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ESPECTACULOS
I
Miércoles 30 de noviembre de 2011
DANZA s COMIENZA LA DESPEDIDA
Eleonora Cassano
PARA AGENDAR La Duarte: protagonizada por Eleonora Cassano, con coreografía de Silvia Vladimivsky y música de Sergio Vainikoff. Desde mañana y hasta el sábado, a las 20.30; el domingo, a las 19.30.
LA BAILARINA REPONE LA DUARTE Y CARMEN EN EL MAIPO
BOCCA Continuación de la Pág. 1, Col. 6
“Claro que lo extraño. Con nadie tuve el rapport como el que se dio con Julio”
aquellos paréntesis obligados: un adolescente, Tomás (15), y una niña, Julieta (9), de paso por el teatro, vienen a saludar a mamá Eleonora. No es un mero dato ambiental; es la evidencia del tiempo transcurrido, y es ese factor lo que aporta sabiduría al cuerpo de alguien que consagró su vida a la danza. Pasados “los cuarenta”, Cassano se dispone a reponer dos espectáculos, propios de una artista que ha alcanzado la madurez: uno es La Duarte; el otro es un programa mixto, que integran Carmen y Entre tangos y milongas. La Duarte está en puerta: sube al escenario del teatro Maipo mañana a la noche. Con el bello rostro de la pequeña Victoria a la vista, Eleonora aporta una observación obvia pero contundente: “¿Hay alguien más parecida a mí que mi propia hija, que podía asumir el rol de Evita niña?”. Trasuntar la identidad de un personaje como Eva Perón sólo a través del movimiento, sin texto: he ahí un desafío. “No fue fácil –explica Eleonora–. Todo lo que leí y estudié lo fui pasando a mi cuerpo y lo traduje en expresividad actoral, aun sin parlamentos. Lo que armó Silvia Vladimivsky apunta a que el movimiento esté en función de la acción, no «levantar la pata» porque sí.” Cassano puntualiza que en La Duarte se rescatan aspectos de la vida de ella poco revisitados: su relación con Perón (Julio Arias), o “la fiereza con que enfrentaba a los ministros para defender sus ideales”. También, la relación con su hermano Juan (a cargo de un bailarín riguroso como Juan Manuel Genés), el único que, por lo demás, “usa micrófono”. “La coreografía la fuimos armando como para contar esto –señala la bailarina–. La versión original la estrenamos hace siete años, pero ahora me estoy metiendo más en las reelaboraciones. Ya estoy en una etapa de mi carrera en la que me involucro en todos los aspectos.”
MARCELO GOMEZ
Los mil rostros de Eva Perón
Resucitar un mito –¿Qué reacción generó este personaje emblemático de la Argentina en el exterior, especialmente en España? –Creo que yo no era consciente de lo que íbamos a desencadenar en
Juan y Eva, el film de Paula de Luque
BAMBALINAS POR PABLO GORLERO
Este año, en la cartelera porteña, hubo varias obras que retrataron de manera directa o indirecta a Eva Perón. Así, Cristina Escofet escribió Bastarda sin nombre; Marta Avellaneda, Yo elegí ser Evita; Carla Mitre, Inevitable: pasión y muerte de Eva Perón; Marina Asseretto y Micaela Suárez, No tratés de ser Eva; Claudio Armesto, Yo, Jamandreu, y Mónica Ottino, Eva y Victoria. En esta última, el rol de la mujer de Perón fue encarnado por Andrea del Boca. Quizá, la Eva más recordada en los escenarios porteños fue la que personificó Nacha Guevara en 1986 y, luego, en 2008 cuando estrenó por primera vez ese musical escrito por ella misma y Pedro Orgambide, con música de Alberto Favero. Además, este año, el cine nacional dedicó dos films a su vida: Juan y Eva, de Paula de Luque, con las actuaciones de Julieta Díaz y Osmar Núñez, y Eva de la Argentina, film de animación, a cargo de María Seone.
Programa mixto: Carmen, con coreografía de Alberto Alonso, y Entre tangos y milongas, con coreografía de Gustavo Mollajoli. El 8, 9 y 10/12, a las 20.30, y domingo 11, a las 19.30. Ambas propuestas en el Maipú, Esmeralda 443.
Madrid. Fue en octubre. Se organizó una movida descomunal: yo, caracterizada y con ropa similar a la que usó ella, hice el recorrido de Eva de 1947: La Gran Vía, La Cibeles, en un Cadillac descapotado… ¡y con la custodia de seis motos de la época! Ningún argentino vivió lo que yo viví. “¡Evita, volviste!”, me gritó uno. Se vio en toda España a través de la televisión nacional. “Eva nos dio granos y alimentos”, me decían algunos. Otros, en cambio, reaccionaban mal por la asociación con [el dictador Francisco] Franco. –¿Con qué roles te identificás más? ¿Con los de carácter, pasionales, o con los de destreza académica? –Oh… ya no. Si tuviera que bailar Cascanueces me sentiría una tonta. No por las dificultades técnicas sino porque los otros, los de carácter, me permiten expresar cosas. Y ser otra; yo me veo como Carmen, con su sensualidad, y me digo: yo en la vida real no soy así. –Menos mal. De lo contrario, Sergio Albertoni, tu marido, te mataría. Como en la obra te mata Don José… –Eso, aparte, sí. Pero es tan fuerte que lo técnico se vuelve secundario. –¿Con qué partenaires recientes te has sentido segura? –Con Hernán Piquín me sentí muy bien. Y con Ariel Caramés también. Después… [piensa] Caramba, no debe haber habido nadie importante, porque si no, me acordaría. –¿Extrañás a Julio Bocca? –Claro que lo extraño. Con nadie tuve el rapport que se dio con él. Ni las sensaciones. –¿Sensaciones? –Sí, de amor, de odio, de hermandad. Tuvimos una relación juvenil, antes del Ballet Argentino. Después vino lo profesional. Y después fue como un matrimonio: desayunábamos, almorzábamos y ensayábamos juntos. Compartíamos éxitos, broncas, aviones, miles horas de vuelo. Y ni hablar de los celos, cuando bailaba con otra. Lo veía bailar con Alessandra [Ferri] y me volvía loca, porque yo era como su esposa… ¡y la otra era su amante!
