Fein ampliaría la acusación contra Lagomarsino

La fiscal Viviana Fein sospecha que. Diego Lagomarsino, el último que vio al fiscal Alberto Nisman con vi- da y quien le entregó el arma que lo mató, está vinculado de manera mucho más estrecha con el disparo que acabó con la vida del fiscal, por lo que busca evidencia para ampliar la acusación en su contra.
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POLÍTICA | 7

| Martes 27 de enero de 2015

la muerte del fiscal | las pruebas de la fiscalía

Fein ampliaría la acusación contra Lagomarsino Está imputado por darle a Nisman el arma que le quitó la vida, pero la fiscal sospecha que está vinculado de manera más estrecha con el hecho; los videos de seguridad de la torre Le Parc muestran que entró dos veces, pero sólo una salida Hernán Cappiello LA NACIoN

La fiscal Viviana Fein sospecha que Diego Lagomarsino, el último que vio al fiscal Alberto Nisman con vida y quien le entregó el arma que lo mató, está vinculado de manera mucho más estrecha con el disparo que acabó con la vida del fiscal, por lo que busca evidencia para ampliar la acusación en su contra. Así lo comentó Fein con sus colaboradores y lo informó mediante un comunicado en el que sostiene que “la fiscal está evaluando las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación”. Lagomarsino está imputado en el caso y no puede salir del país. El primer día tras la aparición del cuerpo, el lunes 19 de enero, declaró, pero como testigo. Está con custodia de la Gendarmería. La dirección de la investigación que amenaza caer con todo el peso sobre Lagomarsino coincide con las palabras de la Presidenta Cristina Kirchner. Por cadena nacional, anoche, la Presidenta dio tres datos –a su entender sugestivos– sobre Lagomarsino: el 14 de enero, el mismo día en que Nisman la denunció por intentar encubrir a Irán por el ataque a la AMIA, el joven técnico en informática comenzó a tramitar su pasaporte, lo que sugiere que tenía pensado usarlo para salir del país. Ese documento quedó ahora retenido. El segundo dato es que Lagomarsino, que le entregó el arma y fue “el último en ver con vida a Nisman”, es –según dijo– “un fuerte opositor al Gobierno”. El tercer dato del que se sirvió Cristina Kirchner para montar la idea de que todo se trató de una conspiración en su contra es que dijo que el hermano de Lagomarsino es gerente de informática del Estudio Sáenz Valiente, que, entre otros clientes, atiende asuntos del Grupo Clarín. En el sitio web del estudio un señor Gerardo H. Lagomarsino figura como gerente de sistemas. El Grupo Clarín emitió anoche un comunicado en el que señaló que el hermano de Diego Lagomarsino “jamás trabajó ni tiene ninguna vinculación con el Grupo Clarín”.

Estas novedades, que se conocieron cerca de las 21 de ayer, más nueva evidencia que la fiscal tenía previsto analizar, la hicieron cambiar de idea con respecto a pedir la indagatoria de Lagomarsino por suministrar el arma a Nisman. Se trata de un delito que se castiga con penas de 1 a 6 años de cárcel. Antes de ir por esa acusación, ínfima al lado del homicidio, prefirió reunir pruebas para acercarlo a una acusación ligada con la muerte. “La escala es tan amplia que va desde la instigación al suicidio hasta el homicidio calificado”, explicó un funcionario judicial. En busca de nuevas pruebas contra Lagomarsino la fiscal tenía previsto ayer analizar el contenido de los tres teléfonos celulares que tenía Nisman, más un aparato Nextel que permite comunicaciones por radio. Los equipos fueron secuestrados el primer día de la investigación, pero ayer se pudo acceder a su contenido, pues estaban protegidos con claves que fue necesario vulnerar. También se secuestraron cuatro computadoras en el departamento de Nisman de las torres Le Parc. Se buscan correos o comunicaciones del propio Lagomarsino. La ex esposa de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ayer fue a la fiscalía a terminar su declaración testimonial y pidió expresamente estar presente cuando se abrieran los teléfonos para conocer de primera mano su contenido. Pero la

