El lado íntimo y oscuro del grunge

11 jul. 2009 - nes con Queens of the Stone Age o sus dos discos con Isobel Campbell. Del Lanegan solista sonaron, entre otras, “Resurrection Song”, “Cree-.
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Espectáculos

Página 10/Sección 4/LA NACION

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Sábado 11 de julio de 2009

MUSICA POPULAR Visitas internacionales: shows del segundo semestre

La música que vendrá cuando pase la fiebre Continuación de la Pág. 1, Col. 2 de las maratones musicales. Otros que confirmaron su presencia por estas pampas, son los ascendentes chicos de Las Vegas, The Killers, que cosecharon un gran público en los últimos años y tocarán el 27 de noviembre en GEBA. Dentro de las huestes rockeras los que están buscando fecha y lugar dentro de su frondosa agenda son los australianos de AC/DC. El grupo que esta de gira mundial con su último disco Black Rice está prácticamente confirmado y estaría recalando en la Argentina en el mes de noviembre antes o después de su presentación, el 12 de noviembre, en México DF. Varias visitas confirman la popularidad del género romántico.

Ricardo Arjona, el señor de las rimas estrafalarias y los hits de FM, realizará dos conciertos en el estadio de Boca Juniors el 15 y 16 de octubre. Arjona logró vender 15 mil localidades en apenas 24 horas del primero de sus conciertos y ese buen arranque provocó una segunda fecha en la Bombonera. El cantautor tiene antecedentes, en 2006, realizó más de treinta funciones en el Luna Park. Por su parte, el venezolano Ricardo Montaner, demuestra su vigencia y lo confirma con cinco shows en el Luna Park, del 12 al 16 de agosto. Hasta la baladista italiana Laura Pausini, con 35 millones de discos vendidos alrededor del mundo, viene a presentar su disco a GEBA, el 2 de octubre.

SOLEDAD AZNAREZ

De izquierda a derecha, Greg Dulli, Mark Lanegan y Dave Rosser

El lado íntimo y oscuro del grunge The Gutter Twins debutó en Buenos Aires precedido por el halo de culto que cubre a Lanegan y a Dulli Muy bueno (((( Presentación de The Gutter Twins Con Greg Dulli (voz, guitarra y teclado) y Mark Lanegan (voz). Invitado: Dave Rosser (guitarra). El miércoles, en La Trastienda Club.

Tres sillas, tres atriles, tres voces, dos guitarras y un plan, interpretar un puñado de canciones tan de culto como los hombres que las entonarán. Simple, la idea que uno podía tener del debut en Buenos Aires de Mark Lanegan y Greg Dulli se cumple apenas ganan el aire los primeros acordes de “The Body”, tema del disco de The Gutter Twins, Saturnalia (2008). Como héroes de perfil bajo de Seattle y de la década dorada del grunge, Lanegan y Dulli no estuvieron ni cerca de obtener el reconocimiento masivo que sí adquirió Nirvana, por mencionar sólo a la cabeza más visible de aquel movimiento. De hecho, ya que hablamos del trío, Lanegan fue uno de los cantantes preferidos de Kurt Cobain. Pero ese perfil bajo en el más amplio de los sentidos es lo que hizo que la noche del miércoles La Trastienda Club estuviera cubierta en un ochenta por ciento, gripe A mediante.

(Planeta jazz )

El disco debut de The Gutter Twins, Saturnalia, ofició de excusa para el debut porteño del dúo que vino con una guitarra extra, la de Dave Rosser, integrante de los Twilight Singers que lidera Dulli. Pero ese álbum –inédito entre nosotros, aunque no pareció por el alto conocimiento de los temas que había entre el público– fue sólo eso, una excusa. De hecho, el show se inició con tres temas del disco, “The Body”, “God’s Children” y “The Station”) y nunca más volvió a recurrir a él en la hora y cuarto de concierto. Sí hicieron una pasada fugaz por otro inédito entre nosotros, el EP Adorata, también de 2008.

