14 PROPIEDADES

EL PAÍS, VIERNES 21 DE JULIO DE 2006

ALTERNATIVAS

La vida a bordo todo el año Una nave media de segunda mano y el alquiler de un amarre pueden ser más baratos que un piso JOSEP MARIA SARRI

Hay distintas alternativas a residir en un piso, y algunas de ellas no están en tierra firme, sino en el mar. El alto precio de la vivienda ha decidido a mucha gente a vivir en una embarcación. En los últimos años, el Port Vell de Barcelona ha visto incrementarse significativamente el número de personas que se instalan permanentemente. En este puerto deportivo urbano residen unas 150 personas en barcos de distinto tamaño, aunque la mayoría de vecinos fijos lo hacen en embarcaciones de unos 10 metros de eslora. Casi todos aseguran que vivir en una nave de segunda mano y pagar un amarre es más económico que alquilar o comprar un piso. “Es más barato. Si sabes adaptarte al espacio y no te importa que haya cierto movimiento, es mucho mejor”, señala Pepe Pardo, que desde hace ocho meses vive en el puerto de Barcelona y ha puesto en venta su casa delEixample. Tiene un barco de nueve metros, pero ha decidido venderlo para comprarse otro de 11 metros que le va a costar unos 70.000 euros y paga unos 350 euros de amarre al mes. Entre los residentes en el puerto destacan los jubilados que viven de rentas, solos o en compañía; los solteros, algún separado, las familias con uno o dos hijos, y las parejas jóvenes. En general, suelen tener ciertos conocimientos de navegación, aunque no es indispensable. “Con saber lo básico sobre mantenimiento del barco puedes vivir perfectamente. Otra cosa es que lo uses también para navegar”, asegura Xavier Puerta, un profesor universitario que hace poco se separó y eligió el Puerto Olímpico para instalarse. Pero no todos los habitantes

Un amarre en el puerto de Barcelona cuesta 350 euros al mes de media, con gastos incluidos. En verano sale por 200 euros más

Xavier Puerta, decorando la cubierta de su embarcación.

del puerto de Barcelona son de la misma opinión. “De ninguna forma es más barato vivir aquí”, comenta un abogado que está en él desde hace ocho años y prefiere no decir su nombre. Afirma que mantener un barco es muy caro; la mano de obra y las reparaciones son muy caras. Este abogado reconoce que no le gusta la moda por la que el puerto empieza a llenarse de residentes. “Me vine a vivir aquí porque me encantan los barcos y navegar. Además buscaba un sitio tranquilo, y este lugar lo es cada vez menos”, se lamenta. Y van a llegar más. En el Port Vell hay más de un centenar de

embarcaciones que aguardan en la lista de espera para encontrar un lugar donde ubicarse. Los precios de los alquileres responden a dos criterios: la temporada y la eslora de la embarcación. En un barco medio, residir en otoño e invierno cuesta alrededor de 350 euros al mes. Con el alquiler del amarre se incluyen en la tarifa el agua y la luz. Si la embarcación mide 12 metros, el precio asciende a casi 400 euros. Eso sí, en verano, las tarifas aumentan una media de 200 euros. A favor de la vida en el puerto hay que destacar la seguridad, pues dispone de un circuito cerra-

CONSUELO BAUTISTA

do de televisión y de vigilantes. Para acceder a cada pantalán es necesaria una tarjeta, que se facilita sólo a los usuarios y que abre únicamente el espacio donde uno tiene amarrado su barco. Puertos no preparados El capitán del puerto de MarinaPort Vell, Sergio Aranda, sin embargo, es crítico con el incremento constante de vecinos en el barrio marítimo. “Éste es un puerto deportivo, y el objetivo es que la gente venga y saque su barco al mar. Sube el número de personas que viven aquí, en barcos muy viejos y en muy malas condiciones,

Parcelas en la Luna o un papel decorativo

No se precipiten que hay parcelas para todos. Se calcula que hay suficiente Luna (38 millones de kilómetros cuadrados) como para que cada terrícola se haga con dos parcelas de 1.000 metros cuadrados cada una en la cara visible. ¿El precio? Va de 33 euros el “paquete inicial” con el certificado de compra de los 1.000 metros cuadrados hasta los 99 euros del “paquete de lujo”, que incluye la propiedad de 10.000 metros y, además del certificado con la situación de la parcela, una copia del autógrafo de Neil Armstrong y una porción de meteorito.... Hay distribuidores en Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Alemania, Japón, Francia, Rusia, Lituania, Letonia, Estonia y China. Si se prefiere la parcela en Marte o Venus, el precio es el mismo, aunque si en la Lu-

