cartas a los corintios

fronteras, y menciona como fecha de .... contraponiendo a los diversos maestros, doctrinas y talentos .... la carga desenmascarando sin consideración a.
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Corinto. Comunicación de Pablo con la Iglesia de Corinto

Vista

satelital del Mar Egeo y del Peloponeso

Ciudad de Corinto





Galión, procónsul de Acaya.



Desde dónde escribe Pablo

y cómo recibe noticias de ellos. 

Qué escucha de ellos. 



Qué le escriben.

Integridad literaria de ambas cartas.

Corinto, reconstruida por Cesar hacia el 44 a.C. como colonia romana tras ser arrasada por los romanos en el 146a.C., era una ciudad nueva cuando Pablo misionó en ella y se había convertido hacia el 29 a.C. en la capital de la provincia Romana de Acaya.

El comercio, la industria (cerámica, metales y tejidos de alfombras) y el hecho de ser un importantísimo puerto hacían que la gran población fuera cosmopolita.

Había también una fuerte estratificación social, propia de las comunidades urbanas. En el lugar se agolpaban corrientes muy diversas de pensamiento y religión. La colonia judía era importante (cfr. Hch 18,1).

Al estar ubicada en el Istmo que conectaba el Peloponeso con la Grecia continental, la ciudad contaba en realidad con dos puertos, que concentraban grandes cantidades de viajeros, provenientes de las culturas más diversas.

Mediante un canal abierto en el Istmo, los barcos podían evitar circunvalar el Peloponeso, travesía difícil y peligrosa, previo pago de un peaje.

La maniobra era lenta y permitía a los viajeros y marineros pasar algún tiempo en la ciudad. Tanta población transeúnte favorecía el comercio.



“Corintear” es sinónimo en ARISTÓFANES de “fornicar” (Fragmentos 354).  PLATÓN utiliza la expresión “muchacha corintia” como eufemismo de prostituta (República 404d).

El Akrocorinto, la ciudadela, era un lugar consagrado a Afrodita, la diosa del amor, de quien se esperaba la fecundidad por medio de ritos sexuales típicos de las religiones orientales. Al servicio del templo, en casitas extendidas por los jardines del monte, vivían más de mil prostitutas sagradas, que gozaban de un status social muy elevado. Aparte en el barrio de los marineros había otra prostitución menos dignificada, que producía secuelas de enfermedades venéreas, hasta el punto de que en griego la sífilis era conocida como el "mal de Corinto“. Hasta este punto se había llegado a identificar el libertinaje sexual con la ciudad de Corinto.

A la luz de este desenfreno sexual, se entenderán las palabras que Pablo dirige a los corintios exhortándoles a la castidad. Sabía muy bien el tipo de excesos a los que se habían entregado antes de su conversión. "Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el reino de los cielos. Y tales fuisteis algunos de vosotros. Pero habéis sido lavados, habéis sido santificados, habéis sido justificados" (1 Cor 6, 9-11).

Entre la primera comunidad había gente que había llevado una vida muy desordenada. Y tenían el peligro de recaer otra vez, dado el ambiente de la ciudad.

Además del templo de Afrodita, del que ya hemos hablado, había otro gran templo a Apolo, del que todavía se conservan grandes columnas dóricas, y otros seis santuarios a otras tantas divinidades griegas, y otros cinco a los dioses del Oriente. En estos recintos se tenían los famosos banquetes sagrados que plantearán a los corintios un famoso caso de conciencia que Pablo resolverá en su I carta (1 Cor 10, 20-22).

Esta inscripción constituye La inscripción es un edicto uno de los datos más del emperador Claudio a confiables de la cronología la ciudad de Delfos por paulina. Indica que Galión un problema de habría estado en Corinto desde la primavera. fronteras, y menciona

Roma

como fecha de redacción el tiempo de su 26a. proclamación imperial, por lo tanto, en algún momento entre el 25 de enero del 52 y el 24 de enero del 53 del 51 a la primavera del 52.

La duración del cargo de procónsul en una provincia senatorial era, regularmente, de un año; los procónsules electos debían abandonar Roma en abril. Galión pudo haber tomado posesión de su cargo en mayo. Se trata, pues, de mayo del 51 o de mayo del 52



Según Hechos 18,1-18, Pablo llegó a Corinto hacia el final de su “segundo viaje” misionero, donde se reencontró con sus estrechos colaboradores, Timoteo y Silvano, que habrían vuelto de Tesalónica (en 2 Cor 1,19 se los nombra como co-fundadores de la comunidad).

Allí encuentra al matrimonio (judeocristiano) de Áquila y Priscila, recientemente expulsados de Roma por un edicto de Claudio. Se alojó en su casa, y trabajó con ellos, pues eran del mismo oficio (cfr. Hch 18,2s; cf. 1 Cor 4,12; 9,6.15.18).



