espectáculos

| Miércoles 5 de Marzo de 2014

Miércoles 5 de marzo

Nº3

9 7 8 9 8 7 1 8 884 0 5

|

ISBN 978-987-1888-40-5

2

Parrilla Gourmet

Nº4

Próxima entrega miércoles 12 de marzo

Es una de las actrices con mayor prestigio de su generación y de las más convocadas tanto por el teatro como por la televisión

Eleonora Wexler. “Hay ciclos que no funcionan y que dan giros violentos a mitad de camino” Viene de tapa

“Está ambientada en los años 70, son gente de clase media-baja y tienen sueños postergados, proyectos que no se cumplieron, insatisfacciones… Y en ese pequeño universo, la televisión juega un rol muy importante: un día se descompone el aparato y se arma el conflicto, empieza a aparecer todo lo que estaba escondido en el seno de esa familia”, explica Wexler. Escrita originalmente por Sergio De Cecco y Armando Chulak, El gran deschave fue reestrenada el año pasado con dirección de Luciano Suardi y otros protagonistas, Guillermo Arengo y Muriel Santa Ana, quienes no seguirán en esta nueva temporada, en la cual sí estarán Graciela Pal, Marcelo Buccosi e Iván Moschner completando el elenco. La música original es de Carmen Baliero, y Juan Faisal (bajo y voz), Miguel Alché (guitarra y coros) y Martín Miguel López Grande (batería y coros) la interpretan en vivo. La coreografía es de Cecilia Elías; la iluminación, de Matías Sendón; el vestuario, de Gabriela Aurora Fernández, y la escenografía, de Graciela Galán. “Sabía poco de la obra cuando me llamó Luciano Suardi –revela Wexler–. Tenía claro que había hecho furor en los 70, cuando la hicieron Federico Luppi y Haydée Padilla, y no mucho más. Así que le pedí a Luciano que me dejara ver una función con Muriel y Guillermo antes de tomar una decisión. La vi y me encantó, por suerte. Es una obra que tiene algo de grotesco. Luciano le dio una vuelta de tuerca que la transformó en una tragicomedia. Causa gracia a partir de lo patético de algunas situaciones que se dan entre un tipo que no pudo crecer en su oficio, que no logró progresar demasiado, a diferencia de su socio en el taller donde trabaja, que sí lo logró, y una mujer con ciertas ambiciones, con sueños de progreso, de ascenso social.”

–¿No cambió mucho el contexto social con respecto a los años 70? –Sí, seguro que cambió, pero la obra no pretende ser un retrato social de esta época. Sin embargo, se pueden tender fácilmente puentes con lo que pasa actualmente. En algunos aspectos, las cosas no cambiaron tanto como puede parecer a primera vista. –Tuvieron poco tiempo de ensayo. ¿Cómo se suple esa dificultad? –Con trabajo. Me parece que la obra va a ir creciendo con el paso de las funciones. También es muy importante la química con tus compañeros. Con Alberto Ajaka eso se dio de entrada. No siempre es así, hubo veces que esa química no apareció. Y es lógico, trabajo hace muchos años. Pero siempre le pongo mucha garra al laburo. Cuando hay algo que no funciona con el compañero, te lo tenés que inventar vos. En este elenco está también Graciela Pal, a quien adoro. Le digo “mamá”, de hecho (risas). Es fundamental un buen clima de trabajo, yo necesito que sea así para rendir al máximo. Mis últimas experiencias en teatro fueron muy buenas. En televisión es todo más frío, no hay una comunión tan fuerte. –¿Tu amplia experiencia en TV te deja un saldo positivo o negativo? –Casi todos son buenos recuerdos. No soy alguien que reniegue de la tele. Aprendí mucho ahí. Las tiras me dieron mucho training, es todo aquí y ahora, se trabaja rápido, hay que resolver de la mejor manera posible y tenés que trabajar mucho con el otro. Eso sirve. Y en la tele también es fundamental el equipo técnico; se habla bastante poco de eso y es algo clave porque hace que uno se sienta más contenido. Valientes es un programa que recuerdo con mucho cariño porque se formó un excelente equipo de trabajo. Y también la pasé muy bien en Un año para recordar. Me hice amiga de una gran actriz como Carla Peterson. Creo que éste es

“La química con Alberto Ajaka, en El gran deschave, se dio de entrada”, dice Eleonora

Una mujer que suele lograr lo que se propone

PATRICIO PIDAL / AFV

un tiempo difícil para la tele. La gente consume mucho menos canales de aire, hay muchos programas que no funcionan y que dan giros medio violentos a mitad de camino, las producciones son más chicas… –Vos hiciste varias veces de villana. ¿Se corre el riesgo de que te encasillen en un rol? –A muchos actores los ves haciendo siempre lo mismo porque los llaman sólo para eso. A mí me pasó con la villana, es cierto, hice varias seguidas en Son de fierro, Como vos y yo y Valientes. La mala medio loquita siempre garpa, está probado, pero obvio que uno quiere hacer otras cosas. A nadie le gusta quedar atrapado en un rol, que piensen que sólo podés hacer un solo tipo de papel. Pero tampoco se puede estar rechazando livianamente trabajos. Yo preciso laburar. –Y laburás desde muy chiquita... –Sí, empecé cuando tenía 8 años. No sé si está bueno arrancar tan pronto, pero se dio así, nadie me forzó. Siempre me gustó el escenario. Mis viejos me llevaban mucho al teatro y al cine. Pero a los 14 me agarró una crisis, no sabía si quería seguir. Un año más tarde me llamaron para que hiciera un reemplazo en una comedia musical infantil –Frutillitas, en el Blanca Podestá– y ahí sentí en el cuerpo que quería dedicarme a la actuación definitivamente. –¿Quiénes son referentes importantes para vos?

