¿Son responsables los demonios por las enfermedades humanas? ¿Creen los cristianos que los demonios son la causa de las enfermedades? Seres angélicos que han rechazado a Dios Mientras que los seres angélicos fueron originalmente creados para amar a Dios, algunos lo han rechazado totalmente. ¿Suena familiar? En muchas maneras, la historia de los seres angélicos es paralela a nuestras propias experiencias humanas. Los demonios se han rebelado contra Dios de manera muy similar a la que muchos de nosotros lo hemos hecho. Mientras que los ángeles eligen estar adorando y honrando a su creador continuamente, luchando para ayudar a reunir a toda la creación con Dios; los demonios han rechazado a Dios y luchan diariamente para oponerse al entendimiento y desarrollo espiritual de los humanos (Efesios 6:12). ¿Cómo lo hacen? Atacando los cuerpos de aquellos que de otra manera podrían recibir el evangelio de la gracia. 1 Ellos atacan la habilidad del cuerpo para comprender la verdad de Dios Los demonios infligen enfermedades que nos impiden escuchar, ver y hablar la verdad. Ellos están enfocados en esta clase de ataques, porque estas enfermedades sensoriales son las mayores inhibidoras para que los seres humanos sean capaces de recibir y expresar una aceptación del evangelio: Marcos 9:25 “Cuando Jesús vio que se agolpaba una multitud, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno: Sal de él y no vuelvas a entrar en él”. Mateo 12:22 “Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía”. Marcos 9:17 “Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo”. 2 Ellos atacan la habilidad del cuerpo para actuar de acuerdo a la Palabra de Dios Además de esto, los demonios a menudo atacarán el cuerpo para hacer casi imposible que la gente responda en base a lo que estén a punto de escuchar: Lucas 9:39 “Y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él”. Hechos 8:7 “Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, éstos salían de ellos gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados”. 3 Ellos atacan la habilidad del cuerpo para representar la imagen de Dios Finalmente, los demonios algunas veces poseerán a la gente y manipularán sus acciones, trayendo vergüenza sobre el individuo y desacreditando su testimonio como humanos creados a la imagen de Dios. La Biblia registra a individuos poseídos por demonios que parecían locos y actuaban de una manera que no honraba al Dios que los había creado. El mundo alrededor observa a gente como esta, y muchos aún concluyen que definitivamente Dios no existe. Lucas 8:27 “Y cuando él bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por
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mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa, sino en los sepulcros”. Ahora, es importante que hagamos aquí una distinción. La Biblia no atribuye todas las enfermedades a los demonios. Eso NO es lo que la Biblia enseña. A muchos no creyentes les gustaría caracterizar a los cristianos como gente que cree en la supersticiosa existencia de demonios y como gente que trata de atribuirle toda clase de hechos a la presencia de estos demonios. Pero esto definitivamente no es bíblico, y no es en lo que creen los cristianos. Los demonios ÚNICAMENTE atacan el cuerpo con el solo fin de inhibir el crecimiento espiritual de aquellos que de otra forma vendrían a la fe en Cristo. Así como los ángeles nos aman lo suficiente para ayudarnos a reunirnos con Dios, a los demonios les desagradamos lo suficiente como para impedir que esto nos suceda. Como cristianos, NO creemos que todas las enfermedades sean causadas por los demonios. Los no creyentes que nos acusan de tomar esta posición, con frecuencia señalan pasajes como estos: Lucas 13:31-32 “En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Y él les dijo: Id y decidle a ese zorro: "Yo expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito". Lucas 9:1-2 “Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos”. Hechos 5:15-16 “A tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos. También la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.” Pero estos pasajes no apoyan el argumento de que aquellos que estaban enfermos fuera porque estaban poseídos por demonios. Estos pasajes identifican a dos diferentes grupos, uniéndolos mediante la palabra, “y”: la enfermedad “Y” la posesión demoníaca. Una no tiene nada que ver con la otra: Lucas 6:17-19 “Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano; y había una gran multitud de sus discípulos, y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían ido para oírle y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados. Y toda la multitud procuraba tocarle, porque de él salía un poder que a todos sanaba”. Lucas 4:40-41 “Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a él; y poniendo él las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.” Tengamos presente que Jesús sanó a MUCHA gente que estaba enferma y las Escrituras describen estas curaciones con claridad. En NINGUNA de las siguientes sanidades se menciona NADA acerca de un demonio: La curación del siervo del centurión (Mateo 8:5-13) La curación de la mujer con flujo de sangre (Mateo 9:10-20) La curación del hombre ciego (Mateo 9:27-30)
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La curación del hombre con la mano seca (Mateo 12:9-14) La curación de la suegra de Pedro (Lucas 4:38-40) La curación del leproso (Lucas 5:12-16) La curación del hombre paralítico (Lucas 5:17-26) La curación del hombre inmovilizado (Juan 5:1-16) La curación de la hija de la mujer sirofenisa (Marcos 7:24-30) La curación de los diez leprosos (Lucas 17:11-19) La curación de la mujer con el espíritu de encorvamiento (Lucas 13:10-17) Los demonios ¡Son específicos! Los cristianos NO creen que todas las enfermedades sean el resultado de demonios, pero es claro que los demonios están haciendo constantemente lo que pueden para mantener a los elegidos de Dios alejados de su relación con él, y por lo general, esto toma la forma de alguna clase de ataque al cuerpo. Las fuerzas angélicas de las tinieblas que se oponen a Dios son justamente eso: ¡fuerzas que se oponen a Dios! Los demonios están enfocados en su ataque. Ellos están tratando de DETENER la obra de Dios, tratando de DETENER el crecimiento del reino y tratando de DETENER a hombres y mujeres para no oír las buenas nuevas, responder al evangelio, actuar en respuesta a él, o representar la imagen de Dios. Estas son áreas en las que los demonios están interesados. Una batalla se está librando por los corazones y las mentes de todos nosotros. Pero nosotros adoramos a Dios quien es lo suficientemente poderoso para alcanzarnos, transformarnos y guardarnos. Romanos 8:38-39 “Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
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