Política

Lunes 8 de enero de 2007

LA NACION/Página 7

Por el manejo político de los planes Jefes y Jefas de Hogar

Irá a juicio oral un ex funcionario de Duhalde acusado de corrupción Se trata de Alejandro Keck, director de Empleo durante la gestión de Graciela Camaño en Trabajo Por Gabriel Sued De la Redacción de LA NACION Por primera vez, un funcionario del gobierno de Eduardo Duhalde irá a juicio oral por un caso de corrupción. Se trata de Alejandro Keck, director de Empleo de la Nación hasta el 25 de mayo de 2003, quien en la actualidad ocupa una banca de concejal en el partido de San Martín. La causa que se seguía en su contra en el Juzgado Federal Nº 1 de esa localidad por un supuesto caso de clientelismo político en el manejo del plan Jefes y Jefas de Hogar, el megaprograma de asistencia social lanzado por Duhalde en el peor momento de la crisis, fue elevada a juicio el año pasado. Finalizada la feria judicial de enero, el Tribunal Oral Federal Nº 3 de San Martín fijará la fecha de las audiencias, que comenzarán alrededor de mitad de año, dijo a LA NACION una fuente del caso.

Pruebas listas La parte acusadora y la defensa ya ofrecieron las pruebas que se debatirán durante el juicio, informaron en el tribunal a LA NACION. Director de Empleo durante la gestión en el Ministerio de Trabajo de Graciela Camaño, Keck está acusado de anotar en el programa en forma ilegal a 12.088 vecinos de San Martín con el objetivo de juntar votos para una elección interna del PJ que iba a hacerse en esa localidad en 2003. El ex funcionario era precandidato a intendente, pero tras llegar a un acuerdo con otra línea interna del justicialismo aceptó integrar la lista de candidatos a concejales. En las mismas elecciones la ex ministra y esposa del sindicalista Luis Barrionuevo consiguió una banca en la Cámara de Diputados.

PERFIL ■ Pese a que asegura no pertenecer al sector político de San Martín que comandan la diputada Graciela Camaño y su esposo, el sindicalista Luis Barrionuevo, Alejandro Keck llegó al justicialismo en 1993, con el respaldo político que le brindó ese matrimonio.

Alejandro Keck “El manejo partidario de los planes está probado. El problema es si la Justicia va a atreverse a condenar no sólo a Keck, que era un funcionario de segundo orden, sino también a su jefa política, Graciela Camaño, que ahora es parte del oficialismo. Si no lo hace, seguiremos en presencia de una Justicia subordinada al poder”, dijo a LA NACION el diputado de ARI Carlos Raimundi, autor de la denuncia penal. En el requerimiento de elevación de la causa a juicio, el fiscal de San Martín Jorge Sica describió en detalle la maniobra que se atribuye al ex director de Empleo, por la que está procesado como partícipe de defraudación contra la administración pública, un delito que prevé una pena de hasta seis años de cárcel. Según ese documento, Keck anotó a los beneficiarios luego de la fecha del cierre de inscripción del programa, el 17 de mayo de 2002, y directamente en el Ministerio de Trabajo, cuando la normativa del plan esta-

■ De todas maneras, Keck no es el único investigado: en noviembre pasado el juez federal Sergio Torres procesó a Carlos Gallo, ex presidente de Lotería Nacional, y a otros seis ex funcionarios por

blecía que los municipios eran los únicos habilitados para inscribir a los aspirantes. Esa irregularidad fue descubierta por la directora de Empleo de la municipalidad de San Martín, Ana María Giosa (funcionaria del intendente arista Ricardo Ivoskus), que en 2003 advirtió a las autoridades nacionales que de los 29.500 beneficiarios del programa que había en el partido sólo 16.000 habían completado su inscripción en dependencias

presuntas irregularidades en la concesión del edificio Tattersall y el Museo de Hipología, ubicados dentro del predio del Hipódromo de Palermo. ■ Hasta ese año, y desde 1989, se había desempeñado como presidente del bloque de concejales de la Ucedé de San Martín. ■ De 43 años, Keck es el único funcionario del gobierno de Eduardo Duhalde al que se le sigue una causa que ya fue elevada a juicio.

del municipio. A ese dato se agregan los testimonios de los responsables de dos organizaciones civiles de San Martín y de cuatro beneficiarias del plan que acusaron a Keck de haber tramitado inscripciones en marzo de 2003 a cambio de que votaran por él en los comicios partidarios que se avecinaban. “Keck le dijo a la gente que él podía otorgar planes Jefes de Hogar a cambio de que lo votaran en la elec-

