Santos negociará sin una tregua militar amazonaws com

5 sept. 2012 - gobierno y las Fuerzas Armadas Re- volucionarias de Colombia (FARC) arrancarán en Noruega durante la primera quincena de octubre y no.
1MB Größe 5 Downloads 60 vistas
EL MUNDO

| Miércoles 5 de septieMbre de 2012

Santos negociará sin una tregua militar colombia. El presidente advirtió ayer que su gobierno no hará concesiones de ningún tipo en el terreno

armado durante el proceso con la guerrilla; Timochenko, el jefe de las FARC, expresó su optimismo

BOGOTÁ.– El presidente Juan Manuel Santos confirmó ayer que las negociaciones formales de paz entre su gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) arrancarán en Noruega durante la primera quincena de octubre y no incluirán concesiones de ningún tipo en el terreno militar. En una solemne comparecencia desde el palacio presidencial, Santos prometió que “las operaciones militares [contra la guerrilla] continuarán con la misma o mayor intensidad’’, y aseguró que las negociaciones, que se trasladarán luego a La Habana, “se medirán en meses, no en años”. “Si no hay avances, sencillamente no seguimos”, dijo Santos, tras reconocer que si bien el proceso de paz “es un camino muy difícil”, es un camino que no podía “dejar de explorar”.

Noruega, fiel a su papel de mediador en conflictos Oslo estuvo implicado en otros reconocidos procesos de paz Naiara Galarraga EL PAÍS

MADRID.– Oslo se convierte cada año, con la entrega del Nobel, en capital de la paz. Pero de vez en cuando la capital noruega recibe citas menos pomposas, aunque de enorme trascendencia para millones de víctimas de violencia cotidiana. El próximo 5 de octubre puede ser uno de esos días: Oslo será anfitriona de las negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC, según confirmaron las partes en conflicto. Noruega, fiel a su papel de facilitador discreto, es parca. “Es bien sabido que el país estuvo activamente aplicado al trabajo [de búsqueda] de la paz y la reconciliación en Colombia desde hace mucho. Consideramos que las partes deben hacer los comentarios necesarios sobre su diálogo cuando estén preparadas”, respondió Frode Overland Andersen, vocero de la cancillería noruega, en referencia a la implicación de Oslo en el proceso. “Noruega quiere alabar los esfuerzos de las partes para lograr una resolución pacífica de un conflicto que viene de antiguo y que tuvo un alto costo en vidas humanas y sufrimiento, y que dificultó el desarrollo pacífico de Colombia”, añadió el vocero, luego del anuncio del diálogo de paz del presidente Juan Manuel Santos. Oslo quedó vinculada de modo indeleble al proceso de paz que llevó al histórico apretón de manos entre el ex líder palestino Yasser Arafat y el ex premier israelí Isaac Rabin en los jardines de la Casa Blanca en 1993, con Bill Clinton como anfitrión y ante la mirada de diplomáticos noruegos. Aunque esté ya enterrado, ése es el “principal” precedente y del que “más orgullosos se pueden sentir” los noruegos, explicó Kristian Berg Harpviken, director del Instituto de Oslo para la Investigación de la Paz (PRIO, por sus siglas en inglés). Harpviken recordó un par de antecedentes que pasaron más inadvertidos. Noruega tuvo “un papel primario” en el proceso que llevó al acuerdo de paz en Guatemala, en 1996, entre el gobierno y la guerrilla de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), y también el pacto logrado en Malí en 1995. Sello distintivo Myanmar, Chipre, Filipinas, Aceh (Indonesia), Haití, Sudán y Sri Lanka son otros lugares donde Noruega se implicó para parar las armas o propiciar un proceso político. Los descendientes de los vikingos que reivindican haber descubierto América antes que Cristóbal Colón se convirtieron en pacificadores luego del fin de la Guerra Fría. Lo que la cancillería denomina “esfuerzos hacia la paz y la reconciliación” se convirtió en un “sello distintivo” de la diplomacia noruega, señaló el director del PRIO. Los motivos, dijo, son más pragmáticos que altruistas. Es un trabajo que “le permitió boxear en una liga por encima de su peso”, graficó Harpviken. Noruega tiene cinco millones de habitantes y es inmensamente rica en petróleo. Entró a la OTAN con los primeros integrantes, pero no se unió a la Unión Europea (UE). “Si eres pequeño te tienes que hacer útil”, dijo el embajador noruego en Washington, Wegger Strommen, para explicar el afán pacificador de su país. ß © EL PAÍS, SL

