Dicen que no hay controles en las rutas

13 muertos. Siete personas –entre ellas, tres niños– murieron en la ruta 8, en. San Antonio de Areco; otras cinco, en la ruta 88, en Quequén, y otra en General.
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Información general

Martes 29 de mayo de 2007

LA NACION/Página 13

Crisis en la seguridad vial: se multiplican los accidentes de tránsito y las víctimas mortales

Dicen que no hay controles en las rutas Lo denunció el defensor del Pueblo de la Nación; pese a que fue declarada la emergencia, todo sigue igual en Buenos Aires

Piden que se presenten testigos de un accidente

Por Ramiro Sagasti De la Corresponsalía La Plata LA PLATA.– Para el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, “no hay controles en las rutas ni existe en la Argentina una política de seguridad vial para prevenir accidentes”. Es cierto que el gobernador bonaerense, Felipe Solá, firmó, el 19 de enero último, el decreto de declaración de la emergencia vial, tras una seguidilla de accidentes mortales en las rutas provinciales. Pero han transcurrido cuatro meses desde entonces y los accidentes con resultado letal continúan: anteayer, en menos de 12 horas hubo en rutas de la provincia tres choques con 13 muertos. Siete personas –entre ellas, tres niños– murieron en la ruta 8, en San Antonio de Areco; otras cinco, en la ruta 88, en Quequén, y otra en General Alvarado, también en la ruta 88. Hay otra cifra inquietante: en lo que va del año, según estadísticas del Ministerio de Seguridad bonaerense, fallecieron 362 personas en accidentes de tránsito. De ese número, 134 murieron en zonas urbanas, 60 en zonas suburbanas y 168 en zonas rurales, según los guarismos oficiales. Mondino afirmó ayer que “en lo que va del año la inseguridad vial se ha cobrado 1400 víctimas mortales en la Argentina. Los locos se adueñaron de las rutas: sobrepasan por la derecha, conducen a altísimas velocidades... y la presencia del Estado es prácticamente nula”. Eduardo Jordán, intendente de San Antonio de Areco, donde se produjo la tragedia con más víctimas mortales de anteayer, coincidió con Mondino: “La ruta está colapsada. Son necesarios muchos más controles de tránsito y de velocidad, ya que se realizan muy pocos. Sería importante, también, que la policía vial controlara el estado de los vehículos, porque muchos no están en condiciones de transitar”. Jordán dijo también que la zona donde ocurrió el último accidente, con siete muertos, no es la más peligrosa de la ruta 8. Sí lo es la que une Arrecifes con Capitán Sarmiento. Añadió el intendente: “La autopista que une Pilar con Pergamino debió haberse construido ya hace varios años”.

Controles insuficientes Anteayer, Mondino regresó a Buenos Aires desde Córdoba conduciendo su automóvil. “El domingo, último día del fin de semana largo, las rutas estuvieron muy cargadas, y la verdad es que desde Córdoba hasta Buenos Aires no vi casi controles. Sólo se vieron unos pocos en la Panamericana”, contó Mondino a LA NACION. Un vocero cercano al ministro León Arslanian dijo, en cambio, que “se están realizando controles preventivos de seguridad y de alcoholemia, además de los operativos de rutina, y se reparten volantes y afiches para reforzar la prevención. Además, se hacen operativos rotativos especiales, con refuerzo de efectivos”. El vocero agregó: “El Estado no es el único responsable de los accidentes, sino que la mayoría ocurre por imprudencia de los conductores”. Mondino replicó que no pueden depositarse las responsabilidades sólo en las conductas de los ciudadanos. “Es cierto, ya dije que las rutas están llenas de locos, pero el Estado debe prevenir y sancionar a los irresponsables. Tiene que haber políticas de corto, mediano y largo plazo para resolver el problema, pero lamentablemente no las hay”, sostuvo Mondino. Explicó el ombudsman nacional que elaboró un proyecto, junto con organizaciones no gubernamentales, llamado “Porque la vida vale”. El defensor del Pueblo pretende llevar esa iniciativa al Congreso, y para eso necesita reunir 400.000 firmas. “El último informe dice que reunimos 250.000. Ahora, a fin de mes, tendremos los datos actualizados. Creemos que pronto juntaremos las firmas necesarias. Para eso, quizá podamos instalar mesas en las escuelas, en la segunda vuelta de las elecciones porteñas”, dijo Mondino. Desde el gobierno bonaerense se afirmó que para poner en marcha las medidas más importantes en materia de seguridad vial es necesario que la Legislatura provincial convierta en ley el decreto 40/07, que Solá firmó el 19 de enero pasado. Solá propuso la creación de la Justicia de Infracciones de Tránsito de la provincia, la vuelta al uso de los radares para controlar el exceso de velocidad –y sancionarlo–, la incorporación de 500 oficiales a la Policía de Seguridad Vial y el fortalecimiento del Registro Unico de Infractores de Tránsito (RUIT). Nada de esto puede hacerse si no se sanciona la ley, explicaron fuentes del gobierno. Ayer, voceros del Senado bonaerense informaron que el proyecto tendría, en las próximas horas, un despacho de la Comisión de Transporte, por lo que la semana próxima sería tratado en la Cámara alta y, luego, en la de Diputados de la provincia. Hasta el momento, sólo se trata de cuestiones potenciales. Porque, al parecer, las medidas anunciadas en enero con frases que entonces sonaron perentorias no superaron el carácter retórico.

