Un proyecto espacial cuesta menos que diez kilómetros

la Alhambra o el Parque Natural de. Sierra Nevada. 8 Granada. Domingo, 13 de septiembre de 2009 La Opinión de Granada. POR NOELIA M. ESTEBANÉ. S.
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Martes, 28 de abril de 2009 La Opinión de Granada

Entrevista. Pedro Duque. Astronauta y presidente de Deimos Imaging

«Un proyecto espacial cuesta menos que diez kilómetros de autovía» Pedro Duque inaugura las jornadas sobre Defensa Planetaria que se celebran en Granada z El astronauta reclama mayor inversión. Por Noelia M. Estebané. Granada Pedro Duque es licenciado en Ingeniería Aeronáutica por la Universidad Complutense. Sus primeros trabajos se remontan al Grupo de Mecánica del Vuelo, aunque en 1986 entró en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea, donde permaneció durante años desarrollando la labor de astronauta y científico. Padre de tres hijos, el madrileño nacido el 14 de marzo de 1963 cuenta, entre otras menciones, con el Premio Príncipe de Asturias.

–Todos los proyectos espaciales, inicialmente, se financian por los organismos estatales porque son de mucho interés para el desarrollo de la tecnología. España, por ejemplo, ha aportado mucho últimamente y aunque es un país pequeño sí que ha subido considerablemente en el ‘ranking’ europeo. Lo que ocurre es que no existe un programa para salvar el planeta de los asteroides dentro de las agencias espaciales y habría que hacerle un hueco dentro de los presupuestos. Costará mucho, como en todo; cuando uno inventa un nuevo organismo al principio empieza con ninguna inversión. –¿Se trataría de crear nuevos departamentos en las distintas agencias o sería más operativa una respuesta global?

–Lo mejor sería que tuviéramos una autoridad mundial, que el Consejo de Seguridad de la ONU tuviera autoridad presupuestaria, que no la tiene, y seguro que dirían que la prioridad número uno es la seguridad del mundo. Pero como no es así lo que habrá que hacer es ver si una serie de gobiernos se ponen de acuerdo para asumir la seguridad de la Tierra. –No obstante, se está luchando por conseguir esa autoridad global. ¿No es así?

El astronauta Pedro Duque fue el encargado de abrir ayer el ciclo de conferencias. CHARO VALENZUELA

sus 46 años, el ingeniero aeronáutico Pedro Duque es conocido –y reconocido– por la sociedad como el primer astronauta de nacionalidad española de la historia. En 1994 emprendió su primer viaje espacial dentro de los proyectos de la Agencia Espacial Europea y, ahora, como presidente de la empresa aeronáutica Deimos Imaging, Duque lucha por aumentar el apoyo económico institucional para los proyectos espaciales y ampliar las aplicaciones de los satélites para mejorar las comunicaciones del planeta. Pese a su extenso currículum, el madrileño sorprende por su accesibilidad y cercanía.

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se a modo de prueba con uno que no vaya a colisionar con la Tierra, para luego probar con Apofis; aunque el hecho de que el proyecto pueda realizarse no quiere decir que se vaya a hacer, porque todavía está en manos políticas. –¿Cuál es la solución?

–Que alguien ponga los medios económicos para financiar el desarrollo de los proyectos. Habrá que encontrar a alguien que asuma los costes de las iniciativas para desviar los asteroides de modo que cuando llegue el riesgo estemos realmente preparados. –¿Requiere una gran inversión desarrollar proyectos como el de Apofis?

–¿Es factible que Deimos pueda llevar a cabo el proyecto ‘Don Quijote’, es decir, lanzar una sonda que impacte contra el asteroide Apofis y varíe su trayectoria?

–No, realmente no. Yo hago una comparación muy gráfica: realizar un proyecto de este tipo cuesta menos que construir 10 kilómetros de autovía, entre 6 y 12 millones de euros el kilómetro.

