Las 12 es: Motivación y Apertura al cambio Bienvenido a un nuevo audio de las doce puertas, o también conocido como las doce ES. En este audio lo que vamos a ver es, saltar a estos universos paralelos para adquirir más motivación y también apertura al cambio. Así que para empezar vamos a empezar con la motivación. Y para eso como siempre, te voy a pedir tres simples cosas. Lo primero, ¿Puedes apoyar tus pies, bien apoyados en el suelo, o si estás en una cama, tus piernas bien apoyadas en la cama? OK. ¿Puedes apoyar tus manos encima de tus piernas, o tus brazos recostados en la cama ahora? OK. ¿Puedes tomar una respiración profunda? Eso es, una respiración bien profunda. Y ahora, cómodamente ¿Puedes cerrar los ojos? Perfecto. Ahora, con los ojos cerrados, quiero que recuerdes cómo era sentirte totalmente relajado en el resto de los audios. De hecho, si alguna vez has experimentado la hipnosis de manera presencial conmigo o con otro hipnoterapeuta, quiero que recuerdes el momento en el que estabas más profundamente relajado. Y que te fijes en cómo estaba tu cuerpo. Si estaba más relajado, que hagas que tu cuerpo esté más relajado ahora. Que recuerdes cómo era tu respiración, y que si era más profunda, ahora la hagas más profunda. Que recuerdes qué estabas imaginando, qué estabas pensando, y que ahora imagines, pienses lo mismo que pensabas. Y ahora, pensando atrás en el pasado, en ese momento ahora en el que estabas totalmente relajado, quiero que traigas de vuelta, al momento presente todas esas sensaciones de estar totalmente relajado, suelto, flojo, flotando. Y con esa sensación quiero que te imagines que pudieras coger toda, toda la sensación de relax que tienes ahora por el cuerpo, y concentrarla alrededor de tus ojos. Eso es, toda la relajación que tienes alrededor del cuerpo, concentrada ahora alrededor de tus ojos. Y ahora, con tus ojos completamente relajados, sueltos, muy flojos, quiero que te imagines que tus ojos están tan, tan profundamente
relajados que simplemente no funcionan, que no son capaces ni de abrirse. Eso es, eso es. Y mientras imaginas esto, quiero que te imagines también que aparte de que tus ojos estén tan relajados que simplemente ni siquiera son capaces de abrirse, que fueras capaz de imaginar que esto sucede automáticamente. De imaginar que automáticamente, tus ojos están tan profundamente relajados que simplemente, sin importar cuanto lo intentaras, esos ojos estuvieran completamente pegados, fundidos. Tan relajados que simplemente no funcionan. Así que ahora, cuando estén cien por cien seguro de que tus ojos no se abrirían, incluso si lo intentaras, quiero que intentes abrirlos y veas que es imposible abrir los ojos sin perder toda esa relajación que tienes ahora. Eso es, deja de intentarlo, y si aún así no lo has conseguido, o has conseguido abrirlos, quiero que de nuevo imagines, sólo tú puedes hacerlo, sólo tú eres capaz de hacer esto. Que hagas como si tus ojos estuvieran completamente relajados, fundidos. Que imagines que sucede automáticamente, y tú con tu imaginación, hagas que cuando intentes abrirlos sea imposible que se abran, porque están tan, tan relajados que simplemente no funcionan. Así que ahora, cuando cuente tres, intentarás abrirlos pero sólo cuando estés cien por cien seguro de que no se abrirán. Uno, dos, tres. Intenta abrirlos. Eso es. Perfecto. Deja de intentarlo, y ahora manda toda esa relajación de tus ojos al resto de tu cara. De tu cara al resto del cuello, los hombros, el pecho, el estómago, las piernas, los pies. Todo, todo tu cuerpo. Y ahora, con todo el cuerpo relajado, quiero que te imagines cómo es eso de soñar despierto. Eso que sucede cuando a veces vamos caminando por la calle, y de repente empiezas a pensar en algo, y es como si estuvieras viviendo ese algo. Como si estuvieras soñando despierto. Pues eso es lo que vamos a experimentar ahora. Y para esto, lo que vamos a hacer es lo siguiente. Quiero que te imagines que estás en lo alto de unas escaleras. Unas escaleras de diez peldaños muy