Por Pablo Tomino De la Redacción de LA NACION

DYN

En la medianoche de ayer hubo cinco muertos y 30 heridos en un accidente protagonizado por un ómnibus y un camión, en la ruta 88

Investigan el choque en Necochea El chofer del camión dijo que se cruzó de carril porque lo encandiló otro vehículo Por Darío Palavecino Corresponsal en Mar del Plata NECOCHEA.– Permanecían internados ayer en el hospital municipal 16 heridos del trágico accidente automovilístico ocurrido anteanoche en la ruta 88, a unos 40 kilómetros de esta ciudad, entre un ómnibus de larga distancia y un camión cuyo chofer habría declarado ayer que perdió el control del rodado porque otro vehículo lo encandiló, lo que lo llevó a cruzarse a la mano contraria. A causa del choque fallecieron cinco personas, algunas oriundas de la ciudad de Tres Arroyos, y otras 33 resultaron con lesiones de distinta consideración, se informó. Un niño de 11 años, que presentaba el cuadro más delicado con traumatismo severo de cráneo y fracturas, fue derivado al Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil de Mar del Plata, donde al cierre de esta edición permanecía internado. Tal como informó ayer LA NACION, el choque entre un ómnibus de doble piso de la empresa El Rápido y un camión de una compañía procesadora de pescado ocurrió anteanoche, poco después de las 21, a la altura del kilómetro 38 de la ruta 88, en inmediaciones del paraje Las Tejas. Sólo una hora antes, y cerca de allí, en inmediaciones de la localidad de Mechongué, se produjo otra colisión

frontal, entre un automóvil y una camioneta, que también tuvo como resultado un muerto (ver aparte). La zona, al igual que la mayor parte de la ruta 88, que comunica Necochea con la ciudad de Mar del Plata, tiene su pavimento en mal estado, mientras que la señalización y las banquinas son casi inexistentes. A esto se sumó, en el momento del choque, la presencia de una llovizna intensa. “Hubo cuatro fallecidos en el acto”, confirmó el jefe de la Patrulla

Rural de Lobería, Luis Zulet. El quinto caso mortal se conoció poco después, cuando murió una de las víctimas, que había sido trasladada al hospital municipal Doctor Emilio Ferreyra.

Al quirófano “Tenemos internados heridos con distintos cuadros clínicos”, destacó Miguel Cardelino, director adjunto del nosocomio. Informó además que no había casos de máxima gravedad,

Un muerto en Mechongué Otro accidente con resultado trágico ocurrió anteanoche, también en la ruta 88, pero en inmediaciones de la localidad de Mechongué, a la altura del kilómetro 50. Allí, una persona falleció y por lo menos otras cuatro sufrieron heridas leves por el choque frontal entre un Peugeot 405 y una Renault Trafic. Fuentes policiales informaron que la víctima mortal fue el conductor del auto, Eduardo Zeca, que tendría domicilio en Quequén. En tanto, el conductor y los demás ocupantes de la camioneta fueron asistidos en el lugar y derivados, luego, a Mar del Plata, donde se constató que las lesiones que habían sufrido no revestían mayor gravedad. El accidente ocurrió a las 20, a la altura del kilómetro 50 de la ruta

provincial 88, en una zona de curvas y contracurvas. El Peugeot 405, que se dirigía desde la ciudad balnearia de Miramar hacia Necochea, chocó de frente contra la Trafic. No se informó cuál de los vehículos cambió de carril. En la investigación de las causas del trágico accidente trabaja ahora personal del destacamento Mechongué y de la comisaría de Miramar. El tránsito por la ruta 88 fue cortado durante buena parte de ayer a causa del otro accidente ocurrido pocas horas después, entre un ómnibus y un camión, que dejó seis muertos. La circulación vehicular hacia Mar del Plata, en consecuencia, fue desviada por Balcarce, debido a que los peritos trabajaban en el lugar, según informó la agencia de noticias Télam.

