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el mundo

| Sábado 18 de mayo de 2013

La escasez de dólares, otro desvelo de Maduro y de la economía venezolana

Los desafíos del presidente la economía y la inseguridad son los principales retos

la crisis política. El sucesor de Hugo Chávez intenta revertir el déficit de divisas, que compromete el

abastecimiento de productos básicos en un mercado muy dependiente de las importaciones

nicolás maduro

Daniel Lozano PARA LA NACioN

CARACAS.– “Tenemos un objetivo con el Sicad: torcer el brazo completico al dólar paralelo. ¡Y lo vamos a lograr! Que peguen el grito al cielo aquellos que quieren sabotear nuestra economía, porque saben que vamos a neutralizar ese factor perturbador. ¡Anótenlo!” Lo dijo ayer Nicolás Maduro al anunciar una segunda subasta de dólares del gobierno venezolano a las empresas, a través del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), un mecanismo que ya fracasó en una oportunidad y al que, sin embargo, el gobierno no renuncia. Por el momento. La situación, como en otros rubros de la economía venezolana, es grave. El índice de escasez de productos se ubicó en abril en 21,3%, el nivel más alto desde 2009, debido en buena medida a la falta de dólares para la importación de bienes. De modo que la ya crónica esca-

sez de productos en tiendas y almacenes, se acompaña de una escasez gemela de divisas en el mercado. La fecha para la segunda subasta es el viernes de la semana que viene, según anunció Maduro. “El gobierno va a garantizarle el abastecimiento a todo el país. Vamos por partes, porque estamos superando un ataque económico”, se disculpó el mandatario, acudiendo una vez más a la teoría perpetua de la conspiración. Maduro gana tiempo mientras busca dólares “a mediano plazo”. Hasta ayer, el gobierno había normalizado la entrega de divisas a 1500 empresas. Pero otras tantas seguían a la espera del dólar milagroso. “Estamos buscando recursos adicionales para paulatinamente ir reduciendo ese déficit [de dólares]”, confesó Nelson Merentes, ministro de Finanzas. Según cálculos del economista Jesús Casique, el mercado necesita mil millones de dólares semanales. “Si el gobierno no suelta el grifo, los costos se seguirán trasladando a las

empresas y los productos seguirán desaparecidos” de los supermercados del país, estimó. José Guerra, economista y profesor en la Universidad Central de Venezuela, también matizó las palabras de Maduro: “Para hacer subasta, hay que tener dólares, si no hay suficientes, el bolívar se devalúa. Las reservas líquidas son apenas de 2000 millones de dólares. Nada”. Malestar El gobierno sabe que el malestar crece en la calle por culpa de la escasez y el desabastecimiento, y que estos problemas sólo se resolverán en las próximas semanas si aporta dólares a una economía que desde hace una década sufre controles de cambios y de precios. “Cuando en Venezuela hay escasez de divisas, como en la actualidad, hay escasez de todo. Dependemos de las mercancías de importación”, aclara Jorge Botti, presidente de la patronal Fedecámaras. “Estamos en un momento muy

crítico, porque si no pagamos las deudas que tenemos en el exterior, que en el sector privado alcanzan alrededor de 8000 millones de dólares, difícilmente vamos a poner a funcionar de nuevo la economía y el problema del desabastecimiento va a empeorar”, añade Botti. Para el vicepresidente de esa entidad patronal, Jorge Roig, la primera subasta fue un “desastre”. Según la información que obtuvo de los bancos, durante esa sesión “la confusión era absoluta”. En Venezuela se pueden conseguir los deseados dólares a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), del Sicad y del mercado paralelo. La Cadivi, que asume tres cuartas partes del mercado, sufre de burocracia, de retardos y del criterio arbitrario del gobierno. La única subasta del Sicad, que según Maduro iba a solucionar todos los apuros económicos, decepcionó cuando tuvo lugar el 26 de marzo pasado: sólo se repartieron 200 millones de dólares.

