6

|

POLÍTICA

| Lunes 26 de enero de 2015

La muerte deL fiscaL | el destino de la investigación judicial

Definen la situación de Lagomarsino por haberle prestado la Bersa a Nisman

Insiste el oficialismo en que hay un complot

La jueza Palmaghini se haría cargo hoy del caso; el tipo de delito que se le imputa al experto en informática que colaboró con el fiscal podría ser tratado en tribunales de la Ciudad Hernán Cappiello LA NACIoN

Diego Lagomarsino, el bien pagado empleado de confianza de Alberto Nisman que le dio el arma que acabó con la vida del fiscal, pende de un hilo y de su futuro procesal depende que el caso dé un giro en las próximas horas. La fiscal Viviana Fein ya lo imputó el jueves y le pidió a la jueza Fabiana Palmaghini que lo indague por el delito que significa suministrar un arma a quien no es legítimo usuario. La jueza Palmaghini le devolvió la solicitud y le pidió que funde su pedido, porque a juzgar por lo que surge del expediente, la única prueba de que Lagomarsino le entregó a Nisman su pistola Bersa Thunder calibre 22 es su propia declaración. En el derecho penal nadie está obligado a declarar contra sí mismo y un procesamiento basado en esta declaración testimonial sería suficiente como para anular parte del caso. Lo mas probable es que hoy la causa paso a manos de la jueza Palmaghini, que deberá resolver sobre la situación de Lagomarsino: un experto en informática con un contrato de trabajo temporario de $ 40.000 mensuales que era renovado y ajustado cada seis meses. Lagomarsino es un verdadero misterio en el caso. Su versión es que Nisman lo llamaba con confianza en cualquier momento, hasta a las 3 de la madrugada. Contó que el sábado antes de morir, el fiscal lo llamó para pedirle un arma. Le dijo que la quería para su protección, para llevarla en el auto por si salía ese fin de semana con sus hijas, cuando las chicas en realidad estaban en Europa. Le dijo –según Lagomarsino– que pensaba comprarse un arma la semana si-

guiente. Uno de los custodios de Nisman, de hecho, declaró que el fiscal le encargó que el lunes le comprara una pistola para repeler una eventual agresión desde su auto, en caso de que su custodia fuera agredida. La Justicia buscó a Lagomarsino el jueves pasado, y como no lo encontró, lanzó una orden para prohibir su salida del país. El muchacho, que vio por televisión que lo buscaban, se comunicó y se puso a disposición. Desde ese momento le pusieron custodia, a pesar de que Lagomarsino se resistía porque decía que quería irse a la costa. Ayer el secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo que Lagomarsino debe dar explicaciones. El Gobierno impulsa la idea de que a Nisman lo mataron, y señala al desplazado agente de inteligencia Antonio “Jaime” Stiusso, allegado a Nisman, como quien primero alimentó su denuncia contra la Presidenta por encubrir a Irán en la causa AMIA y luego promovió el crimen del fiscal para manchar al kircherismo, que prescindió de sus servicios. Medios oficialistas dijeron que Lagomarsino le dejó a Nisman un mensaje de Stiusso: que se cuide de su custodia, pero nada de eso repitió ante la Justicia el experto informático. El delito que se le imputa a Lagomarsino es el previsto en el artículo 189° bis del Código Penal, que castiga con hasta seis años de prisión a quien no acredite su condición de legítimo usuario de armas. Nisman lo era, pero no de esa pistola. Este delito es de los que transfirió el gobierno nacional a la órbita porteña, por lo que, segun dijeron a la nacion dos fuentes allegadas a Palmaghini, la jueza tiene previsto, apenas reciba hoy la causa, extraer esta parte del ex-

Un testigo clave

1 2 3 4

El dueño del arma Diego Lagomarsino, técnico informático, trabaja desde 2007 en la fiscalía de Alberto Nisman. Fue quien le entregó al fiscal la pistola con la que se efectuó el disparo que acabó con su vida

