Un original fruto poético

7 oct. 2011 - en un objetivismo intimista, como hizo. Baldomero Fernández Moreno. La ima- gen es un incremento del ser objetivo del mundo, o el poema ...
163KB Größe 5 Downloads 85 vistas
En Del tomate, Guillermo Saavedra explora con concisión, espíritu lúdico y sensibilidad rítmica lo ínfimo de un objeto que contiene multitudes

E

DEL TOMATE Por Guillermo Saavedra Pre-Textos 176 páginas $ 112

l poeta William Carlos Williams escribió: “No ideas, but in things” como un imperativo poético: “No hay ideas sino en las cosas”. Situarse, como quería Francis Ponge, “de parte de las cosas”; nombrar el espesor de cada objeto, como Neruda en las Odas elementales, o transfigurarlo en un objetivismo intimista, como hizo Baldomero Fernández Moreno. La imagen es un incremento del ser objetivo del mundo, o el poema del objeto es su doble imaginario en la lengua. Hugo Padeletti escribió una espléndida serie llamada “Limones”. Este libro de Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 1960) dialoga con esa vasta tradición. Como Ponge –que escribió sobre higos, panes o jabones–, sabe que la poesía de las cosas está más cerca del diccionario que de la metáfora. Puede ser una enloquecida máquina que define, como si el poeta no viera el universo en un aleph o en una cáscara de nuez, en un solo punto o en una esfera, sino que una sola cosa es pasible de ser predicada como un todo: “Cada tomate el mundo:/ en él caben la gracia y el desorden,/ las huellas del deseo y la memoria”. El poeta, lenguaraz loco de las cosas: alguien que para definir sin fin el tomate está “del tomate”. Esa particular pulsión denominadora requiere de un sistema. O, como la llama Saavedra, de una “hipótesis de music hall”, especie de clasificación del objeto mediante una serie en clave rítmica y festiva, compuesta por 107 poemas de tres versos, a la manera del haiku, pero no en los

El papel del deseo La relación entre el psicoanálisis y la teoría de género ha sido siempre compleja. Ciertas afirmaciones de Freud sobre la sexualidad femenina fueron leídas como expresiones del falocentrismo occidental. A la vez, se acude al aparato teórico del psicoanálisis para analizar identidades que interesan a la teoría contemporánea. Resulta particularmente rico contar con un texto capaz de aclarar la posición de la tradición psicoanalítica sobre la diferencia sexual. Moustapha Safouan –destacado discípulo de Lacan– se ocupa de reconstruir de manera crítica el papel que cumple el deseo para la caracterización de esa diferencia. La focalización en el deseo es, justamente, lo que resulta ignorado por la moral sexual cotidiana y le permite al autor alentar una relación nueva entre género y psicoanálisis. Cecilia Macón EL LENGUAJE CORRIENTE Y LA DIFERENCIA SEXUAL. Por Moustapha Safouan. Amorrortu. Trad.: Irene Agoff. 142 páginas, $ 56

Libros reeditados De huérfano a caballero Philip Pirrip, alias Pip, es uno de los personajes más inolvidables de Charles Dickens. Empieza como huérfano y termina como caballero, pero en el ínterin tropieza con una amplia galería de caracteres típicos de los folletines de la época victoriana, que acumulan peripecia tras peripecia para mantener en vilo al lector. Grandes esperanzas persiste, con su mezcla de candidez y de aguda observación social, como un clásico inglés ineludible. Grandes esperanzas Por Charles Dickens DeBolsillo, 660 páginas

Relaciones tensas La reedición de este libro (que agrega dos nuevos capítulos a la publicación original de 2001) no podría resultar más oportuna. El investigador Carlos Altamirano aborda en esta recopilación de ensayos la interpretación (siempre tensa) que la izquierda argentina hizo del peronismo, desde la posición del marxismo tradicional frente al primer Perón hasta el Cordobazo y los años setenta. Peronismo y cultura de izquierda Por Carlos Altamirano Siglo XXI, 272 páginas

pág.

17 Viernes 7 de octubre de 2011

Un original fruto poético

habituales versos de cinco, siete y cinco sílabas, sino con diversas variantes métricas y, en algunos casos, con rima. Pero sí preservan el gesto del haiku: la concisión, la revelación, el ingenio, la impersonalidad, y esa forma pura que ilumina un vacío de sentido mediante un paradójico sinnúmero de significados. Como antes lo demostró en Alrededor de una jaula (1995), sus variaciones sobre John Cage, la ductilidad de la poesía de Saavedra crece en las variantes minimalistas, en la terca multiplicidad de lo mismo donde “lo ínfimo contiene multitudes”. En las cinco secciones que encabezan sendos epígrafes, como las cinco hojitas adheridas al fruto –sus “cinco breves alas que acarician/ el aire”– el tomate se metamorfosea: en las primicias combinatorias de la gastronomía, como prenda de amor o desdicha, en otras lenguas o en el reino de la etimología, en las condiciones de su materia orgánica, en el campo de las sensaciones, como objeto privilegiado de la percepción, en su valor alegórico, en abstractas conjeturas filosóficas, en su facultad de ser otra cosa o en su obtusa materialidad de existir como tomate, tomatito, poema como cuerpo “resistente frente al tiempo”, que decía Lezama. Ese espíritu lúdico de pura objetividad se amonesta con el poema final “Epílogo del aguafiestas”: el music hall se vuelve fantasmal diálogo dramático, donde un yo vagamente autobiográfico y desdoblado evoca también la muerte de la madre y se ve como en espejo cuando nombra el tomate en su “esporádica y cíclica canción”. Conjuro, y a la vez certeza de que el poema registra la testamentaria “voz inútil” de un muerto en “la gratuita música del mundo”. Los poemas se acompañan con 69 dibujos del artista Eduardo Stupía: tomates en tinta negra, tomates-signo, con trazos veloces o rasgados de luz y sombra de pincel oriental, como otras formas legibles en el vacío de sentido. Del tomate, de Guillermo Saavedra, se relee con delicia: bello y gustoso libro que solicita la perfección y cuyas cubiertas, naturalmente, tienen un suave color rojo. Jorge Monteleone