Europa y EE.UU., sin alivio por la nieve

nieve en Navacerrada, en las afueras de la ciudad. Pero lo que ha suce- dido en los últimos días es lo más parecido a la ficción de Hollywood, porque nos hace ...
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EXTERIOR

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Martes 22 de diciembre de 2009

TEMPORAL EN EL HEMISFERIO NORTE s SUSPENDEN VUELOS Y CIERRAN AEROPUERTOS

Europa y EE.UU., sin alivio por la nieve Millones de personas se vieron afectadas por el frío y los problemas para movilizarse; hay más de 80 muertos en el Viejo Continente PARIS.– Europa trataba ayer de recobrar su aspecto normal después de que una intensa ola de frío provocó 80 muertos y el bloqueo de rutas por la nieve caída durante el fin de semana. El temporal paralizó el servicio de Eurostar entre París y Londres y dejó a millones de hogares sin energía eléctrica. En Estados Unidos, mientras tanto, el frío intenso y la nieve causaron también estragos en aeropuertos y rutas, y más de 60 millones de personas resultaron afectadas en el nordeste del país. Las temperaturas glaciales que azotan desde hace algunos días el Viejo Continente registraron picos de hasta -33°6 C (en Baviera), mientras 42 personas murieron de frío entre el viernes y el domingo en Polonia, donde las temperaturas descendieron hasta los -20° C. A pesar de la incipiente normalización que comenzó ayer, siguió suspendido el tráfico de trenes de alta velocida, que une Francia y Gran Bretaña por debajo del Canal de la Mancha, y se estima que recién volverán a circular parcialmente hoy. Más de 2000 pasajeros pasaron la noche del viernes al sábado bloqueados en el túnel bajo el canal. Algunos permanecieron hasta 15 horas sin agua ni alimentos y sin ningún tipo de información. Sólo la modelo Claudia Schiffer pudo escapar de ese calvario en una limusina con chofer que le envió su representante. La empresa anunció que indemnizará a los viajeros damnificados. Eurostar también lanzó una investigación para descubrir el desperfecto que paralizó todos sus trenes desde el viernes, lo que dejó varados en París, Londres y Bruselas a unos 75.000 pasajeros que debían viajar durante el fin de semana. Según Eurostar, la causa de las averías sería la nieve en polvo, sumada a condiciones climáticas “excepcionales” que reinaban en la región de Calais. El frío y la nieve también afectaron la circulación de transportes públicos en el norte de Italia, donde las autoridades tuvieron que cerrar las escuelas, sobre todo en la región del Veneto. En España, las nevadas provocaron la suspensión de más de 170 vuelos en el aeropuerto internacional de Barajas, de Madrid, y perturbaron considerablemente el tráfico en autopistas y rutas secundarias. En el norte del continente, tanto

en Bruselas como en los aeropuertos alemanes, la actividad aérea seguía ayer padeciendo atrasos y anulaciones. En Fráncfort, unos 40 vuelos fueron anulados ayer, luego de unas 200 suspensiones el domingo. En Ucrania, donde 27 personas murieron de frío, hubo gigantescos embotellamientos, en particular en las rutas del sur y del este del país, mientras el termómetro descendió a menos de -15°C. En Francia, la dirección general de aviación civil solicitó a las compañías aéreas anular el 20% de sus programas de vuelo hacia el aeropuerto Charles de Gaulle, cerca de París, en previsión de nuevas nevadas, tras un fin de semana caótico, con pasajeros bloqueados y aviones paralizados en las pistas. En el este del país, el frío batió récords históricos la noche del sábado al domingo, al llegar a -24° en Morteau. En la Provenza y la Costa Azul, más de dos millones de personas quedaron sin energía eléctrica tras un “percance técnico”. La empresa Electricidad de France (EDF) tomó esa decisión a fin de evitar un “black-out total”.