–Desviar un asteroide es una decisión muy crítica y primero debería hacer-

–¿Y sobre quién recae o debería recaer esta financiación?

“En verano saldrá el satélite Deimos, cuya función será estudiar los cultivos y recursos naturales de la Tierra”

–Sí. La Asociación de Exploradores del Espacio está trabajando en la cuestión política de la defensa planetaria. Han presentado un proyecto al comité de las Naciones Unidas responsable de los asuntos espaciales en el que se concede al Consejo de Seguridad de la ONU la competencia en las decisiones en caso de riesgo de impacto de un asteroide. Se trata de un proceso largo, aunque esperamos que en plazo de dos años el proyecto llegue a la Asamblea General. –Se habla de sondas para proteger el planeta y de satélites que mejoran las comunicaciones, pero ¿existen más aplicaciones derivadas de esta tecnología?

–En verano saldrá el satélite Deimos. Su función es el estudio de la vegetación, tanto cultivos como recursos naturales. Lo novedoso es que tiene una electrónica nueva que permite hacer fotos con infrarrojos de todo un país una o dos veces por semana. La idea es el seguimiento continuo desde el satélite, algo que es dificilísimo porque los satélites hasta ahora sólo hacen fotografías de pequeñas parcelas. Con Deimos se podrá ayudar a los agricultores en el momento del abonado, asesorar sobre la cantidad de abono o ahorrar agua de riego, entre otros beneficios. b

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El objetivo es detectar los asteroides de menor tamaño

Las misiones espaciales, única solución a los meteoritos

Ω Entre el 80 y el 90 por ciento de los meteoritos de grandes dimensiones

Ω “No existe por el momento una alternativa a las misiones espaciales para llegar a los asteroides”, aseguró ayer el miembro de The Aerospace Corporation, Willian Ailor. Por su parte, el astronauta español, Pedro Duque añadió que el objetivo de estos proyectos no es romper en trozos el meteorito, porque “es peor tener 30 fragmentos potencialmente peligrosos para la Tierra”. No obstante, las distintas alternativas en defensa planetaria, así como los efectos de un posible impacto serán analizados entre hoy y mañana por los cerca de 180 expertos que participan en las jornadas.

(más de un kilómetro de diámetro) están localizados, pero los más pequeños también pueden suponer una amenaza para el planeta. Por ello, los esfuerzos de los científicos se centran en detectar estos asteroides inferiores, según apuntó ayer el miembro de la empresa The Aerospace Corporation William Ailor, durante la primera Conferencia Internacional sobre Defensa Planetaria que se celebra en Granada . Ailor señaló que sólo se podrá conocer un 20 o 30 por ciento de estos meteoros menores, aunque “cuanta más probabilidad tenga de caer en la tierra, más fácil será verlo”.

Villiam Ailor. CHARO VALENZUELA

8 Granada

HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS HUELLAS

Domingo, 13 de septiembre de 2009 La Opinión de Granada

Ángel Díaz Sol

PRESIDENTE DE LA AUTORIDAD PORTUARIA DE MOTRIL

POR NOELIA M. ESTEBANÉ

Considerado un histórico del socialismo granadino, Ángel Díaz Sol ha ejercido la política activa desde el comienzo de la transición hasta 2005, cuando pasó a hacerse cargo de la presidencia del Puerto de

Motril. Como diputado del Congreso (desde 1979 hasta 1996) y como senador (desde el 2000 al 2004) centró su trabajo en el área de las Ciencias Sociales y la lucha por las infraestructuras y la revalorización del patrimonio granadino, potenciando la Alhambra o el Parque Natural de Sierra Nevada.

