Sin tregua por los incendios en California: un millón de

2005, viajará hoy a California. Según las primeras ... dores incendios de California. Obli- gados a ... del Golfo de México, Bush y sus fun- cionarios parecían ...
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Exterior

Jueves 25 de octubre de 2007

LA NACION/Página 5

Conmoción en EE.UU. por el avance de las llamas: podrían disminuir hoy los vientos El escenario

Bush, ante las lecciones del Katrina Por Jennifer Loven De la agencia AP

En la ciudad de Spring Valley, un grupo de evacuados mira el implacable avance de las llamas, que aún amenazan a miles de hogares AFP

Sin tregua por los incendios en California: un millón de evacuados Bush declaró la región afectada “zona de desastre” y hoy recorrerá el estado; hay cinco muertos LOS ANGELES.– Los devastadores incendios que azotan el sur de California desde el domingo continuaron extendiéndose ayer, lo que obligó a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares, en la mayor movilización en la historia del estado. Exhaustos tras varios días de intensas batallas contra las llamas, unos 9000 bomberos esperaban que los vientos cálidos se debilitaran para poder contener el fuego. Ante el implacable avance del fuego, que ya se cobró la vida de por lo menos cinco personas y arrasó con 166.000 hectáreas (dos veces el tamaño de la ciudad de Nueva York), el presidente norteamericano, George W. Bush, declaró ayer a la región afectada “zona de desastre”, lo que permitirá el desembolso de fondos federales para ayudar a los damnificados. “Lo más importante es que los afectados sepan que todos los estadounidenses se preocupan profundamente por ellos. Nos preocupa su seguridad. Nos preocupan sus bienes”, afirmó Bush, que, en un intento por evitar los errores cometidos tras el huracán Katrina, en 2005, viajará hoy a California. Según las primeras estimaciones, sólo en el condado de San Diego –el más perjudicado–, los daños materiales causados por el fuego ascenderían a más de 1000 millones de dólares. “Hasta ahora el costo a lo largo de la región de San Diego fue estimado en más de 1000 millones de dólares y esperamos que se incremente”, indicó la vocera del condado, Lesley Kirk. La funcionaria precisó que la suma fue calculada sólo sobre la base de las propiedades destruidas, sin considerar a las empresas, y agregó que 345 millones de dólares de este monto corresponde a daños ocurridos en áreas rurales. Sólo en San Diego, 1200 casas fueron consumidas por las llamas, mientras que en los restantes seis condados afectados –Los Angeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego, Santa Bárbara y Ventura– se quemaron otras 300. Miles más, en tanto, permanecían aún amenazadas, al igual que Camp Pendleton, la mayor base de marines del país, situada un centenar de kilómetros al norte del condado. Entre tanta desgracia, ayer se prendió una luz de esperanza cuando los meteorólogos locales pronosticaran

la disminución de los fuertes y cálidos vientos del desierto a partir de hoy, algo que ayudaría considerablemente a calmar las llamas. Mientras tanto, unos 9000 bomberos (incluidos 2600 prisioneros entrenados para luchar contra incendios) intentaban apagar los 19 focos que desde el domingo no dan tregua, ayudados por 90 aviones equipados para esparcir productos químicos que retarden el avance de las llamas, 25 aviones cisternas y 40 helicópteros. Según medios locales, la mitad de los más de 50 heridos a raíz de los incendios son bomberos. “Estos incendios sobrepasan nuestro disponibilidad de recursos”, admitió ayer el bombero Robin Wills, desde San Diego. “Es un hecho innegable: de haber tenido más recursos aéreos, podríamos haber controlado el fuego”, dijo, por su parte, el jefe de los bomberos del Condado de Organe, Chip Prather. Sin embargo, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, rechazó las críticas y subrayó la premura en el despacho de cuadrillas forestales y pertrechos en toda la zona afectada, desde el norte de Los Angeles hasta el área fronteriza con México. “A diferencia de catástrofes anteriores, nos hemos ocupado de que las personas en el lugar, el estado y las autoridades federales actúen rápidamente”, dijo Schwarzenegger.

