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SEGURIDAD

| Viernes 31 de enero de 2014

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Encontraron sin vida al médico platense en jujuy. El cuerpo de Mario Bidinost fue hallado a 1000 metros de donde había sido rescatada su esposa; aún no

se sabe cuándo murió; esperan los resultados de la autopsia para tener más datos; la mujer evoluciona favorablemente Ramiro Sagasti ENvIADO ESPECIAL

LIBERTADOR GENERAL SAN MARTÍN, Jujuy.– Eran las 12.30 cuando uno de los grupos de rescatistas que recorrían la selva del Parque Nacional Calilegua buscando al médico platense Mario Bidinost vio, en una pendiente, vegetación aplastada. Les llamó la atención y decidieron bajar. Eran 11 policías y tres baquianos. Uno de los lugareños, Luis Murga, señaló un desfiladero más o menos seguro, que conducía a uno de los cursos de agua que atraviesan la selva. Francisco Guitián, policía de San Francisco, un pueblo cercano, fue el primero en ver el cadáver de Bidinost. Así lo relataron a la nacion Murga, vocal de la comisión municipal de San Francisco, y otro de los baquianos, Matías Llave, un joven de 19 años que ayer reemplazó a su padre, Marcelo, otro empleado comunal asignado al rescate. El médico se había perdido el martes 21 junto con su esposa, Lía Constantino, ginecóloga, que fue rescatada el martes y se recupera en el hospital Oscar Orias de esta ciudad jujeña, donde ingresó con un cuadro de hipotermia y deshidratación graves. El cuerpo de Bidinost yacía a unos 1000 metros del lugar donde había sido rescatada la mujer, informó a la nacion el secretario de Seguridad de Jujuy, Jorge Zurueta. Sólo vestía bermudas, una remera y calzado de trekking. El hombro izquierdo estaba tapado por el agua; su pierna izquierda, bajo una roca, y la cabeza, en la orilla, pero fuera del agua. El hombre pudo haber muerto sorpresivamente tras sufrir una caída durante la caminata; aún tenía el acullico (bolo de hojas de coca) en la boca. “Todavía no podemos saber cuándo falleció. El clima, en la selva, puede engañar. Hay que esperar la autopsia”, dijo un médico rescatista. Ayer, había dicho el secretario de Seguridad, era un día clave. El cielo se había despejado un poco y no llovía tanto. Por la mañana, se había acercado al hospital y casi les imploró a las psicólogas que asisten a la médica platense que direccionaran las entrevistas con la paciente para obtener alguna dato que los condujera a Bidinost. La mujer no estaba en condiciones de declarar ante los investigadores. Hasta el momento, sólo habían podido reconstruir que el matrimonio

Matan a dos hombres en un ajuste entre narcos en dock sud. Dos

sicarios les dispararon trece balazos

Les dispararon trece balazos y no les robaron nada. Dos hombres, de 24 y 28 años, uno de ellos boliviano y el otro argentino, fueron asesinados en una casilla de Dock Sud por una venganza narco. Según informaron fuentes policiales, al mayor le pegaron ocho disparos y al menor lo mataron de cinco balazos. A partir del análisis de las vainas de los proyectiles halladas en la escena de la masacre, situada en Canalejas y Campana, los investigadores determinaron que actuaron dos tiradores con pistolas calibre 9 mm y .45. Al revisar las posiciones de los cadáveres, los responsables de la pesquisa establecieron que las víctimas no tuvieron oportunidad de defenderse. Los sicarios los sorprendieron durante la madrugada, mientras dormían. Los cuerpos fueron hallados en las camas y no había signos que indicaran que dentro de la precaria vivienda se hubiera producido alguna lucha. Fuera de la sangre y los proyectiles, no había otra señal de violencia. Los asesinos dejaron los objetos de valor y una suma de dinero que una de las víctimas guardaba debajo del colchón. A partir de las declaraciones de los vecinos, los investigadores establecieron que las víctimas se habían mudado a la casilla en la que los mataron hacía dos meses. Los investigadores creen que se habían escapado de la villa 1-11-14, del Bajo Flores, donde uno de ellos fue baleado en una pierna.ß