Pablo comenzó predicando en la Sinagoga, pero pronto tuvo conflicto con los judíos (cfr. 18,4.6). Por esto, continuó su actividad misional en una casa colindante con la Sinagoga que le había puesto a disposición un "temeroso de Dios" llamado Ticio Justo (18,7).



Según Hechos, Pablo pasa en Corinto un año y seis meses (18,12), por lo que se suele suponer que habría llegado a Corinto hacia fines del 49 o comienzos del año 50.

Probablemente durante esta visita a Corinto fue cuando se escribió el primer texto del Nuevo Testamento, la I carta a los Tesalonicenses, escrita por Pablo a Tesalónica desde Corinto, cuando le llegaron las buenas noticias de que la comunidad de Tesalónica marchaba muy bien.

El grueso de la comunidad procedía del paganismo (1 Cor 12,2), sólo una minoría del judaísmo (7,18). Había importantes diferencias sociales y económicas entre los miembros de la comunidad. Además de Pablo, la comunidad recibió a otros misioneros, entre los que contamos especialmente a Apolo (Hch 18, 18; cfr. 1 Cor 1-4) y a Cefas (o a alguno de sus seguidores; cfr. 1 Cor 1,12; 3,22).

Por lo que Pablo insinúa hay que deducir que el apóstol escribió por lo menos 4 cartas a los corintios, además de nuestras actuales 1 y 2 Cor: En 1 Cor 5,9-11 menciona otra carta, anterior a 1 Cor, en la que ya les había advertido que no se juntaran con libertinos. En 2 Cor 2,3 y 7,8 habla de una carta escrita con lágrimas y con mucha angustia, que no es 1 Cor, y que Pablo debió de haber escrito entre 1 y 2 Cor.

Tras su larga estancia en Corinto, Pablo se instala por un largo período en Éfeso (cf. 1 Cor 16,8; Hech 18,19ss). Allí recibe noticias de los corintios, por distintas vías: los de Cloe, “Estéfanas, Fortunato y Acaico”, Apolo, etc.

Se observan cortes muy bruscos

de tono y de tema, que hacen pensar en circunstancias

diversas de composición Está indignado (y hasta furioso) cuando recibe noticias de ellos. En cambio, se lo nota más sereno, cuando responde a las inquietudes sobre diversos temas particulares que los corintios le formulan por escrito.

En 1 Cor 1,11, Pablo es informado de que existen discordias y divisiones entre ellos: “Yo soy de Pablo” “Yo soy de Apolo” “Yo soy de Cefas” “Yo soy de Cristo” Parece que la comunidad está dividida en “bandos” o “partidos”, contraponiendo a los diversos maestros, doctrinas y talentos humanos, y embanderándose bajo el nombre de alguno de ellos. A estos grupos enfrentados, Pablo les enseña que hay un sólo maestro y salvador: Cristo, y que la única sabiduría que conoce es la de la cruz, (1,18-25), una sabiduría revelada por el Espíritu (2,6-16). Que el problema es serio, lo evidencian los versículos finales de esta primera sección: 1 Cor 4,14-21, donde contempla la posibilidad de tener que ir personalmente a poner fin al conflicto: “¿Qué preferís, que vaya a vosotros con palo o con amor y espíritu de mansedumbre?”.

Inmediatamente, en 1 Cor 5,1, Pablo afirma que oye decir que ocurren cosas muy graves en la comunidad: “Sólo se oye hablar de inmoralidad entre vosotros, y una inmoralidad tal, que no se da ni entre los gentiles, hasta el punto que uno vive con la mujer de su padre”. PABLO reacciona indignado, especialmente porque nadie ha hecho nada para expulsar a tal individuo de la comunidad.

Tras lo que –en 1 Cor 6,1-11– los reprende por ventilar asuntos entre miembros de la comunidad en tribunales paganos.

E inmediatamente, en 1 Cor 6,12-20, se refiere al problema de la fornicación y al de las uniones con prostitutas. Las noticias que recibe Pablo de los corintios no hablan demasiado bien del comportamiento y de la moral de una importante fracción de la comunidad.

Pero lo notable es que a renglón seguido el apóstol responde a otro tipo de cuestiones que algunos miembros de la comunidad le consultan por escrito: “En cuanto a lo que me habéis escrito...” (1 Cor 7,1). ¿Qué preocupaciones manifiestan los corintios “por escrito”?

•Sexualidad matrimonial. La importancia del celibato y la virginidad. El matrimonio entre cristianos y paganos (1 Cor 7). •Si se puede comer o no lo inmolado a los ídolos (1 Cor 8-10). •Pablo exige que las mujeres usen velo en las asambleas (1 Cor 11,1-16).

Pablo responde a estas consultas manifestadas por escrito con firmeza pero más serenamente. Además, las inquietudes mismas reflejan una imagen distinta de la comunidad de la que teníamos hasta ahora. Aunque, nuevamente, reaparecen estos temas de considerable gravedad

A. Recrimina a los corintios por trasladar y marcar ostentosamente las diferencias socio-económicas a la celebración de la “Cena del Señor” (1Cor 11,1734).