na las temperaturas medias oscilan entre 107 y -153 grados, en Marte la media es de 55 grados bajo cero, y en la cercana Venus, con 470 grados centígrados, las nubes son de ácido sulfúrico y azufre. Eso dejando aparte la ingravidez. Orígenes En 1967 las Naciones Unidas firmaron el Outer Space Treaty, del que se deduce que ningún Gobierno puede beneficiarse de territorios en otros planetas. En 1980, el americano Dennis Hope partió de que tal tratado aludía a gobiernos, pero nada decía de empresas o particulares, y se apoyó en una ley de los tiempos de los pioneros americanos: si a los ocho años de inscribir un territorio en el registro catastral nadie reclama, se considera que es propiedad de quien lo inscribió. Así que el estadounidense registró la Luna, y ya que estaba, Marte y Venus, entre otros.

ciación de Industrias Náuticas explica que en España se matricularon el año pasado unos 12.000 barcos, un 8% más que en 2004. El 90% de ellos son de recreo. Además, las embarcaciones medias tienen unos precios asequibles. Una nave de 12 metros de eslora puede adquirirse por 60.000 euros, pero en el mercado de ocasión se encuentran embarcaciones de vela de 10 metros por menos de 30.000 euros. La situación que se produce en Barcelona es similar en otros puertos de Cataluña. En el Baix Llobregat, el Garraf y el Maresme, los precios por el alquiler de un amarre son parecidos y también hay muchas personas viviendo en ellos. Pero hay una buena noticia: conseguir una plaza no es tan difícil como ocurre en Port Vell. Sólo en algunos puertos, como el de Sitges, es necesario apuntarse a una lista de espera.

Futuro incierto

En varios países se “venden” solares de entre 1.000 y 10.000 metros en la cara vista I. DE LA V.

que no salen nunca a navegar”, explica. Esta situación, añade, está bloqueando los puertos catalanes, cuyas instalaciones no están preparadas para acoger a tanta gente, y de ahí las listas de espera. “Estamos teniendo problemas porque la instalación tiene una utilización no prevista. Se nota en el consumo del agua y en el suministro de luz”, advierte. Aranda precisa que el 80% de los que viven en un barco son extranjeros, aunque en los últimos años se ha observado un aumento de la población autóctona. A pesar de que no existe ningún censo sobre los residentes en puertos deportivos, algunas cifras muestran el aumento del interés por este tipo de vida. La Aso-

‘Certificado’ decorativo que expide Agente Lunar en España.

En 1984, el Moon Treaty de las Naciones Unidas hizo extensiva a particulares y empresas la prohibición del derecho sobre la Luna, pero fue firmado sólo por 11 de los 185 Estados que componen este organismo. Así que, de momento, Hope considera que su propiedad sigue indiscutida y ha ido cediéndola a distribuidores, como la alemana Astrox GmbH, que “compra” parte de la Luna, la divide en parcelas y ha dado una franquicia exclusiva en España a Agente Lunar. En la foto puede verse, en rojo, la porción de Luna que distribuye la empresa española. ¿Pero la venta se registra oficialmente y podría ser reclamada

la propiedad en el futuro si se colonizase la Luna o, simplemente, se trata de un regalo original? “Garantía absoluta, no tenemos. Compramos a los alemanes y a ellos les remitimos el registro de las ventas”, según fuentes de Agente Lunar. Lo incontestable es que por 33 euros recibirá un certificado decorativo “para colgar en la pared o regalar”, y que si no está satisfecho en 14 días le devuelven el dinero. Se puede obtener más información en la pagina web lunarembassy.com, donde se ve que también se venden jarras y camisetas y se ofrece la posibilidad de formar parte de un selecto club con carné del gobierno galáctico.

Hace años, en el litoral andaluz se dejaba en herencia al hijo menos dotado marismas y playas en lugar de tierras fértiles. Décadas después, el desfavorecido pasó a ser bendecido con la fortuna. ¿Quién iba a decir que un arenal improductivo pasaría a revalorizarse por mor del turismo? ¿Y si el terrenito en la Luna se revaloriza? En la página web de la distribuidora española www. agentelunar.com se cita al científico Stephan Hawkins , “los seres humanos podremos tener una base permanente en la Luna en 20 años, y en Marte en 40”. Por 33 euros que cuesta la parcela es difícil que alguien vaya a pleitear si descubre que Hope no tiene realmente derecho alguno sobre el suelo lunar. De momento, la española ha comercializado 150 parcelas en la segunda mitad de 2005 y en lo que va de año, 75 más, ayudada por la revista valenciana Miracasa. La demanda se concentra en navidades y fechas señaladas, como el Día de la Madre, nada que ver con ciclos lunares o de inversión.