Antecedentes ■ Alejandro Keck puso a Eduardo Duhalde en una nómina en la que ningún presidente debe querer figurar: la de las administraciones acusadas por causas de corrupción en la administración de los fondos públicos. El ex secretario de Empleo se sumó así a la larga lista de funcionarios de gobiernos anteriores que están cerca de enfrentar un juicio oral o que ya fueron condenados, como ocurrió con María Julia Alsogaray. El ex presidente Carlos Menem es uno de los que está cerca de ir a juicio oral, por haber ocultado bienes. Carlos Bastos, ex ministro de Infraestructura de Fernando De la Rúa, es otro.

ción interna”, dijo ante la Justicia Salvador Imbrogiano, presidente de la Unión Vecinal de Billinghurst. Por su parte, la desocupada Irma Mansilla declaró que en un encuentro partidario en la asociación vecinal Felipe Vallese, Keck habló sobre su candidatura a intendente y dijo a los presentes “que votaran por él y que él podía dar planes Jefes de Hogar y mantener la continuidad a quienes ya recibían el beneficio”.

Sólo en el estrado Ante la consulta de L A N ACION , Keck dijo que lo que tenía para decir sobre la causa judicial en su contra lo diría ante el tribunal oral. El ex funcionario se negó a declarar ante la Justicia y presentó un descargo por escrito. Allí negó las imputaciones y atribuyó todo a una maniobra política. Al requerir la elevación de la causa a juicio, el fiscal Sica destacó la declaración del actual secretario de Empleo, Enrique Deibe, que confirmó que, salvo orden judicial, no estaba permitido agregar beneficiarios que no hubieran sido remitidos por las provincias o los municipios. También citó un peritaje realizado por la Dirección de Sistemas Informáticos del Ministerio de Trabajo que concluyó que existían 12.088 beneficiarios del partido de San Martín cuya inscripción al plan no había sido remitida por las correspondientes autoridades del municipio. “Se careció de la transparencia necesaria en los actos de gobierno para evitar que la adjudicación de planes sociales se transformara en una herramienta de clientelismo político por parte de aquellos que pretenden obtener beneficios personales y réditos políticos, postergando las necesidades que padecen los sectores marginales”, sostuvo el fiscal Sica.

Derechos humanos: entrevista con Miguel Unamuno, ministro de María Estela Martínez

“Ella no tenía idea de la maldad de la que era capaz la Triple A” Citar a la ex presidenta es excesivo, dice La voz ronca de Miguel Unamuno suena débil del otro lado del teléfono. “Disculpe que no lo reciba en casa, pero el tabaquismo me está ganando”, dice a LA NACION el ministro del gobierno de María Estela Martínez de Perón. A pesar de sus 75 años, Unamuno acepta hablar de la reapertura de los juicios contra ex miembros de la temible Triple A, que encabezó José López Rega, ordenada por el juez federal Norberto Oyarbide. Pero a diferencia de otros ex miembros del gabinete en aquellos años de violencia y muerte, como Carlos Ruckauf o Antonio Cafiero, Unamuno está dispuesto a hablar. “No tenía idea de la maldad de la que era capaz la Triple A”, asegura, y afirma que llamar a Isabel a declarar en la causa sería “un exceso”. “No se la puede usar para desestabilizar la democracia”, sostiene. –¿Qué opina de la decisión del juez Oyarbide? –Si bien no tengo autoridad para juzgar técnicamente el fallo, creo que todos los delitos contra los derechos humanos son imprescriptibles. Es importante que el peronismo tenga frente a este hecho una actitud vigilante y crítica de algo que surgió a su vera, como fue la Triple A. –¿El peronismo tiene alguna responsabilidad en esta aparición? –El peronismo pagó un alto precio por esto. La derrota electoral de 1983 fue un castigo de la sociedad por no saber resolver y dar explicaciones sobre lo ocurrido. El cajón de Herminio [Iglesias] fue sólo una anécdota. Perdimos por no dar la respuesta adecuada, pero hicimos mucho. –¿Por ejemplo? –Fuimos nosotros, el peronismo y el movimiento obrero, los que echamos a López Rega del gobierno [se enfervoriza]. –En aquel momento había un conflicto con un sector de los militares... –[Interrumpe a los gritos] ¡No fueron las Fuerzas Armadas, no señor, lo hicimos nosotros! De todos modos, y a modo de autocrítica, siempre creí que nos faltó sancionarlo públicamente y no dejar dudas.

