volar en el intento. Aunque el semáforo no favorezca al peatón, y en caso de que éste haga caso omiso a las señales, el conductor tendrá siempre paciencia, esperará y luego reanudará la marcha. Ni ahí de bajar la ventanilla para insultar. Pura cordialidad. Aunque su puerto es el más grande los países Nórdicos y un vínculo comercial directo con el resto de Europa –“la puerta hacia Occidente”, como les gusta decir–, no fue el escenario predilecto de los habitantes para un día como el de ayer. La opción más tentadora fue el picnic en cualesquiera de los muchos jardines que uno se va cruzando, salga para el sector que salga. Recordando en ciertos aspectos a Australia o, incluso, a Londres. Aunque cuando se ve el paso constante de los tranvías, en pendientes no muy pronunciadas, uno tiene la fugaz sensación de estar en San Francisco. Como se puede apreciar, un cóctel de sensaciones y comparaciones. La primera impresión es buena, linda. La noche es destemplada en una ciudad que convive con el Mar del Norte. Todo transmite paz. Quietud. Difícil encontrar algo abierto luego de las 22. Sí, en muchísimas cosas nada tiene que ver con Buenos Aires. Y eso que vimos poco. Pero alcanza. CLAUDIO CERVIÑO