CHARO VALENZUELA

«Ha sido bonito estar en la transformación de España» u rostro muestra que sabe más de lo que dice y sus palabras, aunque amables, corroboran esta diplomacia, forjada tras toda una vida dedicada a la política. Sin embargo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Ángel Díaz Sol, aún tiene fuerzas para seguir trabajando, ahora en la mejora de la dársena motrileña. Todo un sinfín de proyectos, entre los que no se encuentra el retiro laboral, a pesar de los 53 años del madrileño. Eso sí, Díaz Sol, licenciado en Biología, prefiere trabajar alejado en sus últimos años de los car-

S

gos de representante político y afrontar con ilusión el desarrollo portuario desde su tranquilo despacho frente al mar. ¿Cómo llega un madrileño licenciado en Biología a dirigir la dársena motrileña?

π Estudiar y hacer política no es incompatible. Es más, en nuestra época era casi obligado. Vivíamos el tardofranquismo y entonces se creó el Sindicato Democrático de Estudiantes, y a partir de ahí empiezo una actividad política clandestina que acaba en el PSOE. Como biólogo, mi especialidad era citogenética y aquí en Granada empezaba la carrera de Biológi-

cas y la Cátedra de Genética de cuarto curso. Al no haber profesores en la provincia, porque aún no existía ni la primera promoción, tuvieron que buscar fuera y yo fui uno de los elegidos. Empecé a especializarme en temas de alteraciones cromosómicas en el hombre y de diagnóstico precoz de enfermedades como el síndrome de Down. A partir de ahí, la política me llevó al Parlamento y mi actividad científica, a las políticas sociales, como la primera ley de integración de discapacitados, de la que fui el portavoz. Usted ha ejercido como diputado, senador y ahora como presidente de la

Autoridad Portuaria de Motril. Si tuviera que elegir, ¿qué puesto prefiere?

π Ahora mismo no tengo duda: me quedo aquí. Yo ya he estado en el Parlamento y es una vida muy dura. Hay que viajar muchísimo y estar mucho tiempo fuera de casa y, a veces, es un cargo muy ingrato porque si no eres un Felipe González o un Alfonso Guerra no sales en los papeles y, por tanto, no se sabe ni que existes aunque estés trabajando tanto o más que ellos. Entonces, ¿no volvería a ocupar un cargo de senador?

π Admiro mucho a mis compañeros por-

Granada 9

La Opinión de Granada Domingo, 13 de septiembre de 2009

que sé el esfuerzo que están haciendo, pero ahora mismo no les echaría una mano. El Puerto también es trabajoso, viajas mucho, pero tienes más contacto con el problema y puedes resolverlo. El inconveniente del Parlamento es que haces leyes para resolver una cuestión pero las aplica otra gente; aquí tú puedes empezar a planificar, ejecutar y llevar adelante el proyecto personalmente y este poder de cambiar las cosas es muy gratificante. Es como los alcaldes, que pueden tapar un bache o poner una farola. A mí me pasa lo mismo, pero yo muevo toneladas.

dad que se salga del apartamento ocupado un mes y cerrado once meses, con edificios semiabandonados y enorme falta de mantenimiento. Y estas cosas que ocurren en toda la Costa Tropical, salvo en Almuñécar. Es el gran freno del desarrollo turístico, así que cuando empiece a haber campos de golf, urbanizaciones turísticas y oferta de entretenimiento todo mejorará muchísimo.

¿Si tuviera que elegir el peor momento de su trayectoria profesional...?

π Yo no sé qué le pasará al Ayuntamiento de Motril, pero me consta que la Junta y el Gobierno central no tienen en cuenta el color político del ayuntamiento a la hora de hacer inversiones, porque miran a los ciudadanos. Si planifican una inversión no la pueden cambiar porque durante cuatro años haya una ideología política en el poder. Yo creo que tampoco por parte del Ayuntamiento motrileño se hace eso.

¿Tiene algo que ver el hecho de que el Ayuntamiento de Motril, la Junta y el Gobierno central sean de distinto color político?

