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el mundo
| Sábado 10 de enero de 2015
ataque en el corazón de europa | el impacto
El misterio de Fidel ya no sorprende a nadie en Cuba
La furia anti-Occidente de jóvenes radicalizados, el desvelo de Europa el escenario Gregory Katz AGENCIA AP
E
LONDRES
l ataque estilo militar en París dejó en claro que Europa enfrenta una amenaza terrorista cada vez más compleja y en evolución, que ya no está bajo la égida de unos pocos grandes actores. Ya no se trata de la red Al-Qaeda o de Estado Islámico (EI). Ya no son sólo los discípulos de algunos predicadores afiebrados y llenos de odio. Por el contrario, según afirman los expertos, ahora se trata de una furia generalizada e impulsada desde Internet contra la sociedad de Occidente, que anida en musulmanes radicalizados y que puede manifestarse en cualquier momento, ya sea con una matanza en París, un ataque contra un museo judío en Bélgica o el asesinato de un soldado en las calles de Londres. Esa hidra de mil cabezas y en constante cambio atormenta a los jefes de seguridad, que no sólo tienen que lidiar con los planes del grupo Al-Qaeda para lograr otro golpe como el del 11 de Septiembre, sino que, también como ocurrió en París, deben enfrentar a asesinos bien entrenados y armados que liquidan a periodistas para vengarse de lo que ellos perciben como un
insulto a la religión que profesan. En un inusual discurso público, Andrew Parker, director de seguridad interior del servicio británico MI5, dijo anteayer que frustrar los ataques terroristas se volvió más difícil a medida que la amenaza se hace más difusa. Las sociedades abiertas suelen tener problemas para protegerse del terrorismo, cuyos perpetradores se benefician de las mismas libertades y apertura que suelen despreciar. Pero, en Europa, son muchos los factores que complican aún más ese cuadro. El principal es la gran población de musulmanes que tienen esos países; Francia, la primera, pero también Bélgica, Suecia, Alemania, Gran Bretaña y hasta España e Italia. El tamaño de esas colectividades permite que los radicales se confundan mejor en su interior. A ese problema, se suma el hecho de que muchos inmigrantes no se han asimilado bien a la sociedad occidental. Si bien la mayoría de los inmigrantes se apegan a la ley y no son hostiles, parece que muchos no han incorporado los valores liberales, desde la libertad de expresión hasta la sátira de las figuras religiosas. Esto genera un clima en el que el radicalismo puede sobrevivir e incluso a veces prosperar. Magnus Ranstorp, especialista en terrorismo de la Escuela Nacio-
nal de Defensa de Suecia, dijo que hay una nueva generación de jóvenes musulmanes crecidos en las zonas pobres de los centros urbanos después del 11 de Septiembre que, de alguna manera, han aceptado la visión de Al-Qaeda de que Occidente está en guerra contra el islam, primero en Afganistán, luego en Irak y ahora también en Siria. Al mismo tiempo, dijo Ranstorp, la osada proclamación de un califato islámico por parte de Estado Islámico seduce la imaginación de muchos jóvenes musulmanes europeos que quieren ir a Siria para sumarse a la batalla y luego llevar la batalla de vuelta con ellos a sus hogares. El experto opinó también que los musulmanes se sienten segregados en comunidades desfavorecidas de los márgenes de las grandes ciudades y quieren revancha. “Los hechos violentos son llevados a cabo por grupos reducidos, pero todos esos grupos saben hacia dónde se dirigen. El califato les da un propósito en común, esa unidad, ese impulso.” El desafío para las fuerzas del orden se ve exacerbado por la libre circulación, que es uno de los más atesorados ideales del proyecto de integración europeo. Es cuestión de fe que las fronteras abiertas espolearán el comercio y la prosperidad generalizada. Pero también facilitan mucho cualquier pretensión
rumores. A pesar de que el gobierno lo
