Exterior
Página 4/LA NACION
Enviado especial NUEVA YORK.– Desde el último piso, el 44°, de un edificio con entrada de mármol blanco sobre Park Avenue, la nueva Wall Street, el argentino Demian Reidel, que trabaja en un hedge fund (fondo de cobertura de inversiones de riesgo), confiesa que no se sabe cómo terminará la crisis financiera mundial. Reidel, de QFR Capital Management, no cree que sea el fin del capitalismo, pero alerta respecto de que Main Street (como se llama a la gente que está fuera de Wall Street porque en toda localidad estadounidense, menos en Nueva York, la calle principal se llama de aquel modo) apenas está comenzando a sentir el efecto del colapso crediticio. –¿Cómo vive estos días en Wall Street? –Es un shock tremendo. Hay retiro de fondos de bancos y hedge funds, pero por ahora no tanto. Nunca nadie había vivido algo así, a menos que uno tenga 100 años y haya vivido en la Gran Depresión de los años 30. –¿Y en Main Street? –Aún no se siente tanto en la economía real porque los canales de transmisión están pegando recién ahora. Es ahora cuando los bancos se caen, el crédito se cae, aparecen malos datos del mercado laboral. Los problemas de Wall Street, de las acciones, siempre se transmiten a Main Street. Pero el problema no está en las acciones, sino en el mercado de crédito. Los bancos se prestan a tasas altísimas por un día. Los inversores están dispuestos a comprar a 101 dólares un bono del Tesoro que mañana les van a pagar 100. Esto pasa cuando estás viendo que caen bancos, o los money markets (mercados de dinero), que no es efectivo sino papeles comerciales de corto plazo que todos los días te dan un poco de interés, no mucho, pero en forma segura. Y un día hubo un problema con uno de los money markets y la gente sacó menos de lo que había puesto. –El rescate que votará la Cámara baja de EE.UU. eleva la garantía estatal de depósitos de 100.000 a 250.000 dólares. ¿Esto no muestra más la debilidad del sistema? –La gente ya se avivó de la debilidad. Cayeron Lehman, Bear Stearns, Wachovia, bancos regionales, pero los bancos comerciales en problemas han sido comprados. La gente confía en bancos con reputación; hay más transferencia de fondos que salida del sistema hacia bonos del Tesoro. –¿Conoce gente que se quedó sin trabajo? –Sí. A algunos los echaron hace más de ALEJANDRO REBOSSIO un año, cuando empeReidel, en su departamento zó la crisis subprime, y a otros en el último mes. Al principio conseguían reciclarse en Wall Street. A mucha gente la van a rajar y no conseguirá trabajo por años. –¿Ve diferencias con la crisis argentina de 2001? –Primero, ésta es global. Segundo, no creo que en EE.UU. haya saqueos ni asesinatos, pero esto sólo ha comenzado en Main Street. No creo que haya un corralito, porque no hay una corrida sistémica aún. Pero si el Congreso no aprueba el rescate, habrá un drama en el mercado. Hace dos semanas, el rescate se anunció porque un día antes había habido una corrida contra los money markets, lo que asustó al gobierno y a la Fed. EE.UU. es una economía mucho más basada en el crédito que la Argentina y acá hubo casos de empresas a las que no les fue fácil tomar crédito de corto plazo para pagar los salarios, y tuvieron que pagar tasas del 10%, cuando lo normal sería el 2%. –Algunos economistas comparan la crisis de Wall Street (Calle del Muro) con la caída del Muro de Berlín y hablan del fin del capitalismo… –El capitalismo no se cayó. Es una afirmación infundada decir que vamos a ir al trueque o al comunismo, pero va a haber más regulación en los mercados financieros. Si querés que te ayude la Fed, tenés que aceptar sus regulaciones. Por eso, Goldman Sachs y Morgan Stanley pidieron convertirse en bancos comerciales. Y sobre los hedge funds se viene más presión regulatoria. –La Argentina, aislada financieramente del mundo, está preocupada por las commodities. –La caída de la actividad va a tener impacto negativo en las commodities. Ya lo tiene, y esto afecta a la Argentina. Pero los precios siguen aún altos y el petróleo está mucho más alto que hace un año, pese a la reciente caída del barril. Además, el capital en el mundo es mucho más caro justo cuando la Argentina necesita más financiamiento.
