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Sábado 3 de noviembre de 2007

FUTBOL

Violencia sin fin

El estallido de una vieja disputa

En mayo, el segundo combate

La muerte de Gonzalo Acro

Terror en el supermercado

Un megaoperativo; pocos réditos

La pelea por el poder de la barra brava de River empezó en octubre de 2006, debido a diferencias económicas. El 11 de febrero último la disputa salió a la luz con la feroz batalla entre las facciones lideradas por Alan Schlenker y Adrián Rousseau, en la zona de los quinchos del Monumental.

El 6 de mayo último, tras el partido con Independiente, en Núñez, los grupos antagónicos se volvieron a enfrentar en el playón interno del estadio. El saldo de la refriega fue de dos heridos de arma blanca. En la madrugada siguiente fue baleada la casa de Rousseau, en Villa Urquiza.

El episodio más cruento de la interna de Los Borrachos: el 7 de agosto, Gonzalo Martín Acro (29 años), recibió tres disparos, dos en la cabeza y otro en en el muslo, al salir de un gimnasio en Villa Urquiza. Dos días después, murió en el hospital Pirovano. También fue herido Cristian Matera, que lo acompañaba a Acro.

Tres horas antes del partido entre River y Estudiantes (LP), el 29 de agosto último, las facciones libraron un nuevo capítulo de la interna en el estacionamiento del supermercado Carrefour de Vicente López. El saldo fue de cuatro heridos y nueve detenidos, pero todos recuperaron la libertad.

El 9 de septiembre último, antes del partido entre River y Vélez, el trabajo de inteligencia de la policía frustró un nuevo choque entre los barrabravas. El operativo terminó con 127 detenidos, entre ellos Rousseau, que tenía 50 entradas en su poder. En algunas horas fueron liberados.

Cinco detenidos, el saldo de los allanamientos por el crimen de Acro En Belgrano, detuvieron a William Schlenker; su hermano Alan está prófugo; otros cuatro barrabravas fueron apresados en Barracas y Saavedra Por Alberto Cantore De la Redacción de LA NACION

E

n los foros judiciales se especulaba con la inminente reactivación de la causa por el asesinato de Martín Gonzalo Acro, aunque pocos esperaban una arremetida semejante. Cinco barrabravas detenidos y otros nueve eran buscados anoche por la policía, después que el magistrado Luis Rodríguez, a cargo del juzgado de Instrucción N° 11, hiciera lugar a un nuevo pedido del fiscal José María Campagnoli y solicitara la captura nacional e internacional de quienes son considerados sospechosos por la muerte del simpatizante de River. Los allanamientos realizados ayer en Saavedra, Belgrano y Barracas por la Dirección de Investigaciones de Conductas Delictivas en Espectáculos Deportivos de la Policía Federal, encabezada por el comisario Mario Morales, permitieron los arrestos de William Schlenker, Carlos Urko Verón, Víctor Toddy Videla, Martín Pluto Lococo y Andrés Raba Torres. Los cuatro primeros son integrantes de la facción de Los Borrachos del Tablón que comanda Alan Schlenker y tiene el apoyo de la denominada Banda de Palermo, que libra una feroz interna por el control de la barra brava con el grupo que encabeza Adrián Rousseau, y que tenía a Acro como uno de sus principales lugartenientes. El restante, es uno de los cabecillas de la hinchada de Platense. En otros allanamientos efectuados en distintos puntos de la ciudad, el conourbano bonaerense y la localidad de Jovita, en Córdoba, no entregaron los resultados esperados por la Justicia. En los mismos, los investigadores iban tras los pasos de Alan Schlenker –además de ser buscado en Córdoba, donde tiene residencia, por la tarde fue allanado un departamento ubicado en Ciudad de la Paz al 2200, propiedad de la familia–, Pablo Cucaracha Girón, Rubén Darío Oveja Pintos, Ariel Luna, Alejandro Balá Echeverry, Eduardo Monzón Valle, Emanuel Rocky Raposo, Matías Kevin Kraft y Pablo Bebote Alvarez, quienes son considerados prófugos. La Justicia sostiene que entre los detenidos y aquellos que todavía están en libertad se encuentran los autores intelectuales y materiales de la muerte de Acro. Durante un largo tiempo el fiscal José María Campagnoli, de la Fiscalía Criminal del Distrito Saavedra-Núñez, solicitó la detención de la mayoría de es-

