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Entrevista

El símbolo del campeón va por más: “Ya vimos lo lindo y lo bueno que es haber ganado con este club, pero repetir sería mucho mejor”

Sebastián Saja. “Racing me parece un equipo súper inteligente” Enviado especial: Alejandro Casar González | Fotos Mauro V. Rizzi

“La seguridad se logra a partir del resultado”, acepta Saja, desde la costa

| Jueves 22 de enero de 2015

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AR DEL PLATA.– Las manos del campeón son grandes. Su dueño las junta. Las separa. Las usa para domar un celular rebelde. Para abrazar a su hijo Mateo, de 9 años. Pero, sobre todo, las usa para atajar, para espantar los intentos de los rivales que tratan de hacerle un gol a Racing. Su dueño es Sebastián Saja, el arquero-líder que se propuso ganar un título con la Academia y, luego de tres años y medio en el club, lo consiguió. Ahora, se ilusiona con otros retos, como la Copa Libertadores. –¿Esta pretemporada es distinta tras salir campeón? –Sí. Es diferente por el ánimo de la gente, por la repercusión y por los hinchas que nos siguen. –Más allá de la escenografía, ¿qué significa para vos, que declaraste muchas veces que venías a Racing para ganar algo? –Fue alcanzar un objetivo y un sueño que tenía desde que llegué. Con la obtención del título se abren nuevos desafíos. Fue una gran satisfacción. –¿Cómo hacen los líderes, como vos o Diego [Milito] para convencer al resto de que hay que seguir ganando? –Desde la experiencia, porque ganar es muy difícil, pero volver a ganar es aún más difícil. En esta profesión, uno aprende con los años a no conformarse, a buscar siempre más. Ya vimos lo lindo y lo bueno que es haber ganado con este club. Repetir sería mucho mejor. –¿Cambia el foco que el objetivo sea la Copa, un torneo diferente? –Si bien la Copa es lo primero que la gente pide, hoy no tenemos prioridades. Tanto la Copa como el campeonato van a ser dos objetivos de igual importancia. Después, en el transcurso de los dos torneos, habrá que ir viendo, pero en el inicio, cada compromiso que Racing afronte lo hará con lo máximo. –Encadenaron 9 triunfos en diez partidos. ¿Cuál fue el secreto? –La seguridad que tenemos. No hablo de seguridad defensiva, sino ese sentimiento de seguridad que tenemos, respaldado en un equipo que responde. Nos pasó tanto en el tramo final del torneo como el otro día con Boca, que nos tocó arrancar 1-0 abajo y nos mantuvimos con la tranquilidad de saber que lo podíamos dar vuelta. Y así fue. Más que nada, es seguridad. Que ha ido transmitiendo el equipo y te la respaldan los resultados. –¿La seguridad se obtiene desde los resultados o desde un sistema de juego aceitado? –Desde las dos cosas. Primero se logra a partir del resultado. Después viene el funcionamiento. Es difícil poder alcanzar la seguridad sin una de las dos cosas. Pero los triunfos son prioritarios en el inicio de una racha ganadora. –Más allá de la potencia de Bou y de lo que significa Milito. ¿Te gusta cómo juega Racing?

–Sí. Racing me parece un equipo súper práctico, súper inteligente. Sabe adaptarse a lo que pide el juego y a sus propias características. Tenemos muy en claro lo que hacemos. Eso, para un equipo es muy importante. Saber lo que uno hace es una pequeña batalla que se gana. –¿Saber lo que hacen implica tener una identidad de juego? –¡Claro! Cada uno sabe cuál es su función, qué es lo que tiene que cumplir. Eso te da seguridad. –¿Hubo un clic a partir del cual ustedes se dieron cuenta de que sabían a qué jugaban? –Arrancamos jugando de una manera y después el equipo fue cambiando, se fue adaptando a otras características. En el tramo final encontramos una manera de jugar que nos dio resultado y ganamos. Nos alcanzó para el título. –¿Ante Boca fue una bisagra? –Para mí, sí. No sólo por la reanudación (estar perdiendo 1-0 y darlo vuelta en 34 minutos), sino por esos últimos tres partidos que veníamos encadenando sin victoria: el clásico con Independiente, la derrota con Lanús y la eliminación de la Copa Argentina. A partir de ese partido hubo un cambio rotundo en nosotros. Darlo vuelta nos dio muchísima confianza. –¿Fue futbolístico o fue mental? –Las dos cosas, que están muy relacionadas. El equipo empezó a dar vuelta ese partido desde la actitud. En la entrada en calor ya noté que el equipo tenía hambre de poder dar vuelta ese partido. Ahí, Racing mostró una característica que hasta ese momento no se le había visto: la rabia. –¿Qué significa para vos el romance que tenés con el hincha de Racing? Pasaste por altibajos y, sin embargo, a vos y a Milito los ovacionan siempre. –Sí. Y soy un eterno agradecido. Lo fui hasta en el peor momento del

“Me hubiese encantado ser número nueve” ^b^b^ MAR DEL PLATA.– “Soy arquero porque desde muy chico me llamó la atención que hubiera un jugador que se vestía distinto del resto. La primera camiseta que le pedí a mi papá fue la de arquero. Lo sentí desde los cinco años, pero no niego que me hubiese encantado poder ser jugador de campo: uno de los que hacen goles, un N° 9. Milito me carga. ¿El mejor arquero que vi? El italiano Buffon. Del fútbol argentino, varios. Chilavert marcó una época; Navarro Montoya... también. Miraba mucho a Passet cuando estaba en las inferiores de San Lorenzo. Después, Goycochea por el tema de los penales... Islas en su momento...”

