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| Domingo 28 De abril De 2013

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| Domingo 28 De abril De 2013

Sensaciones de una reunión muy especial para el deporte argentino La lluvia fue gran protagonista ● Hubo postergaciones, personajes y música ● También, desajustes en la organización Andrés Vázquez PArA LA nACIOn

E Murray llega con el gancho de derecha sobre el rostro del argentino; Martínez, con el cinturón... y por el piso

efe, mauro alfieri y emiliano lasalvia

Maravilla mantuvo la corona en su noche más tempestuosa

Martínez salió airoso en un combate en el que Murray lo complicó mucho más de lo esperado ● El argentino cayó en el octavo asalto ● Los jueces vieron ganador al campeón con tres puntos de ventaja Juan Manuel Trenado LA nACion

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o le sobró ni un céntimo, y rápidamente debe decirse que el fallo fue discutible. A puro sufrimiento, Sergio Maravilla Martínez impuso su condición de campeón mundial en una noche dramática, y retuvo el cinturón mundial de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo con una victoria por puntos sobre Martin Murray; bajo una lluvia que se hizo diluvio a medida que pasaban los rounds, y con el aliento de unas 40.000 personas, el argentino terminó por quedarse con un triunfo concebido, acaso, en el escenario en que menos se esperaba. Por una noche de sábado, la cancha de Vélez se asemejó a esos grandes escenarios de Atlantic City o Las Vegas, incluida la participación del presentador Michael Buffer y su célebre “Let’s get ready to rumble”, en un estadio que se llenó cuando faltaban pocos minutos para el combate, más allá de que, por cuestiones climáticas, la organización adelan-

tó una hora el tiempo previsto para el comienzo del combate principal. Como corresponde, el retador fue el primero en ingresar, bajo una cortina de silbidos, acompañado por una canción de Bob Marley; lo siguió Maravilla, precedido por el cantante René, de Calle 13, que entonaba la canción “Latinoamérica”, y con fuegos artificiales, y la gente arrojándose encima del campeón. Tal vez Martínez haya sentido un poco el fervor de semejante presentación, pero lo concreto es que al campeón se lo vio sin el ritmo de otros combates, dentro de un combate que, al mismo tiempo, empezaba a ganar un tinte épico con la lluvia torrencial alrededor del ring. Es posible que, ahora, Murray se dé cuenta de que dejó pasar un tiempo valioso en el comienzo, porque el inglés se mostró cauteloso en los primeros minutos, sin decidirse a ir en busca del campeón. Con movilidad para trabajar en la media distancia, a Maravilla le alcanzaba con llegar con el jab para marcar distancias entre relámpagos y truenos, mientras

algunos comenzaban a huir de la tormenta en busca de un refugio. Por si faltaba un toque dramático, Murray encendió la alarma al llegar por primera vez con una derecha en punta; el impacto pareció soltar al inglés, que a partir de ese momento entendió que podía llegar a la guardia del local. Eso también le dio más intensidad al combate; Martínez llegó con un cross, pero enseguida recibió otra derecha del adversario. El cambio en el desarrollo y el aguacero, a la vez, habían apagado a la gente. Para colmo, un corte en la ceja izquierda al promediar la lucha empezaba a generarle una preocupación extra al campeón del mundo. En el séptimo round, un cabezazo de Murray encendió nuevamente el ambiente; dentro de un combate parejo, la impresión en ese tramo es que la pelea podría quedar en manos del argentino, más por estilo que por profundidad en sus envíos. Sin embargo, Murray salió con determinación en el octavo capítulo; avisó con un cross de izquierda y enseguida tomó mal parado a Maravi-

lla, y lo derribó con una derecha que paralizó a todos; por unos segundos, el estadio quedó enmudecido y aturdido por la caída del argentino. Claramente no estaba bien el campéon. Durante ese pasaje a Murray se lo veía muy sólido, bien armado en la

“Lo de la gente fue espectacular” b^b^b Todavía con la fatiga a flor de piel y la cara marcada por los golpes de Murray, Maravilla Martínez mostró su emoción por una victoria que le pasó factura en su mano izquierda dolorida y una rodilla maltrecha. “Son gajes del oficio. El apoyo del público...Lo de la gente fue espectacular y maravilloso. ¿Si fue la pelea más difícil de mi vida? En mi vida hubo cosas más difíciles y no fueron precisamente en el boxeo, arriba del ring”, dijo el campeón mundial.

guardia –el argentino casi no logró llegar con un golpe pleno–, y cuando podía, encontraba espacios para pegar. Hubo otra caída de Maravilla, que el árbitro italiano Barrovecchio entendió como resbalón, por lo que no hubo conteo; al final del décimo, Martínez le decía a su cuerpo técnico que le dolía mucho la mano izquierda. A sabiendas de que no le sobraba nada, Martínez fue a buscarlo en los últimos dos rounds, que ganó por actitud, pero sin desbordar a su rival. Los jueces nicolás Hidalgo, Rey Danseco y Alejandro Rochín coincidieron en darle tres puntos de ventaja (115-112) al campeón. Vieron ganar a Martínez en 8 rounds, y los otros 4, incluido el de la caída, a Murray. Quedó la impresión de una pequeña ventaja para el inglés, pero este tipo de decisiones en combates cerrados son habituales en el universo del boxeo. Acaso al británico le haya faltado ir por más en su momento; Maravilla no terminó bien y sufrió muchísimo, pero se quedó con el festejo en una noche en la que lo ayudó más el coraje que el estilo.ß

