El papel de los medios de comunicación en el golpe de estado en Honduras En el caso de Honduras, los medios de comunicación de masas han apoyado a los golpistas y la dictadura, y han silenciado o hablado mal del presidente Zelaya y la resistencia hondureña que él mismo dirige. Se puede observar que el Grupo PRISA ha marcado la línea a seguir –por su enorme influencia en España y América Latina- por la oligarquía. Es posible ejemplificar con el Grupo PRISA las acusaciones vertidas en este libro contra la oligarquía y su forma de manipular la opinión pública en sus medios comunicativos en base a sus intereses económicos, ya que esta enorme empresa posee el periódico no deportivo más leído en España y, a su vez, muchos periódicos de Latinoamérica se hacen eco de sus informaciones. Por si fuera poco, el Grupo PRISA posee radios y otros medios de comunicación en todo el mundo castellanoparlante. Para entender bien lo comentado anteriormente es necesario observar y analizar a quienes poseen el Grupo PRISA, sus accionistas. - Deutsche Bank. Este banco no sólo posee casi un 4% de las acciones de PRISA, sino que también tiene parte de la empresa de construcción OHL. Esta empresa constructora tiene concedidas obras en Honduras después de que su presidente, Juan Miguel Villar, se reuniese con Pepe Lobo pocas semanas después de que el hondureño fuera proclamado “Presidente” por la dictadura. Casualmente, las obras que desempeña OHL en Honduras tienen que ver con el agua, sector que fue privatizado bajo la dirección del golpista Lobo durante el año 2010, solo unos meses después de ascender al poder. Además, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar, fue Ministro de Hacienda y Vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos durante los últimos momentos de la dictadura franquista, cuando estaba dirigida por Arias Navarro1. Explotar y robar los recursos del pueblo para enriquecerse no es en lo único en lo que coinciden Villar y Lobo, quienes apoyan a los golpistas que asesinaron las voluntades de progreso democráticamente expresadas por sus conciudadanos. - Silvio Berlusconi. Empresario millonario de profesión y presidente de Italia por diversión, conocido por celebrar fiestas con prostitutas menores de edad y por cambiar las leyes a su antojo para hacerse inmune a la legislación que calificaba sus actos como delitos, también posee estrechísimos vínculos con el Grupo PRISA, siendo el italiano propietario de Mediaset, empresa de comunicación que controla la mitad de los medios informativos en su país. La empresa Gestevisión Telecinco (Mediaset tiene en su poder el 50% de esa empresa) posee los canales de televisión Tele Cinco y Cuatro entre otros, gracias a una fusión entre Mediaset y PRISA. A su vez, Gestevisión posee un 18% del Grupo PRISA y este también posee el 18% de las acciones de Mediaset España, de la cual la Mediaset italiana es la principal accionista. La empresa resultante de la fusión entre Mediaset y PRISA tiene como consejeros delegados a Paolo Vasile, presidente de Tele Cinco e histórico directivo de Mediaset a las órdenes de Berlusconi, denunciado en varias ocasiones por los excesos cometidos en sus emisiones, y a Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo PRISA y miembro del Grupo Bilderberg2. Cebrián, como parte de la oligarquía que aplasta las voluntades de los pueblos si afectan a sus privilegios, ostentó un alto cargo en la dictadura franquista, bajo el gobierno del fascista Arias Navarrro: jefe de los servicios informativos de RTVE. Berlusconi fue uno de los primeros mandatarios europeos en reconocer a Pepe Lobo como presidente constitucional de Honduras; a menos de dos semanas de la toma de poder de Lobo, Italia manifestó que restablecería las relaciones con el país
centroamericano. Lo que no se dijo fue que lo haría premiando a los golpistas y haciendo negocios con ellos a costa de la salud de los hondureños. La dictadura echó para atrás los logros en materia de salud logrados por Zelaya, reduciendo enormemente la cantidad de dinero que el Estado aportaba a la salud, para dejarla en manos de empresas privadas que cobrarían a quienes necesitasen atención médica. Tampoco se respetó el acuerdo que el Gobierno de Zelaya hizo con Cuba en el marco del ALBA, para ofrecer medicamentos gratis a quienes los necesitasen. En este contexto, Italia no ayudó a mejorar la situación, ya que, en vez de apoyar con fondos económicos a los maltrechos hospitales públicos del país, prestó 24 millones de euros y donó otros tres al Hospital Pediátrico María. Este centro médico privado está gestionado por la Fundación María, la cual la preside Mary de Flores, esposa del ex presidente hondureño Carlos Flores Facussé, uno de los empresarios que financió el golpe de estado contra Manuel Zelaya. Este acuerdo entre los dos gobiernos tiene por beneficiarios a miembros de su propia oligarquía y profundiza la visión que el capitalismo tiene de los derechos básicos, en este caso la salud, como una forma de hacer dinero, aunque los enfermos sufran o mueran en el proceso por no poder acceder a los altos precios de los servicios médicos que necesitan.
