El despilfarro de la comida
El esfuerzo por recuperar lo que otros quieren desechar 1 de cada 7 chilenos pasa hambre, a pesar de esto, día a día se destruyen alimentos en buen estado que no pueden ser comercializados por diferentes motivos. Estadísticas oficiales indican que en Chile y en el mundo se bota más comida de la que podría ser consumida por personas hambrientas.
Por Cristóbal Fuenzalida Cincinnati
Foto sacada a las afueras de la Vega Central. Fotógrafo: Cristóbal Fuenzalida Cincinnati
El debate mundial por lo sustentable, la conciencia por el medio ambiente y las energías limpias, toma cada vez más fuerza. Suecia, por ejemplo, busca transformarse en el primer país del planeta en prescindir de los combustibles fósiles. Pero bajo toda esta ética pro sustentabilidad, ¿qué está pasando con la comida que día a día millones de empresas y particulares desperdician?
Las cifras mundiales son alarmantes: Uno de cada tres platos de comida va directo a la basura. Así lo indica el estudio “Pérdidas y Desperdicios de Alimento en el Mundo” realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “En el mundo se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos cada año para el consumo humano, aproximadamente 1.300 millones de toneladas”.
Según el estudio mencionado, los países que más pierden comida son: España, Reino Unido, Alemania, Holanda, Francia, Polonia e Italia. Sin duda, este es un problema que las naciones más desarrolladas han buscado solucionar con grandes esfuerzos desde la década de 1960 cuando EE.UU comenzó con los primeros bancos de alimentos, pero es desde julio de este año, que el debate se ha disparado a otros niveles luego de que Francia se convirtiera en pionero y aprobara una ley que prohíbe a los supermercados tirar o destruir los alimentos que no vendan. En lugar de eso, gracias una campaña liderada por el joven concejal del municipio de Courbevoie, Arash Derambarsh (35), las empresas serán obligadas a donarlos a organizaciones benéficas y bancos de alimentos, quienes deberán distribuirlos entre los necesitados.
En Chile, según cifras de la Organización Idea País, el 95% de los ciudadanos declara botar alimentos de manera periódica, el 26% asume comprar más de lo que necesita y los restoranes y comercios trabajan con un 58% más de la comida que realmente requieren para realizar sus productos.
Instituciones que buscan revertir la situación en Chile
En el país el debate ya se encuentra instalado desde julio de 2015 cuando los senadores Manuel José Ossandón (en ese entonces RN) y Guido Girardi (PPD), presentaron un proyecto que busca modificar el Código Sanitario para que los locales comerciales que vendan alimentos preparados, ofrezcan a sus clientes la posibilidad de llevar aquello no ingerido y que los supermercados de más de 100 metros cuadrados donen a organizaciones de caridad los alimentos mal rotulados, con defectos de empaque o por vencer.
Pero los proyectos son proyectos y actualmente la realidad es otra, pues el Poder Legislativo y las instituciones públicas correspondientes, aún no realizan nada concreto respecto a la materia aparte de una ley que solo ha permito agilizar el proceso de recepción de alimentos por parte de los bancos que los distribuyen. Sin ir más lejos, una institución internacional pertinente, asume no tener información a nivel nacional: “Como FAO no tenemos información sobre el desperdicio en Chile, para ese asunto una buena fuente es la Red de Alimentos, quienes llevan el reporte de alimentos recuperados”, declara Sara Granados, Ingeniera Agrónoma de la FAO.
Red de Alimentos nace en octubre de 2010 y es el primer banco de alimentos de Chile. Su labor es fundamental, ya que entrega 250 toneladas mensuales de alimentos a 176 organizaciones solidarias, alcanzando a más de 121.892 personas vulnerables. “Al cierre de octubre de 2016 llevamos más de 15 mil kilos rescatados, equivalentes a más de 43 mil raciones de comida que han recibido personas vulnerables. Encontramos este modelo a principios de los 2000 y nos pareció que tenía sentido implementarlo en Chile, donde lamentablemente la legislación, en ese momento, incentivaba más la destrucción de alimentos que la donación de estos por un tema básicamente de impuestos. Nos demoramos siete años en cambiar eso, del 2003 al 2009, y obtuvimos una legislación del Servicio de Impuestos Internos que hace que sea neutro, para una empresa productora o distribuidora de alimentos, destruir la comida o entregarla”, explica Carlos Ingham, Fundador de Red de Alimentos.
