2

|

página dos

| Sábado 9 de febrero de 2013

Página dos de no Creer

a primera vista

¡Hay que congelar la protesta social ya!

Todo el año es Carnaval Nueve meses de trabajo en el que participan unas 700 personas por comparsa se ven reflejados cada año en el Carnaval de Gualeguaychú, espectáculo al que asisten más de 200.000 personas y mueve millones de pesos en turismo Florencia Abd y Varinia Tellería

Carlos M. Reymundo Roberts

— LA NACION —

—LA NACIoN—

L

a Presidenta quiere una solución inmediata. Ya. Es evidente que está preocupada por los abucheos a Boudou y a Kicillof. Alarmada, diría yo. Se ha acostumbrado a la música de los aplausos y no al ruido de la rechifla. ojo: no es que Boudou y Kicillof no sean queridos. Nada que ver. En el caso del vice, estoy seguro de que la gente se ha terminado encariñando con ese muchacho simplote, laburador incansable de su destino, que todos los días intenta aplaudir más y mejor a la señora. Últimamente, al batir de las palmas y a su sonrisa franca y sincera ha agregado un movimiento aprobatorio de cabeza, con lo cual destina al menos la mitad de su cuerpo a demostrar su inquebrantable adhesión. Verlo así, leal y sumiso, resulta conmovedor. Lo mismo Kicillof. Siempre me molestaron los tipos que leen a Marx y además quieren vivir como marxistas. Gente así te interpela. Pero revolucionarios que se llevan sus dólares a otro país, me encantan. La verdad, a todos nos gustaría tener una buena casa en Colonia. Él pudo hacerlo y lo hizo, y prefiere descansar allí y no en una Argentina de precios por las nubes. ¿Es tan terrible? Detrás de los silbidos a Amado y a Kichi no hay bronca ni reclamos. Hay militantes a sueldo, golpistas, la cadena del desánimo. Boudou puede ser chiflado cuando canta o toca la guitarra, pero nunca cuando hace patria desde una tribuna. Caer vencido en San Lorenzo, donde se inmoló reemplazando a la jefa ausente, lo eleva, pienso, a la estatura heroica de un Sargento Cabral. De todos modos, es obvio que algo debemos hacer. Parece que la señora se quedó muy mal con lo de Kicillof. ¿Por el llanto de sus dos hijos?, pregunté. “No –me contestaron–. Porque fue en Buquebus y no en avión. Dice que hay que viajar en avión siempre. Que ella va en avión a todos lados, salvo que sean unas pocas cuadras. En ese caso va en helicóptero. También consideró que fue una tremenda equivocación haberlo dejado solo a Boudou en el acto. Nos dijo que todos los asistentes deberían haber sido de La Cámpora. “Pero señora, eran 50.000.” “Entonces hubiesen llevado a Unidos y organizados”, refutó. Nunca se queda callada. Razón no le falta: hay que ser creativos. Una propuesta fue: si cada vez va a haber más gente que nos silba, cambiémosles el ADN a los silbidos hasta convertirlos en algo simpático y no reprobatorio. Por ejemplo, que cuando hable la Presidenta, la corte que la acompaña a todos los actos no sólo aplauda, sino que también silbe, como señal de adhesión. La propuesta fue rechazada por improcedente: la corte está programada sólo para aplaudir. No sabe hacer otra cosa. otra idea: mandarles inspectores de la AFIP a los que nos escrachen. Bochada. No hay tantos inspectores. otra (en este caso, mía): llevar a los actos a tipos algo más entradores que Boudou y Ki-

