Hoja informativa
Nº 54- abril de 2018
La levadura
«El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo».
día internacional de la madre tierra El día 22 de abril se celebra el Día de la Tierra. Desde la Plataforma eclesial ENLÁZATE POR LA JUSTICIA se ha llevado a cabo durante dos años un proceso de sensibilización bajo el lema y Campaña SI CUIDAS EL PLANETA, COMBATES LA POBREZA. En este momento del proceso de sensibilización en torno al cuidado de la Creación y a la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, las entidades que impulsan la Campaña –Cáritas, CEDIS, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario)— lanzan una invitación para “escuchar el clamor de los pobres y de la tierra”. Se trata, en definitiva, de atender al sufrimiento de la tierra y de los excluidos”. Según señala la Laudato si’: “son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior” Pero... ¿qué podemos hacer nosotros?, ¿qué puedes hacer tú?
Además de recordar los testimonios –como los obispos brasileños Hélder Cámara y Pedro Casaldáliga; los líderes indígenas Leonardo Tello, Carmen Nango, Armindo Goes, César Tánguila, Hilda Saavedra y Yanua Atamain; o las teólogas Mercedes Loring, Dolores Aleixandre y Chiara Lubich, entre otros— la Campaña ha planteado también numerosas propuestas concretas de actuación que podrían significar un cambio de actitudes personales y, a la larga, de actitudes sociales que contribuirán a la construcción de una sociedad más justa. Entre estas acciones se invita a leer la encíclica Laudato Si’, a reflexionar sobre la maravillosa diversidad de nuestro mundo, a acercarse a la naturaleza, que muchas veces está más al alcance de nuestras manos de lo que creemos; y a contemplar la increíble belleza de lo creado. También se invita a reflexionar sobre las causas y consecuencias de la degradación ambiental y de la pobreza, así como a informarnos para tomar conciencia de la magnitud del problema al que se enfrenta la humanidad.
Podemos practicar un modo de vida más sobrio, libre de las ataduras del consumismo. La sobriedad, la simplicidad, es una forma de vida, un camino, y como la utopía, alguna vez debemos empezar a recorrerlo. Por eso, el regreso a un estilo de vida más sencillo es una solución: para nosotros, para los demás y para nuestro planeta. En ese sentido, hay opciones como: – Consumir menos, de manera más justa y ajustada. Pero también hacerlo siendo conscientes de la fuerza que tenemos como consumidores. – Dar un paso hacia las alternativas que ofrece la Economía Social y Solidaria en nuestros actos cotidianos de consumo. – Consumir alimentos procedentes de la agricultura y la ganadería ecológica de nuestro entorno que preserven las variedades locales enriqueciendo nuestra diversidad. – Acudir a los Mercados Sociales en los que encontramos producción cooperativa, finanzas éticas y comercio justo. Y saltarse la lógica de los Mercados Internacionales y consumir productos de Comercio Justo Una vez culminado el ciclo bianual de sensibilización, las entidades promotoras de la Campaña van a definir en los próximos meses nuevos objetivos y estrategias en el marco del trabajo en red como instituciones de Iglesia, para seguir avanzando en la toma de conciencia personal y los itinerarios de transformación social basados en el cuidado de la Creación.
La cita Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteamiento ecológico se convierte siempre en un planteamiento social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres (LS, 49).
En primera persona: Chico Mendes, defensor de la selva amazónica
Chico Mendes comenzó a trabajar a los 9 años y hasta los 24 no aprendió a leer. Era un luchador nato, y desde joven desarrolló una infatigable labor en defensa de los seringueiros (extractores del látex del caucho). Participó en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido de los Trabajadores. Chico Mendes fue el principal impulsor del "Conselho Nacional dos Seringueiros". Su oposición a la deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran proyección internacional. De seringueiro se transformó en sindicalista y de sindicalista en ecologista.
Un momento crítico en su biografía fue la campaña que organizó contra una autopista en Acre que implicaba la destrucción de cientos de miles de hectáreas de la selva tropical. En esa ocasión, Mendes se sirvió no solo de su fama en Brasil, sino de sus contactos internacionales en Estados Unidos, donde su fórmula era respaldada por las asociaciones ecologistas. Gracias a tales contactos, en 1987 logró entrevistarse con el poderoso Banco Interamericano de Desarrollo y con representantes del Senado de Estados Unidos, a los que convenció para que no financiasen la construcción de la autopista; al tiempo, consiguió de estos organismos un compromiso para no permitir las agresiones contra el Amazonas y sus habitantes. Por estas acciones y denuncia, fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en Xapuri, una pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a Bolivia. Los asesinos materiales fueron el terrateniente Darly Alves de Silva y uno de sus 21 hijos, Darcy Alves Pereira, que fueron juzgados y condenados. Sin embargo, escaparon en 1993 sin muchos problemas de la cárcel de Río Branco, capital del estado de Acre, siendo nuevamente apresados tres años más tarde. "A Chico le gustaba mucho jugar al dominó. Llevaba jugando desde las cuatro de la tarde. A las seis y media le pedí que parase, para servir la cena. Entonces se levantó de la mesa, dijo que iba a ducharse y me preguntó si podía usar la toalla que le había regalado por su cumpleaños. Le dije que sí, tomó la toalla y se dirigió hacia la puerta. Abrió una rendija, vio que estaba oscuro y volvió. Tomó una linterna, abrió la puerta y entonces le dispararon". Pocos días antes de morir, Chico Mendes, que tenía 44 años cuando fue asesinado, declaró: "Si descendiese un enviado de los cielos y me garantizase que mi muerte facilitaría nuestra lucha, hasta valdría la pena. Pero la experiencia me enseña lo contrario. Las manifestaciones o los entierros no salvarán la Amazonia. Quiero vivir".
Para ver
Anímate a ver este fragmento de la película de Chico Mendes y la canción que le dedicó el grupo de música Maná: "Cuando los Ángeles lloran". https://www.youtube.com/watch?v=s2i2wAF5-YE
Redacción y coordinación: Equipos de Cooperación Fraterna de Cáritas Comunidad Valenciana.