Como se menciona más arriba, son 176 organizaciones solidarias las que mes a mes deben llevar un registro ordenado de los movimientos y donaciones que hacen, pues el S.I.I. no hace
diferenciación por el hecho de ser una organización de caridad y se podrían arriesgar a grandes multas. María Gloria Fuenzalida junto a Constanza Keitel lideran un grupo de 6 mujeres que todas las semanas van a buscar comida a la Red de Alimentos en sus autos particulares y luego la llevan al campamento “San Joaquín” de la comuna de San Bernardo. “Ha sido una gran experiencia, el sistema de la Red es muy ordenado, nosotras llegamos los viernes por la mañana, retiramos número y esperamos nuestro turno. Nos levantamos a primera hora para lograr hacer los trámites durante la mañana y luego partir al campamento con tiempo para así compartir con las familias”, cuenta María Gloria. Este grupo de amigas ayuda semanalmente a 18 familias vulnerables, de las cuales la mayoría son mujeres jefas de hogar, con su marido metido en las drogas o en muchos casos en la cárcel.
Son pocas las organizaciones que hacen una labor tan macro y concreta en Chile como Red de Alimentos, pero también están las que buscan revertir las cosas desde el escenario político - cultural, logrando así dejar huella para que las cosas cambien en el futuro. Idea País, es una organización sin fines de lucro que busca “involucrar y comprometer a los jóvenes con los temas públicos y culturales desde una perspectiva innovadora, coherente y profesional”, según se definen en su sitio web.
Sebastián Huerta, Director de Comunicaciones de Idea País, explica que la organización plantea ocho propuestas para avanzar en la cultura de la solidaridad, algunas de estas son: “1- crear la institucionalidad para la donación de alimentos no comerciables y que se prohíba la destrucción de estos, 2- crear un sello de calidad para las empresas que donan alimentos, 3- elaborar una red solidaria de restaurantes y 4- la implementación de refrigeradores solidarios disponibles en la vía pública”.
La iniciativa de independientes
Hay historias que demuestran que muchas veces la conciencia por el desperdicio de alimentos y las ganas y motivación por ayudar existen. El testimonio de Paula González es uno de ellos, una mujer de situación acomodada residente en Lo Barnechea, comenzó a moverse por sus propios medios y durante años logró ayudar a uno de los hogares más pobres de Chile, un
acilo de ancianos atendido por las Hermanas de la Caridad en Batuco, que alberga a más de 60 adultos mayores y es cuidado por apenas seis religiosas. “Con las frutas y verduras que yo recolectaba en un día en el Líder del Shopping de La Dehesa, el hogar se alimentaba una semana entera. Toda la comida que yo iba a buscar los lunes era comida que se iba a ir a la basura. Era increíble porque a veces yo en la basura encontraba una malla de naranjas que tenía solo una machucada y por eso la habían botado entera”, recuerda Paula. - ¿Cómo logró conseguir que el supermercado le facilitara la comida? - La verdad todo esto fue a la mala, o sea yo hablé personalmente con el gerente del supermercado y aceptó que yo entrara los días lunes pero sin que esto se supiera o él podría tener problemas con la empresa y con el S.I.I. Luego, cuando Líder pasó a ser de Walmart en 2009, cambiaron al gerente y no me dejaron seguir haciéndolo. Yo alcancé a llevar comida al hogar durante cuatro años.
Las ferias libres
Nos es necesario ser muy observador o informado para darse cuenta del desperdicio que dejan las ferias libres al final de su jornada de trabajo. Calles repletas de frutas y verduras descartadas, la mayoría por su apariencia, son retiradas por un servicio de basura contratado por los propios feriantes.
