TENER LA RAZÓN O TENER LA RELACIÓN Por Marilyn Casteel Toda mi vida ha sido importante para mí conocer y tener la razón. Hasta llegar al punto de discutir con mi esposo (¡especialmente con él!) sobre quien tiene la razón en cualquier circunstancia. Cuando teníamos más o menos 8 años de casados, fui a una clase bíblica sobre el libro de Efesios. En ese entonces, mi papá estaba pidiendo una respuesta a mi esposo sobre alguna cosita, pero mi esposo no le daba la respuesta. Yo le pregunté al profesor – “¿Qué hago yo? ¿Debo cerrar la boca o qué?” El profesor me dijo: "Sí, Marilyn, cierra la boca". Al principio, estaba enojada, y también con mucha vergüenza…pero salí de la clase diferente/distinta. Decidí que la relación con mi esposo valía mucho más que tener la razón. Le escribí a mi papá una carta diciéndole que lo amaba, pero que estaba con y bajo la autoridad de mi esposo. No lo quise lastimar, pero quise por fin ‘dejar y unirme’ a mi esposo (Gn. 2.24). Cambió la relación con mi esposo, dándole el respeto que necesitaba, más la libertad de ser lo que él era. Hasta la fecha, en cualquier circunstancia (menos el pecado, y eso es para otra enseñanza) me pregunto a mi misma: “¿Qué es más importante aquí? ¿Tener la razón (y a veces ¡la tengo!) o tener la relación?” Aún cuando tenga la razón, la relación vale más. Por mi parte, busco una relación íntima con mi esposo (y con mis amigas). La relación CASI SIEMPRE sobrepasa la importancia de tener la razón. ¡Piénsalo! Efesios 5:33 - "...y que la esposa respete a su esposo."

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