“Rodeados” Tal como ocurrió el martes, miles de personas se vieron obligadas ayer a abandonar sus casas por la cercanía del fuego, y el número total de evacuados llegó a un millón. “Es una locura. Estamos rodeados por las llamas por todas partes”, contó una mujer que debió abandonar su casa en medio de la noche. Entre los evacuados hay varias estrellas de Hollywood, como Sean Penn y Olivia Newton-John, que cambiaron sus mansiones frente al mar por hoteles de lujo. Los vientos de más de 80 kilómetros por hora que azotan el sur de California son, junto con la sequía, los principales propagadores de los incendios. Los peores fuegos en la historia del estado ocurrieron en 2003, con 3640 casas destruidas y 22 muertos. Agencias AP, AFP, DPA y ANSA

Miles de evacuados se refugiaron en un gimnasio de la armada en San Diego AP

“La incertidumbre es lo peor” Muchos damnificados no saben cómo quedaron sus casas La incertidumbre parece ser el denominador común de los cientos de miles de evacuados por los devastadores incendios de California. Obligados a dejar sus barrios, se llevan consigo lo que pueden y buscan un lugar para pasar la noche a salvo. Y allí emprenden la paciente espera sin saber si sus casas han sido devoradas por las llamas. El ex embajador Alejandro Orfila es uno de ellos. Rancho Santa Fe, el exclusivo barrio donde vive, fue cerrado por las autoridades hace unos días y, desde entonces, no ha podido entrar. “Todo lo que saqué fue mi pasaporte argentino y los seguros de mi casa. Nos dieron muy pocos minutos para salir”, dijo a LA NACION Orfila, ex embajador argentino en Japón y Estados Unidos. Hace tres días, el sheriff local emitió un “911 revertido”, una llamada de emergencia que sonó en todos los teléfonos de Rancho Santa Fe con el mismo mensaje: “Salga inmediatamente de su casa”. Desde entonces, Orfila espera en un hotel que las autoridades le asignaron cerca del mar, adonde se presume que no llegará el fuego. Su única certeza es que los vi-

Nuevas medidas en Francia

La “revolución verde” de Sarkozy Congelará la construcción de autopistas y aeropuertos Por Luisa Corradini Para LA NACION PARIS.– Decidido a cambiar su imagen de “mal alumno” europeo, el gobierno francés anunció ayer una auténtica “revolución ecológica”, que pondrá punto final a la construcción de nuevas autopistas y aeropuertos, fijará impuestos a los vehículos más contaminantes, y dará prioridad al transporte ferroviario y al desarrollo de la bioagricultura. Los detalles de esas medidas serán anunciados hoy por el presidente Nicolas Sarkozy al clausurar una inédita conferencia nacional de dos días en París, que contó con la participación de todos los sectores de la sociedad. Ese foro fue precedido por cuatro meses de arduas negociaciones entre gobierno, asociaciones ecologistas, agricultores, sindicatos y empresarios. Entre las medidas que debería anunciar Sarkozy, la más espectacular es la decisión de congelar la construcción de nuevas autopistas y aeropuertos y limitar la construcción de rutas nacionales. El gobierno podría además adoptar un sistema de bonificaciones para los vehículos ecológicos y otro de impuestos para los más con-