Imputado en la causa La fiscal Viviana Fein imputó a Lagomarsino y le pidió a la jueza Fabiana Palmaghini que lo indague por el delito que significa suministrar un arma a quien no es legítimo usuario

Declaración ante la fiscal Lagomarsino relató que el sábado anterior a su muerte Nisman lo llamó para pedirle un arma, con el argumento de que la quería para su protección, llevándola en su auto

Le prohíben salir del país La jueza Palmaghini ordenó que se le prohíba a a Lagomarsino salir del país, al tiempo que dispuso su custodia por parte de Gendarmería. La magistrada podría disponer su indagatoria

pediente y enviarlo a la Justicia de la Ciudad para que resuelva ese aspecto del caso. No obstante, el detalle casi administrativo será suficiente para que la causa deje de ser NN, es decir, sin autor conocido, para tener un imputado, al menos de un delito menor. Esto es importante porque el Código Procesal establece que cuando en una causa no hay autor conocido, interviene el fiscal, y cuando hay un imputado, le corresponde al juez tramitar el sumario. Que Lagomarsino sea acusado formalmente por la entrega del arma es excusa suficiente para que la jueza Palmaghini busque quedarse con el caso. Ya preparó una batería de medidas de prueba que puso por escrito, listas para ser ordenadas, de modo de completar la instrucción de la fiscal Viviana Fein. El pase de manos, formal, procesal administrativo en apariencia, deja traslucir una trama más política. La fiscal Fein, que quiere jubilarse en pocos meses, es seguida de cerca en la investigación por la Procuración, de quien depende. Al comienzo del caso puso en manos del organismo la comunicación de sus avances. A la jueza Palmaghini el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, le dio su apoyo y mandó comunicar que la información sobre la pesquisa se iba a difundir desde su Centro de Información Judicial (CIJ), pero ningún dato fue publicado allí. En el Gobierno desconfían de Palmaghini, una ex de la lista Celeste de la Asociación de Magistrados y ahora enrolada en otra agrupación gremial de jueces más crítica con el kirchnerismo. Al mismo tiempo en la Casa Rosada confían en poder influir sobre Fein, pero poco quedará por hacer si es que se desprende del caso. ß

Scioli pidió cautela y prometió tranquilidad Dijo que “el futuro del país” es esperanzador El gobernador bonaerense y precandidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli, respaldó ayer la labor de la Justicia en pos del esclarecimiento de la muerte del fiscal especial Alberto Nisman y buscó transmitir confianza respecto del futuro del país. “Esta situación obviamente que es muy lamentable por las características del caso, pero tenemos que dar una muestra de madurez democrática. Hay que poner todo el énfasis para resolver lo que pasó y paralelamente seguir adelante”, enfatizó el gobernador durante una entrevista que se publicó ayer en el diario La Capital de Mar del Plata. Consultado sobre su postura ante las repercusiones por la muerte del fiscal que denunció a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de encubrimiento en la causa por el atentado contra la AMIA, Scioli expresó que sostenía una “posición institucional de respaldo” para que la Justicia encuentre “las respuestas a los interrogantes que se han planteado detrás de este caso”. Por eso, llamó a “todos los sectores” y a los “poderes del Estado” a “apoyar” la investigación “para dilucidar lo que ha ocurrido en este tema, que obviamente a la gente le ha generado en todos los niveles preocupación”. La postura de Scioli busca mostrar más cautela que la del kirchnerismo duro, que desconfía de la investigación judicial y blandió su tesis de que la muerte de Nisman tiene como finalidad desestabilizar al gobierno de Cristina Kirchner. Sin embargo, públicamente él también participó de la reunión de la semana pasada en la que el PJ denunció un complot. “Yo quiero por estas horas transmitir tranquilidad, confianza y esperanza con respecto al futuro del país”, sostuvo Scioli. Asimismo, destacó la importancia de “que la Justicia, con total transparencia, independencia, eficacia, apoyo institucional de todos los poderes del Estado, pueda responder a través de la investigación las conclusiones que puede sacar de este caso”. “Pero como país tenemos que seguir avanzando y tenemos que seguir creciendo e industrializando la Argentina”, concluyó el gobernador Scioli en la entrevista.ß