Bella oscuridad Esa idea tan simple como encantadora que acompañaba la presentación semiacústica del dúo más uno, traía consigo una intención tan clara como delicada de tiempos y atmósferas. En el principio serían folkies, muy folkies. Sorprenderían, incluso, con algunos guiños, como ese final de “God’s Children” destiñéndose en la garganta de Lanegan y adquiriendo los colores de “All Along the Watchtower”, de Bob Dylan o la preciosa versión con Greg Dulli en teclado y voz principal de “Down the Line”, del sueco e hijo de argentinos José González. Luego,

ya con Dulli en teclas y al frente del pasaje medio del show, interpretarían algunas canciones de su vieja banda Afghan Whigs, y de su formación del siglo 21, The Twilight Singers. Y lo harían en clave cuasi épica, con la prodigiosa voz de Dulli alcanzando sus notas más altas. Tras ese envión inicial a caballo del folk e, incluso, de alguna sugerencia country y el pasaje dominado por el teclado de Dulli, las tres voces y dos guitarras se tornaron lenta pero indefectiblemente hacia la oscuridad, el terreno en que la voz cascada de Lanegan mejor se mueve. Por allí aparecieron canciones de Screaming Trees, la recordada banda de Lanegan, como “Sworn and Broken” y “Dollar Bill” (ésta última a la hora de los bises) y también varias de su celebrada discografía solista, esa contra la que él mismo parece atentar al alternarla con tantos proyectos paralelos como éstos Gutter Twins, sus colaboraciones con Queens of the Stone Age o sus dos discos con Isobel Campbell. Del Lanegan solista sonaron, entre otras, “Resurrection Song”, “Creeping Coastline of Lights” y “Sunrise”, mientras que del lado de Dulli poblaron la lista de temas “What Jail is Like” y “Summer’s Kiss”, de Afghan Whigs y “The Twilight Kid” y

Notorious. Parte del crecimiento que ocurrió en todos estos años en el jazz se debió a un escenario, el de Notorious, que el martes último cerró sus puertas, después de más de once años de tenerlas abiertas de par en par. Una verdadera pérdida que, seguramente, sentiremos quienes estamos cerca de la escena de jazz. Un lugar en el que la simpatía y la buena música eran sus monedas de cambio. La crisis económica generó que Rubén Bondoni debiera poner fin a esta buena historia. Nos quedan en la memoria buenísimos shows, larguísimas noches y afectuosos encuentros.

Shocrón Trío. Uno de los tríos más fuertes de Buenos Aires es el de la pianista Paula Shocrón que esta noche, a las 22, en Thelonious, Salguero 1884, presentará su disco Homenaje, con Jerónimo Carmona en contrabajo, y Carto Brandán, en batería. En la trasnoche del club, estará Mazaki Tazaki, grupo liderado por el “Pana” Julián Montauti, con Andrés Hayes y Nicolás Said, en saxos, y Brandán, en los tambores. Brasil, en Bollini. La cantante Belén Pérez Muñiz actuará esta noche, a las 22, en La Dama de Bollini, Pasaje Bollini

Sebastián Espósito

AC/DC, una de las grandes visitas para noviembre REUTERS

(Variedades) Gibson, a las órdenes de Foster El actor Mel Gibson protagonizará la película The Beaver que dirigirá la actriz Jodie Foster. Según reveló ayer la revista especializada Variety, el protagonista de Arma mortal interpretará a un hombre deprimido que encuentra consuelo en la marioneta de un castor. Foster, además, asumirá en éste, su tercer film, el papel de la esposa de Gibson.

Al gran Troilo Además del encuentro de músicos que hoy ser realizará en La Trastienda, hay más novedades en torno al Día del Bandoneón. Una de ellas es la

publicación del libro El Gran Troilo, de Horacio Ferrer (poeta, letrista, investigador y titular de la Academia Nacional del Tango). También se reeditaron algunos compilados con lo esencial de su obra.