taminantes. El transporte ferroviario tendrá prioridad, con una “regeneración” de antiguas líneas, la extensión de la red de trenes bala (TGV) y la construcción de tramos exclusivamente para cargas. “El objetivo es hacer desaparecer el tráfico internacional de camiones de los grandes ejes viales”, explicó el ministro de la Ecología, Jean-Louis Borloo. Por otra parte, se construirán unos 1500 kilómetros de vías para tranvía en las ciudades. Este último programa, que tendrá un costo de 24.000 millones de dólares, será financiado en parte por el Estado. En el sector de la vivienda, el gobierno también anuncia “cambios revolucionarios”. Tanto en la propiedad individual como en los edificios públicos una nueva reglamentación impondrá rigurosos ahorros de energía. Hecho raro, las asociaciones ecologistas manifiestan su optimismo ante los resultados obtenidos. “Estamos globalmente satisfechos. Obtuvimos los ecoimpuestos que pedíamos. Nos hemos situado en un esquema del 40% de reducción del consumo de energía para la vivienda y del 20% para los transportes”, reconoció Yannick Jadot, de Greenpeace y vocera de la Alianza por el Planeta. Las ONG la-

mentan, sin embargo, que la cuestión nuclear haya quedado a consideración del jefe de Estado. Francia, donde el 85% de la electricidad proviene de sus centrales nucleares, depende más de esa fuente que cualquiera de sus socios europeos. En su intervención de hoy, Sarkozy deberá anunciar su posición sobre ésa y otras cuestiones sensibles, como el futuro de los organismos genéticamente modificados (OGM) o el uso de pesticidas. Como había prometido durante su campaña presidencial, Sarkozy está decidido a cambiar radicalmente la forma en que los franceses perciben la ecología y colocar a su país entre los adalides de la lucha contra el calentamiento global. Comparada con sus vecinos, Francia está atrasada en materia de protección ambiental. Más allá de la cuestión nuclear, el país postergó la puesta en marcha de métodos modernos de reciclado, conservación de energía y agricultura limpia. Fue, además, uno de los últimos países del bloque en prohibir la utilización del amianto. El ex vicepresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz Al Gore prometió estar junto a Sarkozy hoy en el Palacio del Elíseo para el cierre de la conferencia.

ñedos que posee están a salvo de las llamas. De su casa, ni noticia. “Hay alrededor de 25 y 30 casas quemadas en el pueblo. Supongo que la mía está bien”, dijo con optimismo el diplomático. “La incertidumbre es mucho peor que saber si está quemada”, agregó. Orfila es uno de los 50.000 argentinos que, según el consulado argentino en Los Angeles, viven en California. Aparentemente, no habría damnificados por la catástrofe. “Sólo un matrimonio anciano, los Alba, no contestan el teléfono”, dijo a LA NACION Andrea Celoria, cónsul general adjunta. La diplomática supone que Andrés y Aída Alba, residentes de Canyon Country, han sido evacuados junto con otras miles de personas y están a salvo. Los evacuados se refugian donde pueden y no siempre es fácil contactarlos. Nelly Llanos, una argentina que “escapó” a California durante la primera presidencia de Perón, relató a LA NACION que recibirá en su casa a un marine recién llegado de Irak que perdió su casa ante el avance de las llamas. Llanos, que siempre trabajó codo a

Síntesis ESPAÑA

Los McCann creen que Madeleine está viva ■ MADRID (AFP).– Los padres de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en mayo en Portugal, afirmaron que su hija sigue viva, en una entrevista con el canal español Antena 3, la primera desde que fueron declarados sospechosos. “No hay pruebas de que le hayan hecho nada malo, por eso creemos firmemente que está ahí afuera, en la casa de alguien”, dijo Gerry, el padre, durante la entrevista. GRAN BRETAÑA

Nueva revelación en el juicio por Diana ■ LONDRES (EFE).– Un testigo declaró ayer al jurado que investiga la muerte de la princesa Diana que un auto “oscuro” trató de que el Mercedes en el que viajaba Lady Di bajara la velocidad para que los paparazzi tomaran fotos. Diana y su novio, Dodi Al–Fayed, murieron cuando el auto en el que viajaban se estrelló en un túnel de París el 31 de agosto de 1997. El auto “oscuro” formó un “grupo compacto” con varios fotógrafos que iban en moto, declaró Olivier Partouche.