Audio. La apertura de Wall Street, por Alejandro Rebossio. www.lanacion.com.ar
Dos crisis: similitudes y diferencias Comparación de los momentos económicos más dramáticos de los últimos años en los dos países
2001
ARGENTINA
Ajuste sobre el ajuste
Por Alejandro Rebossio
3
Viernes 3 de octubre de 2008
Visiones a ambos lados del Atlántico
LA CRISIS FINANCIERA GLOBAL
Wall Street, bajo los efectos de un “shock tremendo”
2
La crisis llegó al cabo de tres años de recesión y deflación, con las cuentas públicas en rojo y la permanente necesidad de tomar fondos externos para poder pagar los vencimientos de la deuda.
Resultado fiscal En millones de $, en 2001
-3
-5,2
EL CONTEXTO 0,23
Convulsión
Corrida Durante la segunda mitad del año, el retiro de depósitos de los bancos fue constante y en noviembre el ritmo aumentó a niveles dramáticos, mientras crecía la morosidad en los préstamos.
Depreciación Los deudores hipotecarios en dólares en la banca comercial fueron beneficiados con la pesificación de sus pasivos, pero el valor de las viviendas y de los locales comerciales se desplomó.
Recesión Se agravó la caída del consumo, desapareció el crédito (o se encareció mucho) y crecieron la desocupación, la pobreza y la indigencia, que alcanzaron niveles alarmantes
Resultado fiscal En billones de US$
-0,4 -0,26
-8,7
-6 1º trim 2º trim 3º trim 4º trim
La imposibilidad de retirar los depósitos bancarios causó protestas y en la represión hubo muertos; cayó De la Rúa y se sucedieron cuatro presidentes. Los reclamos en los bancos duraron meses.
ESTADOS UNIDOS
2000 2004
2006
-0,22
2008
2008 Fin de fiesta El ajuste llega después de años de alto crecimiento financiado con aumento del gasto y reducciones de impuestos a los ricos, lo cual llevó las cuentas del superávit a un déficit histórico.
CLIMA SOCIAL
Temores
BANCOS
Salvataje
INMUEBLES
En picada
CONSUMO
Freno
No ha habido protestas ni colas frente a los bancos; las imágenes emblemáticas son las de los miles de viviendas en venta y sin compradores a la vista, y los despedidos de los bancos de inversión quebrados.
No hay corrida de depósitos: los mayores problemas los tienen los deudores hipotecarios que no pueden pagar sus cuotas. Las hipotecas vendidas en el mercado se han derrumbado.
Conforme avanzó la crisis, los valores de las viviendas fueron sufriendo fuertes reducciones. Los deudores en mora han tenido que entregar las unidades, pero los acreedores no logran venderlas.
El consumo, que venía creciendo a muy buen ritmo, está dando muestras de retraerse, especialmente en productos como automóviles. De todos modos, aún se desconoce cuánto caerá. LA NACION
El desempleo en España, en su nivel más alto en 11 años En septiembre perdieron su empleo 3000 personas por día Por Silvia Pisani Corresponsal en España MADRID.– El gobierno español hizo malabarismos para dilatar la mala noticia, pero, finalmente, se hizo inevitable: los españoles constataron ayer, de modo oficial, que el desempleo multiplica su ritmo de avance para situarse en el nivel más alto de los últimos once años. De acuerdo con datos oficiales conocidos ayer, cerca de 3000 personas por día perdieron su trabajo durante el mes de septiembre, que acaba de terminar. La estadística señala que el índice de desempleo llega al 11,3% de la población activa. Más de 2.600.000 personas están sin trabajo en España. Pero la alarma se enciende por la rapidez con que se produce ese deterioro, sobre todo, si se tiene en cuenta que se trata de la sexta subida consecutiva del “paro”–como se llama en España al desempleo–, que en septiembre se incrementó un 3,77% respecto del mes anterior. España experimenta así el mayor ritmo de crecimiento de la tasa de desem-
pleo entre los 19 países de la Unión Europea (UE). Hace un año, el paro afectaba sólo al 8,3% de los trabajadores españoles. Lo que el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero admitió ayer es que, con las cifras del mes de septiembre en la mano, la velocidad con que aumenta el paro “es la mayor desde 1997”, con la destrucción de cerca de cien mil empleos por mes, y cerca de medio millón en los últimos seis meses. Nadie negó que la noticia fuera mala. Pero molestó mucho también el modo en que se hizo pública. Hasta último momento, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, negó conocer las cifras que mide la cartera a su cargo. “Yo no tengo los datos, yo los desconozco”, dijo en más de una ocasión ante quienes intentaron consultarlo en el Congreso. “El dato es malo”, admitió la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien reconoció que se está produciendo “destrucción de empleo”. En el sector de la construcción, la eliminación de puestos de trabajo creció el
85% en el último año. El fenómeno afecta, especialmente, a los inmigrantes. La nueva realidad tiene impacto en el sistema de Seguridad Social, en el que aumenta la cantidad de beneficiarios del seguro de desempleo y disminuye la de afiliados que aportan dinero. De hecho, la afiliación ha registrado su mayor caída desde 2001. El baldazo arrancó de su letargo a las centrales obreras. “El gobierno tiene que tomar medidas”, dijo ayer el líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez. La oposición de derecha se cebó con la mala noticia. “No podemos entender que el ministro de Trabajo abandone el Congreso y se vaya a tomar un café diciendo que ignora a cuánto llega el desempleo”, dijo el vocero del Partido Popular (PP) en cuestiones económicas, Cristóbal Montoro. Las noticias sobre el brusco incremento del desempleo llegan cuando faltan pocos días para que el presidente Zapatero y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, mantengan un anunciado encuentro para “abordar la crisis económica”.