aunque admitió que el riesgo “pasa por los golpes internos” que registra cada paciente. Al cierre de esta edición, dos de ellos necesitaban ser sometidos a cirugías, dado que presentaban fracturas expuestas en sus miembros. Las víctimas mortales, según se pudo confirmar, fueron Guillermo Serafín, chofer del interno 56 de la empresa El Rápido, y los pasajeros Elsa Mascioli, de 73; Ana Gallego de Yáñez, de 43; Lidia Quintas, y Eduardo Gómez. Por lo menos las dos primeras mujeres mencionadas eran oriundas de Tres Arroyos.

Hipótesis Néstor Martín, conductor del camión de la firma Barilari –él habría causado el choque según las primeras sospechas–, permanecía ayer demorado en el Destacamento Vial Quequén a la espera de ser indagado por la fiscal Ana Lía Duarte, que investiga el caso. El chofer, que salió ileso del accidente, habría comentado que había perdido el control del rodado porque otro vehículo lo había encandilado, lo que lo condujo a cruzarse hacia la mano contraria. Cuando el camión realizó la peligrosa maniobra, el ómnibus de El Rápido impactó de frente contra uno de los laterales del acoplado, que llevaba un cargamento de pescado, con el ya conocido resultado trágico.

El colegio Nightingale llora la pérdida de sus dos alumnos Habían fallecido en el accidente de Areco Por Nathalie Kantt De la Redacción de LA NACION El colegio Florence Nightingale, en el Bajo Acassuso, está cerrado por duelo y el silencio es total en los alrededores de la institución. Puertas adentro, los profesores y las autoridades, angustiados, discuten cómo seguirán en pie luego de la terrible noticia: dos de las siete víctimas del trágico accidente ocurrido anteayer en San Antonio de Areco iban a este colegio. Preocupados, algunos incluso consideran que será lo mejor solicitar asesoramiento externo para lograr superar tan difícil momento. Ayer se celebró una multitudinaria misa en la parroquia Santa Rita, de Boulogne, y el viernes habrá un nuevo oficio religioso en el colegio. Anteayer, a las 15.30, un choque frontal entre un Chevrolet Vectra y un Volkswagen Gol Country, en el kilómetro 124 de la ruta nacional 8, a la altura de la localidad bonaerense de Duggan, del partido de San Antonio de Areco, dejó un saldo de siete personas muertas –entre ellas, tres menores– y un herido grave. Y, como ya se sabe, dos de esos niños, de 8 y 13 años, de apellido Hyland, eran

alumnos del Nightingale. Como ellos, también fallecieron su madre, María Virginia Jorgensen, y la pareja de ella, Ernesto Pavlovsky, de 52 años. Pocas horas más tarde, el colegio se enteró de la terrible noticia a través de la propia familia. Mediante una cadena telefónica informaron a los padres de los más de 400 alumnos que el colegio cerraría sus puertas por duelo. Ayer, el silencio en las cercanías del colegio era abrumador. “Es una familia muy querida por todos nosotros. Es un impacto muy fuerte”, expresó a LA NACION, consternada, Marita Di Cocco, directora de la institución. Es que, según explicó Di Cocco, los niños concurrían al colegio desde el jardín de infantes y eran muy estimados por todos. Desde la institución comentaron estar conmocionados por la dramática noticia y por el terrible momento que están pasando los familiares de las víctimas. Desacostumbradas a este tipo de episodios, las autoridades confirmaron que están pensando en buscar ayuda externa para atravesar este doloroso momento. “Estamos todos reunidos y llorando. Los maestros están destrozados. Posiblemente recibamos asistencia”, afirmó Di Cocco. De los chicos, dijo la directora:

