EL GRAN INTERCAMBIO Por Gregorio Williams Usado ... - ObreroFiel

vemos que el Dios del universo envió a su Hijo para nacer de un ser ... Que Cristo no murió para comenzar una nueva religión, sino para morir y darnos.
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EL GRAN INTERCAMBIO Por Gregorio Williams Usado con permiso ¿Por qué es especial la Navidad para ti? ¿Hay un intercambio de regalos en tu casa? ¿Cuáles regalos han sido tus favoritos? Quisiera que pensemos acerca de los regalos increíbles de Dios que nos da al celebrar la Navidad. 1. Juan 3:16 (Un corazón con un mapa del mundo). Dios mandó a su único Hijo porque nos amó. ¿Puedes imaginar el rey más rico entre todos que ha vivido durante la historia del mundo, mandando a su hijo al lugar más pobre de México sin atenciones médicas, a un lugar donde no hay lugar, para dar la luz? Esta comparación suena ridícula, pero no se acerca al extremo cuando vemos que el Dios del universo envió a su Hijo para nacer de un ser humano en un mundo caído. 2. Filipenses 2:5-11 (Un nacimiento). Cristo siendo Dios se humilló a si mismo para tomar la forma de un ser humano. Dejó la perfección del cielo; dejó la presencia de Dios. Al menos hubiese pensado que él hubiera nacido en el mejor hospital que existía, que hubiera crecido en una familia de poder e influencia. Pero no fue así. Él eligió vivir una vida dependiente de Dios. Juan 5:19; Juan 8:28-29 Nos vino para servir y no a ser servido – Marcos 10:45 Nos llama a hacer lo mismo – Juan 15:5 3. Isaías 53:3-6 (DVD La Pasión). El gran intercambio requirió que Cristo sufriera horriblemente. Dios sufrió para pagar la pena de nuestros pecados, para que en el intercambio pudiéramos tener vida eterna con Dios. Como una transfusión de sangre, si alguien tuviera cáncer y yo transfiriera todas sus células cancerosas a mi cuerpo, y yo le diera mis células sanas, ¿qué le pasaría a ella? ¿Qué sucedería conmigo? Jesús hizo muchísimo más cuando él transfirió nuestro pecado en él mismo y murió para pagar por ellos. Él lo hizo para lavarnos de nuestros pecados para que pudiéramos tener una relación personal con Dios para toda la eternidad. Marcos 15:34; Mateo 27:46. Más que el trato horrible que él recibió en la tierra y el dolor terrible, creo que esto fue el sacrificio mayor de Jesús. Piénsenlo, era perfecto, sin una manchita de pecado jamás en su vida. Siempre estaba en comunión dulce, una intimidad profunda con Dios el Padre. Luego, él dejó todo esto para nosotros, para ser manchado con mi pecado, con tus pecados y él quiere cambiar esos pecados por la vida eterna. Pero para que este intercambio de tu pecado por su perdón y una relación personal con Dios para toda la eternidad ocurra, tienes que reconocer que tú eres pecador y crees que Jesús de verdad murió por tus pecados. Luego tienes que depender de su muerte y resurrección para entrar en una relación eterna con Jesucristo. Yo les traje un regalo pequeño (El ABC de la vida) para recordarles del regalo más increíble de Dios. Él desea dárselo hoy. Me gustaría que leyéramos juntos el folleto ABC para asegurar que lo entendamos: Que Cristo no murió para comenzar una nueva religión, sino para morir y darnos una relación personal con Dios. Si tú ya has hecho este intercambio y ahora tienes una relación personal con Jesucristo, entonces te pido por favor que lo leas con los demás para que puedas explicar a otros cómo obtener este intercambio de muerte para vida eterna. Ahora, cerremos esta sección con un regalo más.

4. Mateo 28:1-7 (cuadro de una tumba vacía – la resurrección). La buena noticia es que Cristo tuvo victoria sobre la muerte. Marcos 16:19 – Él ascendió al cielo y ahora está sentado a la diestra de Dios. Romanos 8:34 “Quién es el que condena? Cristo es el que murió – más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. ¿Por qué intercede Cristo por nosotros? Cuando Satanás nos acusa de ser indignas de relacionarnos con Dios, Cristo muestra sus manos donde estaban los clavos y le dice a Dios el Padre, “El pecado fue pagado por su sangre”. Tenemos mucho por lo cual celebrar en esta temporada de la Navidad. La realidad es que Dios tiene muchos tesoros para nosotros cada día de nuestras vidas. Él nos ha dado su carta de amor, la Biblia, para que podamos descubrir sus muchas bendiciones.

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