Una diva exigente amazonaws com

14 may. 2007 - de 1969 Hello Dolly!, dijo que tenía “el ta- lento de un flato de mariposa”. El resto de la carrera de Streisand puede considerarse un intento ...
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Buenos Aires, lunes 14 de mayo de 2007

SECCION

Espectáculos

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ESCENARIOS

&

PANTALLAS

El amor y la enfermedad Mujeres de nadie aparece más cerca de las series norteamericanas sobre médicos que de la tradicional telenovela.

Universos femeninos e intensos Dos propuestas de danza contemporánea que comparten una atractiva libertad creativa.

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Los exorbitantes precios de las entradas para sus shows en Europa causaron polémica y críticas, algo a lo que la actriz y cantante está acostumbrada desde el inicio de su carrera

Barbra

Streisand Una diva exigente LONDRES (The Sunday Times).– Siempre se rumoreó entre bambalinas que Barbra Streisand era una diva monstruosa, y ahora el público británico ha descubierto cuán demandante puede ser. La “leyenda viviente”, de 65 años, cobrará hasta 500 libras la entrada para sus primeros conciertos en Londres en 13 años, eclipsando los precios que se pagaron para los Rolling Stones o Madonna. Diversas teorías pretenden explicar por qué Streisand se ha adjudicado un precio tan alto. Una se refiere al actor Walter Matthau, quien, actuando con ella en el film de 1969 Hello Dolly!, dijo que tenía “el talento de un flato de mariposa”. El resto de la carrera de Streisand puede considerarse

un intento maníaco de demostrar que Matthau estaba equivocado. El exceso de dramatismo de la diva resulta para muchos ridículo y exagerado. Su vocero dice que los precios astronómicos de las entradas para sus conciertos en la 02 Arena y en el Millenium Dome, programados para el 18 y el 22 de julio, se justifican por ser “ocasiones memorables que están a la altura de ver a Sinatra o a Elvis”. De hecho, para sus fans Streisand es la cantante más destacada de los últimos 40 años, que ha vendido 71 millones de discos sólo en los Estados Unidos. El pianista Glenn Gould describió la voz de la Streisand Continúa en la Pág. 4, Col. 1

NEWSCOM

El sexto grande es Bersuit Vergarabat rio montado en el estadio de River (la última gran competencia del rock vernáculo). Como el “Globito” que siempre reafirma con orgullo su condición de club de barrio, quemero, ciruja y villero de nacimiento, la Bersuit llenó River y sacó pecho: “Somos de la ribera, de Dock Sud, de donde huele mal, de ahí somos”, delimitó el cantante de icónica barbita blanca y ahora look tanguero for export. Y de ese Riachuelo contaminado surgieron la estética y la política diseñada para este espectáculo sin medidas, desmedido, con todos sus cu..., con..., pij..., paj..., mier..., tet..., hijos de pu..., pelot..., bol..., cornudos, hociquitos, papitas, salames, salamines y como nada puedo hacer pu..., hijo de pu..., de la cabeza con Bersuit Vergarabat. Con su última cruzada ecológica proyectada en pantalla gigante y de alta definición –casualmente, mientras otra postura ambientalista, de tono internacional como la del grupo mexicano Maná, resonaba en otro estadio de la ciudad, confirmando un fenómeno global del show business–, con denuncias serias en voces irónicas y con una bolsa cargada de clichés aptos para todo show de estadio. Un espectáculo vulgar, chabacano, orillero, sucio a propósito, con cierto ánimo revanchista (Cordera dedicó algunas palabras para aque-

Por Sebastián Ramos De la Redacción de LA NACION Bueno

✩✩✩ Presentación del grupo Bersuit Vergarabat, anteanoche, en el estadio de River Plate. Con Gustavo Cordera (voz), Juan Subirá (teclados), Pepe Céspedes (bajo), Oscar Rigui (guitarra), Alberto Verenzuela (guitarra), Carlos Martín (batería), Daniel Suárez (voces), Carlos Sbarbati (voces).

Existen quienes aún sostienen que la metáfora futbolera en el rock es desagradable, casi de mal gusto, pero el grupo Bersuit también es de mal gusto y eso, al menos, equilibra la situación: la banda encabezada por el pelado Cordera, como una suerte de Club Atlético Huracán del rock, selló anteanoche su condición de “sexto grande”, incluso sin la necesidad de revalidar títulos desde su ambivalente actualidad, tras veinte años de carrera. Detrás de nombres de peso en la historia del género, como Seru Giran, Soda Stereo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, La Renga y Los Piojos, Bersuit Vergarabat se inscribió entre los privilegiados rockeros que celebraron su poder de convocatoria desde lo más alto de un escena-

SOLEDAD AZNAREZ

La Bersuit, comandada por Cordera (derecha), copó el estadio de River

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Robert Downey Jr. y Jake Gyllenhall, protagonistas del film

Zodíaco, retrato de un asesino serial y real Del director de Pecados capitales Por Marcelo Stiletano De la Redacción de LA NACION “Lo que propongo aquí es vivir una experiencia más ligada al cine en estado casi puro, convertirse en espectador en el sentido más estricto de la palabra, algo que no estamos hoy acostumbrados a hacer, sobre todo cuando hablamos en una película de hechos reales”, dice David Fincher, al teléfono desde Los Angeles, y la invitación se hace a partir de allí tan atractiva como riesgosa, porque somos convocados a vivir desde la ficción un caso

que en su momento apasionó a la opinión pública de los Estados Unidos y aún hoy está lejos de dilucidarse por completo. Zodíaco, cuyo estreno anuncia Warner para el próximo jueves, marca el regreso, luego de un paréntesis de cuatro años, del celebrado realizador de Pecados capitales, El club de la pelea y La habitación del pánico. Y como en el caso del primero de estos títulos (aquella caza de un asesino serial con Brad Pitt y Morgan Freeman, tan comentada en su momento por su trabajo Continúa en la Pág. 2, Col. 1