La gran incógnita es a cuánto cotizará el dólar en el mercado paralelo, que debido a la falta de divisas oficiales no hace otra cosa que subir y subir. Ayer superaba nuevos récords a 28,34 bolívares por unidad, un 449% más que el cambio oficial (6,30 bolívares). Cuando se produjo la devaluación a principios de febrero, estaba a 20,1. Desde aquel día, el aporte de divisas desde el gobierno al mercado fue casi inexistente. En este contexto, una segunda pregunta revolotea sobre la Venezuela económica: ¿cómo va a financiar el gobierno la promesa de “oxigenación cambiaria”? “La respuesta está en la emisión de deuda externa. La nueva deuda en el mercado será costosa y puede afectar al precio de los bonos”, dijo Luis Vicente León, presidente de la consultora Datanálisis. “No dan pie con bola, no saben para dónde van ni dónde están parados. El único ataque económico es su incompetencia”, resumió el líder opositor Henrique Capriles.ß

presidente de venezuela

Desabastecimiento El índice de escasez de alimentos trepó al 21,3% y faltan productos básicos como el papel higiénico Aumento de precios La inflación está desbocada. En abril se disparó un 4,3%, para alcanzar el 12,5% en lo que va de año Violencia En los tres primeros meses del año, el gobierno reconoció que hubo 3400 homicidios, superando los récords históricos de 2012. El ejército patrullará las calles

Obama busca dejar atrás los escándalos

Revelan detalles de las fiestas de Berlusconi

ee.uu. Ayer retomó su gira para promover la creación de empleos

italia. Ruby declaró

WASHiNGToN.– En un intento por dejar atrás la sucesión de escándalos que estallaron esta semana y socavaron la credibilidad de su gobierno, el presidente estadounidense, Barack obama, anunció ayer facilidades para la aprobación de grandes proyectos federales de infraestructura. Desde una empresa manufacturera en la ciudad portuaria de Baltimore, Maryland, el mandatario promovió así su plan de empleo y retomó su gira nacional a favor del fortalecimiento de la clase media. Según precisó en su discurso, días atrás firmó un memorándum presidencial que reduce a la mitad el tiempo de revisión y entrega de permisos para proyectos federales con capacidad de generar empleos, al tiempo que recordó que quiere destinar 50.000 millones de dólares a reparar carreteras, puentes y puertos de la nación. El mandatario había iniciado su “Gira de empleos y oportunidades” por el país el 9 de mayo pasado en Austin, en la que urgió apoyar medidas para el aumento de los salarios e ingresos de la clase media. Sin embargo, su gira debió ser interrumpida ante un trío de tormentas con las que tuvo que lidiar su administración en los últimos días y que algunos temen pueda eclipsar la agenda de su segundo mandato: el escándalo del acoso fiscal al Tea Party, el caso del espionaje a periodistas de la agencia AP y la forma en la que su gobierno manejó el ataque contra una sede diplomática en Libia, que causó la muerte de cuatro estadounidenses. “El viaje a Baltimore para hablar de su agenda es una buena idea y un cambio de escena productivo para obama”, dijo Chris Lehane, estratega demócrata que se especializó en control de daños en la Casa Blanca durante la administración Clinton. El experto opinó que enfocarse en cuestiones como el empleo y el crecimiento permite además a obama “resaltar acontecimientos económicos positivos”, como la mejora en los mercados laboral e inmobiliario, y un déficit presupuestario que se reduce rápidamente, exponiendo temas que tendrían más resonancia entre el público. En estos últimos días especialmente duros para obama, el caso más resonado fue el del presunto escrutinio especial del Servicio de impuestos internos (iRS, por sus siglas en inglés) a grupos conservadores. Tras una tibia respuesta inicial, el presidente tomó medidas más activas el miércoles y echó al jefe en funciones del iRS, Steve Miller. Ayer, en una audiencia ante el Congreso, el destituido director de rentas afirmó que la investigación sobre algunos grupos conservadores entre 2010 y 2012 por parte de los servicios impositivos no tuvo motivación política. “No creo que quienes realizaron esas investigaciones hayan tenido motivaciones partidarias”, declaró Miller.ß Agencias Reuters, EFE y ANSA

en el juicio por corrupción de menores

Elisabetta Piqué

CoRRESPoNSAL EN iTALiA

1- Un curioso kit de espía: pelucas, cuchillos, gas pimienta, dinero y otros elementos secuestrados por los rusos al agente Ryan Fogle. 2- El momento de la detención en Moscú, mientras el supuesto agente intentaba reclutar un espía ruso. 3- Fogle, ya detenido y sin su peluca rubia, ante las autoridades del Servicio de Seguridad Federal ruso