π Eso ya es más difícil. No puede haber un solo ejemplo. Quizá la etapa más dura teniendo en cuenta cómo hubo que afrontarla fue aquella ‘rebelión de los catetos’ que encabezó el hoy alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, que traicionó a su partido e intentó romper al PSOE y eliminarlo de la provincia, aunque al final él fue el derrotado.

¿Ni siquiera con las autovías podría equipararse a las dársenas vecinas?

¿Y el mejor?

π La mejor vivencia fue la victoria de 1982 cuando obtuvimos esa mayoría tan impresionante. Lo demás son colores blancos, negros y grises, pero en lineas generales ha sido muy bonito participar en la transformación de España. ¿Piensa, por tanto, despedirse de la vida laboral en el Puerto?

π Yo no pienso en la jubilación. Los presidentes de puertos no tenemos jubilación, somos cargos de designación y no hay una reglamentación laboral que diga una edad determinada en la que hay que dejar la actividad, así que pienso demostrar que soy útil y no tengo ningunas ganas de pasar a la inactividad porque esta actividad me llena mucho. Bueno, si hay que hacerlo se hace. Yo no me agarro a ningún sillón, no me he agarrado nunca, pero estoy trabajando con la idea de que voy a acabar los proyectos y si lo dejo lo dejaré encauzado para que quien llegue no lo tenga que empezar desde el inicio. ¿Y cuáles son esos proyectos?

π El Plan Estratégico nos marca el futuro a medio plazo, en los próximos quince años, y ahí vamos a acometer una profunda transformación del puerto: vamos a reorganizar nuestras instalaciones, de forma que resolvamos algunos de los problemas más importantes que tenemos, como la falta de comunicación entre las dos dársenas por la presencia del pesquero y el club náutico con actividades distintas a la comercial. Todas esas actividades se van fuera del Puerto y haremos una instalación nueva para el puerto deportivo y el pesquero, de modo que aumentaremos la superficie de muelle de forma importante, alargaremos la línea de atraque, que pasará de 1.600 a 2.000 metros, y desarrollaremos los calados. Quedaría, tras acometer estos proyectos, un puerto pequeño, pero muy operativo y con capacidad para mucha actividad. ¿Cómo ha cambiado el Puerto desde su independencia del de Almería y desde que ocupa usted la presidencia?

π ¿Lo digo con un poco de desvergüenza? El puerto ha cambiado, eso es verdad, no sólo porque haya ocupado yo la presidencia, sino porque el hecho de ser autónomo e independiente hace que haya tenido que mejorar sus infraestructuras de gestión. Antes éramos como las delegaciones del Gobierno y tuvimos que reestructurar la plantilla. Además, la desvinculación del Almería nos ha obligado a ver que este puerto estaba de alguna forma configurado como un puerto de graneles exclusivamente y que podíamos aspirar a ser un puerto de cruceros, de pasajeros, de mercancías en general, que

son muy importantes para el tráfico portuario, porque aunque el tráfico se mide en toneladas, no es igual de rentable una tonelada de melaza que una tonelada de pasta de papel, por ejemplo. Hay que abrirse a otros terrenos y dar cabida a todo lo que sea mercancía que suponga un valor añadido para el puerto y esto es lo que ha hecho el de Motril.

«La etapa más dura de mi vida quizá fue la ‘rebelión de los catetos’, cuando Benavides traicionó al partido»

π Estamos gestionando la llegada de cruceros desde hace más de dos años. Es una actividad turística más estacional que requiere un tratamiento diferente y ahora estamos viendo los resultados. Hemos partido de una situación en la que no se identificaba el Puerto de Motril con el valor turístico principal de esta provincia, que es Granada y la Alhambra, y por tanto, seguían siendo el reclamo de puertos como Almería y Málaga. Después de un duro trabajo para dar a conocer el Puerto y su relación turística, estamos empezando a despertar curiosidad y llamar la atención de los grandes operadores turísticos. Por esto, si no es el año que viene, seguro que para el otro, vamos a notar un crecimiento importante del tráfico, aunque no consigamos ser Málaga obviamente. ¿Por qué no?

