¿Cuáles son? - ObreroFiel

vida espiritual. El Evangelio de San Mateo dice,. Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14).
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¿Quiénes Son

¿Cuáles son? G ¿Los malos y los menos malos? G ¿Los buenos y los más buenos? G ¿Los religiosos y los irreligiosos? G ¿Los ateos y los que creen en Dios? G ¿Ninguno de los anteriores? NINGUNO DE LOS ANTERIORES PARA DIOS SOLO HAY: (1) LOS QUE TIENEN VIDA (2) LOS MUERTOS AH NO. VIVOS ASÍ, NO

MUERTOS ASÍ, NO

HABLAMOS DE VIDA ESPIRITUAL Y MUERTE ESPIRITUAL

los que tienen vida espiritual y los espiritualmente muertos? Para contestar esta pregunta, tenemos que volver al principio de la humanidad. Cuando Dios creó a Adán y Eva y les prohibió que comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal, El dijo, “El día que de él comieras, ciertamente morirás.” La serpiente, o sea Satanás, le dijo a Eva, “No morirás”. Y comieron y no murieron. Se volvieron mortales por cierto, pero no murieron ese día. ¿O será que realmente murieron ese día? Sí, murieron ese día. Espiritualmente murieron. Quedaron separados de Dios, muertos en su relación con El. Algo maravilloso murió dentro de ellos ese día. Su vida seguía--su corazón palpitaba, sus pulmones respiraban--pero estaban muertos. Perdieron ese día toda la maravilla de comunicarse con Dios. Su espíritu estaba muerto, aunque su cuerpo y su consciencia vivían. Y todos nosotros nacemos con el espíritu muerto, separado de Dios, fuera de comunicación con El. Vivimos muertos. Nosotros, a diferencia de Adán, nunca hemos sabido lo que era tener vida espiritual, y se nos hace normal vivir con el espíritu muerto. La Biblia dice, Y vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados. (Efesios 2:1).

Nadie nace en este mundo con vida espiritual. Todos nacemos muertos espiritualmente, y así seguiremos, si no recibimos de Dios el milagro de vida espiritual. El Evangelio de San Mateo dice, Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14) Lector, Ud. como todo ser humano también nació espiritualmente muerto. Ojalá que sea de los pocos que hallan la vida. ¿Quiénes son los que tienen vida espiritual? Jesucristo dijo: “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia”. (S. Juan 10:10). Todos anhelamos una vida en abundancia. Pocos se han dado cuenta que la razón que no tenemos vida en abundancia es por nuestra situación espiritual. El malestar que traemos por dentro es en realidad muerte. ¿Y cómo puede Jesucristo darnos esa vida en abundancia? Antes que nada, se tenía que resolver el problema del pecado, aquello que provocó la muerte espiritual de nuestros primeros padres, y también la nuestra. Cristo murió para poder quitar nuestros pecados. El tomó nuestro lugar. El cargó con la culpa de toda la maldad de toda la raza humana. El pagó por lo que nosotros hemos hecho. Y al tercer día, resucitó. Por lo tanto, lo que nos separaba de Dios, queda resuelto. Hay perdón total.

San Pedro escribió, Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. (1 Pedro 3:18)

Así es como Cristo nos puede ofrecer esa vida en abundancia. Libres de la culpa de nuestro pecado, podemos volver a una relación con Dios. Eso ya es vida. Cristo dijo en San Juan 5:24: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá a condenación mas ha pasado de muerte a vida.

MUERTE

VIDA

En otro pasaje dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. (S. Juan 14:6). El que tiene al Hijo tiene la vida; El que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. (1 Juan 5:12). ¿Qué se nos pide para poder tener esta vida? A un muerto, no se le puede pedir nada. Dios no pide al muerto que componga su comportamiento, ni que corrija sus malas costumbres, ni que sea más devoto. El muerto está muerto. Está incapacitado para mejorar su situación. La muerte es una situación que no tiene remedio por recursos humanos. Este problema espiritual requiere un milagro de parte de Dios. Nos ofrece la vida. No

nos pide nada a cambio. Es un regalo que a Dios le costó un precio tremendo. Dios solo pide nuestra confianza en su Hijo, Cristo, que murió para darnos vida. Creer en Cristo no significa simplemente creer información acerca de El.

No es un asunto de información. Creer en El es una decisión de venir a El, tal como somos, muertos en nuestros pecados, y recibir de El el perdón y la vida eterna. Es quitar nuestra fe de cualquier otra esperanza de salvación que pudiéramos tener, y poner toda nuestra fe en El. En este momento eres muerto o vivo, uno de los dos. Si nunca has recibido de Cristo la salvación que El quiere regalarte, sigues todavía muerto. Puedes pasar de muerte a vida en este mismo día, por medio de una decisión de poner toda tu fe y confianza en Cristo, el único que te puede llevar al Padre. ¿Por qué no acudes a Cristo en este momento y le dices algo así: “Jesucristo, sé que estoy muerto en pecado y que Tú me ofreces la vida. Gracias por morir en mi lugar para pagar por mis pecados. Quiero que me des esa vida que me ofreces y la recibo de ti como un regalo que no merezco. Amén”

¿Cuántas clases de gente hay en el mundo?

Gordos

Flacos

Altos Chaparros

Blancos Negros Ricos

Pobres

¿Para Dios cuántas clases de gente hay en el mundo? ¿UNA? NO. . . . ¡DOS!