Cómo se compone una comparsa

chi. Por ejemplo, Moreno y Aníbal Fernández, que además tienen carácter y temple. Me la bocharon Moreno y Aníbal. Parece que frente a gente que reprueba no tienen ni tanto carácter ni tanto temple. También se sugirió la posibilidad de hacernos acompañar por oyarbide y mostrarlo primero a él. Cuando la gente quede afónica de gritarle e insultarlo, como pasó en el partido de Del Potro y Federer en Tigre, en ese momento aparecen los nuestros. Se parte de la convicción de que toda persona puesta al lado de oyarbide resulta querible. Una moción audaz fue que Timerman negocie con los silbadores. Si lo hizo con Irán, contra todas sus convicciones, cómo no se va a animar con unos señores que no se proponen usar armas nucleares ni borrar a nadie de la faz de la Tierra, sino simplemente emitir un sonido agudo. Hay que aprovechar el estado de gracia de don Héctor. La Presidenta lo mandó a Inglaterra a hablar mal de los ingleses, y ya vimos el entusiasmo que puso en la faena. Alguna vez pensé que tenía un estilo demasiado frontal (como cuando lo vi trabajar para la oprobiosa dictadura desde el diario La Tarde), pero si se trata de pelearse con medio mundo y no temerle al ridículo, hemos dado con un gran canciller. otra posibilidad que barajamos fue sacar

FORMACIÓN

APERTURA

Comisión de frente Abre la comparsa y predispone al espectador Carroza de apertura Lleva el nombre de la comparsa y presenta el tema (por ejemplo, el tema de Marí Marí es “Anuket guardiana de las aguas”). La reina suele ir en la carroza y se destaca por su belleza

Embajadores La mujer porta la bandera de la comparsa y el hombre baila alrededor Bastoneros Comandan las escuadras

Escuadras Cuentan un subtema dentro de la comparsa (ej. “el agua en la naturaleza”)

Si se prohíben los silbidos, después hay que prohibir gritos, cacerolazos y bocinazos

Comisión de batucada Baila precediendo a la pasista y encabeza el cuerpo de baile CIERRE

una ley que prohíba los escraches. Se opusieron terminantemente Hebe (“Turros, no me dejen sin laburo y sin sueldo”), Luis D’Elía (“¿Qué pretenden, que vuelva a ser maestro?”) y la propia Presidenta, preocupada porque las cadenas nacionales ya no serían lo mismo. Tampoco se pueden prohibir los silbidos: imagínense la indignación de los hinchas que van a las canchas. Además, entraríamos en una espiral infernal. Después tenés que prohibir los gritos, los cacerolazos, los bocinazos, los matracazos, las pancartas y hasta las marchas del silencio. Una posibilidad es democratizar la protesta. Es decir, regularla, controlarla. Habría que darle un buen nombre a la iniciativa –por ejemplo, “protesta para todos” –, ponerla en manos de Sabbatella, pedirle letra a Carta Abierta, debatirla en foros de todo el país organizados por La Cámpora y aprobarla a libro cerrado. El resultado se me hace agua la boca: un país donde los reclamos pasarán a ser apenas un mal recuerdo de expresiones burguesas del poder concentrado. En ese momento podremos volver a las calles y dejarnos ver en los actos. Sólo quedará una forma de protestar. En las urnas. De eso ya nos ocuparemos.ß

Tiempo de desfile: 80 minutos en 500 metros (longitud del corsódromo)

Pasista principal Baila delante de la batucada, con el director y un cuerpo de baile

Inversión promedio por comparsa: $ 3.500.000

Batucada Son en promedio 30 percusionistas que acompañan a la pasista y cierran la comparsa

Trajes de fantasía

Son los más llamativos y cuentan simbólicamente un tema Máximo por comparsa: 4 Cantidad de lentejuelas, piedras, perlas y plumas: superan las 500.000 piezas Costo promedio: $50.000 en aquellos trajes con más elementos

Tocado Cubre la cabeza

Fuente: Fabián Godoy (Sec. de Turismo de Gualeguaychú), Nélida B. de Irigoyen (coordinadora comparsa Marí Marí / Investigación: Josefina Pagani / LA NACION

Lo destaCado

Las notas más Leídas De la eDición impResa

1. Pobres que viven en jaulas al lado de grandes mansiones 2. Unánime rechazo a la prohibición de anuncios 3. Berni explicó qué es la “sensación de inseguridad”

Eduardo Fidanza oPINIóN

Francisco Olivera oPINIóN

De la eDición online

1. Quién es quién en el vestuario xeneize 2. Pietro Sorba: “Hay lugares llenos y la comida es pésima” 3. Coto, el único “súper” que publicó avisos en los diarios

editoriaLes

el absurdo congelamiento de precios. El Gobierno debe tomar conciencia de su desequilibrio fiscal y de la inflación en vez de seguir provocando daños difíciles de reparar. Pág. 16

mañana

las vidas de cecilia Roth. El regreso a filmar con Almodóvar, su éxito en el teatro, el compromiso político y una zambullida en los temas que forman su mundo interior. Revista

“La depreciación de la moneda es antes un problema social y político que económico.”

