Política

Sábado 9 de junio de 2007

BALLOTTAGE

LA NACION/Página 7

La pelea por la Capital

El recuento de votos llegó con la pelea por la última banca La Coalición Cívica denunció irregularidades que beneficiaron a Aníbal Ibarra Por Jaime Rosemberg De la Redacción de LA NACION A tono con el folklore electoral nacional y con una campaña donde abundaron los agravios, el cierre del escrutinio definitivo porteño llegó asociado a un nuevo escándalo. Dirigentes de la Coalición Cívica, que apoyaron la candidatura a jefe de gobierno de Jorge Telerman, denunciaron ayer irregularidades en el conteo definitivo, a cargo del Tribunal Superior de Justicia porteño (TSJ), que privaron a la coalición de Elisa Carrió de una banca en la Legislatura. El escaño, de no mediar cambios, le corresponderá a lista de Diálogo por Buenos Aires, de Aníbal Ibarra. Ayer, la líder de Unión por Todos (UPT), Patricia Bullrich, y dirigentes de ARI pidieron al tribunal porteño que abriera las urnas y recontara las boletas en 129 mesas en las que la Coalición Cívica no había recibido ningún voto o en las que se encontraba muy por debajo del promedio de votos obtenidos. Amparado en el Código Nacional Electoral, el TSJ sólo accedió a abrir y recontar una pocas mesas en las que la lista de la coalición, encabezada por Diana Maffía, no sacó ningún voto.

Durante toda la tarde de ayer, la Coalición Cívica presentó nuevos planteos que fueron rechazados por el tribunal. Conclusión: el ibarrismo se aseguró la banca de Gonzalo Ruanova (cercano a la senadora Vilma Ibarra) y sumará, en total, cinco legisladores. A las puertas de la Legislatura quedaría Ethel Morandi, referente de UPT en la coalición. “Estamos muy mal; no nos dejan abrir las urnas. Tenemos un promedio de 30 votos por circunscripción, pero en algunas no tenemos ninguno y en otras, un voto. O nos robaron los

votos o no los contaron”, dijo Bullrich a LA NACION en el primer piso de la Legislatura porteña, donde se hacía el recuento definitivo. A pocos pasos, el vocero del tribunal, Alberto Elgassi, opinaba distinto. “Hemos accedido a algunos planteos; a otros nos hemos negado porque al Código Electoral hay que aplicarlo en su aspecto formal, sin interpretaciones”, afirmó a LA NACION el funcionario, con tono calmo. Por lo bajo, otros encargados del recuento de votos se preguntaban por qué no se efectuaron

“Difícil” debate por los 90 El candidato presidencial por la Concertación por una Nación Avanzada (UNA), Roberto Lavagna, advirtió ayer que al futuro candidato oficialista, ya sea el presidente Kirchner o su esposa, Cristina Kirchner, le resultará “un poco difícil” competir con él si plantean la campaña en torno de quiénes respaldaron o no al menemismo. Lavagna sostuvo que él, durante esa época, se dedicó “a la actividad privada”, en tanto que el matrimonio Kirchner “participó muy activamente” en la década del 90.

El ex ministro ratificó su apoyo a Mauricio Macri y, al ser consultado sobre si espera algún gesto recíproco en las elecciones nacionales, afirmó que su respaldo fue “al margen de cualquier especulación”. Y agregó: “Ellos saben lo que tienen que hacer, no pido nada ni espero nada”. Lavagna cuestionó la forma “pretendidamente graciosa” con que el Gobierno habla de la candidatura oficialista, que diferencian entre “pingüino” o “pingüina”. “Yo me manejo de una manera distinta”, dijo.

Dudas sobre la realización del nuevo debate en TV Macri pidió nuevas reglas de juego y Filmus las rechaza Dicen que están dispuestos a debatir, pero todavía no confirmaron que estarán el próximo miércoles, a las 17, para grabar el programa A dos voces, que tendría que emitirse esa misma noche, a las 22, por el canal de cable Todo Noticias. Aunque la negociación por el primer debate que enfrentó a los candidatos a jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, Jorge Telerman y Daniel Filmus dejó sentadas las bases para el segundo encuentro –ya que las encuestas eran contundentes y hablaban de ballottage–, hasta anoche había más dudas que certezas. Las huestes proselitistas de Macri y de Filmus admitieron que hay “inconvenientes” para establecer las reglas de la nueva presentación televisiva. Pero, desde los dos comités de campaña se insistió a LA NACION en decir que ambos candidatos, el opositor y el del Gobierno, tienen la intención de cumplir con la palabra empeñada públicamente. Tanto el líder de Pro como el hombre del kirchnerismo reiteraron durante los últimos días de la campaña por la primera vuelta electoral que no tendrían dificultades en someterse otra vez a un debate. Las gestiones para esta segunda vuelta televisiva comenzaron a

principios de esta semana, apenas concluyeron los festejos por los resultados electorales. Según pudo saber LA NACION, los productores de A dos voces tenían hasta ayer la vana esperanza de poder diseñar para este fin de semana la campaña publicitaria destinada a despertar la expectativa de la teleaudiencia. El primer debate, según fuentes de TN consultadas por LA NACION, tuvo un rating de 4,5 puntos con picos de 6 cerca de las 22.30. Ese guarismo significa aproximadamente 500.000 televidentes.

