LA VIDA QUE PERMANECE EN CRISTO La vida que permanece en Cristo es la verdadera vida cristiana. Jesús dijo, “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.” (Jn. 15:6) Juan 15 nos da el patrón para el crecimiento espiritual y la eficacia como creyentes. En este pasaje somos llamados pámpanos o ramas, Cristo es la vid, y el Padre es el labrador. ¿Cuáles son las características de ramas auténticas?

1. Producen el fruto del carácter y poder de Cristo. El fruto es la vida de Cristo por medio del creyente. La vida del cristiano deberá ser de dependencia diaria en Cristo, y no en sí mismo. ¿Las personas ven a Cristo en ti? “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” (Jn. 15:2ª, 4’5) 2. Son podados por Dios. Dios corta los aspectos enfermos y no-esenciales de la vida del creyente. Le toca al Labrador determiner lo que es útil y lo que no lo es. La poda es dolorosa pero necesaria. ¿Es esta tu experiencia? “y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.” Jn. 15:2b

3. Conocen el gozo del vivir por la Palabra de Dios y la oración. Dios confiará mucho a los que renuevan sus mentes mediante su Palabra, porque ellos oran conforme su voluntad. ¿Has aprendido a vivir por la Palabra de Dios y la oración? “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Jn. 15:7

4. Guardan los mandamientos de Dios. ¿Tú le obedeces? “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.”Jn. 15:10

5. Aman a los que están en Cristo. Cristo nos enseño lo que es el amor por sacrificio. Mientras aman a todos, los cristianos que permanecen en Cristo tienen un afecto especial por los creyentes y expresan este amor ávidamente en la iglesia local. ¿Es este amor un elemento prominente en tu vida? “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Jn. 15:12-13

6. Muchas veces son mal interpretados. ¿El mundo te ama o te odia? “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.” Jn. 15:18-20

7. Hablan abiertamente de Cristo y lo que él ha hecho. Aquello que está en el corazón sale por la boca. ¿Hablas tú de Cristo? “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.” Jn. 15:26-27 La vida que permanece en Cristo es la ÚNICA vida cristiana verdadera. ¿Es esta la vida que llevas?“ En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.” Jn. 15:8 Tomado de www.bulletininserts.org Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.