se había internado en la selva por el sendero llamado Bosque del Cielo, un recorrido de diez minutos de baja dificultad; que el hombre se había separado para orinar y había caído; que su mujer volvió al auto, escribió “ayúdenme” en el vidrio del acompañante y volvió a buscar a su esposo. Al mediodía, Zurueta tomó la ruta 83, hacia el puesto donde se organizan las expediciones, seguido por la nacion. Habían salido más de 120 rescatistas de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales y de la provincia de Buenos Aires. Al llegar a la improvisada base de operaciones, una voz metálica informó, a través de un handie, que habían encontrado el cuerpo. Había que enviar médicos y hombres para trasladar el cadáver. A las 13.35 salió un equipo de cinco hombres, acompañados por la nacion. Fue una caminata dura, en bajada, con pendientes muy pronunciadas de suelo arcilloso y resbaladizo. Todo en la selva es húmedo: el suelo, las piedras, la vegetación, los troncos de árboles enormes, cuyas ramas se entrelazan quién sabe cuántos metros más arriba, donde sus contornos son borroneados por las nubes… el aire, todo es húmedo y está lleno de unas ramas elásticas y llenas de espinas que se adhieren a las piernas y los brazos, y otras plantas de hojas blandas con unos pelos diminutos, casi invisibles, que al contacto con la piel parecen quemar. Por medio de silbidos y gritos, el grupo controlaba que nadie quedara rezagado. Una hora después, luego de bordear un arroyo de aguas cristalinas, el grupo llegó a donde estaba el cadáver, en la finca privada Loma Chata, fuera de la jurisdicción del parque nacional. Los médicos envolvieron el cuerpo en un nylon negro, lo acomodaron en una camilla y cruzaron unas ramas abajo para poder cargarlo. Luego ataron unas sogas, con las que dos hombres guiaban a los seis que cargaban la camilla. A las 15 empezaron a subir hacia la base de operaciones, y dos horas después los rescatistas llegaron a la ruta 83. El cuerpo de Bidinost fue cargado en la ambulancia, que partió raudamente hacia la morgue. Lentamente dejó de oírse el ruido de los motores y la atmósfera se llenó de los graznidos de las aves y el murmullo lejano de los ríos y arroyos.ß

Los rescatistas demoraron dos horas en subir el cuerpo del médico a la base de operaciones

Catorce rescatistas ^b^b^ El grupo de rescatistas que encontró el cuerpo de Bidinost estaba integrado por once policías y tres baquianos de San Francisco, un pueblo cercano. El comisario Sánchez comandó el grupo y el policía Francisco Guitián fue quien vio el cadáver; los apellidos del resto de los policías son: Chauque, Llanos, Figueroa, Méndez, Virasate, Ambrosio, Quispe, Mendoza y Ontivero. Los baquianos son: Luis Murga, Matías Llave y Dante Corimayo.

Su esposa tomó la noticia con calma Lía Constantino sigue internada en terapia intensiva, pero mejora favorablemente LIBERTADOR GENERAL SAN MARTÍN.– El director del hospital regional de Libertador General San Martí Oscar Orias, Roberto Maizel, sostuvo ayer a la nacion que Lía Graciela Constantino, la médica platense rescatada el martes pasado tras permanecer una semana perdida en la selva del Parque Nacional Calilegua, sabe, desde las 14 de ayer, que su esposo, Mario Bidinost, murió en la selva. “Afortunadamente, se lo tomó con calma. Yo creo que por su condición

de médica, venía sospechando ese desenlace”. Maizel informó que la decisión de comunicarle la trágica noticia fue acordada por sus hijas, Aldana y Yamila, y las psicólogas Andrea Genreico, Cecilia Martínez y Marisa Tapia. “Coincidieron en que era lo mejor”, dijo el director del hospital. El médico agregó que la paciente “está evolucionando favorablemente. Sigue en terapia intensiva, pero está mucho mejor. Mañana (por hoy) evaluaramos si podemos cambiarla a una habitación común. Ya hemos reemplazado la dieta líquida por una dieta liviana, que está tolerando muy bien”. Maizel aclaró, sin embargo, que

