Espectáculos
Página 8/LA NACION
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Jueves 8 de octubre de 2009
TEATRO
CLASICA (Allegro)
Agenda del día
La insospechada amabilidad de Rossini
Todos los días del festival, el público puede acceder al servicio de venta anticipada de entradas para los espectáculos internacionales en Harrods (Florida 877), de 16 a 24. O también en la Casa de la Cultura (Avenida de Mayo 575).
19.00 Falsa escuadra (Buenos Aires, Argentina), en la Ciudad Cultural Konex. 50 min.
19.00 Rocío (o el paisaje) (Buenos Aires, Argentina), en El Camarín de las Musas. 30 min.
19.00 Testigos (Buenos Aires, Argentina), en el Teatro del Abasto. 60 min.
IRMA MONTIEL
FIBA
Emma Dante apostó a la Magnífico homenaje a fuerza de la actuación Igor Stravinsky
FIBA
Desde Bolivia llega un cabaret fragmentado
20.00 Neva (Santiago, Chile), en el Payró. 75 min.
21.00 Chiquito (Buenos Aires, Argentina), en La Carbonera. 35 min.
21.00 Domingo (Buenos Aires,
Muy buena ((((
Muy buena ((((
Buena (((
Mishelle di Sant’Oliva. Intérpretes: Giorgio Li Bassi, Francesco Guida. Dirección: Emma Dante. En el Teatro de la Ribera (Pedro de Mendoza 1820). Hoy (miércoles) y mañana (jueves), a las 21. Duración: 50 minutos.
Velada con Stravinsky. Coreografía de Tero Saarinen. Intérpretes: Carl Knif, Sini Lansivuori, Henrikki Heikkila, Tero Saarinen. En el Teatro San Martín.
Transparente. Intérpretes: Luis Bredow, Patricia García, Pedro Grossman, Mariana Vargas, Carlos Piñeiro, David Arze, Gisely Hernández y Eduardo Calla. Dirección: Diego Aramburo. En Espacio Callejón (Humahuaca 3759). Hoy, a las 21. Duración: 80 minutos.
Argentina), en el Teatro del Sur. 35 min.
21.00 Mishelle di Sant’Oliva (Palermo, Italia), en el Teatro de la Ribera. 50 min.
21.00 Mujer asfalto (Maputo, Mozambique), en la Ciudad Cultural Konex. 40 min.
21.00 Patchagonia (Gante, Bélgica), en el Presidente Alvear. 60 min.
21.00 Transparente (Cochabamba/ La Paz, Bolivia), en el Espacio Callejón. 80 min.
22.00 Mi muñequita (la farsa) (Montevideo, Uruguay), en Elkafka. 55 min.
Todas las noches, cuando termina el último espectáculo programado, el Punto de Encuentro (en Harrods) ofrece un grato cierre con Pequeña Música Nocturna, un espacio que estará amenizado por músicos vinculados al teatro como Sami Abadi, Ulises Conti y otros. Entrada libre y gratuita.
Por Pablo Kohan
Dos hombres en escena, un padre y su hijo. El primero espera a su mujer, que hace ya mucho tiempo abandonó la casa. El segundo, homosexual, se trasviste por las noches y sale a prostituirse utilizando el mismo nombre de su madre. El padre rechaza la sexualidad de su hijo y este último sólo busca el cariño de su progenitor. Una relación de amor/odio los mantendrá vivos, aunque será el amor quien, en definitiva, se adueñe de ambos. La historia es pequeña, pero las conductas de esos personajes tienen verdadera garra. Dos magníficos intérpretes ponen el cuerpo ante esos seres. Y nunca mejor esta frase “poner el cuerpo” para definir el estado de actuación de Li Bassi y Guida. Demuestran un trabajo intenso, casi agresivo. Desde allí, cada uno defiende su conducta y golpean a la platea con sus discursos y, sobre todo, con unas actitudes que irán afirmándose, mientras que sus personalidades irán imponiéndose. La dirección de Emma Dante apunta a la actuación, y desde ahí su teatro demuestra una fuerte intencionalidad: el mundo de los débiles, en escena, se torna despiadado. Los cuerpos de los intérpretes dejarán fuertes marcas en la emoción del público.