cómodos, muy seguros. Diez peldaños que vas a utilizar para bajar uno a uno, y hacer que esta relajación, que este sueño, sea aún más profundo. Así que estando en lo alto, vamos a empezar a bajar. Con cada uno de los peldaños, tu relajación, tu meditación, tu hipnosis, será mucho, mucho más profunda. Empezamos. Nueve. Más y más profundamente relajado o relajada. Ocho, todo tu cuerpo suelto, flojo, relajado. Siete, seis, tu mente en blanco, relajada, suelta, con pensamientos pero que vienen y van como pájaros en el aire. Seis, cinco, cuatro, notando la respiración cada vez más profunda, y cómo con cada respiración más profundamente relajado o relajada te encuentras. Cuatro, tres dos, uno, cero. Sueña, sueña. Abre tu mente a imaginar. En este estado de conciencia alterado en el que te encuentras, vamos a hacer que encuentres de verdad esa motivación que llevas dentro. Y para eso, quiero que te imagines que estás en un camino. Un camino muy amplio, con mucha luz, y que empiezas a andar por ese camino. Y ese camino se adentra en un bosque, un bosque muy cómodo, con mucha luz y con árboles gigantes. Y quiero que busques tu árbol gigante preferido, que elijas uno, te acerques a él, te sientes, y te recuestes mirando al cielo, y cierres los ojos, mientras respiras profundamente ahora, y de repente, te quedas dormido o dormida, apoyado en ese árbol, mirando al cielo. Y mientras duermes, empiezas a soñar que estás en una nube, una de esas nubes que veías en el cielo. Estás apoyado en la nube, y es una nube que puede viajar. Se mueve a donde tú imagines que se mueva. Va a donde tú quieras que vaya. Y es muy cómoda, muy segura, muy esponjosa. Y ahora, quiero que lleves esta nube a esa ciudad donde están esas doce puertas. Lleva tu nube ahora. Eso es. Y en esa ciudad, te bajas de la nube, y caminas hacia la habitación donde están esas doce puertas, a ese edificio donde está esa habitación. Abres la puerta, y entras. Y estando en esa habitación, ves esas doce puertas. Y hay una de ellas que es de la motivación. Sólo tú sabes cuál es, así que acércate a esa puerta, sitúate frente a ella, y
cuando cuente tres, abrirás la puerta, y saltarás a este universo paralelo, donde otra versión de ti mismo, está viviendo la vida con una motivación extrema, una motivación de diez. Sólo podrás verle, el a ti tampoco te podrá ver, sólo tú puedes verle, y de momento sólo vas a observar. Así que cuando cuente tres, abrirás la puerta y entrarás. Uno, dos, tres. Abre la puerta, salta en ese universo paralelo y empiezas a observar a esta versión de ti mismo o de ti misma. Y quiero que le observes, desde por la mañana hasta por la noche. Cómo hace todo con muchísima motivación. Con una motivación que parece mentira que la tenga. Así que te voy a dejar veinte segundos para que observes a esta versión de ti mismo o de ti misma, cómo hace las cosas en su vida con tanta motivación, qué resultados obtiene, cómo le mira la gente, qué cosas ha logrado en la vida gracias a la motivación. En veinte segundos volveré a hablar contigo. Eso es, muy bien. Ahora, que ya conoces más a esa versión de ti mismo o de ti misma, en ese universo paralelo, cuando cuente tres, vas a poder interactuar con esa versión de ti mismo o de ti misma. Y esto significa que vas a empezar a hablar con él, con ella, y te va a empezar a dar consejos de qué puedes hacer para llevar esta motivación a tu vida a partir de ahora. Así que cuando cuente tres, empezarás a comunicarte con esta versión de ti mismo, de ti misma. Uno, dos, tres. Empezáis a hablar, a miraros, a contaros cosas, a ver que no sois tan diferentes, que sólo tienes que aprender cómo tener esa motivación. Y voy a dejarte diez segundos para que habléis todo lo que necesitéis para que te lleves esa motivación a tu vida a partir de ahora. Uno, dos, tres, empezar a hablar. Tienes diez segundos. Eso es, eso es. Ahora cuando cuente tres, vas a abrazar a esta versión de ti mismo o de ti misma, y al abrazarla, vas a sentir que toda su vibración, toda esa energía de motivación se mete en tu cuerpo para siempre.