En busca de más pruebas, Fein tenía previsto analizar los celulares de Nisman Las cámaras revelan que Lagomarsino fue dos veces y no una a la torre Le Parc

Dos cajas fuertes con pendrives encriptados En los cofres de la casa había dinero y un disco rígido extraíble con datos protegidos El misterio sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman puede estar encerrado en un disco rígido extraíble y dos pendrives que la policía encontró en las dos cajas de seguridad que había en el departamento 2 del piso 13 de la Torre Boulevard, en el Complejo Le Parc. Las dos cajas fuertes estaban empotradas en los dos vestidores que existen como antesala de los dos baños en suite del inmueble. Uno integrado al dormitorio principal del fiscal y otro en el dormitorio más pequeño que utilizaban sus hijas cuando se quedaban a dormir en la casa de su padre. Las cajas de seguridad estaban cerradas y tenían una cerradura de tambor con una combinación de tres números. Las claves de la combinación fueron provistas por Sara Garfunkel, la madre del fiscal, cuando auxilió a la policía en los

primeros momentos, cuando su hijo ya estaba sin vida en el baño principal de la vivienda. En una de las cajas, como reveló la nacion el domingo, había dinero en pesos y en dólares. “Mucho dinero en pesos”, ratificó ayer una fuente con acceso a la investigación. En la otra caja, más chica, se hallaron dos pendrives protegidos y un disco rígido extraíble. Todo es analizado por la policía para desencriptarlo y poder acceder a la información. Nisman era muy celoso en la protección de la información, por lo que las pruebas que avalaban su denuncia estaban distribuidas en diversos lugares. Los guardaba en soportes informáticos que había confiado a amigos suyos y uno de ellos estaba depositado fuera del país, explicó a la nacion un allegado al fiscal al que éste le había hecho esta infidencia. La información en poder de la policía podría contener parte de esos datos, así como otra información que puede ayudar a explicar la muerte del fiscal, horas después de que denunció a la Presidenta.ß

jueza Arroyo Salgado terminó su declaración después de las 19.30, lo que hizo conveniente posponer el estudio telefónico. Arroyo Salgado había comenzado a declarar anteayer ante la fiscal Fein. Relató su relación con el fiscal y las últimas conversaciones que tuvo con su ex esposo cuando se pelearon en pleno viaje por Europa. En su relato Arroyo Salgado se quebró en llanto en un momento y la fiscal prefirió interrumpir su testimonial para otro momento. Ayer fue ese día. La fiscal Fein repensó el papel que pudo tener Lagomarsino en la muerte tras analizar los informes sobre las cámaras de seguridad de las torres Le Parc, que revelan que el empleado de Nisman fue dos veces al departamento del fiscal y no una, como había trascendido. En una primera visita acudió ante la llamada de Nisman y personalmente el fiscal le pidió que le prestara un arma. Y en la segunda visita, que dijo que ocurrió a las 20 y duró unos 45 minutos, le dejó la pistola Bersa Thunder calibre 22 de su propiedad. Un peritaje probó que la bala que mató a Nisman fue disparada con esa arma. Las cámaras de seguridad muestran a Lagomarsino entrando la primera vez y la segunda, pero no saliendo. Esto se puede deber a un problema técnico. “Aparece 48 horas después la salida”, lo que es imposible, dijo una fuente con acceso a lo que ocurre en la pesquisa. Los horarios de la visita del empleado de Nisman son analizados como parte de los elementos para definir su situación. Agrava el asunto la falta de registros claros sobre los ingresos a las torres Le Parc. Por la mañana, los encargados del registro de los puestos de ingreso y egreso del complejo declararon ante la fiscal y se corroboró que “los registros escritos de ingreso y egreso del edificio demuestran falencias”, dijo Fein. Por otro lado, la Asociación de Fiscales se presentó como querellante en el caso. La fiscal debe enviar a la jueza Fabiana Palmaghini la causa para que decida si los admite o no. Puede que la respuesta de la jueza no se quede en una formalidad y ahonde sobre lo que ocurrió hasta ahora en el frondoso y misterioso expediente.ß