Teatros abiertos en la radio Ahora que la mayoría de las salas están cerradas y los escenarios, vacíos, más curioso será convertirse en esa suerte de “espectador radial” que propone La ronda de los teatros. El programa saldrá al aire por Radio de la Ciudad (AM1110 y www.radiodelaciudad.gov.ar) hoy, a las 14, con la conducción de Pablo Zunino.

Maravilloso grupo de hard bop

Por César Pradines

Tributo a Baker. El cornetista Enrique Norris hará esta noche, a las 22, un tributo a Chet Baker, con Nicolás Ospina, en piano; Marcelo Gutfraind, en guitarra; Ezequiel Dutil, en contrabajo, y Martín Lambert, en batería. A las 22, en Virasoro Bar, Guatemala 4328.

“King Only”, de The Twilight Singers. Lo que en un principio fue folk y luego mutó hacia la más oscura depresión grunge (por ahí pareció sobrevolar el escenario la figura rubia, desaliñada y siempre curva de Kurt Cobain) volvió al folk inicial para terminar el breve show de una hora y cuarto con las botas bien puestas, con el trío siempre pegado a sus asientos, prácticamente sin tomar contacto con la platea más allá de las palabras cantadas y con Lanegan, el más enigmático de sus integrantes, en ese papel de viejo sabio de una escena que vio nacer, que ayudó a crecer y que se le fue de las manos ni bien el grunge alcanzó fama y éxito comercial más allá de Seattle y Washington. Tanto Lanegan como Dulli siguen firmes junto a sus convicciones o su música que, en el caso de estos dos intérpretes significan una sola cosa. De hecho, en Estados Unidos su material lo edita Sub Pop, el sello que ya cumplió 20 años y que se encargó de pasar a disco buena parte de la música de aquella generación. Lejos de la melancolía, The Gutter Twins pasó por acá con un plan simple: canciones irresistibles e interpretaciones precisas, sin derroches ni divismos.

El quinteto de Urquiza hizo un impecable tributo a la música de Clifford Brown Muy bueno (((( Tributo a Clifford Brown. Quinteto formado por Juan Cruz de Urquiza en trompeta, Ricardo Cavalli en saxo tenor, Diego Schissi en piano, Carlos Alvarez en contrabajo y Eloy Michelini en batería. Próximo show: esta noche, a las 21.30, en el Lounge Buenos Aires, Reconquista 974.

Solidaridad ARCHIVO

2281, con el guitarrista Leo Alvarez. Una de las artistas que mejor interpretan el sentir del samba en Buenos Aires. Posteriormente, a las 23.30, estará otra cantante, la colombiana Karol Bayer, con un repertorio estrictamente jazzístico. Otero quinteto. Pasado mañana, a las 22, actuará en Thelonious el quinteto del contrabajista Mariano Otero. Hacen música original y es una de las mejores expresiones que tiene el jazz local. El grupo forma con Juan Cruz de Urquiza, en trompeta; Rodrigo Domínguez, en saxo; Francisco Lo Vuolo, en Rhodes, y Sergio Verdinelli en batería. Escalandrum. Todos los martes, desde las 22, el sexteto Escalandrum, con Gustavo Musso, Damián Fogiel y

El quinteto del guitarrista Patricio Carpossi, con Luis Nacht y Ramiro Flores, en saxos; Jerónimo Carmona, en contrabajo, y Sergio Verdinelli, en batería, se presentará el martes, a las 21.30, en el Lounge Buenos Aires, Reconquista 974, por una buena causa: contribuir con el comedor infantil Amancay que, como tantos otros, pasa penurias. La entrada al espectáculo será un juguete o un alimento no perecedero.

