16
INFORMACION GENERAL
I
Verano 2010
Martes 12 de enero de 2010
El éxito de la temporada no termina
TECNOLOGIA
PUNTA DEL ESTE
Facebook y Twitter, en la mira de los piratas
Tras las fiestas, Punta sigue viva Continuación de la Pág. 1, Col. 6 de ocio y de diversión. Gran parte del estilo de vida del balneario se serena y muta de piel. Los brasileños y muchos de los extranjeros, que esta temporada experimentaron un crecimiento del 5%, se han ido y, con ellos, el consumo estridente y desenfrenado. “Hay mayor introspección y las actividades, mucho más sosegadas, se orientan más hacia lo cultural y deportivo. La gente se vuelve más casera e impera todo lo que es de índole familiar”, dice el RR.PP. Wally Diamante. En otras palabras, las vacaciones no terminan, aunque se sosiegue la temporada de eventos. La lógica del cambio en el temperamento del balneario la dicta el puro sentido común y la explica de manera diáfana su colega, Marisa Koifman, conocida no por acercarles personajes a las marcas de alta gama, sino posibles y futuros clientes. “Las empresas –dice– van adonde están sus consumidores y el verano de Punta del Este es el momento ideal para posicionarse: la gente está relajada, sin mayores compromisos, predispuesta a pasarla bien, y con margen para pensar en otras cosas. Hay un marcado interés por estar aquí para desplegar acciones de marketing directo, justamente, porque los argentinos de mayor poder adquisitivo también están todos aquí.” En la primera parte de la temporada, las fiestas, el charme y toda esa ensoñación que envuelve a cada uno de los eventos no sólo les consolida un lugar de privilegio a las marcas, afirma, también ayuda a otro montón de empresas que hoy aspiran a tener un nivel premium, para acceder a un target más alto de gente. Si eso explica gran parte del “ruido” esteño, su entronización en el calendario desde que se apaga el año y hasta la primera quincena de enero, la imponen los hábitos turísticos de la gente, y no al revés. “Hoy todo es corto, pero intenso”, agrega Koifman.
El objetivo son sus millones de usuarios ARIEL TORRES LA NACION
SOLEDAD AZNAREZ / ENVIADA ESPECIAL
Colmadas de turistas, las playas de Punta del Este continúan reflejando el éxito de la temporada Wally Diamante apunta la fecha de culminación para el frenesí de la temporada: “Tradicionalmente, el final lo anticipa Fiat, con su fiesta empresaria que este año será el 16, y el broche aparece cuando se cierran las puertas de Tequila, generalmente siempre antes de fines de mes. Esa es una de las señales que indican que el balneario se usa para descansar”.
De lo premiun a lo casero Hace rato que los operadores turísticos tomaron nota de esa segmentación y del cambio copernicano que ciñe sus hábitos. “En la segunda
LA CLAVE DEL DIA El rabino Bergman, con Grondona En el hotel Mantra presentará su último libro, Celebrar la diferencia. La entrada será libre y gratuita, y la presentación será moderada por el periodista. 20.30
quincena, sabemos que se miden mucho más los gastos. No se busca el ruido, sino todo lo contrario. Entonces, nuestra estrategia para prolongar la temporada es bajar los precios: pasamos de una tarifa
hotelera de US$ 350 en fin de año a otra de US$ 150 para la segunda de enero. Y la bajamos más en febrero”, apunta Rosendo Fernández Alonso, dueño del Hostal de La Barra. Si bien el movimiento en las inmobiliarias dejó de ser representativo para mensurar la ocupación en las quincenas, por el crecimiento de las operaciones informales, imposibles de cuantificar, un relevamiento entre las casas líderes pronostica una buena afluencia turística para el recambio de quincena. Sin embargo, todavía no se cerraron las operaciones y las contraofertas se perfilan feroces, “de
hasta un 50% menos”, según apuntaron en la inmobiliaria MB. ¿Los propietarios las aceptan?, preguntó LA NACION. “Inquilinos, propietarios e intermediarios están ahora trabados en una lucha de precios”, confiaron, al revelar que “el volumen de inquilinos bajó porque hubo mucha gente que en el último tiempo se transformó en propietario”.