Un homenaje a Stravinsky, a través de dos obras bien opuestas, dio a conocer en Buenos Aires el coreógrafo y bailarín finlandés Tero Saarinen. Petrushka contó con la interpretación de tres bailarines y dos músicos, en tanto que Hunt es un solo de Saarinen sobre música de La consagración de la primavera. Si en la primera experiencia el mundo de Petrushka se mantiene casi intacto –en su historia y sus personajues centrales–, también está muy revalorizado por la magnífica interpretación de los músicos James Crabb y Geir Draugsvoll. En Hunt, la relectura de La consagración… posibilita que formas tradicionales se mixturen con nuevas tecnologías, generando un discurso sumamente contemporáneo. Saarinen se muestra dueño de una performance verdaderamente notable. El clásico, el contemporáneo y hasta el butoh encuentran en su cuerpo una síntesis admirable. El creador construye una experiencia extremadamente sensible. La imagen ocupa el centro de la escena y hay momentos en los que su figura parece trasladada de un espacio mágico. Igor Stravinsky es recuperado en esta propuesta de una manera muy efectiva desde lo musical estrictamente y, también, en su proyección sobre un campo escénico verdaderamente potente.
Varias historias se cruzan en escena. Los personajes son individuos muy despersonalizados que parecerían existir en tanto y en cuanto pueden animarse a un pequeño relato, una canción o una acción que los denigra. Diego Aramburo, uno de los creadores de la nueva escena boliviana con mayor proyección internacional, propone en Transparente una experiencia en la que combina el teatro, la narración, la música y hasta un acercamiento a los medios audiovisuales. La fragmentación domina la experiencia. Un espectador muy atento deberá reconstruir una posible secuencia que permita ordenar una también posible historia. El juego es complejo. Al cabo de 80 minutos muchos acontecimientos invadirán el espacio y, en ellos, aspectos tan opuestos como la liviandad y lo siniestro tendrán una fuerte presencia. Una sensación se impone cuando concluye la función: ¿qué aspecto de ese mundo podré llevarme? Cada uno elegirá el que quiera, el que más le implique o el que más rechace. La totalidad será imposible de asir. Como una película sin editar esas secuencias quedarán dispersas. Las más atractivas y efectivas, las que mencionan ciertos valores de la sociedad boliviana.
Carlos Pacheco
C. P.
C. P.
En 1815, Rossini, que contaba sólo con 23 años, componía una ópera tras otra y trotaba de ciudad en ciudad acumulando fama y éxitos. Después del estreno de Elisabetta, Regina d’Inghilterra, en Nápoles, a comienzos de octubre, Rossini marchó presuroso hasta Roma para ocuparse del montaje de Torvaldo e Dorliska, una nueva ópera que le había sido encargada por el Teatro Valle. A mediados de diciembre, Rossini se estaba yendo de la barbería a la que acudía todas las mañanas y el barbero se despidió: “Nos vemos esta noche, Maestro”. Rossini, abstraído y sin prestar demasiada atención, se sonrió, casi de rutina. Sin embargo, cuando estaba por salir, se detuvo a pensar en lo que le habían dicho. Lo miró al hombre y le preguntó: “¿Esta noche?” “Pues claro, Maestro. Esta noche es el primer ensayo con orquesta de Torvaldo, ¿no?” Algo no le cerraba a Rossini y formuló otra pregunta: “Perdón, pero, ¿qué tiene que ver Torvaldo con todo esto?” Con cierto orgullo, el barbero le disipó las dudas: “Yo soy el primer clarinete de la orquesta”. Esa noche, el ensayo se desarrolló con muchas dificultades y, entre infinitas recriminaciones generales y un mal humor indisimulado, Rossini le pidió varias veces al primer clarinete que se acercara hasta donde él estaba para conversar con el músico caminos e ideas para mejorar los resultados. El director lucía intolerante y tormentoso con todo el mundo y absolutamente gentil con el clarinetista. Uno de los cantantes, que lo conocía bien y veía un tanto asombrado sus conductas, terminado el ensayo, se acercó para preguntar cuáles eran las razones de ese comportamiento tan extraño. La respuesta fue típicamente rossiniana: “Me pareció muy importante tratar especialmente bien al hombre que pasa su navaja por tu garganta cada mañana”.
