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propiedades & countries
| Sábado 7 de junio de 2014
del momento más grande de Estados Unidos”. Una afirmación que requiere de sus players datos que lo confirmen. Uno clave es la inversión, que alcanza los 1,05 billones de dólares. Walter Defortuna, CEO de Fortune International Realty, explica: “En tres décadas de trayectoria en Real Estate en Miami es la primera vez que comercializo un proyecto de las características y la magnitud con las que cuenta Brickell City Centre. Se presenta como un antes y un después en Miami, consolidándola como la más pujante de América. Personalmente, junto a todo nuestro equipo, estamos orgullosos de ser elegidos por la compañía desarrolladora Swire para su exclusiva comercialización. También desde las oficinas desde Buenos Aires atenderemos las consultas que deseen efectuar”. Así, Hugo Bianchi, director de Fortune en la Argentina, comentó desde Miami: “El showroom de ventas se encuentra abrumado por el lanzamiento exclusivo de la torre Reach del emprendimiento”. Por su parte, Juan Di Salvo, director comercial de la empresa, comentó: “Las terminaciones de las unidades marcan una diferencia con los demás proyectos. Los departamentos se entregan con acabados de lujo con pisos de mármol en toda la unidad, incluyendo terminaciones finales del interior de los closet y vestidores”. Como dato para destacar, Di Salvo informó que la torre dispone de exclusivos amenities. Además de la inversión impactan los números que componen este megaproyecto en Miami: ocupará 3,5 hectáreas a lo largo de South Beach Avenue, entre las calles sexta y ocho; además se sumarán en la primera etapa 500.000 m2 de oficinas, hotel, residencias, áreas comerciales y de entretenimiento.
Brickell City genera gran impacto en el Real Estate; la inversión, de US$ 1,05 billones
megaproyecto
Un gigante se
despereza en Miami El grupo desarrollador Swire, es el que impulsa esta obra colosal, que se realizará por etapas A nivel internacional parece que no hay límite para la imaginación y la magnitud de los emprendimientos que se pueden crear y construir. Hasta tal punto que impactan, que sorprenden. Pero, ¿cuál es el lugar del planeta donde el flujo de capitales se destina de manera significativa y que ha generado un crecimiento sostenido en los últimos tiempos? Esa ciudad es Miami, a la que algunos la llaman la capital de América. Sin embargo parece que no sólo ese continente es el que absorbe una demanda global abarcando además los continentes europeo y asiático. De
hecho es notable la cantidad de inversores de zonas alejadas como China o Rusia, para los que no existen fronteras cuando se trata de generar proyectos, muchos mixtos y en áreas sumamente requeridas. Aun así, decir que Brickell City es un gigante que despierta en esa zona que siempre tuvo un ingrediente diferenciador, con áreas financieras y proyectos en mix, puede parecer excesivo. Tal vez lo que marca la diferencia es la proporción. Tanto que los desarrolladores están convencidos de que esta vez se trata “del proyecto
Impacto económico
2 mil
5,4
1700
6,1
millones en impacto económico
empleos de construcción en promedio por 4 años
3700
empleos directos
2700
empleos indirectos finalizada la obra
millones en impuestos para la ciudad de Miami
millones de dólares en permisos y honorarios para la ciudad de Miami
9,6
millones anualmente en impuestos al condado de Miami Dade
La primera torre tiene 43 pisos, cuyos últimos dos son Penthouses. En total son 420 unidades, 12 por planta, con 5 elevadores de alta velocidad
Globalizado Esta iniciativa –que parece movilizar a la demanda internacional que fluye naturalmente a Miami– tiene detrás una gigantesca compañía, Swire, un grupo global diversificado con 200 años, que maneja negocios en la región de Asia-Pacífico, donde tradicionalmente las operaciones de Swire se centraron en Hong Kong y China continental. Por otra parte, la compañía cotiza en Bolsa, pero muchas de sus empresas encaradas por su casa matriz, John Swire, & Sons, LTD, están en Australia, Papúa, África del Este, Nueva Guinea, Sri Lanka, Estados Unidos y Reino Unido. Y más, mucho más. Negocios que van desde el Real Estate y la construcción, hasta la aviación, la agroindustria y la cadena alimentaria, entre otros. A. B. A. ß
Primera etapa Estadísticas del proyecto
58 mil
263
12 mil
89
12.231
2600
m2 de centro comercial
m2 de oficinas clase A
m2 en centros de salud
820
condominios en dos torres
habitaciones de hotel
apartamentos con servicios
parkings
opinión
Es tiempo de empezar a comprar Por Damián Tabakman El sector inmobiliario y de la construcción, desde el cepo cambiario, atraviesa una recesión sin precedente. La iniciativa del Gobierno sobre la problemática de la vivienda se focaliza sólo en el plan Procrear, que en la práctica no tiene ningún impacto sobre el nivel de actividad del sector privado. Ya nadie discute que para ver cambios habrá que esperar al nuevo ciclo que debería generar el próximo gobierno. El mercado de capitales se adelanta a esta percepción y allí se ven inversores del exterior que por años habían ignorado por completo a las compañías locales y a sus activos financieros. Nuestra preocupación concreta es qué pasará con el mundo de los bienes raíces. No hay tampoco certidumbre respecto del valor relativo actual de los inmuebles, que a juzgar por el poder adquisitivo de los argentinos, la renta por alquileres, la inflación y la recesión general y sectorial deberían percibirse como caros y propensos a sufrir un acomodamiento hacia abajo. En los últimos tiempos, las propiedades bajaron no menos de un 10%, y en Buenos Aires ya están muy por debajo de San Pablo, México D.F. y Montevideo. Cuando vuelvan los dólares al país, a partir de 2015, ¿qué pasará con los inmuebles? Algunos argumentan que la gente dejará de percibir a los ladrillos como la única opción de bajo riesgo, cuyo derecho de propiedad nunca fue ultrajado y cuyas valuaciones resistieron la adversidad, entre otras cosas porque es un mercado sin deuda. Esta corriente de opinión sostiene que la gente empezará a optar por inversiones financieras más atractivas por estar muy afectadas por el riesgo político actual, de modo que los valores de los inmuebles bajarán hasta llegar a estabilizarse en un nivel acorde con la renta por alquileres. Si ingresaran inversores de afuera y la gente trajera sus ahorros terminarían en el Real Estate, dado que los argentinos no invierten en la Bolsa. El 80% de las transacciones son de usados para uso propio. Por lo demás, si volviera el crédito hipotecario, el poder de compra de las familias subiría, en la medida que se controlara la inflación. Hay dos hipótesis contrarias sobre el futuro sectorial. Para quienes comulgan con la visión optimista, no hay duda que es necesario poner en marcha los proyectos antes de fin de este año. Los otros deben vender a la brevedad. Mi opinión personal: es tiempo de empezar a comprar.ß El autor es presidente de APPI