–¿Qué papel tuvo la ex presidenta? –Isabel tenía algún conocimiento, pero no sabía de la maldad de la que era capaz López Rega, nunca lo entendió del todo, como tampoco otros estamentos de la sociedad lo hicieron hasta mucho después. Las tres A nacen al amparo de las Fuerzas Armadas, no las hicieron los chicos de la esquina ni se armaron en un local partidario. –¿Cómo era López Rega en el trato? –Un trabajador obsesivo, el típico meterete. ¿Sabe lo que es? Uno estaba hablando con Isabel, él estaba en otra punta de la habitación, pero escuchaba, venía e interrumpía. En aquel momento –yo era representante de la ciudad de Buenos Aires– negociamos la sesión de un predio para construir el Altar de la Patria. Me llamaba en nombre de Isabelita, nunca supe si era con su consentimiento. –¿Oyarbide debería citar a declarar a la viuda de Perón? –Sería un exceso, hay que hacer las cosas en su medida y armoniosamente. Es importante saber hasta dónde llegó su conocimiento, pero creo que no debe ser usada para desestabilizar el proceso democrático en la Argentina. Si empezamos a agitar los fantasmas del pasado, no terminamos nunca. –¿Pero deben o no reabrirse los juicios contra militares? –Estoy de acuerdo con que se investigue, pero sin hacer utilización política de esos casos. No puede ser que haya 150 organizaciones de derechos humanos todas peleando por lo mismo. Hay que hacerlo, y el peronismo tiene una responsabilidad mayor, pero con cuidado. –¿El Gobierno está llevando con cuidado este tema, entonces? –Kirchner es lo que da el país. Hoy estamos en una especie de revolución cultural como la que hizo Mao en China. Kirchner lo hace muy bien. Es el más peronista de todos, aunque tal vez no tenga la educación ni la sensatez académica de Perón. Actúa como él. –¿Y Menem? –No, Menem era otra cosa, aunque tenía en su gabinete gente como Corach [Carlos], brillante y progresista; ojalá ahora tuviéramos unos cuántos como él.

Sólo en off

Candidato feliz con el apoyo de “la cole” ■ Respaldo comunitario. Antes del brindis de fin de año, el jefe del gobierno porteño, Jorge Telerman, recibió una buena noticia de tono electoral. El jefe de gabinete del área de Comunicación, Daniel Berliner, le comunicó que todo está listo para el lanzamiento de Judaísmo Porteño, una agrupación que reunirá representantes políticos, religiosos y sociales de la comunidad judía en apoyo a su intento de retener el sillón que ocupa. Berliner, ex jefe de prensa de AMIA, define la inminente corriente como “un aporte de los judíos porteños a la sociedad argentina” y se pasó las últimas tres semanas reunido con rabinos, empresarios, músicos y dirigentes comunitarios en busca de apoyos para la aventura. Asegura que habrá un respaldo masivo hacia el jefe de gobierno, quien está más que interesado en que esta propuesta ligada a sus raíces prospere. * * *

■ La amplitud de Patti. Desde el mismo minuto en que fue secuestrado Luis Gerez, el ex subcomisario Luis Patti supo que mucha gente iba a tratar de endilgarle la responsabilidad por el hecho. Su estrategia pública fue pedir que se investigara al propio entorno del albañil Patti se defendió kirchnerisdel caso Gerez ta. Pero en argumentando sobre la crianza privado usó argumentos de sus hijos más directos para demostrar su inocencia y su rechazo a toda forma de venganza: “Yo siempre he inculcado que hay que mirar para adelante y no para atrás. Se lo digo a la gente de mi partido, pero también a mi familia”, se defendió cuando todas las miradas del país confluían sobre él. La referencia a su familia no es casual y está relacionada con la crianza de sus cuatro hijos. “Ellos fueron criados por una mujer de desaparecidos”, confesó el ex intendente de Escobar. Patti se negó a hacer público el nombre de la mujer, que trabaja para su familia desde hace 16 años.. * * *

■ Un turista de lujo.