FERNANDO MASSOBRIO

El frente del colegio, ayer, despoblado y cerrado por duelo

“Eran dos angelitos. El más chico era el personaje que se hacía notar entre todos los alumnos; estaba muy presente siempre por sus anécdotas”. Además de las víctimas –la madre y los dos niños–, la familia está compuesta por una hermana de 17 años, que concurre a la institución y que este año se gradúa, que no había participado del viaje. Allegados comentaron que la joven está ahora acompañada por familiares. El padre de los dos niños fallecidos y de la hija mayor es Dicky Hyland, muy reconocido en la comunidad de San Isidro y la zona norte del Gran Buenos Aires, actualmente de viaje

Mientras ayer la familia Reparaz despedía los restos de su hijo Gastón, de 18 años, que murió luego de que un vehículo embistiera la motocicleta en la que viajaba en la madrugada del viernes pasado, en Olivos, la familia pidió que los testigos del hecho se animaran a declarar cuanto antes. El trágico episodio, que se suma a la muerte de Francisco Vrech, de 16 años –arrollado el 21 de abril último en la Avenida del Libertador e Yrigoyen–, ocurrió cerca de las 2, en el cruce de la avenida Maipú y Alberdi. Aunque fuentes policiales aseguraron que las causas del accidente aún no fueron esclarecidas, sólo se sabe que la motocicleta en la que viajaba Gastón Reparaz, la víctima mortal, y que manejaba un amigo suyo, se dirigía por Maipú hacia el Norte y en el momento en que detuvo su marcha para girar a la izquierda, por Alberdi, un Renault Mégane azul la embistió. El conductor de la moto de 110 cm3 –identificado por fuentes policiales como Emanuel Ibáñez– salió ileso, pero aún no contó su versión de los hechos, puesto que sufre las consecuencias de un shock nervioso. Ayer, Emanuel estuvo en el velatorio. “El amigo de mi hijo todavía no habló de lo sucedido y creemos que le llevará unos días más reponerse. Ahora apareció un testigo nuevo y esperemos que cuente bien cómo sucedió el accidente. No sabemos qué declaró el conductor del vehículo, pero escuché un testimonio de que el que manejaba el Mégane se quedó en el

en Estados Unidos. Dicky Hyland es uno de los seis hijos de Harold Hyland, fundador y presidente de la tradicional inmobiliaria de la zona que lleva su nombre. El sentimiento de pesar y de dolor se sentía ayer también en la sede que la inmobiliaria tiene en Martínez, donde los teléfonos no paraban de sonar por la mañana, cuando LA NACION pasó por allí, sin que nadie aceptara hablar del triste episodio. La pérdida de María Virginia Jorgensen y de sus dos hijos fue muy sentida entre la comunidad de zona norte porque son una familia tradicional y conocida por todos.

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Gastón Reparaz, la víctima

lugar y tuvo suerte de que justo pasaba una ambulancia para que asistiera a mi hijo, pero no llamó a emergencias –como habrían afirmado algunos– para que lo socorrieran”, aseguró ayer a LA NACION Alberto Reparaz, padre de la víctima, en el entierro de su hijo, en el cementerio de Olivos. “Gastón era un chico ejemplar; no andaba en nada raro, y esa noche se iba a bailar con su amigo. Todos estamos terriblemente dolidos”, dijo María, amiga de la víctima, en un escenario inundado por el dolor. En tanto, en la comisaría 1a. de Olivos, donde están secuestrados los vehículos participantes de la tragedia, ya se les tomó declaraciones a las partes involucradas. Allí aseguraron: “Lo único que se pudo determinar hasta el momento es que la moto estaba parada por el semáforo en rojo, pero no si quiso girar a la izquierda de manera indebida. Hubo testigos, pero no fueron precisos. Se están investigando, con ayuda de los peritajes, las causas del accidente”, dijo una autoridad policial. Consultada la Fiscalía N° 3 de Vicente López, se dijo que no iban a dar información sobre la causa. En tanto, el gobierno nacional puso a disposición de la familia Reparaz la asistencia de psicólogos para ayudar a sobrellevar la pérdida de Gastón, que dos semanas antes de morir había comenzado su primer trabajo. “Era un chico buenísimo; sólo quiero que todos los que vieron algo denuncien lo sucedido”, pidió con su voz quebrada Cristina, la madre de Gastón.

La sospecha ■ Alicia Soria, vecina y concejal de Vicente López por el Frente para la Victoria, dijo que hay testigos que indicaron que el vehículo iba a más de 100 km por hora cuando embistió a la motocicleta. “Hubo testimonios que indicaron que el Renault Mégane iba a muy alta velocidad cuando chocó con la moto, pero son elementos que se sumarán a la causa”, dijo Soria a LA NACION.