Diferencias La única diferencia central planteada por A dos voces, en relación con el programa que se emitió el 23 del mes último, es que en lugar de que cada candidato disponga de un minuto para exponer sus iniciativas, se amplíe a dos minutos. Mientras que se planteó reducir a tres minutos el tiempo libre –en la primera experiencia fueron 9 minutos, pero debatían tres políticos– para que puedan ampliar sus proyectos o responder a su rival. Sin embargo, hasta anoche no había avances significativos. Resulta que anteayer desde Pro se hizo una contrapropuesta que sorprendió a los hombres de Filmus: el debate no

debería ser sólo entre los dos candidatos a jefe de gobierno, sino que debería incluir a los vices –Gabriela Michetti (Pro) y Carlos Heller (Diálogo por Buenos Aires). No debería haber minutos libres, como sucedió en el primer encuentro televisivo, y se sugería ampliar la agenda de temas por analizar. Desde el comité de campaña de Filmus se respondió que no se aceptaba la eliminación de los minutos libres y que no estaban convencidos de la utilidad de la presentación del binomio, aunque no lo descartaron. Una de las inquietudes de los hombres que trabajan en Pro está relacionada con los constantes ataques que durante toda la semana sufrió Macri y la preocupación de que el propio Filmus aproveche el set de televisión para seguir la línea trazada desde el atril de la Casa Rosada por el propio Néstor Kirchner. Voceros del ministro de Educación dijeron a LA NACION que Filmus se comprometió ante la producción del programa televisivo a no hacer campaña sucia y a centrarse en marcar las razones por las que la ciudadanía tendría que inclinar su voto en su favor. En Pro, hasta anoche, nadie estaba convencido de que el candidato kirchnerista pudiera cumplir esa palabra.

“Que Carrió se saque la careta” Ocaña cree que su ex jefa votará a Macri; réplica de Bullrich La titular del PAMI, Graciela Ocaña, y la ex ministra de Trabajo Patricia Bullrich intercambiaron ayer duras críticas a raíz de las declaraciones de la funcionaria con objeciones a Elisa Carrió y su papel en las elecciones porteñas. Ocaña, que integró ARI cuando Carrió era jefa del partido, le pidió a ésta que se “sacara la careta” y dijera que va a votar a Mauricio Macri. “La líder de ARI se muestra de centroizquierda, pero debe sacarse la careta y decir que vota a Macri en la segun-

da vuelta por los comicios capitalinos”, dijo Ocaña en respuesta al anuncio de Carrió de sufragar en blanco. En declaraciones a Radio Diez, Ocaña instó a los militantes de “ARI, que nació como una fuerza de centroizquierda, a que acompañen a Daniel Filmus y no le hagan el juego a la derecha votando en blanco, ya que en definitiva es un voto a Macri”. En tanto, Patricia Bullrich, que integra la Coalición Cívica que promueve la candidatura presidencial de Carrió, objetó a Ocaña por ser “parte de un go-

bierno que manipula a la prensa, que utiliza los recursos públicos para cooptar y extorsionar intendentes y gobernadores y que tapa la corrupción de la obra pública y del caso Skanska”. “Ocaña no tiene estatura moral para erigirse en fiscal; es cómplice de un gobierno que destruye a todo aquel que piensa diferente”, agregó. Bullrich dijo que Ocaña usa una metodología “fascista, autoritaria y antirrepublicana” en su “intento de destruir a la oposición mediante cualquier medio”.

planteos inmediatamente después de los comicios y por qué Carrió no había denunciado el presunto fraude. Aunque destacó la labor del tribunal, la apoderada de la coalición, Cecilia Ferrero, recordó el artículo 108 del Código, que permite a los partidos designar fiscales para asistir al escrutinio “así como a examinar la documentación correspondiente”. “Si no podemos revisar las urnas, entonces, para qué se hace el conteo”, dijo. Entre el desánimo y la bronca, en la Coalición se barajaban diversas hipótesis. Una de ellas culpaba al telermanismo, en especial a los fiscales de la lista 501, que encabezó la ministra Gabriela Cerruti, de haber perjudicado a su lista, que sólo consiguió 1800 de los 6000 fiscales que necesitaba. La otra intentaba relacionar al ibarrismo con la maniobra y especificaba que todos los miembros del tribunal fueron nombrados por Ibarra en su gestión como jefe de gobierno. Muy tranquilos, cerca del ex jefe de gobierno calificaron la denuncia como una “operación de prensa”. Y agregaban: “Según nuestros datos, la diferencia –unos 250 votos– se está ampliando. La tendencia es irreversible”. El resultado final estará el próximo martes.

JULIAN BONGIOVANNI

El recuento de votos, ayer, fue tan extenso como polémico

Lozano, lejos de Filmus ■ El ex candidato a jefe de gobierno porteño por Movimiento por Buenos Aires, Claudio Lozano, rechazó una invitación de Daniel Filmus (el postulante kirchnerista) para mantener una reunión de cara al ballottage del 24 de junio, y decidió postergar el encuentro hasta después de la asamblea que su agrupación realizará el 21 para debatir el tema. Mientras tanto, Lozano insistió en su “firme no” a Macri. “Podemos decirlo así, a diferencia de otros que deben sobreactuar su antimacrismo, como Alberto Fernández, Julio De Vido o el propio Filmus, que fue parte de los 90”, sostuvo Lozano.