criminal, y cualquier pasaporte europeo permite atravesar fronteras para llevar a cabo un atentado. El legislador norteamericano Adam Schiff, miembro de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que los agentes de Estados Unidos están haciendo un enorme esfuerzo para rastrear a los ciudadanos de ese país que han ido a luchar a Siria e Irak. Pero el desafío para los funcionarios europeos es mucho más abrumador, dijo Schiff. “Es muy, muy difícil, especialmente porque en lugares como Siria no contamos con inteligencia interna que nos permita saber lo que fue de los norteamericanos que fueron allí a pelear”, dijo el legislador. “El actual escenario mundial implica que podemos hablar de una amenaza genérica que pesa sobre todos los países de Occidente en general”, dijo el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz. Díaz dijo que la rivalidad entre las dos organizaciones terroristas más importantes –que luchan por la supremacía en Siria y otros lugares– se siente también en Europa. Se está librando una clara batalla entre Al-Qaeda y Estado Islámico para ver quién queda como líder del terror. Y esto eleva el riesgo de un ataque.ß Traducción de Jaime Arrambide
Como hizo la Torre Eiffel anteayer, el Arco de Triunfo se sumó ayer a los homenajes a la revista atacada
AFP
Es hora de que Francia, para defenderse, levante barreras y no murallas opinión Bernard-Henri Lévy CORRIERE DELLA SERA
Viene de tapa
Francia debe, y se debe a sí misma, poner en práctica un antiterrorismo sin poderes especiales, un patriotismo civilizado, pero sin Ley Patriótica; una gobernabilidad que, en pocas palabras, no caiga en ninguna de las trampas en las que casi naufraga Estados Unidos tras los ataques del 11 de Septiembre. A esto nos han llamado implícitamente las palabras del secretario de Estado norteamericano, John Kerry. ¿Acaso su homenaje en lengua francesa a los 12 mártires de aquello que del otro lado del océano llaman la Primera Enmienda, su “Je suis Charlie”, no ha tenido el doble mérito de recalcar tanto la dimensión de época de estos hechos, sino también de dirigirle a la nación aliada una velada advertencia contra la tentación, siempre en ciernes, de recurrir a la tortura, a otro Guantánamo, y a la biopolítica asesina de la libertad? A nosotros, los ciudadanos, nos toca el deber de superar el miedo, de no reaccionar al terror con te-
mor, de no transformar al otro en un cuco y armarnos contra él, de no ser presas de sospechas difusas, casi siempre fruto de eventos similares y traumáticos. En el momento en que escribo estas líneas, la sabiduría republicana ha dado lo mejor de sí misma. Ese “Je suis Charlie” inventado como al unísono en todas las grandes ciudades de Francia señala el nacimiento de un espíritu de resistencia digno de nuestro mejor pasado. Y los que caldean los ánimos, los que predican sin inmutarse la división entre franceses autóctonos y descendientes de inmigrantes, esos que siembran cizaña, tanto en el Frente Nacional como en otros ámbitos, que encontraron en estas 12 ejecuciones una nueva revelación divina que viene a confirmar la inexorable avanzada de la marea islámica y nuestra vil genuflexión a los profetas de la “sumisión”, no han tenido los resultados que esperaban. Sin embargo, todavía queda abierta una cuestión: ¿hasta cuándo? Es esencial que a la “Francia para los franceses” que proclaman Marine Le Pen y sus seguidores sigamos respondiendo, una vez pasado el sacudón de emociones, con la “unión nacional” de los republi-
canos de todos los bandos, de todos los frentes y de todos los orígenes, que han tenido el coraje, en las horas que siguieron a la matanza, de salir a las calles y llenar las plazas. Porque la unión nacional es lo opuesto a la Francia para los franceses. La unión nacional es aquella noción que permitió a los franceses entender que los asesinos de Charlie no son “los” musulmanes, sino una ínfima fracción de ellos, que confunden el Corán con un manual de torturas. Les deseamos que sea esa idea la que eche raíces y dé frutos después de un magnífico despertar de nuestro profundo sentido de ciudadanía. A aquellos entre nosotros que siguen la fe islámica, querría decirles que sería oportuno que protesten en masa y en voz muy alta contra esta forma engañosa y despreciable de pasión teológico-política. Como se repite hasta el cansancio, los musulmanes de Francia no están obligados a justificarse, pero sí son llamados a manifestar su fraternidad de manera concreta para con sus conciudadanos masacrados, y al hacerlo, erradicar de una vez y para siempre la mentira de una comunión espiritual entre la fe que ellos profesan y la que profesan los asesinos.