AFP y EFE

La guerra fría terminó, pero la lucha entre espías de Rusia y EE.UU. sigue el juego del gato y el ratón. El arresto de un supuesto agente de la CIA en Moscú sacó

a la luz las intensas persecuciones entre los servicios secretos de ambos países

Adam Goldman AGENCiA AP

WASHiNGToN.– El bochornoso arresto de un supuesto agente de la CiA en Moscú es el más reciente recordatorio de que por más que haya terminado la Guerra Fría, Estados Unidos y Rusia siguen enganchados en una batalla sin fin de espionaje con tácticas secretas, dispositivos de vigilancia y un entrenamiento que no siempre les ayuda a evitar ser descubiertos. En el más reciente incidente, los servicios de seguridad rusos arrestaron a un diplomático de 29 años mientras, según ellos, intentaba reclutar a un espía local. Los rusos dicen que Ryan Fogle fue capturado con las manos en la masa, con una carta de reclutamiento, una brújula, dos pelucas y un fajo de billetes. Los servicio de seguridad publicaron las fotos de su arresto y desplegaron ante el mundo todos sus supuestos elementos de espionaje, con el propósito de demostrarle a la opinión pública que el joven diplomático trabajaba de hecho para la CiA: lo pescaron. Estas tácticas no son ninguna novedad. Humillar y desenmascarar al otro bando es una tradición que se remonta a décadas . En 1977, la KGB arrestó en Moscú a una rubiecita llamada Martha Peterson, mientras intentaba dejar un mensaje para un espía importante, cuyo nombre clave era Trigon. Al igual que en el caso de Fogle, a la hora de atrapar a Peterson, los rusos tenían

listas las cámaras de televisión. La idea es no ser atrapado. Los rusos son famosos expertos en identificar y atrapar espías, y según un ex agente de la CiA, a lo largo de los años, ellos atraparon a por lo menos una docena de funcionarios de la agencia que realizaban actividades clandestinas. Para reducir su exposición, la CiA se esfuerza mucho en el adiestramiento de sus agentes y evitar que les ocurra lo que le sucedió a Fogle, suponiendo que estuviese haciendo lo que dicen los rusos. Los agentes de la Agencia deben atravesar un intenso entrenamiento en la escuela de espionaje de la CiA, en Virginia, donde toman un curso conocido como “Aspecto de competencia técnica”. Se trata de una clase básica de espionaje en el que los agentes aprenden a advertir si están siendo seguidos. En la jerga de la CiA, se les enseña a hacer rondas de detección de vigilancia. Se supone que deben realizarlas antes de cada misión. La regla general: si un agente ve dos veces lo mismo en distinto tiempo y lugar, es probable que lo estén vigilando. Los que son destinados a lugares lejanos como Moscú, reciben mayor entrenamiento, que incluye un curso de competencia técnica en un entorno hostil. Los agentes del FBi de Washington y Nueva York, que son quienes más experiencia tienen en el seguimiento de espías, ponen a los novatos a intentar seguirles los pasos. Antes, el curso era conocido como “operaciones internas” para los oficiales de la

CiA que vivían detrás de la “cortina de hierro”. Pero Moscú es un caso aparte. Ex espías de la agencia hablan de las “reglas de Moscú”, por la complejidad de ese juego del gato y el ratón. En el pasado, la paranoia hizo estragos en la base de la CiA en Moscú. A fines de la década de 1980, aún en plena Guerra Fría, la base de la CiA en Moscú estaba prácticamente paralizada, ante la creencia de que los agentes eran vigilados todo el tiempo. No había manera de que