Divisiones en Europa por los alcances de su plan de rescate Por Luisa Corradini Corresponsal en Francia PARIS.– El presidente francés, Nicolas Sarkozy, obtuvo el acuerdo de Alemania, Gran Bretaña e Italia para realizar mañana en París una minicumbre dedicada a la crisis financiera mundial, pero las graves divergencias entre los “cuatro grandes” de Europa amenazan con limitar sus resultados. La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Gordon Brown, que habían expresado enormes reservas, terminaron por aceptar la invitación a regañadientes para no agravar las tensiones que existen con Francia, debido al comportamiento impulsivo de Sarkozy, a quien sospechan de querer hacer de esa reunión sólo un acontecimiento mediático. A esa conferencia, llamada del G4+3, también asistirán el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso; el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet. La reunión será breve, pues se realizará en el Palacio del Elíseo a partir de las 16 hora local, lo que deja poco tiempo para abordar discusiones de fondo. Las razones más profundas de esa división residen en concepciones totalmente opuestas sobre la forma en que debería organizarse el plan de rescate europeo. Para Francia y los tres países de Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), la respuesta debería ser conjunta, mientras que Alemania, Gran Bretaña e Irlanda sostienen que cada país debe hacer frente a sus propios problemas. Sólo dos días antes de la reunión en París, los países de la Unión Europea (UE) seguían discutiendo sobre la conveniencia de aumentar a nivel nacional las garantías bancarias para los depósitos o crear un fondo común de rescate bancario similar al plan elaborado por el secretario del Tesoro norteamericano, Henry Paulson, que podría llegar a 420.000 millones de dólares, según las primeras versiones. En los últimos dos días, Francia se vio obligada a negar, por lo menos cuatro veces, haber sido la autora de tal proposición. Poco antes, Alemania había rechazado en forma rotunda la posibilidad de crear ese fondo común. Merkel advirtió a través de la prensa que “no tiene intención de dar un cheque en blanco a los bancos”. Para el gobierno alemán, las crisis bancarias deben ser tratadas caso por caso. Una versión europea del plan de Paulson “no corresponde a la estructura política de Europa”, declaró ayer AP Trichet, mientras que Juncker lo juzgó “in- Nicolas Sarkozy necesario en Europa”. Sumándose a la confusión, Holanda, que no participará en la reunión de mañana, asumió ayer por la mañana la autoría de la idea. Sin embargo, después de almorzar con Sarkozy en París, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, terminó declarándose partidario de “fondos nacionales” de rescate bancario. Como Alemania y Holanda, también Gran Bretaña se pronunció por una solución de tipo nacional. Brown hizo conocer, sin embargo, su irritación después de la decisión irlandesa de garantizar en forma ilimitada los depósitos en los seis bancos más importantes del país. Ayer, el Parlamento irlandés aprobó esa controvertida ley haciendo oídos sordos a las protestas de otras capitales, que consideran que la medida viola las reglas de la competencia leal. Londres teme que la medida incite a los ahorristas a sacar sus depósitos de los bancos británicos para depositarlos en instituciones irlandesas. Por su parte, la Asociación Británica de Bancos (BBA) denunció la decisión de Dublín de dejar afuera de la medida a los grandes bancos británicos que operan en Irlanda. En ese contexto de confusión y divergencia, la situación financiera siguió siendo extremadamente volátil ayer en Europa. Todas las bolsas continentales cerraron en baja, y el euro alcanzó su nivel más bajo frente al dólar de los últimos 12 meses, cerrando a 1,37 dólares por unidad. En tanto, el BCE mantuvo sin cambio su tasa de referencia en 4,25%, pero reconoció haber evaluado por primera vez la posibilidad de reducir sus tipos. De esa forma, y estimando que los riesgos inflacionistas han “disminuido” en Europa, Trichet dejó la puerta abierta para un posible recorte en la reunión del BCE de noviembre o diciembre próximos.