Los musulmanes de Francia tienen la gran responsabilidad frente a la historia de gritar también aquel “no es en nuestro nombre” de los musulmanes ingleses, que de esa manera buscaron diferenciarse, en agosto pasado, de los degolladores del norteamericano James Foley. Pero tienen una responsabilidad más urgente todavía: la de proclamarse realmente hijos de un islam de la tolerancia, de la paz y la misericordia. Hay que liberar el islam del islamismo. Hay que decir y repetir que asesinar a la gente en nombre de Dios equivale a convertir a Dios en asesino. Y deseamos que no sólo los sabios teólogos como el imán de Drancy, Chalghoumi, sino también la inmensa grey de sus fieles declaren que obligar a la obediencia a lo sagrado es un ataque a la libertad de pensamiento, que las religiones, ante los ojos de la ley, no son más que creencias que están en el mismo plano de las ideologías profanas, y que el derecho a reírse de ellas y discutirlas, así como de aceptarlas o rechazarlas, es un derecho de todo ser humano. Ésa es la batalla que nos espera, y la libraremos todos juntos.ß Traducción de Jaime Arrambide
desmiente, todos hablan de la salud del líder LA HABANA (Para la nacion ).– “Creo que éste es un momento decisivo de nuestra historia. La tiranía ha sido derrocada, la alegría es inmensa. Y, sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil. Quizás en lo adelante todo sea más difícil.” Las premonitorias palabras de Fidel Castro resuenan en La Habana, pese a que transcurrieron 56 años desde que las pronunciara cerca del Palacio Presidencial, en la entrada victoriosa del líder histórico a la capital tras la derrota del dictador Fulgencio Batista. Con 88 años y muchos achaques sobre sus espaldas, “el Caballo” (uno de sus apodos más utilizados en las calles) ya no relincha. O como también se susurra en el argot habanero: “Oye, chico, el punto se fue del parque”. Hasta en las conversaciones telefónicas, deporte nacional en Cuba, se baja la voz cuando se habla de la agonía o muerte del también llamado “Fifo”. Otros, más directos, simplemente se acarician la barbilla y concluyen: “Partió”. Doce meses y dos días se cumplen desde que el pueblo cubano lo vio por última vez durante la inauguración de la galería del artista Alexis Leyva, lo que ha desatado una ola de rumores en la isla y un tsunami en el resto del planeta. “Todos sabemos que está enfermito, pero nada más”, sostiene Rafaelito González, veterinario recién egresado de la universidad. “Ya tú sabes cómo es esto, la gente está esperando”, asegura el bodeguero que atiende el almacén más cercano a la Universidad de La Habana. Las palabras del hombre que parecía eterno, al que tantas veces “mataron” en Miami, contra el que atentaron en cientos de ocasiones, son repetidas estos días hasta la saciedad, como si se tratase de un recuerdo u homenaje al comandante desaparecido desde hace un año. Algo así como el inicio de una despedida que nadie sabe cuándo se acabará, pese a que la prensa oficial publicó sendas reuniones durante el año pasado con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con el chino, Xi Jinping. Todos lo hablan en la calle, pero con calma, ya no se trata de la angustia vivida en 2006 al conocerse que estaba entre la vida y la muerte tras ser operado de urgencia. Incluso hay señales que confirman que estamos ante un camino de muy difícil retorno y de fecha desconocida. “Que no haya recibido a los Cinco Héroes [los espías intercambiados gracias al deshielo con Estados Unidos], que fue una batalla suya, personal, retrata su estado de salud”, constató para la nacion una veterana periodista local. Eso sí, nadie se atreve a poner fecha a lo que el propio Fidel Castro convirtió en secreto de Estado. Un vocero oficialista desmintió ayer la muerte del líder revolucionario, incluso negó que el gobierno hubiera