Los tuits de Lagomarsino Diego Lagomarsino abrió su perfil de Twitter en junio de 2010. En la red social se define como “aficionado a la cocina. Tambien lic en informatica. Aunque los guisos saben mejor que una ensalada de bits”. @lagrancaruso: “Cadaver de Clarin? Pero si este pibe se mata solo!!!!! Clarin no invento nada. O si?” (9 de diciembre) @lagrancaruso: “Pichetto le saco el pico a la colchoneta de pileta del vice...” (9 de diciembre) @lagrancaruso: “Me gusta: Un Mercho S500 0km del MREyC. Bien Nac and Pop” (3 de septiembre) @ lagrancaruso: “No se si tengo fiebre por la gripe o por los comerciales del gobierno en TV publica. @ElJuanTopo” (5 de julio)

Lagomarsino, en una imagen de su página de Facebook

Un antikirchnerista a ultranza, runner y experto en informática Lagomarsino trabajaba fuera de la fiscalía en cruces telefónicos a pedido de Nisman Diego Lagomarsino es un joven experto en informática, runner, con ideas contrarias al Gobierno y que hacía trabajos fuera de la fiscalía de Alberto Nisman, aunque a pedido del fiscal, para encargarse de los cruces de llamadas telefónicas en sus investigaciones. El especialista, de 35 años, está imputado en la causa por la muerte de Nisman, por haberle entregado al fiscal su pistola Thunder calibre 22. La Justicia le prohibió la salida del país y está con custodia asignada por la Justicia. La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, busca pruebas para ampliar las acusaciones en su contra. Según explicaron fuentes que conocen el trabajo en la fiscalía, Lagomarsino se encargaba de hacer los cruces de llamadas a pedido de Nisman. Este trabajo consiste en manejar bases de datos que apor-

tan las empresas telefónicas con las llamadas entrantes y salientes de un número de teléfono y vincularlas con otra base de datos con información de otro número para ver si hay correlación entre ellos y si hay números en común con los que se comunican. La información fue clave en la causa AMIA, para identificar patrones de comunicación telefónica con números sospechos en la Argentina y en la Triple Frontera antes y después del atentado del 18 de julio de 1994, contra la AMIA. Lagomarsino trabaja con un contrato semestral desde 2007 por el cual gana más de 40.000 pesos mensuales, ese contrato era renovado a pedido de Nisman sin nada que discutir. Está casado y tiene dos hijas y un hijo. De su vida privada apenas se sabe que es amante de la pesca y la playa, de acuerdo con los datos que surgen de sus perfiles en las redes sociales. Sus fotos allí publicadas lo muestran como un runner que solía participar en carreras de larga distancia. En su cuenta de Twitter se presenta como un “aficionado a la

Justificó el Gobierno la difusión de los datos de Pachter Para Aníbal Fernández, había razones fundadas; Capitanich sembró dudas sobre el periodista Jesica Bossi LA NACIoN

El Gobierno justificó ayer la polémica jugada de divulgar, a través de la agencia Télam, el boleto de avión del periodista Damián Pachter, quien había dado la primicia de la muerte del fiscal Alberto Nisman y se fue del país el sábado pasado porque se sentía perseguido y con miedo. “El artículo 10 de la ley de datos personales dice con claridad que se pueden hacer conocer por decisión judicial y cuando medien razones