Martín Pantyrer, en saxos; Nicolás Guerschberg, en piano; Mariano Sívori, en contrabajo, y Daniel Piazzolla, en batería, sacude los

cimientos de Thelonious. Un verdadero torbellino musical que deja en evidencia la capacidad de este afinadísimo grupo. El Chivi Trío. El jazz local cuenta con numerosas agrupaciones de muy buena calidad, uno de los tríos más potentes del barrio es el del Chivi Fernández, en piano; Mariano Sívori, en contrabajo, y “Pipi” Piazzolla, en batería. Música original y una manera de interpretar de riquísima intensidad. El jueves, a las 21.30, en Virasoro. En el Lounge. El contrabajista norteamericano Mark Sonksen se presentará el jueves, a las 22, en el Lounge, con Esteban Sehinkman, en piano, y Eloy Michelini, en batería. Un encuentro con un artista de primera línea.

La otra noche, el duende del jazz visitó el Lounge Buenos Aires. La presentación de un quinteto impecable lo atrajo a raíz de un justo homenaje a la música del gran trompetista Clifford Brown, músico fallecido en 1956, a los 25 años. Urquiza en trompeta, Cavalli en saxo tenor, Schissi en el piano, Michelini en los tambores y Alvarez en el contrabajo hicieron una demostración de potencia y buen gusto. Un hard bop puro y duro, veloz y sentido. Hicieron un repertorio con los temas característicos del trompetista: “What Is This Thing Called Love?”, “Cherokee”, “Wail Bait”, “Bellarosa”, “Cherokee”, “Stardust” y una balada deliciosa: “Laura”. El grupo se vio fortalecido por la soltura rítmica de Michelini y la inteligencia de Schissi como armonizador; desde allí Urquiza y Cavalli volaron sobre las melodías. Una y otra vez, el grupo trabajo sobre velocidades superrápidas, al mejor estilo de aquel trompetista. Una interesante introducción, desde la pantalla del local, dejó a Urquiza el primer solo de la noche, en “What Is This Thing Called Love?”, una balada hecha up-time. El grupo, desde el primer tema, sonó con claridad, a pesar de la velocidad. Fuerza y una relajada cohesión hicieron una hermosa noche jazzística, llena de inspiración. Por cierto, cabe una reflexión; en Buenos Aires se está haciendo un muy buen jazz y prueba de ello no

ANDREA KNIGHT

Cavalli y Urquiza fundiéndose en el hard bop

sólo son los excelentes grupos que se han armado, sobre todo este año, sino también las propuestas. Es inudable que Urquiza, con esto de los tributos (el anterior fue hecho a los 50 años de Kind Of Blue) está haciendo un programa de autoconfianza para los músicos. En “Bellarosa”, tema de Elmo Hope, el solo de Urquiza parece hamacarse entre dos historias; la rítmica, siempre latente, aun en las partes más veloces, y la melódica, en la cual estuvo sencillamente espléndido. Otro gran momento fue en el clásico “Cherokee”, en este caso siguiendo los arreglos de Ritche Powell, donde Cavalli hizo cinco coros sobrecogedores; en el último, el auditorio aullaba frente a tanta adrenalina que surgió de su tenor. Urquiza lo siguió sin desmadrarse; sólido, hizo una serie de cambios en los que comenzó por sonar lejano hasta que, de pronto, estaba tocando tan cerca que se oía

su respiración. Ambos músicos pueden sonar tan cálidos como un saco de terciopelo, pero también salvajes como un zarpazo. En las baladas “Laura” y “Stardust”, el trompetista se lució en excelente forma; tanto sus ideas, como su camino resultaron de una brillante madurez interpretativa. A su lado, Shissi hizo otro trabajo impecable (un músico que nos tiene acostumbrado a la excelencia). Por lo general tocó de manera trompetística; pues hizo líneas, algo así como una hilera o una escala que se presta a la forma melódica del tema y Michelini demostró que los breaks, son formas con sabor y humor, como las que hizo durante el show, que les devolvieron su verdadero sentido. Una de esas noches especiales con la presencia del duende embelleciendo a este excelente quinteto.

César Pradines