(Acordes) Los músicos de Bremen. Nadja Stefanof f, Carsten Wittmoser y Mark Duffin son tres de los protagonistas de la ópera Una tragedia florentina, de Alexander ZemlinsAP ky, que subió a escena el último domingo en la ciudad de Bremen (Alemania). El artista plástico chino Ai Weiwei fue el encargado de la escenografía. N
N Fidelio tiene su site. Desde hace unos días entró en fun-
cionamiento www.fideliosite.com.ar, un nuevo espacio en la Web que bucea en el mundo de la música clásica y contemporánea para ofrecerle a sus lectores un amplísimo panorama de lo que sucede en el tema en estas tierras y en otras más lejanas. Quien se abisme a este universo musical (con radios online incluidas, para matizar el viaje) podrá acceder a noticias, curiosidades, lanzamientos discográficos y una abultadísima agenda mensual. Afectos a la generosidad, sus responsables ofrecen links valiosísimos para todos los gustos.
POPULAR Opinión Por Fito Páez
Una perfumista de la canción El legado de Mercedes Sosa es de vital importancia en estas horas de la Argentina, una enseñanza moral plena de luz. Con sutileza y precisión, desarrolló una obra que marcará por siempre la historia de la música popular de este continente. Su voluntad de libertad fue expuesta en cada recodo del largo camino que forjó a través de muchas décadas en diferentes álbumes y escenarios del mundo. Desde Matus hasta Violeta Parra, desde Ramírez hasta Atahualpa Yupanqui, desde Teresa Parodi hasta Djavan, desde Peteco Carabajal hasta Spinetta, desde Félix Luna hasta Charly García, toda ella fue, es, una clase de lo que debiera ser una nación. Una mujer integradora de esencias, una perfumista de la canción en la búsqueda no del aroma perfecto, sino del aroma del lugar. Sanmartiniana, desprejuiciada por naturaleza, logró lo que ningún dirigente pudo poner en funcionamiento en la historia de esta tierra. Escuchó a todos, se vinculó con todos, cantó con todos, nos emocionó a todos. Escuchar, vincular, cantar, emocionar. Verbos inusuales, alejados de la vida política. Ella, como nadie, nos da una idea del significado de nación que nos carga de responsabilidad y obliga a pensar en la infelicidad de un país que no puede realizarse en plenitud. Sin embargo, su obra sí que lo logra. La fiereza en la elección de sus repertorios, los riesgos artísticos que asume, el rigor a la hora del canto y la claridad de su voz de terciopelo, la ausencia de miedos a las mercadotecnias, su seguridad temeraria al momento de la grabación, sus ojos cerrados cuando interpretaba y su boca de oro por delante de su bellísimo pelo negro bajo esa nariz de águila, ésa es su estampa. Ama, señora y dueña del lugar. Reinona de la canción. Será imposible pensar la Argentina sin sus fundamentales versiones de Leguizamón y Castilla, Guaraní, la tríada modernista de La misa criolla, Mujeres argentinas y La Cantata sudamericana, la
El rosarino y la tucumana, en un escenario de Río Negro, en febrero de este año ARCHIVO
vuelta a la democracia del 83 con Ha muerto la señora Mercedes Gieco, Tarragó Ros, Heredia y Sosa. La pachamama le decían. Era García, su permanente curiosiuna gran verdad, porque protegía dad por los autores y proveía. Madre tienuevos (a quienes rra y deidad. Su mira“Ella, como escuchaba incanda, su presencia, nos sablemente en su condena al encuentro nadie, nos da casetera primero, y éste es un inmenso después en su walkdesafío en ésta, la houna idea del man y después en su ra mas difícil de nuesiPod), su admiración tra tremenda pérdisignificado por el Chango Farías da. Parecen palabras Gómez y Chacho grandes y lo son, pero de nación” Muller, su falta absomás grande será consluta de rivalidad con truir un lugar tománlas demás cantantes del barrio, a dola de ejemplo. Ladrillo a ladrillo quienes amaba, sus ganas de abs- y todos los días con amor se constraerse de todo y su curiosidad truye una casa. Ese es su legado. inagotable sobre lo que sucedía Jamás aceptaré que el lugar de su en el resto del mundo… en fin, velatorio se llame el de los pasos sin su locura abarcadora y conperdidos. En todo caso será el de tenedora. los pasos ganados.