Video. Toda la cobertura de la temporada. videos.lanacion.com.ar
MAR DEL PLATA
MAR AZUL
La primera línea de seguridad no es un antivirus o un firewall, sino nuestra inteligencia y sentido común
El encanto de un bosque casi virgen Entre frondosos pinos y playas grandes, este balneario convoca familias con niños pequeños SILVINA PREMAT
RECOMENDADO
ENVIADA ESPECIAL
Al aire libre Parlanchinas propone un show con clowns que cuentan, entre malabares, la historia del circo. En Galería Pinamar Plaza, Simbad el Marino y Jason. 20.30
MAR AZUL.– Con uno de los bosques de pinos más bonitos de la costa atlántica, playas de grandes extensiones, casas entre los árboles, calles de tierra y muy pocos comercios, este rincón es el elegido por las parejas jóvenes con niños pequeños y grandes deseos de descansar sin bocinazos ni conglomeraciones. A 365 kilómetros de Buenos Aires, y casi pegado a Mar de las Pampas, pertenece al partido de Villa Gesell. Se accede desde la interbalnearia ruta 11 o desde Mar de las Pampas, balneario del que está separado sólo por unos metros del pequeño sector conocido como Las Gaviotas, donde abundan las acacias marítimas. “Vinimos el año pasado y nos enamoramos del lugar por la tranquilidad que hay y por la combinación del bosque y el mar”, contó a LA NACION Boris Goldstein, que pasa sus vacaciones aquí junto con su esposa y su hija de dos años. “Vienen también jóvenes solos, pero no de los que necesitan salir a bailar todos los días”, contó Mariana Ferrandi, de 35 años, hija del propietario de lo que hace siete años era la pequeñísima proveeduría Camila y hoy es un gran supermercado. “Depende de lo que uno busca. Nosotros queremos tranquilidad. Si queremos salir, podemos ir a Gesell, pero acá también hay algunos grupos que vienen a tocar a la playa o al pub Mister Gone”, contó Lucila Ballver, de 22 años, que también vino el año pasado y ahora volvió con su novio, Gabriel, de 24 años. “Yo vengo de vacaciones desde que era chiquito y veo que está cambiando mucho. Me temo que en el futuro Mar Azul sea como Villa Gesell”, dijo
¿Dónde están los estafadores, los piratas y los ladrones? En el mundo real, buscan lugares muy concurridos. En el espacio virtual, es igual. Si un servicio, un sitio o un dispositivo se vuelven muy populares, los nuevos delincuentes apuntan sus armas binarias allí. Por eso, los usuarios de Twitter y de Facebook deberán andar con más cuidado este año, según un informe de la empresa de seguridad informática McAfee. Facebook contaba con 150 millones de suscriptos en enero de 2009; doce meses después tiene 350 millones. Twitter, del que apenas se hablaba hace un año en la prensa, creció hasta superar los 100 millones de usuarios. Lo que los piratas ven en estos servicios es mucha gente, y, estadísticamente, un gran número de recién llegados a la Red, que son más fáciles de engañar. Además, cuando un servicio se hace muy popular, convoca a programadores que crean aplicaciones específicas. Según McAfee, las posibles vulnerabilidades en este tipo de software y el uso de accesos públicos a Internet por Wi-Fi crean nuevas oportunidades para los delincuentes informáticos. Se suman a esto, añade la compañía, las nuevas direcciones web abreviadas, que facilitan que un sitio malicioso quede enmascarado. “En Facebook existe el problema adicional de las aplicaciones, que cualquiera tiene permiso para subir y que pueden ser diseñadas para infectar una computadora”,
apenado Gabriel, y se lamentó: “Ahora todo está mucho más caro”. ¿Por ejemplo? “Acampar en el camping cuesta 34 pesos por día por persona, mientras que el año pasado costaba 18 pesos”, dijo. Alquilar por quince días una casa de tres dormitorios con dos baños puede costar entre 4000 y 5000 pesos. Por todo el mes de enero, el precio puede ascender a 10.000 o 15.000 pesos. Por otra parte, el precio por una semana para cuatro personas en una cabaña o en un apart frente al mar con todos los servicios –sauna, hidromasaje, desayuno, mucama, pileta– puede variar entre 2000 y 6000 pesos. “Es como muy hippie, ¿no?”, dice con una sonrisa Iris González, artista plástica, mientras describe Mar Azul. En menos de una década, este balneario triplicó su población estable –la actual se estima que ronda los 2500 habitantes– y aumentó su capacidad hotelera y residencial en una proporción aun mayor. “En 2002, había una hostería y un apart; ahora hay 40 establecimientos de hospedaje”, dijo Ricardo Astengo Morando, hijo de quien es considerado fundador de Mar Azul y que compró estos terrenos y los forestó en 1945. Mirando a los turistas que van y vienen por las callecitas de tierra, Astengo Morando confiesa: “Es lo que nos habíamos propuesto; esto es casi un sueño cumplido”.
FERNANDO MASSOBRIO / ENVIADO ESPECIAL
Una oportunidad para disfrutar de las cabalgatas por la playa
explica Leonardo Granda, system engineer de McAfee. Tales aplicaciones maliciosas explotarán la confianza existente entre los contactos de Facebook, dice.