l cielo, muchas veces testigo de tropezones y caídas que acongojaron a un club con muchos éxitos, anoche se vistió de anfitrión y contempló bajo la lluvia el reencuentro de Sergio Maravilla Martínez con el público argentino. El estadio José Amalfitani fue una caja de resonancia perfecta para desempolver once años de exilio. Y si el combate fue histórico sobre el ring, mucho tuvo que ver lo que pasó alrededor de los protagonistas. El peor escenario que esperaban los organizadores fue tomando forma cerca del horario del comienzo de la reunión. A las 17 había gente en los alrededores, pero el estadio lucía vacío. El público, en ese entonces, empezó a amontonarse para comprar pilotines de plástico a 20 pesos, mientras los revendedores buscaban al desprevenido más generoso y los trapitos hacían su negocio de 150 pesos por persona sobre improvisados estacionamientos en las calles Fragueiro, Madero y Gana,

entre otras. Horacio Cabak apareció a las 18, cuando había dejado de llover por un instante. Fue una presentación de la reunión, pero apenas terminó de anunciarla, otra vez comenzó la lluvia muy fuerte. Ello motivó que los arriesgados que se habían animado a acercarse al ring volvieran bajo las plateas. En las entrañas del Amalfitani sobraban incógnitas sobre la programación y en todo momento se ponía en duda la realización de los combates preliminares. Incluso, en los vestuarios, boxeadores vendados esperaban que les dieran el OK para subir al cuadrilátero. Para completar el escenario de desconcierto, Maravilla Martínez tuiteó en su cuenta: “Listo para pelear. A las 19, a las 21 o a las 23”. Cerca de las 20, mucha gente permanecía afuera, esperando que la lluvia se detuviera, mientras Mariano Iúdica arengaba a la gente, pero nada… Los que estaban cómodos eran aquellos que adquirieron localidades VIP. En distintas carpas podían beber y comer y hasta darse una vuelta por el puesto de merchandising, en el

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abregú puso coraje y ganó

conquistó el título de plata Los paraguas dominaron el paisaje entre el público que algunas camisetas podían conseguirse entre 60 y 150 pesos. Los grupos musicales empezaron a desaparecer del programa. En principio, no había tiempo si lo que se intentaba era ganarle a la tormenta. Se anunció un adelanto de todas las peleas. Que Abregú y Decarie iban a arrancar a las 20 y Maravilla vs. Murray, a las 21.15. Una decisión valiente, no porque se buscaba evitar las tormentas, sino porque en el medio había que acordar con los canales de TV (Canal 7 y TyC Sports). Cerca de las 20, unas 25.000 personas ya estaban adentro. Muchos paraguas y pilotos de colores adornaban la escena. Estaban Alejandro Sabella, Guillermo Cóppola y figuras de todos los ambientes. Aquellos afortunados que disfrutaron del VIP, al salir al terreno del campo de Vélez se encontraron con que la estructura montada para la iluminación y el sonido, más las columnas del techo para el ring, obstruían la visión. Habían pagado hasta 5000 pesos… para no poder ver el combate. A ello se sumó un grupo de acomodadores sin expe-

riencia alguna que no sabía donde estaban los sectores que la gente buscaba. Ante las quejas, para colmo, perdían la paciencia y todo se hacía más difícil. Hasta la mamá de Maravilla, Susana, se ganó algunos gritos de reprobación cuando abrió su paraguas, obstruyendo la visión de quienes estaban detrás. Algunos británicos estaban desorientados por no poder comprar cerveza. Muchos tuvieron que dejar las bebidas afuera y a algunos, con camisetas de equipos de fútbol, se les prohibió el ingreso. Sólo estaba permitida la casaca de la selección, por lo menos hasta que ingresaron varios hinchas con bombos y con los colores de Defensa y Justicia. Finalmente, apareció Bajofondo, la banda de Gustavo Santaolalla, que interpretó el himno cuando el estadio ya estaba casi completo a pesar de la lluvia que aumentaba y decrecía alternativamente. Con los pugilistas sobre el ring, Michael Buffer brindó su particular presentación... y allí empezó la cara puramente deportiva de una noche tan especial para el boxeo argentino.ß

lo logró por fallo unánime

El tucumano Luis Abregú derrotó al duro canadiense Antonin Decarie y, a los 30 años, se acreditó el título welter de plata del CMB. Su récord: 35-1-0, con 28 KO. Abregú, que con coraje superó un comienzo adverso, venció en las tarjetas por 97-93, 97-92 y 9990 y quedó en la antesala de una oportunidad mundialista, ya que se consolidó en el primer puesto del ranking.

kiko, en 2 rounds

b No dejó dudas El español Francisco Kiko Martínez venció por KOT en el segundo round al argentino Damián Marchiano, a quien derribó con un golpe directo a la cabeza en el primer asalto y otro al hígado en el segundo. El árbitro Hernán Guajardo paró el combate en 1m45s del segundo round y pese a la caída del local, el público premió al europeo (cuyo entrenador es Pablo Sarmiento) con aplausos.

caída de lópez

b La argentina no pudo La dominicana Dahiana Santana retuvo el título pluma de la Federación Internacional de Boxeo al derrotar por puntos en fallo unánime a la argentina Claudia López. El fallo fue abucheado por la gente, que entendió que la victoria debió corresponderle a la pugilista local.

“antes y después”

Una multitud presenció la histórica pelea; a la hora del combate central, así lucía el estadio de Vélez

fotos de mauro alfieri

b Lo admitió Baldomir Carlos Baldomir, ex campeón mundial welter, aseguró que en el boxeo argentino “hay un antes y un después de Maravilla”. El santafecino agregó: “Yo tengo un gimnasio en Junín y a partir de la explosión de Sergio creció la convocatoria, y ahora tengo más de cien pupilos”.