Asesinaron a un ingeniero argentino frente a su familia, en San Pablo

Homicidio. Gonzalo Firvida, de 44 años, había aceptado seguir su carrera laboral en Brasil;

fue atacado en un intento de robo de su camioneta, cerca de una peligrosa favela Gonzalo Germán Firvida tenía 44 años y era ingeniero. Tuvo una buena oportunidad de trabajo para radicarse en la populosa San Pablo y partió con su familia. El lunes pasado fue asesinado en un intento de robo de su vehículo, apenas 15 días después de llegar a Brasil. Los restos del profesional fueron inhumados ayer en el cementerio Parque Memorial, en la localidad bonaerense de Pilar, acompañado por amistades que lo definieron como una persona que había encarado con grandes expectativas ese nuevo proyecto laboral. Su esposa e hijas fueron testigos directas del ataque, ya que estaban con él en el momento del asalto a su camioneta. Una de sus hijas, Josefina, fue quien advirtió a sus amistades sobre lo que ocurría, al escribir en su cuenta de Twitter: “Estoy lloraaaandoooo!! le dispararon a mi papá en el auto y todavía no se despierta!!” Los esfuerzos de los médicos en el hospital Albert Einstein no alcanzaron para salvarle la vida. Los Firvida se habían mudado apenas dos semanas atrás a Brasil, donde el hombre había sido trasladado por la compañía para la que trabajaba, la empresa holandesa vopak, especializada en el almacenamiento y transporte de líquidos, gases y productos petroleros. El lunes por la tarde, la familia había salido en su camioneta a recorrer casas para alquilar en el residencial barrio de Morumbi, al sudoeste de la ciudad, cuando el vehículo fue interceptado por un grupo de delincuentes armados en la calle Flavio Américo Maurano, lindante con la favela Paraisópolis, una de las más peligrosas de la capital paulista.

Firvida intentó acelerar para huir, pero fue atacado a tiros y por lo menos uno de los disparos impactó en su cuerpo. Fue el único de los ocupantes de la camioneta que recibió un disparo. Su esposa María tomó el volante y condujo hasta el cercano hospital. La herida era mortal. Frente a la tragedia y con el desenlace, acompañada por colegas de la empresa vopak y por representantes de la firma aseguradora que habían contratado para Firvida, la familia inició al día siguiente los trámites para repatriar el cuerpo a Buenos Aires. Familiares, amigos y compañeros laborales acompañaron la despedida del ingeniero. Norma Quarrato, que conoce a la esposa de Frivida desde que ambas tenían 3 años, fue una de las que asistió a la familia en el momento más doloroso. “Era una persona excelente y estaba comenzando una nueva vida en Brasil junto a su familia, tenía muchos proyectos”, comentó. “Era un ser angelical”, agregó mientras recordaba sus constantes encuentros mientras Frivida salía a correr por la Avenida del Libertador. La ceremonia final se realizó en el Parque Memorial, en Pilar. Consultado por la nacion, el consulado argentino en San Pablo indicó que no había participado en el caso porque la familia prefirió no recurrir a la legación diplomática e informó que todo el proceso de documentación y legalización de permisos para la repatriación del cuerpo fue realizado directamente por la compañía de seguros contratada. Esta situación fue posible debido a un acuerdo entre la Argentina y Brasil que data de 2003, aunque la mayoría de las veces, en situacio-

santiago hafford/enviado especial

Gonzalo frivida Profesión: ingeniero

Dolor por un crimen impune 21.01. El lunes pasado, luego de presenciar la dramática secuencia, una de las hijas de frivida tuiteó: @josefrivida2: Estoooy lloraaaandoooo!! Le dispararon a mi papá en el auto y todavía no se despierta!! voy a llorar El hashtag #fuerzafamiliafrivida registró el dolor de amigos y conocidos: @AxuClutter: josefinaaa que carajo pasooo??? @ catabocci: eu sabe que estoy siempre y que cualquier cosa que necesites me la podes pedir, te quiero muchisimo @caroladiehl: Gorda te abrazo tan fuerteee! Acá estoy esperandolas para acompañarlas en todo momento las quiero muchísimo!!!