fundadas de preocupación pública”, sostuvo el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, en una temprana rueda de prensa matinal, al justificar la publicación del detalle del vuelo. El cronista, que trabaja en el diario Buenos Aires Herald y también en Ámbito.com, pasó por Uruguay –como reflejaba el ticket comprado en Aerolíneas Argentinas– y finalmente terminó su viaje en Israel, donde vivió e incluso cumplió con los tres años de servicio militar obligatorio. La intención oficial de difundir el recorrido respondió a que, según el registro de la compañía aérea, tenía como fecha de regreso de Montevideo a Buenos Aires el 2 de febrero. Eso, en teoría, quitaba fuerza a la hipótesis de un “exilio” y podría

quedar enmarcado, siempre en la versión gubernamental, como una semana de vacaciones. Lo que no sabían era que, para despistar, Pachter había comprado pasajes en otra firma destino a Tel Aviv, con escala en Madrid. En el Gobierno advirtieron “mala intención” en el periodista cuando en declaraciones realizadas el fin de semana dio a entender que la mano kirchnerista estaba detrás del seguimiento que aseguró padecer. Eso lo llevó a afirmar que quizá no volvería al país durante los once meses que faltan de gestión. En una entrevista vía Skype con el portal Infobae, ayer se mostró dispuesto a dialogar con la Casa Rosada. “No creo que tenga mucho sentido, pero si quieren hablar conmigo, voy a atender el teléfono”, lanzó.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sembró dudas sobre el relato que esbozó Pachter y la fotografía que el periodista tomó a un supuesto espía. “Lo que tiene que hacer es publicarla, para que se tomen cartas en el asunto y verificar si efectivamente es o no un agente”, sostuvo. En un terreno más fangoso se metió el jefe de Gabinete cuando dijo que “previamente el mismo periodista había publicado el billete”, hecho que no ocurrió, para justificar la divulgación por parte de organismos del Estado. Si bien en los despachos oficiales, por lo bajo, reconocían el “costo” que puede significar publicar información privada de un trabajador de prensa, la apuesta comunicacional y política está centrada en abrumar con datos y elementos con el objeti-

vo de dar batalla en la opinión pública. “Había que desbaratar una operación que se orientaba a generar un clima de persecución a periodistas”, explicó a la nacion un funcionario, sobre el insólito intento para desmentir a Pachter. La maniobra ya tuvo impacto. Ayer, el diputado bonaerense Mauricio D’Alessandro, del Frente Renovador, presentó una denuncia por violación de secretos y datos confidenciales contra Aerolíneas Argentinas, presidida por Mariano Recalde, que recayó en el juzgado a cargo de Sebastián Ramos. “Por la gravedad de todo lo que rodea la muerte de Nisman, la difusión de datos confidenciales y privados se torna más sensible que en los casos comunes”, declaró D’Alessandro.ß

cocina. También como licenciado en informática, aunque “los guisos saben mejor que una ensalada de bits”, escribió. En sus mensajes se muestra muy crítico del Gobierno, y según la Presidenta, con comentarios “de corte machista”. Hay otros tuits vinculados con sus gustos musicales y con sus programas radiales preferidos. Cuando se conoció la actividad de Lagomarsino como especialista en informática y colaborador externo de la fiscalía de Nisman, aunque con un contrato, el diputado bonaerense Marcelo Sain, ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y en sintonía con el Gobierno, sembró dudas sobre su tarea: “En 2005 creo recordar que se fue a ofrecer como servicio, decía que podía entregarme organizaciones narcotraficantes”, le dijo a la agencia oficial Télam. “Lo primero que pidió fue plata, y como se le dijo que habría dinero si entregaba, se fue asegurando que él hablaba sólo de plata”, acotó. Sus padres negaron con énfasis que fuera agente de inteligencia.ß

La SIP pidió protección ^b^b^ La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lamentó ayer que el periodista Damián Pachter se haya visto obligado a abandonar el país “por temor a ser víctima de represalias”, y pidió al gobierno argentino que garantice su seguridad. ^b^b^ “Revelar datos personales a través de órganos estatales es un acto de irresponsabilidad e ilícito, que debe ser investigado y sancionado con urgencia”, dijo el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Claudio Paolillo.