1. Arias Navarro fue un político golpista, un fascista y un asesino. Apoyó el golpe que la oligarquía, junto con la Iglesia y el Ejército, liderados por el general Franco, le dieron al Gobierno de la II República de España dirigido por el Frente Popular (una coalición conformada por socialistas, comunistas y republicanos de izquierda que ganó democráticamente las elecciones) en el verano de 1936. Conocido como “el Carnicero de Málaga” por su responsabilidad directa en la ejecución de cuatro mil trescientas personas por ser contrarias al golpe de estado fascista, ostentó diversos cargos en la dictadura hasta ocupar la presidencia del Gobierno de la misma en los últimos años del sanguinario golpista y dictador Franco –que estuvo en el poder oficialmente desde que triunfó su golpe de estado en 1939 hasta que murió en 1975-. Durante esos años, España vivió una de sus épocas más oscuras. Toda la oposición estaba perseguida –sus organizaciones ilegalizadas- y fue ejecutada por motivos políticos hasta el último día de la dictadura; prestigiosos historiadores estiman que un cuarto de millón de personas fueron asesinadas por las autoridades fascistas comandadas por Franco. La censura, la participación en las instituciones públicas solamente de las personas que no guardasen ninguna relación con la oposición, la represión, los asesinatos políticos, las torturas, la falta de libertades políticas y sociales, la persecución, la implantación por la fuerza de los valores del más extremo ultracatolicismo y la pobreza marcaron los años en los que Arias Navarro ocupó diversos altos cargos de ese régimen fascista, apoyado por Hitler y Mussolini, que él mismo había ayudado a imponer mediante la muerte y la violencia. 2. En cada país hay una oligarquía, la cual está formada por los ricos y poderosos de esa nación. Ya se ha visto en este libro cómo se organiza para mantener su posición de poder que le permite enriquecerse mientras explota a la clase trabajadora. Normalmente estas oligarquías están en el poder excepto en países como Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Estas oligarquías “locales” trascienden las fronteras y conectan entre sí, porque normalmente desarrollan sus negocios en varios países, donde las otras oligarquías gobernantes legislan para que sea rentable invertir en su nación esperando recibir algo (las oligarquías del Primer Mundo se llevan la parte del león, dejando las migajas a las traidoras a sus pueblos del Tercer Mundo) de los otros países (TLC). Debido a ello, apoyan los golpes de estado que sus compinches dan para volver a ocupar los espacios de poder y así seguir enriqueciéndose. Para coordinar de alguna forma esa legislación que les permite vender parte de sus Estados a otras oligarquías y hacer negocio con los derechos humanos de sus ciudadanos, han creado algunas asociaciones mundiales, integradas por representantes de las diferentes oligarquías locales del mundo, con poder de decisión para organizar el saqueo mundial que llevarán a cabo en los próximos años. Una de esas asociaciones y, probablemente la más importante, sea el Club Bilderberg.