«Si no eres un Felipe González o un Alfonso Guerra no sales en los papeles y, por tanto, no se sabe ni que existes» Y personalmente, ¿cómo le ha cambiado la vida el nuevo cargo?

πHombre, de ser representante político a ser presidente de un consejo de administración hay una diferencia muy importante. Éste es un proyecto muy ilusionante y además engancha. Puedo decir que he tenido actividades que me han llenado plenamente a lo largo de mi trayectoria política pero ésta es la que más, sin duda. Habla de tráfico de pasajeros. ¿Es ésta una de las apuestas del Puerto para los próximos años?

π Porque el turista que llega allí se mete en una ciudad como Málaga, que puede absorber a 4.000 cruceristas que se reparten por la ciudad. No me imagino yo a 4.000 cruceristas entrando a todas las tiendas de Motril con colas en las puertas. Ahora bien, con los pocos cruceristas que tenemos (en torno a 2.000) tenemos un impacto económico en la provincia de un millón de euros y si multiplicáramos por diez los visitantes, que no es una cantidad excesivamente ambiciosa para el Puerto, generaríamos un impacto económico importante. Esa es nuestra finalidad, permitir crear las condiciones para que llegue el turista y pueda disfrutar, no sólo de Granada y la Alhambra, sino también de la Costa Tropical, la Alpujarra, los vinos de calidad… ¿Quiere decir que faltan infraestructuras en la Costa para conseguir esta meta?

π El turismo en Motril está empezando a ser desarrollado con un poco de cabeza y previsiones de hacer un turismo de cali-

π Las comunicaciones están mejorando, con la autovía de Granada, que es fundamental porque nos une con Madrid, que es un eje económico muy importante, y la proximidad de la A-7, que nos enlaza con el Levante y los grandes tráficos con Europa y África. Sin embargo, plantearse la rivalidad desde el punto de vista de la equiparación es muy difícil porque cada puerto depende de su zona de influencia. En Granada, operamos en la provincia, Málaga y parte de Ciudad Real y Córdoba, que son zonas de niveles agrícolas, no muy industrializadas, mientras que Málaga es la capital económica de Andalucía y Almería también tiene un componente distinto. Es muy difícil comparar y creo que la finalidad de un puerto es conseguir que las inversiones en infraestructuras que se hagan sean muy rentables y se ofrezca siempre la posibilidad de que cualquier actividad económica que quiera servirse del puerto pueda hacerlo, en lugar de que venga cualquier empresa y se encuentre con que no tenemos muelles o calado. Si conseguimos un puerto que es suficiente para todo lo que venga a mí me da lo mismo estar a al altura de Málaga, Almería o por encima, porque lo que importa es que seamos un motor económico para la zona. Para ser este motor económico, ¿es necesario ampliar el suelo industrial en el Puerto?

π En Motril y la Costa se ha abandonado un poco lo que podríamos llamar el pilar industrial del desarrollo económico. Al margen del Puerto, hay sólo una gran empresa, que es Torras Papel, y poco más, porque incluso la azucarera ha desaparecido. El turismo, la agricultura o el comercio son actividades que dependen demasiado de la estacionalidad y de factores a veces no controlables, como el clima, y el hecho de que exista un núcleo industrial que genere puestos de trabajo produce una estabilidad que repercute en el resto de sectores. Ahora mismo, la falta de suelo industrial es consecuencia de toda esta falta histórica de previsión. Hay unos polígonos en funcionamiento y parece que se está solicitando la construcción de otro que podría dar cobijo a empresas mucho más grandes. Pero a nosotros como puerto nos importan otros polígonos industriales, es decir, las plataformas logísticas industriales que se están haciendo cerca de Granada, como la de Alhendín o La Malahá, porque con la autovía nos colocamos muy cerca y podemos tener una relación muy fluida entre el puerto y estos polígonos industriales. π