BENDITO EL SEÑOR Lucas 1:67-80 Por Bryan Smith
INTRODUCCIÓN: Continuamos con nuestra historia en el libro de Lucas. La última vez que vimos Lucas, terminamos con el nacimiento de Juan, y la gran muestra de la gracia de Dios en todo el proceso. Ahora tal vez Lucas nos da un poco más de detalle de lo que dice en el versículo 64 de Zacarías, padre de Juan, que Al momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios. Recuerden que una de las respuestas a la gracia de Dios es alabanza a él. Se llama a esta sección de alabanza el “Benedictus” por la primera palabra de esta alabanza, “Bendito.” Hoy podemos aprender de esta alabanza a Dios por qué y cómo debemos alabar a Dios por su gracia y misericordia.
*El contexto: Aquí en los primeros dos capítulos de Lucas vemos este patrón: - Anuncio del nacimiento de Juan (1:5-25) - Anuncio del nacimiento de Jesús (1:26-38) - María visita a Elizabet (1:39-56) (primera conexión de Juan y Jesús) - El nacimiento y la niñez de Juan (1:57-80) - El nacimiento y la niñez de Jesús (2:1-52) *Es interesante notar la estructura de esta alabanza de Zacarías. En el Comentario Bíblico del Expositor nos dicen que él usa una forma poética llamado “chiasmus” en la cual usa palabras paralelas en cada lado de la alabanza, y van hacia el centro de la alabanza a una idea central. Podemos pensar en esto como un blanco con círculos concéntricos que nos llevan al centro del blanco: Visitado – v. 68 Su pueblo – v. 68 Salvador – v. 69 Profetas – v. 70 Enemigos – v. 71 Padres – v. 72 Pacto – v. 72 Juramento – v. 73 Padre – v. 73 Enemigos – v. 74 y 75 Profeta – v. 76 Salvación – v. 77 Su pueblo – v. 77 Visitó – v. 78 y 79 Quizás podríamos resumir estos versículos de esta manera: Alabemos a Dios porque él visita a su pueblo con salvación, como había profetizado, de sus enemigos, cumpliendo así a los padres su pacto, su promesa al padre Abraham, para servirle no temiendo a los enemigos, porque el profeta proclama que hay salvación de pecados para su pueblo gracias a la visitación de Dios.
I. BENDITO EL SEÑOR DIOS DE ISRAEL (vv. 67-79) A. Zacarías, lleno del Espíritu (v. 67) 1. En ese tiempo el Espíritu venía sobre alguien, y se iba 2. Ahora cada creyente tiene el Espíritu Santo morando en él 3. Tenemos que someternos a su control, y permitir que él nos use B. La palabra “Bendito” (v. 68) 1. Palabra griega – Eulogetos: Bendecido, bendito, Eu = bueno o bien y logos = algo dicho, palabra. Hablar bien de, bendecir, alabar, un elogio. 2. Aquí Zacarías está alabando al Señor Dios de Israel, y nos da las razones. C. Ha visitado (vv. 68, 78-79) 1. Recuerden que Zacarías significa “Dios recuerda.” Después de 400 años de silencio, Dios estaba “visitando” a su pueblo otra vez, y trayéndoles un Salvador. 2. Esta idea se expande en los versículos 78 y 79. 3. Vemos aquí la comparación con la aurora. a. Esto es el amanecer o la salida del sol después de la noche larga b. Es luz para los que están en la oscuridad y la sombra c. Esta luz nos guía en caminos correctos d. El amanecer = la revelación de Cristo, la luz del mundo En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Juan 1:4 y 9 e. Noche, oscuridad, sombra = el mundo, pecado, ignorancia, mentira, muerte Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:19-21 4. Dios nos ofrece su luz. ¿Lo aceptamos? ¡Alabémosle por PRENDER la luz! D. Su pueblo (vv. 68 y 77) 1. Israel es el pueblo escogido por Dios, porque por medio de ellos él trajo al Mesías al mundo 2. Nosotros también ahora somos un pueblo escogido por Dios Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1 Pedro 2:9-10 3. Dios nos ha escogido. Nos abrió el camino a él. ¿Lo tomamos? ¡Alabémosle porque él nos escogió y nos llamó para ser su PUEBLO! E. Un poderoso Salvador para la salvación (vv. 69 y 77) 1. Poderoso Salvador = cuerno de salvación en el griego. El cuerno era símbolo de poder. 2. Dios levantó un Salvador y Rey de la descendencia del rey David 3. Por medio de Juan el Bautista, Dios comenzó a dar a conocer esta salvación *Leer Lucas 3:3 4. El mensaje de la salvación se resume en Juan 3:16 – todos decirlo juntos 5. Dios nos ofrece un Salvador y la salvación de nuestros pecados. ¿Lo creemos? ¡Alabémosle por el PODEROSO Salvador y su salvación! F. Predicho y proclamado por los profetas (vv. 70 y 76) 1. Dios habló en el Antiguo Testamento, y lo que dijo se cumplió y se está cumpliendo, en Cristo.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; Hebreos 1:1-2 2. Juan el Bautista fue el último profeta antes de Cristo, y preparó el camino para él. *Leer Lucas 3:4-6 3. Lo que Dios profetizó se cumplió, y se está cumpliendo, y se cumplirá. ¿Confiamos en él? ¡Alabémosle por su PALABRA y los que la PROCLAMAN! G. Salvación de nuestros enemigos (vv. 71 y 74-75) 1. Cristo trajo, y traerá salvación completa de los enemigos de Israel, y los nuestros 2. Podemos servirle sin temor, en santidad, y en justicia porque nos ha librado 3. Nuestro enemigo principal, el diablo, ha sido derrotado por Cristo Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1 Juan 5:4-5 4. Dios nos da la victoria sobre nuestro enemigo por medio de Cristo. ¿Lo estamos aprovechando? ¡Alabémosle por la victoria de su PODER! H. Misericordia con nuestros padres (vv. 72 y 73) 1. Dios le hizo una promesa a Abraham y sus descendientes, y lo estaba cumpliendo. 2. En su misericordia lo estaba concediendo lo prometido a los antepasados 3. Dios siempre cumple sus promesas. ¿Dependemos de él? ¡Alabémosle por sus PROMESAS! I. Su santo pacto, el juramento (vv. 72 y 73) 1. Esto es el punto céntrico de la alabanza de Zacarías 2. Esto es el gran plan de Dios para traer la salvación al mundo 3. El pacto original fue hecho con Abraham – el pacto abrahámico Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:1-3 4. Nosotros también estamos incluidos en este gran pacto “ y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Gálatas 3:6-9 5. Dios nos hace partícipes en su pacto. ¿Hemos tomado nuestra parte en su pacto por medio de nuestra fe en Cristo? ¡Alabémosle por su gran PLAN!
II. EL CRECIMIENTO DE JUAN (v. 80) A. El crecimiento de Juan de describe en este versículo 1. Creció físicamente y espiritualmente 2. Estuvo en lugares solitarios *Podría ser que sus padres murieron cuando él era joven porque eran avanzados de edad cuando nació, pero el texto no nos dice. 3. En el tiempo de Dios fue revelado en su ministerio a Israel – lo veremos más adelante
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Dios merece nuestra alabanza por su demostración de su gracia. ¿Le estamos alabando por: PRENDER la luz, Llamarnos a ser su PUEBLO, Un PODEROSO Salvador, Su PALABRA y los que la PROCLAMAN, Su victorioso PODER, Sus PROMESAS, y su gran PLAN para traer la salvación?
¡Que nunca se nos olvide! ¡Alabémosle siempre! Usado con permiso
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