Fruto de una conspiración genética

28 feb. 2008 - Conmoción china. Olímpicos de Pekín. ... como millones de chinos”, señaló ayer Bai. Ximin .... realizaron en otros deportes, pero que por ahora ...
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Jueves 28 de febrero de 2008

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la contra

lasituación

La lesión del gigante Yao Ming causó estupor en el país que será sede de los Juegos Olímpicos; los efectos y los temores de que no pueda recuperarse a tiempo

Conmoción china

Por Miguel Romano

De la Redacción de LA NACION

Y

ao Ming es todo para los chinos: héroe deportivo, ejemplo para la juventud, modelo publicitario, arma propagandística de la política nacional, foco de los actos de beneficencia y estrella del seleccionado nacional que sueña con una medalla en los Juegos

La expresión de Yao Ming lo dice todo, el día después de su lesión; la tristeza también se refleja en el rostro de Luis Scola // AP

La temporada de mayor actividad del gigante

Además de publicidades, presentaciones especiales y actos de beneficencia, Yao Ming disputó el All Star de Las Vegas y estaba jugando 37,2 minutos de promedio, la máxima cantidad de todas sus temporada en la NBA. Un gran desgaste.

Olímpicos de Pekín. Además, estaba designado para portar la bandera de su país durante la ceremonia inaugural del 8 de agosto próximo. Por si fuera poco, en Houston, donde juega desde 2002, es el pivote que todos los rivales intentan rodear para que no imponga sus 2,26 metros de estatura y deposite el balón en el aro con sólo ponerse en puntas de pie. Cuando los médicos de los Rockets anunciaron que padecía una fractura del escafoide del pie izquierdo, una ola de indignación y bronca cubrió rápidamente el ambiente deportivo del extenso país asiático. “Nos quedamos conmocionados, como millones de chinos”, señaló ayer Bai Ximin, presidente de la federación de básquetbol. Hu Jiashi, también dirigente, trató de apaciguar la situación confesando que, tras una reunión urgente, se resolvió establecer un plan de emergencia para el seleccionado local que se conoce con el nombre de “Con o sin Yao”. Significa que ahora el técnico lituano Jonas Kazlauskas trabajará tácticamente manejando las dos alternativas. Claro que la triste noticia fue tomada de otra manera en los ámbitos ajenos al básquetbol. Los foros de Internet se llenaron de consultas y reproches a los Rockets. El principal periódico deportivo Titan Sports, según consigna la agencia EFE, escribió que “la responsabilidad es atribuible a Houston por su incapacidad para conseguirle un sustituto confiable y obligarlo a jugar gran parte de los partidos”.

Lo peor es que la intriga y la expectativa por conocer cuál será la evolución del pivote no se sabrá hasta después de la operación, programada para los próximos días. “Si no puedo estar en los Juegos Olímpicos significará la peor derrota, la pérdida más importante de mi carrera”, afirmó con evidente pesar Yao Ming. El proceso de recuperación puede llevar entre tres y cuatro meses, lo que ya lo dejó fuera de los playoffs de la NBA. Ausencia que provocará un esfuerzo extra de Luis Scola. Si bien su puesto es el de ala-pivote y por Ming empezó a jugar Dikembe Mutombo, seguramente el argentino sumara más minutos que los habituales. Viene a la memoria hoy una frase de algunos basquetbolistas argentinos que convivieron con el chino en la Villa Olímpica de Atenas 2004. “Pobre, no lo dejan en paz, todos los atletas le piden fotos y autógrafos. No puede venir ni al comedor.” Yao es el símbolo más notorio de los esfuerzos, de los éxitos y de la aceptación internacional de los chinos en el mundo. La fractura se produjo por fatiga por estrés. Aunque su espalda sea ancha, probablemente no haya aguantado tantas presiones y responsabilidades.

Fruto de una conspiración genética Según un libro, Yao Ming sería un experimento La sorpresiva unión matrimonial concretada entre un jugador y una jugadora de los seleccionados nacionales chinos, que nunca se habían visto antes y que hoy son los padres del pivote Yao Ming, sirvió de argumento básico para un libro que trata al gigante como “un experimento genético del gobierno comunista de ese país”. Operación Yao Ming es el título de la publicación, y su autor es el estadounidense Brook Larmer. El escritor sostiene que Ming es fruto de un programa de gobierno del ex presidente Mao Zedong, que buscaba conseguir superatletas como elementos de propaganda y expansión de las ideas políticas. Da Fang, de 1,88 metros de estatura, ex jugadora del seleccionado chino y, según el libro, integrante de las llamadas Guardias Rojas, habría sido presentada por algún político a Da Yao, también basquetbolista internacional, de 1,85 metros. La supuesta conspiración genética que explica Larmer concluyó con el nacimiento de Yao el 12 de septiembre de 1980, en Shanghai, la segunda ciudad del país. Fue el único hijo de la “casual” pareja. Ambos viven desde hace tres años junto a su hijo, al que acompañan a todos los partidos. Cuando el pivote de los Rockets nació medía 61 centímetros y pesaba 5 kilos. Si bien esas medidas no sorprenderían en algunas partes del mundo, en China fueron significativas. De todos modos, Yao comenzó a llamar la atención unos años después, cuando su figura fue centro de atracción de todos los niños. Larmer cuenta que los experimentos genéticos también se realizaron en otros deportes, pero que por ahora el único que trascendió o que tuvo éxito fue el del básquetbol. Antes de llegar a la NBA, Yao integraba un equipo de la armada de su país que le obstaculizó la salida a la NBA. Sólo después de que el técnico y algunos directivos de los Rockets viajaron a negociar a Pekín el jugador recibió el permiso para radicarse en los Estados Unidos. Aunque Ming es considerado un millonario, especialmente por los contratos de publicidad que firmó, y poseedor de una buena fortuna, siempre se dijo que la mitad de su salario debe ser girada al gobierno chino. Todos son temas de los cuales el pivote jamás acepta hablar.