convocado a los periodistas extranjeros para una rueda de prensa. Pero el perspicaz pueblo cubano no entiende su silencio tras el pronunciamiento histórico de Raúl Castro y Barack Obama, del 17 de diciembre. Tampoco escribió sobre el comienzo del fin del “diferendo” en sus famosas Reflexiones en la prensa local, que cumplen varios meses sin actualizarse. Ni siquiera el nacimiento de Gema, la hija del “héroe” Gerardo Hernández, provocó mayor revuelo informativo más allá de unas fotografías en Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba. La chica fue concebida por fecundación in vitro, ya que su padre estuvo encarcelado 16 años en Estados Unidos. Las apariciones de Raúl, tan poco dado a ellas, son aún más comedidas. Como si participara de un duelo permanente. El presidente fue sustituido en la mayoría de los actos por José Ramón Machado, vicepresidente muy cercano (quien viajó a Brasil a la toma de posesión de Dilma Rousseff), y por Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros y principal candidato hoy para la sucesión de Raúl. Es un estruendoso silencio oficial en medio de la celebración del 56º aniversario de la revolución en una sociedad de contrastes. Como el de los más mayores, asustados ante la posibilidad de perder a su líder. “Yo soy fidelista, no comunista”, insiste Rosita, maestra jubilada que primero enumera a viva voz las bonanzas de la revolución, pero que, cuando toca hablar de las debilidades, afloja automáticamente su voz.ß
La Habana ya liberó a 38 presos políticos ^b^b^ El gobierno cubano del presidente Raúl Castro excarceló a por lo menos 38 disidentes –y se espera que haga lo mismo con otros– desde el acuerdo diplomático con Estados Unidos, anunciado el mes pasado. Según Washington, el trato comprende la liberación de 53 detenidos. ^b^b^ La administración del presidente Barack Obama aplaudió la excarcelación de los presos políticos. El asesor de la Casa Blanca Ben Rhodes dijo que “Estados Unidos le da la bienvenida a la liberación sustancial de prisioneros”, y sostuvo que “es bueno ver a la gente reunirse con sus familiares”.
Boko Haram vuelve a estremecer a Nigeria
terrorismo. El grupo islamista arrasó con 16 ciudades; temen cientos de muertos KANO, Nigeria.– El grupo extremista islámico Boko Haram volvió a sembrar el terror en Nigeria en los últimos días, con ataques en 16 localidades del nordeste del país, y las autoridades temen que haya cientos de muertos por la ofensiva. Si bien la cifra exacta de víctimas en el estado de Borno aún se desconoce, el jefe de gobierno de la ciudad de Baga, Alhaji Baba Abba Hassan, estimó que esa localidad pudo haber registrado la mayor cantidad de muertes “por ser la más poblada”. Según la cadena británica BBC, que se basó en fuentes militares, “se temen 2000 muertos” en los ataques. “La ciudad fue completamente devastada y las casas, incendiadas”, añadió el reporte. Se trata de la primera ofensiva del grupo en el año luego de un 2014 violento, en el que perpetró numerosos atentados y secuestros en su búsqueda por instaurar un Estado islámico en el norte del país. Al momento de atacar, la milicia respetó su modus operandi habitual: según testigos, los terroristas comenzaron a disparar indiscriminadamente y quemaron viviendas. En respuesta a lo sucedido, el secretario general de la ONU, Ban Kimoon, instó a los líderes de Boko Haram a “poner fin a la destrucción
de tantas vidas y comunidades’’. La Unión Europea (UE) también condenó la violencia. Al adjudicarse la responsabilidad de los atentados, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, amenazó en un video publicado en Internet con extender sus ataques a Camerún, que limita al sur con Nigeria. “Un hombre no puede ser musulmán sin rebelarse contra la democracia”, advirtió. En tanto, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, no hizo alusión públicamente a los ataques de Boko Haram, aunque ordenó el envío de patrullas de rescate a la región. El país celebrará elecciones presidenciales el mes próximo. Las ofensivas llevadas a cabo por la milicia provocaron masivos desplazamientos de las poblaciones atacadas. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en los últimos días cerca de 7300 personas cruzaron la frontera hacia Chad y se refugiaron en comunidades locales. Los nuevos desplazados se suman a los 3000 que ya habían escapado de otros ataques. Según el organismo, desde el comienzo del conflicto, en 2013, ya huyeron 135.000 personas.ß Agencias DPA, EFE, AP y Reuters