Cómo protegerse
MAURO V. RIZZI
Las “pelotas flotantes” en la laguna de Punta Mogotes son sólo una de muchas opciones para los chicos
Los balnearios buscan seducir a los padres... atrayendo a los hijos Compiten por tener la recreación más tentadora para los más chicos DARIO PALAVECINO
PARA NO PERDERSELO
CORRESPONSAL EN MAR DEL PLATA
Rock en la arena Esta tarde, a partir de las 15, Divididos brindará un recital gratuito en el parador Arenabeach. Ruta 11, 200 metros al sur del faro. 15.00
MAR DEL PLATA.– El presupuesto para alquilar la carpa estaba en manos de papá. “Lo voy a pensar”, le dijo al encargado del parador. Pero se tuvo que decidir rápido, apenas su hija se largó a llorar. “¡A mí me gustan los juegos de este balneario, de aquí no me muevo!”, dijo entre llantos. Y la pequeña logró su objetivo. Más que nunca, los chicos aparecen como determinantes a la hora de elegir dónde alquilar carpa. Y ellos resuelven siempre en función del lugar donde encuentran mayores respuestas a sus ganas de divertirse en la playa y con amigos. Atentos a esta tendencia, en los balnearios se les dedica cada vez más espacio y personal a las actividades destinadas a la clientela infantil. Así suman juegos, grilla de espectáculos artísticos e incluso prácticas deportivas que poco tienen que ver con el mar. Como la palestra de escalada que se alza en el sector de Faro Norte. Allí va Tobías, de 10 años. Mano, pie, mano, pie… a la conquista de la cima que está a siete metros de altura. Llega sí, con la complicidad de Matías Serdá, el instructor que tira la soga sujeta al arnés de seguridad y le da el impulso final. “¡Llegué!”, grita, y celebra como si estuviera en el techo del Aconcagua.
Matías Machinandiarena, titular del parador Guillermo, bautizado como La Playa de los Chicos, es de los que vio con anticipación esta demanda de los más pequeños y su influencia en el grupo familiar a la hora de elegir el lugar de veraneo. “Mar del Plata tiene en su turismo una fuerte presencia de grupos familiares y apostamos desde hace unos años a brindarles un lugar donde los chicos tengan una atención privilegiada”, dice a LA NACION. Eso significa diez profesores y maestras jardineras para una amplia programación que incluye actividades propias y presencia de artistas y de espectáculos. El fenómeno se expandió y la mayoría de los balnearios privados pone una especial atención en la recreación de la clientela infantil. La idea es ocuparse de los chicos para que los padres puedan relajarse y disfrutar más de sus vacaciones. “Empezamos con tres balnearios y ahora atendemos seis y dos hoteles”, destaca Mauricio Elías, de Caída
Libre Group, que ofrece propuestas de recreación. Reconoce que para los padres el servicio es un gran alivio. “El kinder me permite tomar sol y no estar tan pendiente de mi hija”, cuenta Tamara, madre de Micaela, de 2 años, que juega en el espacio infantil de Personal Beach. Así es como en estos paradores se abrió un nicho laboral para servicios de entretenimiento. Por ejemplo, el Museo del Mar tiene personal que recorre playas y propone juegos para que los niños conozcan más sobre la vida que habita en las profundidades marinas. También hay elencos que llevan obras de teatro, magia o propuestas didácticas para jugar y divertirse con la ciencia. Las marcas también saben aprovechar esta franja. Coca Cola, muy cerca del faro volvió con un parador pensado casi exclusivamente para los niños de 5 a 12 años. “Lo más divertido es cantar con amigos”, dice Tobías, de 9, que con sus hermanos y vecinos de carpa armaron un grupo y le dieron forma a un clip. En el conjunto de balnearios de Punta Mogotes, hay cada vez más superficie para juegos. Playa Grande, también, ha completado una suerte de corredor con la mayoría de los servicios de recreación. La otra veta que comienza a crecer es la del formato de colonia de vacaciones, muy bienvenida tanto por turistas como por público local.
McAfee prevé también que crecerán las amenazas basadas en las aplicaciones que corren en la nube, conocida como cloud computing (www.lanacion.com. ar/1045534), y los troyanos que atacan sistemas bancarios. Además, según su informe, la forma clásica de ataque, el adjunto que llega por e-mail, seguirá en vigor, y será Adobe, el creador del formato PDF, el objetivo preferido de los piratas, no Microsoft. ¿Cómo protegerse? La primera línea de seguridad informática no es un antivirus o un firewall, sino nuestra inteligencia y sentido común. Contra lo único que el delincuente informático no tiene armas es contra el usuario que piensa dos veces antes de aceptar, dar doble clic en el adjunto o un clic en ese vínculo que aparece en un mensaje de Facebook o el chat. “Este año habrá que tener especial cuidado con los programas que se ofrecen en Facebook”, insiste Granda. Hay que estar atento a quién firma el programa más que a cuáles de nuestros contactos lo están usando: ellos podrían haber caído en la trampa sin saberlo. Las reglas de juego de la seguridad en línea no parecen haber cambiado demasiado: si desarmamos el canto de sirena con que nos seduce la ingeniería social del pirata, toda su táctica fracasa. Desde luego, el software de seguridad ayuda, y es de enorme importancia mantener actualizados Windows y todas las aplicaciones. Pero éste será un año en el que habrá que redoblar el escepticismo ante las tentaciones y alarmas que se difunden por e-mail, Facebook y Twitter. La regla es simple: si es muy tentador, si nos urgen a visitar un sitio o apelan a que otros amigos ya usan cierta aplicación, muy probablemente sea una estafa.