Se multiplican los pedidos de justicia frente al edificio donde vivía Nisman, en Puerto Madero

rodrigo néspolo

Berni advierte que el dueño del arma “tendrá que dar muchas explicaciones” Puso en duda la versión de Lagomarsino; la oposición quiere interpelar al secretario “Yo no quiero opinar”, dijo ayer el secretario de Seguridad, Sergio Berni, después de una semana en la que fue protagonista central del caso Nisman. Pero finalmente opinó otra vez en una entrevista por televisión. Le apuntó a Diego Lagomarsino, el dueño del arma hallada al lado del cadáver del fiscal especial en el baño de su departamento de Puerto Madero. “Tiene que dar muchas explicaciones.” Lagomarsino dijo que le había dado su Bersa calibre 22 a Nisman –su jefe– el día previo a su muerte, porque la quería para proteger a su familia. “Todos lo que conocemos, sabemos que un arma 22 no sirve para defensa ni mucho menos. Tendrá que explicarse y la fiscal deberá corroborar si la versión de Lagomarsino es la verdadera o no”, opinó Berni. El secretario eludió la polémica por su temprana presencia en el lugar del hecho cuando fue hallado el cuerpo del fiscal especial del caso AMIA. “Estamos pendientes de los

avances de la investigación. Todas las fuerzas federales están a disposición”, añadió. Berni está bajo fuego desde el día de la muerte de Nisman. La presidenta Cristina Kirchner por el momento lo sostiene, pero la oposición quiere sentarlo en el Congreso para explique su proceder en el caso. La diputada Patricia Bullrich (Unión Pro), presidenta de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara baja, convocó a Berni a presentarse el miércoles, a las 10. El lunes 19, a las 15, Nisman debía acudir a la Comisión de Legislación Penal para dar detalles de la denuncia que había presentado contra la Presidenta, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y los dirigentes Luis D’Elía (Federación Tierra y Vivienda) y Fernando Esteche (Quebracho). No llegó a presentarse: su cuerpo sin vida fue hallado en el baño de su departamento en Puerto Madero. La noticia trascendió en la madrugada del lunes. Bullrich cuestionó a Berni por haber llegado antes que el juez Manuel de Campos (a cargo temporalmente del juzgado de Fabiana Palmaghini) y la fiscal Viviana Fein al lugar del hallazgo. Agregó que hay dudas sobre si ingresó o no al baño donde murió Nisman.

Sergio Berni Secretario de Seguridad

“Lagomarsino tendrá que explicar por qué le dio el arma a Nisman” “Quien aparece en la escena es Stiusso, porque en algún periódico surgió la versión de que Lagomarsino había dado un mensaje a Nisman de parte de él”

Horas después de que se conoció la noticia, Nisman dijo que “todos los caminos conducían al suicidio”. Luego se plegó a la idea de la Presidenta de que se habría tratado de un asesinato. Bullrich indicó que espera una explicación del funcionario, que es médico y militar, ante la Comisión de Legislación Penal. La diputada quiere que el funcionario aporte precisiones sobre “su accionar vinculado al caso, tanto antes, durante y después de que se conociera su fallecimiento en circunstancia sospechosas”. Y pidió “que presente todas las instrucciones que dio y comparta cualquier información que ayude a esclarecer su desempeño”. El oficialismo aún no definió si participará en la reunión. “Todavía no decidimos nada”, manifestó ante la consulta de la nacion la diputada Diana Conti, vicepresidenta primera de la comisión. El interbloque UNEN definiría hoy, en un encuentro del bloque, si estará presente en la convocatoria fijada para el miércoles. El diputado Nicolás del Caño, único representante del PTS-Frente de Izquierda en la Comisión de Legislación Penal, anticipó que estará presente en el encuentro, pero que no aceptará que “sea secreto ni reservado”.ß