Video. Análisis de la crisis global financiera: videochat con Jorge Oviedo www.lanacion.com.ar
Insomnio y recorte de gastos, la nueva vida de los operadores
Los británicos temen que haya un “corralito” bancario
NUEVA YORK (De un enviado especial).– Hay insomnio en Wall Street. Demian Reidel empezó a dormir con su BlackBerry encendida, y cuando se despierta en la noche mira cómo están los mercados en Asia. Lejos quedaron los tranquilos días en que este porteño de 37 años estudiaba física en el Instituto Balseiro de Bariloche. En 1997 partió a Chicago para un posgrado en ingeniería financiera, volvió a Buenos Aires para trabajar en JP Morgan, en 2000 vino a Goldman Sachs, después se doctoró en economía en Harvard y de ahí llegó a los hedge funds, un sector de moda hasta hace poco en el que ahora sobreviven los más aptos. Reidel es uno de los pocos en Wall Street que por estos días se atreve a hablar. –¿Cómo cambió su vida por la crisis? –La calidad de vida ha bajado enormemente. Habitualmente uno tiene estrés por tomar posiciones de riesgo. Ahora también tenés que tomar en cuenta con quién operás. Por ejemplo, muchos
LONDRES (ANSA).– Tras un aumento en la demanda de clientes que buscan ofertas más seguras para sus ahorros en medio de la crisis financiera que sacude al mundo, el nacionalizado banco hipotecario Northern Rock anunció ayer que había retirado del mercado varios de sus servicios de depósitos y cuentas de ahorro, para garantizar que no haya abusos a la competitividad del sector. El interés de los británicos en Northern Rock se debe a que ésta es una de las pocas instituciones financieras que garantiza el 100 por ciento de los depósitos de sus ahorristas, ya que está financiada directamente por el Tesoro británico. La entidad fue la primera víctima de las turbulencias financieras, que desembocaron en su nacionalización, en febrero. Ayer, el banco informó que registró un gran aumento en el número de personas que buscaban abrir depósitos allí, debido a la incertidum-
operaban títulos de Lehman Brothers, que era uno de los bancos más importantes, y cuando quebró perdieron mucho dinero. Por cualquier trade [negocio] que tuvieras con ellos, ahora tenés que ir a la cola [en la convocatoria de acreedores]. –¿Cómo están los argentinos que perdieron su trabajo en Wall Street? –Algunos se volvieron y otros están considerándolo, igual que otros extranjeros. El problema es que, al perder el empleo, pierden la residencia permanente. Ya seas norteamericano o extranjero, si te quedás sin trabajo en Wall Street y tenés que vivir de tus ahorros, más vale que cambies de estilo de vida. El que tiene dos casas está considerando vender una. Hay gente que está pensando en cambiar a sus hijos de la escuela privada a la pública. Es que el sector financiero paga mucho más que otros. –¿Cambiaron sus hábitos de consumo? -No, pero quien tiene familia con hijos, sí.
EFE
Nervios en Wall Street
bre financiera y al temor a “corralitos” bancarios. Por tal motivo, decidió reducir en un 1,5 por ciento su parte en el mercado británico de depósitos al cliente. La prensa local, por su parte, indicó que miles de ahorristas británicos también intentaron trasladar su dinero a otras instituciones financieras consideradas seguras. En tal sentido, el Anglo Irish Bank comunicó haber registrado un gran número de pedidos para abrir cuentas en ese banco, luego que el gobierno de Irlanda prometió garantizar la totalidad de sus depósitos, así como también la de otras cinco entidades financieras del país. En Gran Bretaña, el gobierno garantiza las primeras 35.000 libras esterlinas (62.000 dólares) de los depósitos, aunque esta semana el primer ministro británico, Gordon Brown, prometió que planea aumentar ese límite a 50.000 libras (88.500 dólares).