–Hugo Midón, sin dudas. También Jorge Suárez y Claudia Lapacó, dos actores increíbles. Con Claudia nos conocimos haciendo La profesión de la señora Warren, de George Bernard Shaw, en el Regio, y nos hicimos amigas. La admiro profundamente, igual que a María Herminia Avellaneda, una directora que me enseñó a profundizar, a no quedarme en lo superficial. –¿Con qué papel soñás? –Me gustaría algo tipo Nikita. Y quisiera hacer alguna vez Hedda Gabler, hace años que pienso en eso. También alguna película de época, algo como Madame Bovary. Ya hice Relaciones peligrosas y lo disfruté mucho. De chica era fanática de la película, la vi como ocho veces. Cuando me enteré de que Cecilio Madanes la iba a hacer con Oscar Martínez, Cecilia Roth e Ingrid Pellicori, allá por el 93, dije “tengo que estar, quiero hacer el personaje de Uma Thurman en la película”. Y lo logré porque estaba totalmente convencida. Conseguí el teléfono de Madanes, lo llamé y le dije “soy Eleonora y soy Cecile de Volanges”. Me tomaron una prueba y quedé. ß

El gran deschave Dirigida por Luciano Suardi. Jueves, viernes y sábados, a las 21, y domingos, a las 20.30. Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815. Entradas, 60 pesos; jueves, 50 pesos

Bambalinas Pablo Gorlero y Laura Ventura

cibrián-mahler // drácula de exportación

Desde hace varios meses, Ángel Mahler está trabajando en una nueva versión internacional de Drácula. En abril, el director musical y compositor viajará a la capital mexicana para participar de las audiciones para elegir al elenco de esta obra que abrirá una nueva puerta en la proyección internacional de ese monstruo sagrado concebido por Pepe Cibrián Campoy, con música de Mahler. Pero los planes no se reducen al mercado de habla hispana, sino que la dupla está cumpliendo un viejo sueño: la adaptación de la obra al inglés (a cargo de Marcelo Kotliar) para poder estrenarla en Las Vegas. Así lo confirmó Mahler a Alejandra Piagggi, en su programa ¿Qué le digo?, de FM Palermo.

claudia lapacó // laguna dorada y porteña Aunque estuvo lejos de ser una de las obras más vistas de la temporada, está prácticamente todo arreglado para que La laguna dorada se estrene en Buenos Aires, en plena calle Corrientes. Pero en esta oportunidad, Pepe Soriano ya no estará acompañado por Charo López, sino por Claudia Lapacó, quien está fascinada con el proyecto. Los ensayos de esta pieza de Ernest Thompson que dirigió Manuel González Gil comenzarían en pocos días para que suba a escena en el Metropolitan Citi, dentro de poco tiempo. El resto del elenco permanecerá intacto.

Cuando se separen Carmen y Moria, vuelven las Brujas el encuentro de una actriz y un espectador en una cama, momento de intimidad en el cual comparten vivencias y reflexiones. Al estreno de esta performance que ya hizo hablar a tantas ciudades viajó especialmente Gastón Pauls, como espectador. Aún no está definido cuándo alguna ciudad argentina podrá disfrutar de esta experiencia innovadora.

La última versión de Drácula

uruguay // performance en el solís

Claudia Lapacó gRACIeLA CALAbRese

La performance de Rubio LuCíA CóPPOLA

El director argentino Fernando Rubio acaba de reestrenar en Montevideo la performance teatral Todo lo que está a mi lado, luego de haberla presentado en el Festival Internacional de Artes Escénicas de la capital uruguaya el año pasado. Como no podía ser de otro modo, se estrenó en el bellísimo Teatro Solís, que ahora dirige José Miguel Onaíndia. Con una duración de diez minutos, este hecho artístico –que fue montado con anterioridad en Cuba, Chile, Holanda y España– propone

brujas // el regreso de un gran éxito

El miércoles pasado Carlos Rottemberg compartió una cena con Moria Casán y Carmen Barbieri. En ella establecieron la letra chica del estreno de la revista Magníficas, en el Atlas de Mar del Plata para el verano 2015. “Ellas ya habían cerrado un acuerdo con Javier Faroni como productor de ese espectáculo, por lo cual la cena tendía más a lo formal y a un balance interno de lo ocurrido en esta temporada que finaliza, al desdoblarse ellas en dos títulos y salas”, contó Rottemberg. “También dijimos que podría suponerse que

el nuevo estreno significase, a su vez, la despedida del rubro para encarar [después de Magníficas] nuevamente rumbos por separado. Por fuera de eso se divagó sobre qué podría llegar a hacer cada una desde 2016 [si efectivamente este rubro se disolviese después de la revista] y ahí recordé que, con Guillermo Bredeston, produjimos el primer viernes de 1991 el estreno de Brujas. Obviamente dije [muy al pasar] que su retorno podría ser una buena opción, teniendo en cuenta que en 2016 se cumplirán las Bodas de Plata del estreno de la comedia de mayor convocatoria nacional de todos los tiempos.” Esa misma madrugada, Moria tuiteó que ya quedaba comprometida para subirse a ese proyecto, que era el que más le interesaba. Rápido, Rottemberg llamó a Thelma Biral, Nora Cárpena, Graciela Dufau y Leonor Benedetto (que tomó el papel de Susana Campos cuando falleció) para ponerlas al tanto del posible evento.