NUESTRA RESPUESTA A LAS PRUEBAS 1 Pedro 5:5-14 Por Bryan Smith INTRODUCCIÓN: Hoy estamos terminando con el libro de 1 Pedro. El tema central de 1 Pedro tiene que ver con las pruebas, y la gracia y paz de Dios en medio de ellas. Realmente hay dos posibles resultados cuando estamos en tiempo de pruebas: todo depende de cómo respondemos a esas pruebas en nuestras vidas. Podemos someternos y encomendarnos a Dios y crecer por medio de las pruebas, o podemos permitir que nuestro enemigo, Satanás, tome ventaja cuando estamos débiles, y rebelarnos contra Dios. Todo está en como respondemos. *Dar el ejemplo de dos personas en la misma situación, y sus respuestas, y los resultados de sus respuestas. Así que el resultado de las pruebas en la vida depende de cómo reaccionamos ante ellas.

* El contexto del pasaje: - El tema principal: la gracia y paz de Dios en medio de las pruebas - 1 Pedro 4 – Aprovechando la vida que nos queda (1-11) y el fuego de prueba (12-19) - 1 Pedro 5 – Las responsabilidades de los líderes/siervos (1-4) I. NUESTRA RESPUESTA A LAS PRUEBAS (vv. 5-9) A. ¿Humildad o soberbia? (vv. 5-6) 1. Debemos vestirnos con humildad *El ejemplo de Jesucristo cuando se vistió para lavar los pies de los discípulos en Juan 13:4-5 y 14-15: 4

se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 2. Cuando nos humillamos, Dios nos da su gracia a. Aquí vemos el contraste entre los que se humillan, y los que no b. Dios resiste, se pone “en contra de”, el arrogante c. Dios acepta y da favor no merecido a los humildes, y nos ayuda en las pruebas 3. Si nosotros nos humillamos, él nos exaltará a su tiempo *El ejemplo de Cristo en Filipenses 2:5-11: 5

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese(A) que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. *Entonces podemos responder a las pruebas con humildad o soberbia. La humildad acepta el plan soberano de Dios, y confía que él tiene un plan para nosotros. Tiene una perspectiva eterna, en la cual este tiempo de pruebas no se compara con todo lo que Dios tiene reservado para nosotros. La soberbia cuestiona a Dios en una manera no saludable y se rebela contra el plan del Dios Todopoderoso. Nada más ve el aquí y ahora. ¿Cuál elegimos?

~ La segunda opción de respuesta es: B. ¿Confianza o ansiedad? (v. 7) 1. Dios quiere que le entreguemos TODA nuestra ansiedad 2. Podemos hacer esto por medio de la oración, como dice Pablo en Filipenses 4:6-7 6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 3. Él nos ama y cuida *Las pruebas pueden traer ansiedad, pero, ¿qué hacemos con esa ansiedad? ¿Nos la quedamos o la echamos sobre él? El resultado de darle nuestras preocupaciones es paz, un sentimiento fuerte del cuidado que él nos tiene. El resultado de preocuparnos es falta de paz, falta de descanso, falta de salud. ¿Cuál elegimos? ~ La tercera opción de respuesta es: C. ¿Resistencia o caída? (vv. 8-9) 1. Pedro compara nuestro enemigo, el diablo, con un “león rugiente” *Mostrar un león – foto o lo que sea. El león, cuando va de caza, naturalmente escoge las victimas más pequeñas, débiles, enfermas, o lastimadas. Nuestro tiempo de prueba puede ser un momento de debilidad, y podemos estar vulnerables a sus ataques. ¡Él está buscando a quién devorar! 2. ¿Cómo luchamos contra alguien como ese enemigo? a. Ser sobrio – atentos a nuestras situaciones, en alerta mental b. Velar – estar en oración constante, y en una buena relación con Dios c. Resistirlo con fe – nuestra confianza en Dios, el más poderoso: 4

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4 d. Sabiendo que no estamos solos. Otros hermanos en todo el mundo también están luchando contra el mismo enemigo. Podemos apoyarnos mutuamente. *Satanás puede atacarnos con tentación en nuestros momentos débiles. Podemos responder con resistencia o con caída. Él nos puede atacar en las primeras dos áreas – soberbia y ansiedad – aparte de otras áreas. Si caemos, nos estamos sometiendo al enemigo, y no vamos a obtener el resultado que Dios quiere para nosotros, la cual vemos en los próximos dos versículos. ¿Cuál elegimos? II. EL RESULTADO DE LAS PRUEBAS SI RESPONDEMOS CORRECTAMENTE (vv. 10-11) A. Crecimiento para nosotros (v. 10) *El Dios de toda gracia, el que nos ha llamado a ser sus hijos en Cristo, nos dará: 1. Perfección – madurez espiritual, el cumplimiento del propósito de Dios en la vida, completar 2. Afirmación – confirmar, establecer en la dirección correcta 3. Fortaleza – dar fuerza, dar poder y conocimiento espiritual 4. Establecimiento – poner una base, edificar, consolidar, fortalecer B. Gloria para Dios (v. 11) *Él hace la obra, él tiene todo el poder y él merece toda la gloria. La gloria de Dios es nuestro propósito más grande en la vida. Cuando los que nos rodean ven nuestra respuesta a las pruebas, deben glorificar a Dios por su grandeza: 16

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16 III. ¡ÁNIMO! (vv. 12-14) *Pedro empieza con la gracia y paz de Dios (1:2), y aquí termina con lo mismo

A. Ánimo por medio de la gracia de Dios (v. 12) 1. Pedro escribió la carta con la ayuda de Silvano, y quizás la mandó a ellos por medio de él 2. Pedro reafirma su tema principal – “la verdadera gracia de Dios” Él nos da su gracia para los tiempos difíciles: 16

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16 B. Ánimo por medio de los hermanos (vv. 13-14) 1. Pedro les manda saludos de la iglesia en Babilonia (Roma) ¡No estamos solos! 2. Debemos saludarnos y animarnos entre nosotros mismos también. Estando en un mundo hostil, se siente uno bien entre hermanos. Hay un compañerismo y entendimiento especial. C. Ánimo por medio de la paz de Dios (v. 14) 1. Podemos tener la paz de Dios en medio de la tormenta 2. Tenemos paz con Dios por medio de Jesucristo nuestro Salvador IV. APLICACIÓN Anoche vimos la historia de un joven de la Biblia. Este joven fue: - Odiado por sus hermanos - Arrojado en una cisterna - Vendido a gitanos - Acusado de intento de violación en contra de la esposa de su amo - Destruida su reputación - Encarcelado Pero a la vez fue: - Administrador de la casa de su amo - Administrador de la cárcel donde estaba encerrado - Segundo en comando de todo un país, y asistente de un rey poderoso - Usado por Dios para salvar muchas vidas, incluyendo las de su familia, y eventual nación de Israel ¿Cómo pudo José mantener esa paz y prosperidad espiritual en medio de las pruebas? Su fe en y su entrega a Dios. Él sabía que Dios es soberano, y que cada prueba que tenemos que pasar sirve para sus propósitos. Escuchemos sus palabras en Génesis 45:4-8 4

Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 6 Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.

Algunas preguntas: -

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¿Tienes paz con Dios por medio de su hijo Jesucristo? ¿Cómo estamos reaccionando ante la pruebas? 1. ¿Humildad o soberbia? 2. ¿Confianza o ansiedad? 3. ¿Resistencia o caída? ¿Te encuentras ante una situación difícil? ¿Cómo vas a responder?

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