En la actualidad existen organizaciones no gubernamentales que se han esforzado por cambiar este despilfarro, una de las primeras y líderes de esta corriente, es Disco Sopa Chile, quienes transforman los alimentos descartados en ensaladas y jugos que comparten con la comunidad. Pero no todo en la solidaridad se mueve por organizaciones, los independientes también tienen acción y los pasillos de la Vega Central son testigo de ello.
Arturo Guerreo (61), relacionador público de la Vega Central y famoso por sus seguidas apariciones en televisión, lleva trabajando toda su vida en la feria y explica que la solidaridad ahí siempre ha existido. “Yo en mi puesto junto comida para hogares de acogida, niños con sida y un sinfín de fundaciones y personas independientes. Después de Dios está la Vega y todos acá respetan ese dicho. Nosotros tenemos que practicar lo que predicamos y además
no se puede andar desperdiciando comida con la que otros pueden alimentarse”, enfatiza el feriante.
Claudia Elías Cancino, es vecina del puesto de don Arturo y también realiza una labor solidaria semanalmente, ella junta todos los martes una caja de alimentos para un grupo de alcohólicos anónimos que la pasa a recoger. Otro testimonio interesante de conocer es el del “Súper Mario de la Vega”, Mario Araya (71), también conocido por más de un reportaje en televisión, acarrea frutas y verduras que podrían terminar en la basura, y las lleva hasta la Fundación Las Rosas en su yegua de grandes ruedas. A su edad ya podría estar jubilado, pero él sigue trabajando y ayudando en esta causa que dice no piensa dejar de hacer hasta que su cuerpo se lo impida físicamente. “Yo soy feliz llevándoles comida, las cocineras y asistentes me dicen que soy un súper héroe para ellos, porque sin mi ayuda, ni los abuelos ni los trabajadores comerían buenas verduras”, cuenta Araya.
La motivación a buscar soluciones al desperdicio de comida, existe tanto en organizaciones como en personas independientes que se las han ingeniado para buscarle un mejor destino que la basura a la comida que se descarta en ferias, supermercados y empresas productoras y distribuidoras.
El tema está sobre la mesa. No se trata solo conciencia por el despilfarro, las cifras indican que con buenas políticas públicas al respecto, el país podría acabar con el hambre de más de 2 millones de personas que viven bajo la línea de la pobreza sin gastar ningún peso, solo recuperando comida en buenas condiciones, que fue descartada por otros.
Fuentes: 1. Sara Granados, Ingeniera Agrónoma de la FAO. 2. Carlos Ingham, Fundador de Red de Alimentos. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
María Gloria Fuenzalida, independiente. Sebastián Huerta, Director de Comunicaciones de Idea País. Paula González, independiente. Arturo Guerreo, relacionador público de la Vega Central. Claudia Elías Cancino, feriante. Mario Araya, feriante trasportista de frutas y verduras.
Referencias: -http://www.fao.org/docrep/016/i2697s/i2697s00.htm -http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/239393/ - http://www.fao.org/3/a-i3942s.pdf - http://www.fao.org/3/a-i4655s.pdf - http://www.fao.org/3/a-i5504s.pdf - http://web.redalimentos.cl/ -http://www.oxfamintermon.org/es/editorial/entrevista/se-desperdicia-mas- comidaen-mundo-de-que-podrian-consumir-todas-personas-hambr -http://www.directoalpaladar.com/otros/siete-consejos-para-reducir-el-desperdiciode-alimentos-en-nuestros-hogares -http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2016/07/12/812070/Desperdicio-dealimentos-Problema-etico-1-de-cada-3-comidas-termina-en-la-basura.html -http://www.theclinic.cl/2016/01/31/el-desperdicio-alimentario-que-carcome-a-chile/ -http://www.t13.cl/noticia/nacional/informe-fao-desperdicio-de-alimentos-impacta-alsistema-alimentario-en-chile -http://www.lavanguardia.com/vida/20160205/301933501637/francia-prohibedesperdiciar-comida-supermercados.html