Emergencia en EE.UU. Del otro lado del Atlántico, Estados Unidos también hacía esfuerzos ayer por recuperarse de las tormentas de nieve que durante el fin de semana forzaron el cierre de todos los aeropuertos de Washington, provocaron más de 1000 cancelaciones en los de Nueva York y llevaron a la declaración del estado de emergencia en cuatro estados y en la capital. Aunque en el Central Park, de Nueva York, la nieve aún llegaba a la altura de la rodilla, la normalidad iba imponiéndose poco a poco. Los trenes, la red del metropolitano y los colectivos en la Gran Manzana pudieron cumplir con sus horarios. Mientras tanto, miles de viajeros atrapados en los tres aeropuertos esperaban poder llegar a su destino tras la reanudación del tráfico aéreo. Las principales compañías aéreas intentaban tranquilizar a los pasajeros minimizando las consecuencias del temporal. El tráfico ferroviario también sufrió perturbaciones, sobre todo en los trayectos de larga distancia.

Agencia AP e informe de Luisa Corradini Fotogalería. Temporal en Europa. www.lanacion.com.ar/fotos

En Nueva Jersey la gente intentaba abrirse paso entre la nieve

La vuelta a casa tras la suspensión de las clases, en Madrid

REUTERS

EE.UU. / EMILIO DEL CAMPO

AFP

ESPAÑA / DAVID HELGUERA

“Sólo podíamos ver la “No creo recordar una cola de nuestro perro” nevada tan copiosa” WASHINGTON.– “Después de tres horas de nevada, solamente podíamos ver la cola de nuestro perro gran danés mientras corría por el patio. La nieve en Washington es realmente linda, siempre y cuando se observe por la ventana y uno no tenga que salir”, relata Emilio del Campo, un cubanoestadounidense que vive en Washington desde 1963. “Aquí nosotros somos los que tenemos que palearla, y en cuanto uno ha hecho un camino hasta la calle, pasa el camión del Estado limpiando las calles y cubriendo tu escape”, añade. Del Campo, un ingeniero que vive en las afueras de Bethesda, contó que cayeron casi 42 centímetros de nieve en el aeropuerto Reagan, y en el de Baltimore, más de 53. “Fue una tormenta que estableció el récord de mayor cantidad de nieve en un período de 24 horas. Desde 1884 no había nevado tan rápidamente, y desde que llegué al área de Washington, en 1963, no había

visto tanta nieve”, afirmó, al aclarar que en Cuba nunca vio nevar. “Lo malo es que hay que hacer caminos para poder ir a comprar pan y leche. También hay que comprar papel higiénico”, aclara Del Campo, al contar que, curiosamente, son las tres cosas que más se venden durante las nevadas en Washington. “Hay que hacer un esfuerzo extraordinario para caminar por la nieve, y cuesta mucho limpiar las entradas de las casas.” Para Del Campo, todo tiene su costado bueno: “Los colegios cierran, y mi hijo de 11 años tuvo la oportunidad de ir a esquiar con amigos”, dijo, y agregó que las oficinas del gobierno federal cerraron y muchos empleados que trabajan en Washington pudieron dormir hasta tarde y hacer las compras de Navidad. “La verdad es que nosotros siempre deseamos una Navidad blanca y este año lo logramos… y más”, concluyó.

MADRID.– “En mis 42 años de vida, no creo recordar una nevada tan copiosa como ésta tan cerca de las Fiestas, más allá de que, como buenos habitantes de la ciudad, muchas veces nos íbamos a buscar la nieve en Navacerrada, en las afueras de la ciudad. Pero lo que ha sucedido en los últimos días es lo más parecido a la ficción de Hollywood, porque nos hace soñar con una Navidad blanca”, dice David Helguera, un ingeniero industrial de 42 años que es directivo de una empresa internacional de logística. Pero, más allá de esta curiosidad que le permitió disfrutar junto con sus hijos, para este profesional madrileño no todas fueron fotos de guerras de copos. “La nieve produjo demoras en las rutas que conducen al lugar donde yo trabajo, en el noreste de la capital. Intenté salir a las 7, como todos los días, pero llegué finalmente sobre las 11. Según me

comentaron más tarde, los retrasos se produjeron porque los operarios de la municipalidad tardaron más de lo previsto en poner en acción las camionetas quitanieves”, dice a LA NACION. Esta situación afectó, una vez más, la alicaída imagen de las autoridades municipales y nacionales. Como parte de este coro indignado, Helguera no escatimó críticas. “Se podrían haber prevenido algunos accidentes, como los vuelcos de vehículos que sucedieron en las rutas esta mañana o los no menos peligrosos resbalones que mucha gente sufrió a lo largo del día. Muchos de estos accidentes no habrían ocurrido si los operarios municipales hubiesen echado sal sobre las aceras y calles. Suena barato y fácil de hacer, pero desde que vivo aquí, hace más de cuatro décadas, siempre llegan después de que nevó”, concluye.

