María Francisca Moya, periodista.
“Hay que sacarles la información con tirabuzón” Trabajar en un programa donde la mayoría del contenido es entregado por el mismo público es difícil y estresante porque dependes de ellos para avanzar y cumplir con las metas. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de armar un programa por y para la gente? Por Sophie Berthet E.
María Francisca Moya (25) es periodista y trabaja hace casi dos años en televisión. Hizo su práctica en Conecta2 de la señal internacional de TVN y luego trabajó ahí hasta que el programa terminó un ciclo. Ahora sigue en el mismo canal, pero en un nuevo proyecto: Por ti, que salió al aire la semana pasada. Trabaja de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 horas, y ha tenido que enfrentar el gran cambio que significa pasar de un programa sin rating, que se veía en 24 países (dentro de los que no estaba Chile), al estrés de depender de cuánta gente te está viendo, competir contra los demás canales y muchas más otras consecuencias de trabajar en televisión abierta y en este programa que se acaba de estrenar. ¿De qué se trata Por ti? Tiene distintos objetivos. Uno de ellos es conectar a la gente a través de reconciliaciones de amigos, de familiares, pololos, etc., que estén a lo largo de todo Chile. Conectar a la gente con sus sentimientos. ¿Cuál es su rol en Por ti? Yo soy periodista. Al aire tengo que hacer los GC (generador de caracteres), que en vivo y por la señal nacional es muy difícil. También tengo que reportear historias que me llegan para saber si sirven para el perfil del programa y que sean recreables. ¿Cuál es el perfil de programa? Tiene que ser una historia con varios giros, que uno piensa que va a tener un determinado desenlace, pero hay una vuelta de tuerca. ¿Cuál es el trabajo, específicamente periodístico, que desarrolla en Por ti? Investigar. Hay que estar muy atento a todo lo que te dicen porque tenemos que profundizar en cada historia. Nunca te van a decir “…sí y abusaba de mí”. Hay que ir preguntando a medida que te cuentan, y no se te puede escapar ni un detalle porque de ahí salen las historias que quedan en el programa. Hay que sacarles la información con tirabuzón. ¿Se acuerda de algún caso en el que le haya costado obtener una historia? Sí. Estábamos hablando por teléfono, y me contaba todo muy general hasta que dijo “era un viejo asqueroso” y siguió hablando, le pregunté por qué era un viejo asqueroso. “Era un viejo asqueroso y borracho”. Hay que ser muy cuidadoso en cómo preguntamos, también. Y al final me dijo “Era un viejo asqueroso porque era excesivamente cariñoso”. ¿Por qué pasará que a la gente le cuesta llegar al meollo del asunto? Además de que a veces es muy fuerte lo que nos cuentan, culturalmente, la gente no sabe hablar, no sabe contar historias. Los chilenos, de verdad, son muy ignorantes, entonces no saben hilar frases. ¿La gente que les comparte estas historias es de estratos sociales bajos? Hay de todo, pero la mayoría es de clase más baja. Aunque el rating -que también entrega información de los grupos sociales-, dice que hay público hasta de C1. Gracias a eso se han acercado buenos auspiciadores. Además, constantemente, tratamos de que -si bien, hay leseo, emociones y “dolor desgarrador”-, no sea chulo, lo cual es muy difícil. ¿Qué es lo más difícil de hacer como periodista? Organizar el tiempo porque son muchas las historias que tengo que reportear. Los GC. Y organizar a la gente. De repente un gallo nos llama porque quiere pedir matrimonio, pero hay que ver que no se arrepienta.
¿Les ha pasado que alguien se arrepiente a último minuto? No… todavía. Lo que sí ha pasó fue que teníamos una reconciliación para el lunes, y justo hicieron las paces el fin de semana. Y ahí uno dice (Francisca pone cara de esfuerzo y un poco de cinismo) “ah, me alegro mucho”. ¿Cómo está compuesto el equipo del programa? Hay dos periodistas practicantes, en total somos diez. Hay cuatro productores y cuatro realizadores. El equipo es grande porque es un programa franjeado (diario), y aun así nos quedamos cortos. No es como en Conecta2 que éramos poquitos, como 14, aquí somos 38. Hay un editor periodístico y una productora ejecutiva. ¿Qué otras diferencias hay entre Conectados y Por ti? ¡Millones! Partiendo de que este es un equipo mucho más grande. En este la relación con los jefes es mucho más simétrica. Allá la productora ejecutiva estaba como en un pedestal, aquí la Lara El-Narekh, -que en TVN es muy importante-, es muy cercana, se muere de la risa con nosotros en las pautas, nunca es de mirar para abajo. Todos participamos en las pautas que son todos los días. ¿Qué hacen productores y realizadores? Los productores son los que consiguen todo lo necesario para grabar y para eso hacen visitas técnicas antes de cada jornada de grabación. También deciden lo que va a ir en cada toma de la cámara, y son los que tienen todos los contactos con la gente y tienen horas extra. En resumen: El productor es el que se preocupa de que el mono (lo que aparece en televisión) se vea bien. Que esté todo para que el realizador pueda grabar. ¿Cuál es el horario del programa? De 17:00 a 18:30. Nosotros llegamos a las 10 y se supone que terminamos a las 19:00, porque después del programa siempre hay cosas que hacer, pero como los periodistas no tenemos horas extra a veces nos quedamos hasta las 20:00 – 20:30... ¿Cómo es trabajar en un programa desde sus inicios, incluso antes de que esté en pantalla? Es muy difícil. Antes todos hacíamos de todo, pero ya se están ordenando las tareas. A mí me tocan las historias, entonces ya no tengo que ir a grabar. Pero antes me tocaban las sesiones de médium y ahí tenía que ir. ¿Había algo en particular que no le gustara? Lo que más me molestaba, al principio, era que como no estábamos al aire no nos llegaban muchas historias porque la gente no sabía bien de qué se trataba, no entendía. Entonces nos ponían metas todas las semanas, de historias y situaciones como reconciliaciones, sorpresas, etc. y nunca nadie las cumplía porque era muy difícil. Pero ahora el público ya sabe cómo es. ¿Cómo ha sido esta primera semana al aire? Es complicado. Muy estresante. El otro día me dolía tanto la cabeza que tenía ganas de vomitar. Pero seguiría trabajando aquí. Los resultados han sido mejores de lo que esperábamos. Los programas que son así, diarios, demoran en tener éxito. Pasiones que fue líder de sintonía durante tres años partió pésimo. Siempre el público se tiene que acostumbrar, al programa.