nes similares, las familias piden la asistencia del Consulado. El caso de homicidio lo lleva la Comisaría 89 de San Pablo, en el barrio de Morumbi, que ayer sólo se limitó a señalar que hay una investigación abierta, con secreto de sumario. Sin embargo, según pudo saber este diario, hasta el momento no hay ni detenidos ni sospechosos por el crimen. El crimen de Firvida se suma a otros cometidos en los últimos años en Brasil, que tuvieron como víctimas a ciudadanos argentinos. La agencia Télam consignó algunos de esos casos en los que murieron argentinos durante robos en Brasil. En una situación similar a la vivida por la familia Firvida, el 4 de enero de 2011 el radiólogo Raúl Baldo, de 48 años, fue asesinado de un tiro en la cabeza frente a su esposa e hijos por un delincuente que lo asaltó cuando buscaba alojamiento en calle Rudolf Hickel, de Canasvieiras, Florianópolis, en el estado brasileño de Santa Catarina. El asaltante huyó en el volkswagen Fox de la víctima, aunque el auto luego apareció abandonado en el barrio Joao Paulo, de Florianópolis, donde la Policía Militar constató que en su interior estaban todos los valores de la familia Baldo, excepto un teléfono celular y una computadora portátil. No hubo detenidos por ese homicidio. Años antes, el 13 de septiembre de 2007, el ingeniero Gustavo Antonio Brunetta, de 52 años, también fue asesinado a balazos en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, al resistirse a un asalto.ß Informes: Alberto Armendáriz, corresponsal en Río de Janeiro y Manuel Ruiz

“la recuperación clínica no es paralela a la recuperación psicológica, que es más lenta. Si bien cada vez son menos, aún tiene momentos de amnesia. Por eso, no hemos autorizado la entrada de la policía. No queremos atormentarla con preguntas”. “La provincia ya puso todos los recursos a disposición de la familia para trasladar el cuerpo a La Plata. Si todo marcha como hasta ahora, creemos que el sábado o el domingo podemos darle el alta”, concluyó Maizel. Lía había logrado sobrevivir una semana, acaso comiendo algunas guayabas, frutillas silvestres y matos, unos frutos oscuros, parecidos a las uvas, pero con un carozo más grande.ß

Procesaron por narco a un amigo de Fariña fallo. Según la Justicia,

Juan Suris “dirigía” una banda que vendía droga

“No cabe ni la más mínima duda de que Juan Ignacio Suris usufructuó una relación de poder desde la cual no sólo adquiría estupefacientes en la ciudad de Buenos Aires, sino, además, definía quién la trasladaba, cómo lo hacía, a quién se la entregaba, con qué periodicidad, a cambio de cuánto dinero; y, una vez en esta ciudad, decidía con quién operar, cuándo distribuir, a qué precio vender, cuánto estirar la mercancía, cómo era la forma de pago y quién se encargaba de recolectar el pago por las ventas ilícitas.” Con estas palabras, el juez federal de Bahía Blanca Santiago Martínez fundamentó su decisión de procesar con prisión preventiva a Suris, el novio de la vedette Mónica Farro y amigo del denominado “valijero” Leonardo Fariña. Suris quedó acusado del delito de comercialización de estupefacientes. Además, el magistrado embargó sus bienes hasta cubrir la cifra de 12 millones de pesos. “Suris financia, transporta, distribuye y comercializa marihuana y cocaína en Bahía Blanca, por sí, o a través de terceros”, afirmó el juez en su resolución, a la que tuvo acceso la nacion. Es más, el magistrado Martínez le atribuyó el rol de “director” y “financista” de la organización criminal. Para el juez, el novio de Farro era el que “orquestaba” la banda de narcotraficantes y los demás integrantes de la gavilla cumplían distintos roles y le pedían a Suris que los abasteciera de drogas, según el fallo.ß