Acompañado por su gabinete y la cúpula de las fuerzas armadas, Santos precisó que esta vez no habrá despejes militares en ninguna región del país –como en el último proceso de paz, entre 1998 y 2002–, al tiempo que admitió un posible recrudecimiento de los ataques de las FARC. Por tal motivo, pidió “al pueblo colombiano templanza, paciencia y fortaleza ante eventuales nuevos ataques de las FARC o un incremento de la violencia, que de todas maneras serán respondidos con toda la contundencia de la fuerza pública”. Según reveló el presidente, luego de meses de discusiones su gobierno y las FARC firmaron un acuerdo marco para intentar poner fin al conflicto armado de casi medio siglo. El pacto, llamado “Acuerdo General para la Terminación del Con-

flicto”, incluye estos cinco puntos: el desarrollo rural; las garantías para el ejercicio de la oposición política; el abandono de las armas y la integración de las FARC a la vida civil; el narcotráfico, y los derechos de las víctimas. “Este acuerdo no es ya la paz ni se trata de un acuerdo final. Es una hoja de ruta’’ para llegar a ese acuerdo definitivo, dijo Santos, que asumió personalmente toda la responsabilidad ante un eventual fracaso. El gobernante también agradeció las gestiones de Cuba y de Noruega, que “seguirán actuando como anfitriones y garantes’’ de los diálogos y explicó que Chile y Venezuela “serán acompañantes’’ del proceso. Detalló, asimismo, que tras la firma del acuerdo marco, ahora sigue una instancia de sesiones de trabajo

“reservadas, directas y sin intermediarios” en Cuba, para culminar luego con una tercera fase, en la que se implementará lo acordado. “Debemos reconocer que las FARC han trabajado con seriedad. Tenemos buenas perspectivas”, anotó. Una hora después de la alocución de Santos, dirigentes de las FARC expresaron desde La Habana su optimismo de cara al inicio del proceso de paz y proyectaron un video de su líder, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, en el que manifestó su disposición a trabajar por la paz. “Ha vuelto a abrirse la puerta de la esperanza [...] Tenemos que hacer de esta oportunidad un nuevo grito por la independencia”, expresó el líder guerrillero en el video. Tras los anuncios de ambas partes, Estados Unidos, Cuba, Noruega

y Venezuela, entre otros, celebraron la noticia. “El gobierno de Santos ha demostrado un compromiso inquebrantable con la búsqueda de una paz duradera”, dijo el gobierno de Barack Obama en un comunicado. “¡Acompañemos a la hermana Colombia en sus esfuerzos por lograr la paz!”, escribió, por su parte, el presidente Hugo Chávez en su Twitter. Pese a que el anuncio fue recibido con beneplácito en Colombia, analistas advirtieron sobre las dificultades de negociar en medio de las hostilidades. En tal sentido, Carlos Lozano, director del semanario Voz del Partido Comunista, recordó que en el pasado acciones atribuidas a la guerrilla o a la fuerza pública desembocaron en la ruptura de los diálogos de paz. ß Agencias AP, AFP, DPA, EFE y Reuters

Repercusiones en Twitter El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el de Venezuela, Hugo Chávez, celebraron el inicio del diálogo de paz en sus cuentas de Twitter. @JuanManSantos: La responsabilidad de esta decisión recaerá sobre mis hombros y sobre los de nadie más. Se trata de un camino difícil, sin duda muy difícil, pero es una posibilidad que debemos explorar. @chavezcandanga: Acompañemos a la hermana Colombia en sus esfuerzos por lograr la Paz! Ya lo dijo Simón Bolívar: “La Paz es mi puerto, la Paz es mi todo”

|

3