¿Qué tiene que tener una historia para que quede en el programa? Tiene que tener un personaje con el que la gente se pueda identificar. Por ejemplo: una niña que lucha por bajar de peso o sentirse bonita y no puede, mujeres que han sido abusadas, hombre que han sido maltratados. ¿Es una especie de Pasiones, pero que abarca más cosas? Sí. Pero, en todo caso, Por ti tiene muchas cosas muy distintas, la principal es que no es solo de parejas y de amor, sino de cualquier relación: madres con hijos, hermanos, amigos, personas que quieren comunicarse con espíritus. Hay reconciliaciones, sorpresas, de todo. ¿Por qué cree que volvieron a ese formato? Porque a la gente le encantaba Pasiones. Influía en sus emociones. Si mostraban algo triste, hacían que el público se entristeciera. ¿Les ha pasado que no les resulta una reconciliación? Sí. Pero es entretenido y desafiante compartir con la gente. Nos emocionamos con sus historias, nos frustramos porque han vivido cosas injustas. Uno de verdad se siente identificado y te pones en el lugar de los que comparten sus realidades. ¿Le gusta trabajar en TVN? Sí. Es muy extraño, pero muchos compañeros míos me cuentan que, estaban con contrato indefinido en Chilevisión o en Canal 13, y les ofrecieron sueldos más bajos en TVN y aun así se quisieron venir. Yo les pregunté “¡Por qué! Más encima en la crisis por la que está pasando”, y me respondían “es que TVN es TVN”. ¿Cómo a pesar de la crisis se arriesgaron así? Todo el mundo aquí siempre dice que estar en una crisis es una gran oportunidad porque si ya estás así de mal ¿cuán peor podría irte? Puedes innovar y hacer lo que quieras. Aparte, el ambiente de TVN es distinto al de los otros canales. Yo una vez me encontré con una periodista del Mega y me dijo que lo único que quería era volver a TVN, y yo no entendía. ¿Por qué quería irse si Mega la está rompiendo ahora? ¡Claro! Me explicó “TVN es mi casa y el Mega es mi trabajo”. El ambiente es menos competitivo, según lo que me han dicho, y más encima, el momento en el que está TVN es muy choro y todos quieren estar en los equipos de ahora y después decir “yo fui parte de los que cambiaron la parrilla del canal y lo ayudamos a resurgir. ¿Y cómo está ayudando Por ti a TVN para resurgir? Creando vínculos con el público que nos comparte sus historias no solo para que alguien los escuche, sino para solucionar el conflicto que tienen. Buscan ayuda. Y nosotros tenemos, por primera vez en la televisión chilena, una coach, se llama Keryma Briceño. ¿Qué son los coach y qué hacen? Son personas que te ayudan a identificar cuál es el problema que tienes. Si es buena, debería ayudarte es una sola sesión, es distinto con los psicólogos que son muchas sesiones. Además son carísimos. Las empresas grandes les hacen coaching a los gerentes y a sus trabajadores para que trabajen de forma óptima.
¿En Por ti, los televidentes pueden llamar por teléfono? Sí. Y tenemos que ser cuidadosos, no podemos dejar que todos salgan al aire. Por ejemplo, si alguien quiere hacer contacto a través de la médium para decirle a su mamá, que ya murió, que la ama mucho, hay que ser capaz de preguntarle algo para que no quede solo en decirle “te amo”. Si te dice que nunca se lo dijo en vida, ahí hay una historia. ¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en Por ti? Al principio no me gustaba nada. Ahora, después de tres meses, me encariñé mucho con la gente. Son todos muy amorosos. Al principio me sentía muy fuera de lugar porque todos ya habían trabajado juntos en algún programa, la gran mayoría ya se conocía. Pero después de un tiempo me integraron mucho.