Hoja informativa
Nº 57- septiemre de 2018
La levadura
«El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo».
En este mes de septiembre reproducimos algunos fragmentos del mensaje del papa Francisco para la Jornada de Oración por el cuidado de la Creación. "Queridos hermanos y hermanas: En esta Jornada de oración deseo ante todo dar gracias al Señor por el don de la casa común y por todos los hombres de buena voluntad que están comprometidos en custodiarla. Agradezco también los numerosos proyectos dirigidos a promover el estudio y la tutela de los ecosistemas, los esfuerzos orientados al desarrollo de una agricultura más sostenible y una alimentación más responsable, las diversas iniciativas educativas, espirituales y litúrgicas que involucran a tantos cristianos/as de todo el mundo en el cuidado de la creación. Ha surgido la necesidad de una renovada y sana relación entre la humanidad y la creación, la convicción de que solo una visión auténtica e integral del ser humano nos permitirá asumir mejor el cuidado de nuestro planeta en beneficio de la generación actual y futura, porque «no hay ecología sin una adecuada antropología» (Carta enc. Laudato si’, 118).
Hermana agua
Siento la necesidad de dar gracias a Dios por la “hermana agua”, sencilla y útil para la vida del planeta como ninguna otra cosa. Precisamente por esto, cuidar las fuentes y las cuencas hidrográficas es un imperativo urgente. El agua es un elemento sencillo y precioso, cuyo acceso para muchos es lamentablemente difícil si no imposible. Y, sin embargo, «el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y, por lo tanto, es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable» (ibíd., 30).
El agua nos invita a reflexionar sobre nuestros orígenes. El cuerpo humano está compuesto en su mayor parte de agua; y muchas civilizaciones en la historia han surgido en las proximidades de grandes cursos de agua que han marcado su identidad. Hoy más que nunca es necesaria una mirada que vaya más allá de lo inmediato (cf. Laudato si’, 36), superando «un criterio utilitarista de eficiencia y productividad para el beneficio individual» (ibíd., 159). Urgen proyectos compartidos y gestos concretos, teniendo en cuenta que es inaceptable cualquier privatización del bien natural del agua que vaya en detrimento del derecho humano de acceso a ella. Custodiar cada día este bien valioso representa hoy una responsabilidad ineludible, un verdadero y auténtico desafío: es necesaria la cooperación eficaz entre los hombres de buena voluntad para colaborar en la obra continua del Creador. No podemos permitir que los mares y los océanos se llenen de extensiones inertes de plástico flotante. Ante esta emergencia estamos llamados también a comprometernos, con mentalidad activa, rezando como si todo dependiese de la Providencia divina y trabajando como si todo dependiese de nosotros."
La cita Recemos para que las aguas no sean signo de separación entre los pueblos, sino signo de encuentro para la comunidad humana. Recemos para que se salvaguarde a quien arriesga la vida sobre las olas buscando un futuro mejor. Mensaje del papa Francisco para la Jornada de Oración por el cuidado de la Creación.
Clean Ocean, la limpieza más grande de la historia Pero también existen Buenas Noticias que nos dan esperanza. Se ha lanzado una gran barrera flotante para limpiar el océano Pacífico de plástico. El invento de la fundación Ocean Cleanup busca limpiar la gran 'isla' de basura situada entre California y Hawái. Esta iniciativa del joven holandés Boyan Slat ha creado mucha expectativa y esperanzas dentro de la lucha contra el plástico vertido en las aguas. Actualmente, más de ocho millones de toneladas de plástico llegan cada año al mar, según un estudio de Naciones Unidas. Esto equivale a verter al océano un camión de basura de plástico por minuto. El sistema diseñado por Boyan Slat tiene 600 metros de tubo flotante y una red de tela para captar los plásticos. Este sistema de limpieza pasiva usa las corrientes oceánicas naturales para recolectar y concentrar plástico. Más de 5 trillones de piezas de plástico actualmente se encuentran en el océano. La basura se acumula en 5 parches de basura en el océano. El más grande es el Great Pacific Garbage Patch ubicado entre Hawaii y California. Si se deja circular, el plástico tendrá un impacto en nuestros ecosistemas, la salud y la economía. Solucionarlo requiere dejar de contaminar (cerrar la fuente) y limpiar lo que ya se ha acumulado en el océano. Este proyecto, Ocean Cleanup, desarrolla tecnologías muy avanzadas para eliminar los plásticos de los océanos del mundo. Se estima que una aplicación a gran escala de sus sistemas limpiará el 50% del parche de basura cada 5 años. Ojalá este y otros proyectos similares se hagan realidad con el apoyo de la comunidad internacional. Ojalá que todos los recursos económicos y humanos que se utilizan para inventar aparatos o armas destructivas se inviertieran en instrumentos constructivos que realmente favorezcan el bien común, como en este caso la limpieza de los océanos.
Para aprender
Si quieres seguir las noticias de este proyecto que ya está funcionando entra en su página web: https://www.theoceancleanup.com/
Redacción y coordinación: Equipos de Cooperación Fraterna de Cáritas Comunidad Valenciana.