tas personas, pero el juez Rodríguez negó los pedidos. La relación entre el fiscal y el magistrado no puede ser catalogada de buena, pero en esta ocasión aunaron fuerzas: el secreto de sumario de la causa N° 454225/2007, caratulada como homicidio agravado (Acro) y tentativa de homicidio agravado (Cristian Matera), estaba por ser levantado, y por ese motivo el fiscal presentó algunos escritos, extendió los tiempos, y le instó al juez librar los pedidos de capturas que posibilitaron realizar los allanamientos. Un ejemplo de las confrontaciones que existieron entre el magistrado y el fiscal fue la disputa por la declaración de una testigo: se trata de Carolina Nemeth, ex esposa del barrabrava Alejandro Echeverry, que manifestó haber recibido presiones de parte de Rodríguez para modificar su testimonio. Entonces, Campagnoli recusó al juez, pero la sala IV de la Cámara del Crimen determinó que el magistrado debía continuar a cargo del expediente. Pero no es el único dato que sorprende. Verón y Raposo fueron heridos en el enfrentamiento que sostuvieron los bandos en el playón del Monumental; Girón fue descubierto y demorado por la policía en el Nuevo Gasómetro, después de burlar el derecho de admisión; el propio Girón, tras la pelea en la playa de estacionamiento del supermercado Carrefour, de Vicente López, fue aprehendido con tres cuchillos en las inmediaciones de la cancha de River, pero recuperó la libertad en las siguientes horas al episodio; Girón, Kraft y Pintos fueron acusados por Rousseau de mantener una reunión con Alan Schlenker, en la que se habría tramado el asesinato de Acro; la casa de Torres ya había sido allanada en una ocasión anterior, más precisamente en agosto último, cuando el juez buscaba el arma del homicidio.

Los hermanos Schlenker en la tribuna; Alan está prófugo de la Justicia, William fue detenido en el barrio de Belgrano

Un día agitado y productivo para la Justicia. William Schlenker, que permanecía detenido en la comisaría 33ª, de Belgrano, y el resto de los apresados, alojados en la Dirección General de Investigación Criminal de la Policía Federal, en Villa Riachuelo, aguardaban anoche que el juez Rodríguez ordene su traslado al Palacio de Tribunales para tomarles declaración indagatoria. En el caso de Schlenker, el magistrado también debe resolver un pedido de eximición de prisión presentado por el abogado Sebastián Rodríguez, que sostiene que Alan se presentará si no lo privan de la libertad.

La relación con los líderes de Independiente y Platense

La cárcel y el dinero fortalecieron los lazos No es casual la aparición de Pablo Bebote Alvarez, líder de la barra brava de Independiente, y Andrés Raba Torres, uno de los cabecillas de la hinchada de Platense, en la nómina de buscados por la policía. Por diferentes motivos, los dos barrabravas construyeron una estrecha relación con Los Borrachos del Tablón, en especial con la denominada Banda de Palermo. Alvarez conoció a Pablo Cucaracha Girón en la cárcel de Sie-

rra Chica. Además, con otros hinchas de los Rojos y River participaron de una pelea con simpatizantes de Boca, en República Checa, durante el último Mundial de Alemania. Los barrabravas xeneizes fueron detenidos y debieron pagarles a sus rivales para que retiraran los cargos, de lo contrario no recuperaban la libertad. Torres, como muchos otros violentos, aceptan tareas fuera de su hinchada si la suma de dinero es tentadora.

El juez les tomará mañana indagatoria Según los trascendidos, el juez Rodríguez les tomará mañana indagatoria a los cinco detenidos. El magistrado, luego dispondrá de 10 días para determinar si los barrabravas quedan detenidos o si recuperan la libertad.

El fiscal

Campagnoli, el motor de la causa El fiscal José María Campagnoli es el motor de la causa. Pocas horas después del crimen de Acro y a partir de las pruebas recolectadas, sospechó que los autores podían pertenecer al sector de la barra brava liderada por los hermanos Alan y William Schlenker. Campagnoli es un fiscal de carrera. Integró junto con Martín Martínez Burgos, Pablo Lanusse, Daniel Marín, Munilla Lacasa, Adrián Giménez y Ana Yacobucci el grupo denominado Los Centauros, liderado por el ex fiscal de Cámara Norberto Quantín. En diciembre de 2003 asumió como funcionario nacional con el cargo de subsecretario de Seguridad Interior de la Nación, y atacó los desarmaderos de la avenida Warnes; en junio de 2004, negoció para que los piqueteros que respondían a Luis D’Elía abandonaran la toma de la comisaría 24ª, en La Boca. Ahora, en la fiscalía descentralizada de Saavedra, combate contra Los Borrachos del Tablón.