Uno, dos, tres. Métete en su cuerpo, abraza esta vibración, abraza esta versión de ti mismo o de ti misma. Y cuanto más la sientes, cuanto más sientes cómo os abrazáis, más empezáis a fundiros. A fundiros en una sola persona, notando cómo esa vibración se incrusta en tu cuerpo, se mete en cada célula, en cada fibra, en cada nervio de tu cuerpo. Y ahora, con esa vibración nueva de motivación, con esas estrategias que de manera inconsciente van a llegar a tu mente a partir de ahora, voy a contar hasta tres. Y cuando cuente tres saldrás por esta puerta de tránsito, hacia la habitación donde están las doce puertas, pero con una vibración nueva de motivación que te llevarás contigo. Uno, dos, tres. Sales de ese universo paralelo, y de nuevo en la habitación te sientes distinto o distinta, como si vibraras de una manera nueva, de una manera mucho más motivado o motivada. Respiras profundo, te agradeces a ti mismo lo que has hecho por ti. Y ahora buscas la puerta de la apertura. Si, de ser una persona con apertura al cambio, dispuesta a salir de su zona de confort. Dispuesta a estar abierto a querer a dejarse querer, abierto a todo. Así que cuando localices esa puerta, quiero que te pongas enfrente de la puerta que te lleva a ese universo paralelo, donde otra versión de ti mismo o de ti misma a logrado vivir con una apertura plena, dejando que le quieran mucho más, que la quieran mucho más, y abierta al cambio. Al cambio profesional, al cambio personal, a todo tipo de cambio, porque el cambio es mejora. Así que ahora, cuando estés frente a esa puerta, cuando cuente tres, abrirás la puerta y saltarás en ese universo paralelo donde otra versión de ti mismo o de ti misma ha vivido con apertura completa toda su vida. Uno, dos, tres. Abre la puerta, salta en ese universo paralelo, y empiezas a ver cómo esa versión de ti mismo o de ti misma vive su vida. Cómo es su vida ahora en las relaciones personales, en las relaciones profesionales, su vida en general, siendo una persona abierta al cambio, abierta a querer y a ser querido. Abierta al cambio. Te voy a dejar veinte segundos para que observes como es la vida de esta versión de ti mismo en este universo paralelo, y aprendas de todo lo que ves. De momento no puedes interactuar con esta versión, pero en
veinte segundos, lo haremos. Disfrútalo, en veinte segundos volveré a hablar contigo. Eso es, muy bien. Ahora con todo eso que has visto, que interiorizarás a partir de ahora, vamos a hacer lo siguiente. Cuando cuente tres, podrás interactuar con esta versión de ti mismo o de ti misma, y podrás preguntarle, ver qué ha hecho distinto, qué ha obtenido siendo una persona abierta al cambio, abierta a dejarse querer. Uno, dos, tres, y empezáis a comunicaros. Os veis, os contáis, os sentís, y te explica por qué es así, y por qué ha cambiado su vida tanto. Y tú tomas muy buena nota de todo lo que ha hecho. Eso es, eso es. Ahora, cuando cuente tres, abrazarás a esta versión de ti mismo o de ti misma. Uno, dos, tres. Os abrazáis tan fuerte, que os fundís en uno solo. Y notas cómo toda su vibración de apertura, sus estrategias, se incrustan, se pegan, en tus células, se funden, se mezclan con tu vibración. Eso es, eso es, eso es. Ahora que sólo sois uno, y que puedes llevarte esa vibración para ti, para siempre, voy a contar del uno al tres. Cuando llegue a tres, saltarás de nuevo a esa habitación donde están las doce puertas. Uno, dos, tres. Eso es. Y de vuelta en esa habitación con las doce puertas, tomas una respiración profunda, agradeciendo todo lo que recibes en esta habitación. Sabiendo que puedes visitarla mentalmente siempre que quieras. Y mientras echas otro vistazo a las doce puertas, algunas que ya has explorado, otras que todavía no has explorado, sales caminando de la habitación. Empiezas a caminar por la calle, hasta subirte de nuevo en esa nube que sólo tú puedes controlar. Y vuelves con esa nube hacia el bosque donde curiosamente estás dormido apoyado en un árbol. Te despiertas en ese árbol y empiezas a caminar de nuevo por ese camino que tanto te suena de haber estado en él, hasta llegar a las escaleras, donde tienes diez peldaños que vas a subir ahora conmigo. Iré contando cada número, y con cada número te sentirás más lleno de vida, más despierto, más alerta. Y sólo en el número diez, abrirás los ojos, te sentirás completamente transformado, como una
persona nueva, con esa vibración de motivación y de apertura. Así que empezamos a subir.
Uno, dos, notando cómo cada célula, cada fibra, cada nervio de cuerpo empieza a vibrar. tres, cuatro, notando la energía subiendo por tus pies, las rodillas, la cintura, el pecho. Cinco, seis, notando toda la cara refrescada como por aire de montañas. Siete, toma una respiración profunda, llenando tu pecho de oxígeno, llenando los pulmones de energía. Ocho, nueve, diez. Ojos abiertos, completamente despierto, despierta y alerta. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez. Completamente despierto, despierta, y alerta. Bienvenido de nuevo. Disfruta tu día, y recuerda, siempre puedes visitar estas puertas mágicas que dispones de ellas en tu mente. Nos vemos en el siguiente audio. Te habló Nacho Muñoz. Ciao.