Ariel Torres SáBADo

“La privacidad sigue siendo tan valiosa como siempre, sólo que hoy es más difícil de proteger.”

en esCaLa

“Buscar el voto de los inmigrantes o el de los jóvenes es una confesión implícita de debilidad electoral.”

Adriana Anzillotti

PRoPIEDADES

“Existen inversores con espalda para construir hoteles o edificios de oficinas, rubros con sorprendente potencial.”

La frase deL día Diego bossio

La galaxia de los integrados A 30 años de la aparición de Internet, todavía el 65,8% de la población mundial no tiene acceso a la Red. Personas con acceso a internet Cada punto equivale a 100 millones de personas Fuente: internetworldstats.com / Cristina Melo / LA NACION

Espaldar es la estructura que se apoya en la espalda. Algunos pesan hasta 80 kilos y va desprendido para permitir la danza

Traje de piso Suelen llevar ruedas. Se desfila girando para mostrarlo en todos sus ángulos

Lugar de residencia de los conectados

44,8% Asia

34,2% 21,85% Europa 11,4% América del Norte

10,4% América latina

“Desde la Anses nunca pusimos un peso en Fútbol para Todos” Del titular del organismo, quien negó financiar esas transmisiones. Economía, página 1

miniaturas

pantaLLas

Cuando la realidad es la única verdad

Secretos de un éxito nacional que no cede

Pablo Mendelevich

Pablo Sirvén —LA NACIoN—

—LA NACIoN—

D

urante años el gobierno sostuvo que no padecemos ninguna crisis energética, que el Indec hace su trabajo a las mil maravillas, que lo que diga el FMI nos resbala y que inflación no hay. Hasta que, en menos de cinco días, el ministro Julio De Vido dejó de culpar al que bajó la palanca para admitir la existencia de dos mil cortes de energía, el ministro Hernán Lorenzino les prometió a los celadores del FMI que pronto habrá un nuevo índice para medir el costo de vida y Cristina Kirchner implementó un control de precios (innombrable como el cepo), justo una semana después de haber asegurado que “esas cosas no sirven”. Y encima lo de Irán: ninguna de las aclaraciones apaciguadoras que Héctor Timerman le brindó a la comunidad judía sobre el acuerdo aparecieron el viernes en el texto que la presidenta mandó al Congreso. Para estos casos, Perón tenía siempre a mano una frase, de elaboración propia, que suavizaba los volantazos. La negación es un recurso más rústico, pero sobredosificado fatiga a la platea. .ß

T

engo posibilidades de concurrir a las privadas para ver películas antes de su estreno, pero casi nunca voy. Me gusta verlas como un espectador más, entremezclado con público verdadero y no con colegas intoxicados de ver un film tras otro, que odian las realizaciones que la gente adora y que, en cambio, prefieren rendirle exagerado culto a algunos bodrios soporíferos que pocos espectadores elegirían ver. Además me gusta hacer una “lectura” del público y, según su comportamiento, llegar a algunas conclusiones válidas o erradas. Tengo dos cosas para decir de la primera función de la noche, en Cinemark Palermo, donde vi Tesis sobre un homicidio, el film más visto de las últimas semanas: 1) hacía mucho que no veía una sala a tope para ver un film local y 2) no pude recordar una función anterior donde el público se mantuviera en un silencio tan profundo sin toses o cuchicheos ni, mucho menos con ruidos molestos de celulares y pochoclo. El éxito es así: prescinde de la cháchara crítica. Le basta con el público entregado metido dentro de la pantalla.ß