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Domingo 18 de mayo de 2008

FUTBOL

El torneo Clausura

Carlos Ischia

“Vamos a México con mucha fe”

Ricardo Noir, de 21 años, en andas de Cacho Laudonio, el utilero de Boca, y rodeado de muchos jugadores de las inferiores

// R . P R IST U P LU K

Ricardo Noir, protagonista del tango “El sueño del pibe” Hace un año y medio cargaba bolsas de arroz en Villa Elisa, Entre Ríos, y ayer, en su debut, le dio el éxito a Boca Por Diego Morini De la Redacción de LA NACION

L

a pelota surcó el aire, cruzó toda el área y nadie alcanzó a cambiarle la trayectoria. El recorrido finalizó en los pies del pibe, ese que entró a los 20 minutos del segundo tiempo por Pablo Mouche, el del apellido que nadie sabe bien cómo se pronunciar; si se dice Noir, tal cual se escribe, o Nuar (por su origen francés). Lo cierto es que, en el día de su debut, Ricardo, de 21 años, recibió el balón y sacó el zurdazo soñado. El que deseó, incluso, antes de saber que iba a estar en el banco de los suplentes de la primera división. Es que con ese disparo se convirtió en el héroe de la tarde en la Bombonera, porque desde sus pies se consiguió el éxito de Boca en el clásico contra Racing por 2-1 y justo en el segundo final del partido. Un momento único. Como si el propio Noir lo hubiera podido digitar... Las lágrimas del entrerriano, de Villa Elisa, tras el tanto de la conquista xeneize serían, en definitiva, la síntesis perfecta de lo que representó para Tito, como lo conocen en su pueblo, ese instante de éxtasis. Y para cerrar una tarde perfecta, el delantero terminó en andas de Cacho

Laudonio, el utilero del plantel, y bajo una ensordecedora ovación: “¡Vamos, vamos los pibes, vamos, vamos, los pibes!”. “Todavía no lo puedo creer. Cuando entré en el partido me dolía el estómago. Después me fui calmando y me acomodé al juego”, comentó Noir, que se sentía un tanto intimidado por la cantidad de micrófonos y flashes que lo apuntaban. Claro, hasta hace un año y medio, Ricardo estaba cargando bolsas de arroz en una cerealera de Villa Elisa y anoche se convirtió en el héroe de Boca. También de su pueblo, que se revolucionó y casi los 13.000 habitantes estuvieron en la plaza principal para festejar el gol de Tito. Entre tanta gente estaban papá Aníbal y mamá Berta, que se paseó por el pueblo en una camioneta del Canal 10 de la TV local. “Me enteré de que mi pueblo está enloquecido. Espero que mi abuelo (por Carlos, de 89 años) lo haya podido disfrutar. El siempre me dice que voy a hacer muchos goles porque mi abuela (Agueda) me está cuidando desde el cielo. Y estoy seguro de que ella lo está haciendo”, dijo Noir y rápidamente se pasó la mano por el rostro para evitar que se escapara alguna lágrima. Desde su ingreso se ganó la aprobación de la gente. Recibió muchos aplausos en

Abel Alves, el hombre que lo descubrió El entrenador de la reserva de Boca fue quien trajo a Ricardo Noir de Entre Ríos, a mediados de 2006. “Ricardo es un delantero muy rápido y habilidoso. Le puede dar muchas alegrías a Boca”, comentó antes del clásico con Racing Abel Alves. También tuvo palabras elogiosas para Sebastián Nayar, que ayer debutó como volante central: “Tiene un estilo muy parecido al que mostraba Claudio Marangoni”.

su primera intervención, cuando intentó tocar el balón por encima de la cabeza del arquero de Racing, Martínez Gullotta. Y antes del gol, se quedó con más elogios al estrellar el balón contra el palo izquierdo de la Academia. Rápidamente llegaron las comparaciones con Rodrigo Palacio. Es que Noir no sólo marca diferencia por su velocidad, sino que también tiene una trencita tan larga como el atacante de Bahía Blanca. “A Rodrigo no le puedo ni atar los botines. Y si, tengo la trencita por él y porque me quería hacer algo raro en el pelo”, dice. Ah, también se hizo notoria su presencia por los botines que utilizó: naranja fluorescente. “Me los puse porque pensé, si me va bien me van a ver todos y si no ando bien, me van a insultar de todos lados. Y yo tenía confianza de que me iban a salir bien las cosas”, comentó, a la vez que se le encendían los pómulos de rojo y soltaba una carcajada. Un cuento perfecto. El pibe humilde, del interior, que debuta en primera y hace el gol del éxito de su equipo. Como la historia que se relata en el tango “El sueño del pibe”, que popularizó Roberto Chanel. “Ese tango lo conozco. La verdad es que mi historia es muy parecida”, dijo Ricardo Noir, en una tarde de ensueños.

Carlos Ischia festejó mucho la victoria agónica de Boca ante Racing. Sabe que por lo menos hasta el próximo fin de semana seguirá en carrera en el Clausura, independientemente de lo que suceda el miércoles con Atlas, por el desquite por los cuartos de final de la Copa Santander Libertadores: “Ganamos en el última jugada, pero el triunfo fue muy merecido. Nos costó, no pensé que nos iba a costar tanto, a pesar de que teníamos a un grande enfrente. En líneas generales, los chicos y los jugadores que habitualmente no les toca jugar estuvieron bien. Hay que tener en cuenta que la inactividad también les juega en contra a muchos, pero estoy muy conforme con el trabajo que hicieron. Es más: después del partido me quedé hablando más con los que quizás no tuvieron un rendimiento muy destacado, pero les expliqué que sigan así porque vamos a necesitar de todos en la recta final”, opinó el DT. El plantel de Boca se entrenará hoy por la mañana en el predio de Casa Amarilla y por la noche viajará a México para el choque con Atlas: “Vamos a México con mucha fe. Quedan noventa minutos. No será fácil, pero estamos convencidos de que podemos clasificarnos”, agregó Ischia.

EL ARQUERO I Migliore reemplazó a Caranta con una tarea regular Pablo Migliore (foto) había atajado frente a Gimnasia (Jujuy) y Newell’s, por el Clausura. Ayer tuvo una tarea regular: dudó en el centro que terminó en el gol de Navia y no estuvo preciso en los saques desde el arco.

LO NEGATIVO Boca sufrió el 4° gol de pelota parada en 3 partidos Ezequiel Maggiolo (Estudiantes), Flores y Torres (Atlas) y Navia (Racing) ayer le marcaron a Boca cuatro goles de pelota parada en tres partidos.

LA CLAUSURA Una zona de palcos fue inhabilitada en la Bombonera Por decisión de la Justicia (a raíz de los incidentes ante Cruzeiro y River), hubo dos palcos que estuvieron inhabilitados en el tercer piso del estadio.