Acusó a sectores de la Justicia, de Inteligencia y de la prensa Laura Serra LA NACIoN

La muerte del fiscal Alberto Nisman obedeció a un complot de índole mafiosa entre sectores de contrainteligencia, de la Justicia y de la prensa, con un blanco específico: la presidenta Cristina Kirchner. El oficialismo, en la voz del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, insistió ayer en agitar esta teoría, que incluye, además, una dura descalificación a la denuncia que formuló el fiscal contra el Gobierno. “Hay un sector de la Inteligencia que todavía no ha sido democratizado y hay un sector del Poder Judicial que utiliza el poder de investigación, a las pruebas me remito –aseveró Domínguez en declaraciones al programa de Mauro Viale–. Nunca ha tenido un presidente de la República la cantidad de denuncias que ha tenido la presidenta Cristina Kirchner, amparadas por apoyos mediáticos del grupo corporativo Clarín, con nombre y apellido, que generó condiciones de inestabilidad con sectores de los servicios de Inteligencia, de eso no tengo la menor duda.” El diputado oficialista también cuestionó la denuncia del fiscal Nisman, en la que acusaba a la presidenta Cristina Kirchner de encubrir a los imputados iraníes acusados de la voladura de la AMIA, hace 20 años. “Es un verdadero disparate que no tiene sustento jurídico de ninguna naturaleza. Estamos en presencia de una denuncia que no constituye una tipología de tipo penal. Es, en nuestro entender, una clara operación política”, dijo Domínguez. Y luego insistió: “La denuncia fue hecha por los servicios de Inteligencia, un abogado con formación jurídica tipifica una denuncia que constituye acusación, no una denuncia que no constituye ningún tipo de acusación”. Domínguez, fiel al libreto kirchnerista, sostuvo que la muerte del fiscal Nisman fue consecuencia de la purga que inició la Presidenta dentro de la Secretaría de Inteligencia, que derivó en la salida de Antonio “Jaime” Stiusso. “Y la propia Presidenta es víctima de este accionar mafioso”, concluyó Domínguez. Parálisis del Congreso En el oficialismo hay una honda preocupación por las derivaciones políticas y electorales que podría provocar la muerte del fiscal. La gran mayoría de los dirigentes optó por un silencio cauteloso y nadie atina a dar ningún paso sin previa autorización de la Presidenta. En este clima de confusión, la tropa de legisladores kirchneristas prefiere no hacer olas en el Congreso: evitará por ahora la convocatoria de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los organismos de Seguridad e Inteligencia, que preside la oficialista Teresa García, como reclama la oposición, como tampoco accederá al pedido de la diputada Patricia Bullrich (Unión Pro), presidenta de la Comisión de Legislación Penal, de citar a Sergio Berni, secretario de Seguridad. Todo quedará supeditado a la estrategia que se trace desde la cúpula del Gobierno. En buen romance, el Congreso no se activará sin previa autorización de la Presidenta. “La Justicia tiene que actuar y no hay que entorpecer la investigación. Ahora bien, no descartamos activar todas las herramientas que sean necesarias, como la Comisión Bicameral, para llegar a la verdad. Por ahora no está previsto, veremos cómo avanza el trabajo de los investigadores”, deslizó a la nacion una encumbrada fuente del oficialismo. La oposición pretende aprovechar esta situación de conmoción interna dentro del oficialismo para presionarlo políticamente. Mañana se realizará una reunión de los principales jefes de bloque de la Cámara baja para diseñar una agenda de acciones parlamentarias e institucionales que apuntalen la investigación de la Justicia. Insistirán en la derogación del memorándum firmado entre el Gobierno e Irán y en la convocatoria a la Comisión Bicameral de Inteligencia, paralizada desde hace más de un año.ß