codo con el consulado local asistiendo a los argentinos, dijo que esta vez nadie ha pedido ayuda. Y los que tuvieron necesidades fueron asistidos por norteamericanos, por lo que no hizo falta montar una red de asistencia exclusiva para argentinos. Mientras tanto, los evacuados siguen a la espera. Silvia Mayo, una mexicana que desde hace 20 años vive en California, tuvo que dejar su casa hace tres días. Buscó hoteles pero todos estaban ocupados, por lo que la alojó una conocida en San Diego. “Me llevé algunas cosas para mis hijos. También los álbumes de fotos, que son los recuerdos de mi familia”, dijo Mayo a LA NACION. Su marido se quedó en la casa, ubicada en una zona rural. No es la primera vez que enfrenta el fuego. En 2003 la casa de los Mayo se redujo a cenizas. Por eso, esta vez él rocía los techos con mangueras por las noches, en un intento por atenuar la sequía. Silvia habló ayer con él y sabe que por ahora está bien. Pero la amenaza de las llamas sigue latente.

Juan Landaburu

WASHINGTON.– El huracán Katrina dejó muchas lecciones para la Casa Blanca, ninguna de ellas agradable. Una de ellas es que, cada vez que un desastre golpea a Estados Unidos, todos los movimientos del presidente George W. Bush son sometidos al escrutinio público, para medir la velocidad y el tono de su respuesta a los damnificados. Eso resultó claro una vez más esta semana en California, cuando empezó a quedar en evidencia la magnitud de los incendios. El gobierno ofreció rápidamente todo tipo de información sobre la ayuda que estaba proporcionando, declaró el estado de emergencia para acelerar la entrega de fondos y planeó de inmediato una visita de Bush a la zona. A fines de agosto de 2005, cuando el Katrina aún no había tocado la costa del Golfo de México, Bush y sus funcionarios parecían preparados para seguir este patrón. Lanzaron repetidas advertencias a los preocupados habitantes, mantuvieron conferencias con las autoridades locales y les prometieron todo tipo de ayuda. Pero cuando la monumental tormenta sumergió a Nueva Orleáns bajo el agua, la respuesta gubernamental se volvió lenta e ineficiente. La ayuda tardó en llegar y Bush pareció no prestar demasiada atención a la crisis. Bush había tenido un desempeño elogiado en desastres previos, sobre todo tras los ataques del 11 de Septiembre. Pero todo cambió tras el fiasco del Katrina. Y el gobierno trata ahora de restaurar su imagen y demostrar que está en condiciones de hacer frente a un desastre. Los incendios de California tienen la misma escala masiva que el Katrina. El martes, cuando 250.000 hectáreas habían sido arrasadas por las llamas y más de 300.000 personas ya habían sido evacuadas, la Casa Blanca se esforzó por mostrarse muy involucrada en el proceso de ayuda. Anteayer, Bush dijo que está en contacto permanente con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y aseguró que enviaría más asistencia. Aclaró, sutilmente, que las autoridades locales deberán dejar en claro qué necesitan de Washington. Una de las críticas post-Katrina fue que el gobierno no envió ayuda espontáneamente, sino que esperó a que se la pidieran las desbordadas autoridades de la región. La vocera de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que el Katrina le demostró a la Casa Blanca que debía hacerse oír de inmediato después de un desastre. Antes del huracán, las conversaciones sobre provisiones y necesidades locales transcurrían con lentitud y las visitas presidenciales eran anunciadas a último momento. Ahora, según Perino, todo se hace lo más rápido posible. “Somos conscientes de que debemos apurarnos”, dijo. Por supuesto, lo más importante en la respuesta a un desastre no son las diapositivas sobre la ayuda enviada ni las palabras de solidaridad. Importan más los alimentos, la ayuda médica, los refugios, sin mencionar el compromiso de permanecer en la región para las tareas de reconstrucción, que pueden llevar meses o años.