La regla general es: si un agente de la CIA ve dos veces lo mismo en distinto tiempo y lugar, es probable que lo estén vigilando pudieran dejar la base y reclutar agentes sin ser vistos. Las operaciones se detuvieron casi por completo. Hacia principios de la década de 1990, tras la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética, la CiA encontró el modo de volver a hacer su trabajo en Moscú. Los agentes de la agencia en Moscú elaboraron una lista de extravagantes indicios para determinar si estaban siendo seguidos. Un ex agente de la CiA que no reveló su nombre por no estar autorizado a hablar de operaciones de inteligencia, contó que los rusos solían usar

autos tan poco llamativos que resultaban sospechosos. En el interior de esos autos, siempre había dos agentes rusos, para el caso de que uno de ellos debiese seguir a pie. En una luz roja, hacían como si estuvieran estacionando, y no como quien se detiene ante un semáforo. Un ex espía de la agencia dijo que en Moscú realizaba rondas de detección de vigilancia que duraban horas. La etapa final era abandonar el auto y subirse al transporte público. Entonces y sólo entonces, y generalmente a pie, se encontraban en secreto con su informante. otro agente usaba a su esposa como señuelo para distraer a la KGB cuando iba a dejar un mensaje secreto. Para convencer a los rusos de que dejaran de seguirlos, a veces recurrían al aburrimiento. Si los rusos creían que era un día rutinario –paseos con el perro, compras y visitas a las plazas con los chicos– tal vez abandonaban la vigilancia. Para vencer a los rusos, también recurrían a la tecnología. El gobierno de Estados Unidos había logrado decodificar muchas de las frecuencias encriptadas que los soviéticos usaban en sus operaciones de vigilancia. Un agente con un audífono a veces podía determinar si lo estaban siguiendo y en ese caso abortar la misión. Noquedaclaroporquélosrusoshicieron un show del arresto de Fogle, aunque ya ha sucedido otras veces. ¿Será un mensaje a Estados Unidos para expresarle su malestar diplomático? La CiA se negó a comentar la detención de Fogle.ß

RoMA.– Karima El Mahroug, alias “Ruby”, la joven marroquí que está en el centro de un proceso por el que el ex premier italiano, Silvio Berlusconi, podría ser condenado a seis años de cárcel por prostitución de menores y abuso de poder, habló ayer por primera vez ante un tribunal de Milán. La exuberante Ruby dio testimonio como parte ofendida en el denominado juicio “Ruby bis”, que no involucra al Cavaliere, sino a personas de su círculo íntimo: el periodista Emilio Fede, el representante de vedettes Lele Mora y la ex higienista dental y consejera regional Nicole Minetti, acusados de prostitución de menores. Ruby declaró durante seis horas. Dijo que no era una prostituta, que nunca tuvo relaciones sexuales con Berlusconi –sólo se limitó a bailar ante él la danza del vientre–, aunque admitió haber recibido sobres con sumas que iban de los 2000 a los 3000 euros. Además, contó detalles de las noches de fiesta en la mansión del ex premier, en Arcore, en las afueras de Milán, en las que reconoció haberse presentado como sobrina del ex presidente egipcio Hosni Mubarak. En las denominadas fiestas “bunga-bunga”, Nicole Minetti, ex higienista dental de Berlusconi, luego elegida consejera de la región de Lombardia, se disfrazaba de monja y bailaba en forma muy sexy. “Vi a Nicole Minetti vestida de monja, que, en un momento, mientras bailaba, se desvistió y se quedó en ropa interior”, indicó. otras chicas se disfrazaban de Barack obama o, con peluca colorada, de ilda Boccassini, la fiscal de Milán que, hace unos días, pidió seis años de cárcel y la interdicción perpetua de cargos públicos para Berlusconi, acusado de prostitución de menores y abuso de poder, siempre en el marco del escandaloso “Rubygate”. Karima El Mahroug también contó que había quienes se disfrazaban de enfermeras sexy, de doctoras sensuales o de Ronaldinho. “Pero nunca vi contactos físicos con Berlusconi”, aseguró la chica, que, en esa época, era menor de 18 años. Ruby también contó que al final de una segunda noche de fiesta en Arcore se quedó a dormir allí, donde le dieron un cuarto para ella sola. “Para estar más cómoda, me dieron un jogging para dormir y al día siguiente desayuné y almorcé allí”, contó. Si bien el lunes pasado, en su requisitoria, la fiscal Boccassini aseguró que Berlusconi le pagó a Ruby más de cuatro millones de euros para que callara, la chica negó esa versión. “Es una estupidez que decía para jactarme”, dijo. “Todas las veces recibí sobres con 2000 o 3000 euros”, aseguró. “Él siempre fue generoso”, aseguró la chica, que dio a entender que Berlusconi no sabía que ella era menor de edad.ß