CLAVES AMERICANAS

Obama mira hacia Oriente ANDRES

OPPENHEIMER MIAMI.– La primera propuesta de comercio regional del gobierno de Obama es una buena noticia para Asia, pero no tan buena para varios países latinoamericanos. El 14 de diciembre, el gobierno de Obama notificó al Congreso su intención de negociar el Acuerdo Transpacífico, un tratado de libre comercio con Vietnam, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Brunei, Chile y Perú, que sería el mayor firmado por los Estados Unidos en términos de países involucrados. “La región Asia-Pacífico es la más dinámica del mundo”, me dijo Demetrios Morantis, alto funcionario de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos. “La idea es negociar entre los ocho países un acuerdo de comercio regional de primer nivel, al que luego podrán integrarse otros.” Se trata de la primera iniciativa comercial de Obama, que durante la campaña electoral había criticado los acuerdos de libre comercio firmados por George W. Bush, señalando que no ofrecían suficiente protección para los trabajadores estadounidenses. Los acuerdos firmados por Bush con Colombia y con Panamá aún no han sido ratificados por el Congreso. La propuesta de Obama de crear un bloque comercial transpacífico no sólo apunta a aumentar las exportaciones estadounidenses a los mercados de más rápido crecimiento del mundo, sino que también podría ser una respuesta al megaacuerdo comercial de China con los diez miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean), que entrará en vigor en 2010. Los funcionarios estadounidenses están preocupados por el hecho de que si bien las exportaciones de los Estados Unidos a Asia aumentaron el 63% en los últimos cinco años, el porcentaje de su comercio con Asia ha caído tres puntos. El Acuerdo Transpacífico podría perjudicar a varios países de la

región de dos maneras. En primer lugar, el gobierno de Obama deberá concentrar sus energías en la aprobación legislativa del Acuerdo Transpacífico, lo que podría restarle recursos para lograr la aprobación de los acuerdos de libre comercio pendientes con Colombia y con Panamá. “Me preocupa que se desvíe la atención de Estados Unidos”, me dijo Augusto De la Torre, jefe de economistas del Banco Mundial para América latina y el Caribe. “El gobierno de Obama podría terminar invirtiendo tanto capital político en este Acuerdo Transpacífico que podría quedarse sin recursos para promover una integración comercial más profunda en el hemisferio occidental.” En los próximos meses, los funcionarios comerciales estadounidenses dedicarán casi todo su tiempo a las negociaciones con los demás países del nuevo bloque. En segundo lugar, el acuerdo comercial con el bloque Transpacífico significará una mayor competencia asiática para las exportaciones de muchos países latinoamericanos a Estados Unidos. Los funcionarios rechazan la idea de que un bloque de libre comercio Transpacífico perjudicaría a los países latinoamericanos que se queden afuera. Una agenda regional no tiene por qué ser excluyente con la otra, dicen. Mi opinión: por supuesto que lo será. Pese a que el gobierno de Obama me sigue gustando en muchos aspectos, me temo que está confirmando mis temores iniciales de que no le prestará demasiada atención a América latina en los temas que realmente importan, como buscar una mayor integración económica continental. No es casual que en una reunión realizada el 11 de diciembre en el Departamento de Estado, para delinear las prioridades del gobierno de Obama en América latina, la secretaria de Estado Hillary Clinton no habló una palabra sobre nuevas iniciativas comerciales con la región. Desafortunadamente, en lo que hace al comercio, Washington está mirando sólo hacia el Oriente, y –salvo los casos de Chile y de Perú– se está olvidando del Sur.