ARCHIVO

Miguel Unamuno jura como ministro de Trabajo ante María Estela Martínez de Perón

Opinión

El anticomunismo como coartada Por Ricardo Sidicaro Para LA NACION A mediados de 1973 nadie medianamente informado podía pensar seriamente que sobre la Argentina pesaba la amenaza de un cambio social de tipo comunista o socialista. Existía pleno empleo y la mayoría de los sectores populares tenían ingresos por encima de la línea de pobreza; la población, en general, compartía las ilusiones del progreso; la crisis mundial no alcanzó a afectar la economía nacional ni su inserción internacional. Era usual aludir a la superioridad del país con respecto a América latina en materia de nivel de vida, educación e igualitarismo social. Esas condiciones generales, combinadas con la óptica doctrinaria peronista, habían contribuido a la formación de un sindicalismo predominantemente anticomunista que rechazaba la idea de la lucha de clases y pedía la humanización del capital en claves ideológicas próximas al cristianismo social. Con la legalización electoral de Perón y de sus seguidores se cerró el ciclo de conflictos sociales y políticos que, es cierto, había favorecido una cierta expansión local de las ideas de izquierda. En el quinquenio que precedió a

la normalización institucional se habían crispado las luchas políticas en el plano nacional y en el seno del peronismo, pero Perón, convertido en “prenda de paz”, volvió en 1973 decidido a ordenar la sociedad, a reconstruir el Estado y a propender a un desarrollo capitalista más eficaz y socialmente más equitativo. Fue, en ese contexto que la “amenaza” comunista parecía más lejana que nunca, que el anticomunismo como ideología se convirtió en un artefacto de usos múltiples. Los grandes intereses empresarios, afectados negativamente por las medidas del gobierno, vieron comunistas por doquier y, en especial, en el sindicalismo oficial, en tanto que no pocos jefes militares exageraron las acciones de los debilitados grupos guerrilleros para así avalar sus intenciones de recuperar los privilegios surgidos del manejo del Estado. * * * La organización terrorista conocida como Triple A entró en el ruedo político desde las posiciones estatales ocupadas por lo que se llamó el lopezrreguismo, y a falta de una ideología propia hizo del anticomunismo su discurso principal. En sentido estricto, su mentor era un producto derivado del esplendor de un líder carismático entonces en vías de desaparición,

pero su situación lo ubicaba, según suponía, para participar de la lucha sucesoria con ciertas probabilidades de éxito; López Rega no se equivocó en la evaluación de la coyuntura y consiguió ganar circunstancialmente poder sobre la viuda heredera. Es posible que los crímenes impunes de la Triple A hayan confundido a sus dirigentes sobre los límites de su poder y eso los condujera a enfrentar a los sindicatos con el plan económico de RodrigoZinn. Quizás el lopezrreguismo estaba inspirado por lecturas sobre la posibilidad de articular fascismo y gran capital, pero en julio de 1975 la movilización popular y la presión militar cerraron su experimento. La Triple A fue un ensayo de terrorismo de Estado de carácter artesanal, al que sucedió el realizado por las Fuerzas Armadas, cuya escala fue incomparablemente mayor. Ambas experiencias tuvieron rasgos fundamentales en común: sus jefes emplearon los aparatos estatales para eliminar personas indefensas y reprimir demandas sociales, mientras usaban la política para beneficiar sus intereses personales y de círculo. El discurso anticomunista fue, en los dos casos, una coartada que no consiguió encubrir sus crímenes de lesa humanidad.

“No estoy de incógnito. Estoy de vacaciones, en visita privada”, explicó el presidente de la región de Lombardía, Roberto Formigoni, cuando LA NACION lo encontró el viernes en un lujoso hotel porteño. Su visita al país no fue conocida por la prensa hasta el momento. “¿Por qué debería estar anunciando adónde voy de vacaciones? Nadie me lo preguntó. Vine porque quería conocer la Patagonia”, dijo el político italiano que en los siete días en los que estuvo en el país, según dijo, no tomó contacto con funcionarios del Gobierno. Formigoni visitó Puerto Madryn, El Calafate y Ushuaia. El viernes, de vuelta en la Capital, compartió una cena con Carlos Bulgheroni en la casa de ese empresario. Anteayer volvió a Milán. * * *

■ Vacaciones interruptus. Aunque pretendió mostrarse sereno tras el lanzamiento de la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, Mauricio Macri sufrió algún sacudón. De hecho, llamó por teléfono a varios de los diputados (nacionales y porteños) Macri puso a su gente a trabajar y dirigentes contra reloj por que le responden y Lavagna organizó con ellos reuniones políticas para hoy y mañana. Macri, que veranea en Punta del Este, suspendió así por dos días sus vacaciones. Mañana por la tarde o a lo sumo pasado mañana volverá a irse… siempre y cuando no haya novedades políticas y su tropa haya entendido el mensaje.