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equipo o mio. Siempre fui un eterno agradecido al hincha, porque desde que llegué al club me han tratado muy bien. El hincha de Racing es muy generoso. –Algunos te criticaron. –Sí, pero como sucede en todos los equipos y a todos los futbolistas, en algún momento de nuestra carrera. Sería muy difícil, aparte, que en cuatro años uno no reciba críticas. Hasta yo mismo me asombraría. Estoy agradecido y el título me parece una forma de devolver algo de todo lo que el hincha te da. –¿Racing es tu casa? –Hoy me siento muy bien. Desde que llegué me hacen sentir muy bien. Uno no se imagina hoy en otro equipo. Mi presente pasa por acá, y el futuro inmediato también quiero vivirlo con esta camiseta. –¿Cuánto fútbol te queda? –No lo sé. Me cuesta poder decirlo. Lo que tengo claro es que, si bien los arqueros tienen un poco más de vida útil que los jugadores de campo, no seré un arquero que alargue demasiado su carrera. Hoy tengo 35 y con el club me une un contrato hasta junio de 2016. Hasta ahí estoy seguro que llegaré, si las cosas siguen bien. Después, dependerá un poco de la salud y otro poco del rendimiento. Si se estira, se estirará una temporada más. Pero no mucho más que eso.ß

14 goles recibió Sebastián Saja en el último torneo local en los 18 partidos que disputó; sólo faltó al choque ante Atlético de Rafaela: ese día atajó Nelson Ibáñez y Racing perdió 2 a 0.

El título secundario, la otra conquista de 2014 A los 34 años, el arquero se hizo un tiempo para aprobar las seis materias que debía y ya proyecta una carrera universitaria

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AR DEL PLATA.– Más allá de consagrarse con Racing, Sebastián Saja se hizo el tiempo para saldar una deuda consigo mismo. A los 34 años, y pese a las obligaciones que conlleva ser arquero de un equipo grande y padre de familia, pudo aprobar las seis materias que debía y terminar la escuela secundaria. Así como en la cancha le apunta a la Copa Libertadores y busca nuevos objetivos, ya piensa en una carrera universitaria. El periodismo deportivo es una posibilidad que, en todo caso, comenzará a cursar a partir de 2016. El calendario de 2015, con torneo local, Libertadores y Copa Argentina, lo obliga a posponer sus proyectos personales. Sin embargo, se alegra por las metas conseguidas en el último año. “Fue otra satisfacción que tuve en 2014”, asume sobre la obtención del diploma. Y agrega: “No me costó, porque lo hice con muchas ganas. Era una cuenta pendiente. Fue uno de los objetivos que me había trazado y lo pude conseguir. Debía seis materias y las pude rendir bien”. –La peor materia... –Lengua siempre me costó, porque hay mucha literatura y es algo que mucho no me gusta. Lo tuve que estudiar, y por ahí es la que menos disfruté. Las otras se me hicieron un poco más fáciles porque me entusiasmaban los

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campeonato. Es mucho más exigente desde el tiempo. Pero si uno se organiza, y haciéndolo con tiempo, se puede llegar a coordinar tanto el deporte como el estudio. –¿Pensás en una carrera universitaria? –Lo pensé para este año, pero la clasificación a la Libertadores me lo va a postergar hasta el próximo. Todavía no tenía decidido qué. Tenía que analizar un poco las cosas que me gustaban. Pero sí, tengo pensado seguir. –¿Qué cosas te gustan? –Algo relacionado con el deporte. Hay cursos de liderazgo, de coaching. También el periodismo deportivo me podría llegar a interesar. Algo relacionado con lo que uno hizo durante tanto tiempo y espero poder seguirlo.ß

“El fútbol argentino dejó de ser lo que era” ^b^b^ MAR DEL PLATA.–

“Les aconsejo a los chicos que estudien”, recomienda Saja temas. En Lengua..., no tanto. –¿Pueden convivir el arquero de un equipo grande, el estudiante secundario y el padre de familia? –Sí, descubrí que sí. Antes pensaba que no. Tiene que ver con el tema de la experiencia. De saber utilizar el tiempo más productivamente que cuando uno es mucho más joven. –¿Estudiabas en las concentraciones?

–Claro. Me llevaba los apuntes. Estudiaba en los tiempos libres que tenemos, que son bastantes. Aprovechaba para leer. Y en casa también. La familia me apoyó en esto, me respetó los tiempos para estudiar. A veces, cuando uno es joven, es difícil hacerse el lugar. Pero yo les aconsejo a los chicos que estudien, porque se puede. Por ahí se podría complicar en un año como el que se nos viene ahora, en el que habrá Copa y

“Jugar sin visitantes me da una pena bárbara. No me olvido más del primer partido que me tocó jugar sin visitantes, parecía un entrenamiento. De pibe recuerdo ir a la cancha y ver las dos tribunas cabeceras completas, sobre todo en los clásicos. El fútbol argentino dejó de ser lo que era. En parte, por esto. El hincha argentino es muy pasional y nosotros lo vivimos cada domingo en la cancha de Racing. Pero no es lo mismo cuando hay un ida y vuelta que con una sola tribuna... La fiesta del fútbol se ha perdido”, se lamentó Saja.