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OPINION TELEVISION
MARCELO
STILETANO
Las ficciones plantean una nueva realidad
G Giménez, Cociuffo y Samartin harán Por amor a Sandro ANTICIPO
El musical de Sandro Esta semana comenzaron los ensayos de Por amor a Sandro, el musical que dirige Ariel del Mastro que cambió de título. Es una obra cuyo concepto es el amor y la pasión que el ídolo generaba sobre sus fanáticas, además de un repaso por su vida, su gloria y sus canciones. Es una idea original de Daniel Dátola, con producción de Héctor Cavallero, Gabriel Rosenzvit y Sergio Collica. La protagonista es Natalia Cociuffo, quien encarna a Alicia –la “nena” principal de la historia–, a quien acompañan en los papeles protagónicos Fernando Samartin, como Sandro, y Cristian Giménez, como Antonio, esposo de esta mujer fanatizada por Sandro. El elenco se completa con Leandro Bassano, Leo Bosio, Mariela Passeri, Mariú Fernández, Julián Pucheta, Carlos Pérez Banega, Débora Turza, Agustina Vera, Diego Hodara, Mariano Botindari, María Laura Cattalini, Jimena González, Emmanuel Robredo Ortiz, Federico Román Ross y Fernanda Vallejo Córdoba. La música original es de Julián Vat y la coreografía, de Gustavo Carrizo. Se estrenará en enero, en el Broadway. CARLOS PAZ
Palito hará temporada Ya alejado de la política, Palito Ortega sumó actividades a sus conciertos de fin de año. Lo pensó, lo pensó, pero se decidió a encabezar un music hall en la temporada veraniega. El 26 de diciembre
Juan Sorini estrenará El gran show, en el teatro Holiday, de Villa Carlos Paz. Lo convenció el productor Darío Arellano y él arrastró en esta aventura a su amigo Juan Alberto Mateyko, a quienes acompañarán Laura Fidalgo, Ingrid Grudke, Mario Devalis, el grupo de acróbatas Aire y un cuerpo de baile.
Palito Ortega y elenco, listos para debutar en Villa Carlos Paz SORINI POR PEREZ
Gasalla tiene nuevo hijo La semana próxima, cuando Antonio Gasalla reestrene Más respeto que soy tu madre, en el Radio City, de Mar del Plata, tendrá a dos nuevos compañeros de elenco. Juan Carlos Puppo ocupa el lugar que dejó Alberto Anchart,
tras su fallecimiento. Pero como Esteban Pérez firmó contrato con Pol-ka para ser una de sus nuevas figuras, se alejó del elenco, para dejarle su lugar, como hijo mayor de Gasalla y Enrique Liporace, a Juan Sorini, un actor de 28 años que debuta con esta obra en la escena comercial.
racias a una insistente, casi premeditada y forzosa estrategia mediática que excede a su fuente originaria, ShowMatch quedará una vez más en el imaginario colectivo como el propietario de la mayor repercusión televisiva de 2011. Pero un primer balance más fino, equilibrado y justo del año que está por concluir dirá que la ficción merece ese lugar. Hechos, anuncios, proyectos y debates abiertos alrededor de este tema determinarán algunos de los cambios más sensibles en el perfil de la TV abierta en 2012. El mundo de la ficción se mueve y alborota en estos momentos como pocas veces a lo largo de los últimos años. La irrupción de la serie de títulos surgidos de una convocatoria del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) agitó el tablero y, por ejemplo, logró que un par de canales (América y el 9) cayeran en la cuenta de que las miniseries y los unitarios también existen. Los otros canales abiertos también movieron sus fichas: el 7 dejó en claro que confía en este tipo de envíos para sus horarios centrales a pesar del estrepitoso fracaso de Sr. y Sra. Camas, y los líderes se desplazan entre la seguridad y el riesgo sin descuidar un espacio que, bien explotado, siempre puede encontrar el favor de una considerable franja de espectadores.
Con todas las cartas jugadas en este año, los interrogantes se dirigen hacia 2012. Y como ocurre en un medio tan necesitado de certezas, la TV se apura a dar respuestas. Por el lado oficial, ya se tomó nota (basta remitirse a las palabras de Liliana Mazure, titular del Incaa, publicadas ayer en estas páginas) de que podría evitarse en una segunda etapa el exceso de envíos cargados de planteos aleccionadores que marcaron a fuego la selección de esta temporada. Todos compartimos la necesidad de crear conciencia sobre situaciones que muestran la desprotección de ciertos sectores sociales frente a abusos y sometimientos, pero ese planteo puede llegar –de tan repetido– a un pico de saturación similar al que se manifiesta cuando se machaca en otros casos similares con alusiones políticas e ideológicas del gusto del kirchnerismo. Que Canal 7 haya resuelto apostar a la versión local del ciclo In Treatment parece una salida apropiada al dilema. Por otro lado, en 2012 volverá un clásico que estuvo sorprendentemente apartado de la pantalla local en los últimos tiempos. Telefé decidió recuperar un espacio para la tradicional telenovela de la tarde, tema que justifica un análisis más detenido en una próxima columna.
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