Golpe de calor en animales Méd. Vet. Alberto C. Homse - EEA INTA Gral. Villegas

Golpe de calor o sofocación son los nombres con los que se conoce al accidente sanitario que en época estival con altas temperaturas y humedad ambiente, puede provocar mermas en la producción de carne y leche o mortandad de animales en pastoreo, como ocurrió en el NO Bonaerense durante los veranos de 1995 y 1996. Las causas predisponentes pueden ser: inherentes al ambiente, al animal y al manejo.

Características ambientales estivales En los sistemas de producción de carne (engorde) de nuestro país, los animales se encuentran expuestos a ambientes cuyas características (temperatura y humedad), afectan tanto las respuestas fisiológicas como productivas del animal. En general, se estima que cuando la temperatura máxima supera los 27ºC, el ambiente es estresante para los animales. En ambientes cálidos, la elevada humedad atmosférica reduce la pérdida de calor por evaporación a través de la piel y del tracto respiratorio. De esta manera, al aumentar la temperatura y humedad ambiente (más del 70%), el animal se ve imposibilitado de eliminar rápidamente calor y trata de compensar disminuyendo su metabolismo, originando una reducción drástica en la ganancia de peso y aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca hasta un límite fisiológico que es el colapso cardiorespiratorio y la muerte. Entre las causas inherentes al animal, podemos mencionar que están más expuestos a este fenómeno los animales de gran tamaño y peso corporal, de razas británicas o europeas, sometidas a un régimen alimentario y de manejo para alta producción de carne o leche.

Prevenciones Asegurar el volumen de agua/animal y el caudal de la bebida (estimar un consumo de 10% de su peso vivo); Asegurar el tanque y el acceso a la bebida/animal (estimado 50 cm/animal); Mantener un estado de alerta de tal manera que ante temperaturas por encima de 30 ºC y 70 % de humedad, permitan flexibilizar la intensidad de las rotaciones del pastoreo, hacer los cambios de parcelas al anochecer, evitar arreos y encierres sin sombra prolongados para vacunaciones o desparasitaciones; Evitar el consumo de pasturas muy maduras o la ingesta de suplementación enérgetica en animales en terminación; Evaluar la instalación de medias sombras.