espectáculos | 5
| Sábado 8 de diciembre de 2012
Carlos Núñez Cortez y Jorge Maronna, en la presentación de su libro A coro con Les Luthiers, volumen tres
Les Luthiers invita al público a cantar a coro presentación. El grupo humorístico acaba de lanzar
un libro que recopila muchas de sus mejores canciones Laura Ventura PARA LA NACioN
Hacía calor en la sala de la Biblioteca Nacional, pero todos los que asistieron a la cita estaban de muy buen humor. Una multitud de fanáticos y músicos se acercaron a la presentación del libro A coro con Les Luthiers, volumen tres (ediciones CCG), que incluye las composiciones originales de este quinteto tan querido por la gente. Cosechar el éxito, la trayectoria y el cariño del público es el resultado de 45 años de trabajo y esfuerzo que esta compañía lleva a los escenarios, pero que siempre comienza por una partitura. Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich son reconocidos internacionalmente –el año pasado recibieron el Grammy latino a la Excelencia– por sus espectáculos de humor de calidad y por su música, integrada por un vasto
catálogo de géneros. A coro con Les Luthiers, volumen tres incluye las partituras de temas ya clásicos como “Concerto grosso alla rustica”, “Dilema de amor”, “Cantata de la planificación familiar”, “Kathy, la reina del salón”, “Perdónala” y la zarzuela “Las majas del bergantín”. “Somos obsesivos y prolijos, pero las partituras están escritas por nosotros y para nosotros. A veces hasta en papelitos sueltos aparecen nuestras acotaciones. Hicimos versiones para piano, cuerdas y coros para que otros tengan el placer de reproducirlas y, por qué no, ya que no somos inmortales, que algún día alguien quiera también representarlas”, explica Carlos Nuñez Cortés. Jorge Maronna es uno de los tres compositores del grupo, junto con López Puccio y Núñez Cortés. El artista confiesa que tiene un especial cariño por “Pieza en forma de tango”, incluida en este volumen, que
“Somos obsesivos y prolijos, pero las partituras están escritas por nosotros y para nosotros.” “Recopilar estas composiciones fue un proceso muy largo y engorroso que requirió de mucha dedicación.” “En las partituras dejamos silencios, para la risa del público, como en las comedias.”
nació en un viaje junto con este último a bordo de un Fitito en 1971, después de una presentación en Rosario. “Surgió de repente la idea y la pudimos escribir después en tiempo récord. Fue la primera vez que compartimos la escritura de una partitura con Carlitos”, recuerda Maronna. “Recopilar estas composiciones fue un proceso muy largo y engorroso y que requirió de mucha dedicación. Somos solamente cinco tipos sobre el escenario y buscamos siempre que las obras, algunas más complejas, suenen lo más lujosas posibles. Adaptarlas para que otros las interpreten es otra misión y nos demandó casi un año”, dice Núñez Cortés. “A lo largo del tiempo hacemos muchos cambios. Vamos probando. Además, dejamos en las partituras silencios para la risa del público, tal como ocurre en el cine con las comedias”, explica Maronna. Laura Dubinsky fue la encargada de trabajar junto a Maronna y Núñez Cortés para llevar al papel y traducir esta música para coros e instrumentos convencionales. Además de pasar a la historia con temas que se interpretan en fogones y se estudian en los colegios, este libro se convirtió en el primero de la Argentina en tener el international Standard Music Number, una codificación internacional.ß
Foto: eliana gamba/gcc