B. En medio de una instrucción sobre los carismas reprocha vehemente a algunos “exaltados” y a una especie de individualismo sectario que no sólo no construye sino que fragmenta a la comunidad (1 Cor 12-14).

Un problema importante en Corinto habría sido una exaltación pneumática, fundada en una pretendida conciencia exacerbada de la experiencia y la posesión del Espíritu que unía al pneumático directamente con el Cristo glorioso, elevándolo así sobre el mundo terrenal y sus cosas. Este pneumatismo dominaba en la comunidad, y producía complejos de inferioridad, miedo y oposición en los no dotados con ese tipo de carismas.

La posesión del Espíritu se manifestaba de las formas más diversas. Del modo más claro, en los "dones del Espíritu", los “pneumatiká”, que Pablo llama “jarísmata”. Las reuniones de la comunidad degeneraron en auto-exposiciones turbulentas de exaltados pneumáticos (cfr. 1Co 14, 23s.33).

C. Pablo termina contestando a quienes en la comunidad niegan la resurrección de los muertos (1 Cor 15). La negación de la resurrección (corporal) por parte de algunos estaría fundada no tanto en un desprecio por la materia sino en una exaltación pneumática como la que acabamos de mencionar. Habría ciertos sectores que ya imaginaban estar participando “en el espíritu” del mundo divino (cf. 2Ti 2,18). Creen haber alcanzado el estado perfecto y poseer la “gnosis” (cf. 1 Cor 2,6; 3,1-4; 8,1).

La situación es por cierto compleja, y muchos investigadores actuales creen que, en realidad, nos encontramos ante fragmentos de cartas distintas, reunidas en 1 Corintios por algún editor. Cabe señalar también que no todos están de acuerdo a la hora de hacer divisiones en fragmentos, y que existen importantes trabajos que se manejan con la hipótesis de la integridad literaria de 1 Cor.

La cantidad de estudios en materia de crítica literaria es innumerable, y se está muy lejos de haber obtenido un consenso, aunque sea mínimo. Los mismos exégetas suelen cambiar su propia opinión con el correr de los artículos publicados. Se ha hablado desde 2, 3 o 4 y hasta 9 o 13 cartas a los corintios.

En cambio, 2 de Cor presenta dificultades más específicas que sí nos obligan a tener que considerarla como una colección de varios fragmentos de cartas escritas en épocas diferentes y en condiciones diversas.

Los más claros se observan… 

…entre 1-7 y 8-9



…entre 8-9 y 10-13

Además… 

La exposición de 2,13 parece continuar en 7,5

…entre 1-7 / 8-9 / 10-13. Muestran claros signos de un grave conflicto entre Pablo y la comunidad, pero mirado retrospectivamente, desde una serena alegría por la completa reconciliación de Pablo con la comunidad.  Se refieren, es un estilo desapasionado y formal a una colecta para los pobres de Jerusalén que se está efectuando entre las iglesias. Ambos textos ignoran por completo toda la delicada problemática de la que la carta se había ocupado hasta aquí. 

Da cuenta de un combate apasionado de Pablo por defender su autoridad y la legitimidad de su apostolado frente a una comunidad que parece no reconocerlo como apóstol, con expresiones muy duras, a veces sarcásticas, que no se ve como pueda compaginarse con el tono reconciliador del capítulo 7.  El supuestamente ya apaciguado Pablo vuelve a la carga desenmascarando sin consideración a los “super-apóstoles”, recrimina durísimamente a la comunidad seducida por ellos y se defiende de graves ataques con amarga ironía. 



En correlación con esto, se detectan cortes notables y una falta de continuidad expositiva en diversos lugares:     



Entre 2,13 y 2,14 Entre 6,13 y 6,14 Entre 7,1 y 7,2, entre 7,4 y 7,5 Entre 8,24 y 9,1 Entre 9,15 y 10,1

Además… 

La exposición de 2,13 parece continuar en 7,5.

1.

Existe una primera carta precanónica,

que probablemente se ha perdido. A ella alude Pablo en su primera carta canónica cuando dice: “Os escribí que no os relacionarais con los impuros” (1 Corintios 5,9-13)

Algunos investigadores han sugerido que esta carta pre-canónica no se habría perdido, sino que estaría “refundida” en la 2° carta canónica

en 2 Corintios 6,14-7,1

2. Más tarde, estando en Éfeso, Pablo habría recibido una delegación de Corinto que venía a plantearle algunos problemas y a traerle una carta corintia –¿por mano de Estéfanas?

(1 Corintios 16,17)–

Pablo alude a esa carta recibida cuando afirma: “Respecto a lo que me habéis escrito” (1 Corintios 7,1) Junto con la carta de Estéfanas, Pablo habría recibido también información por “los de Cloe” (1 Corintios 1,11)

Se la suele fechar hacia la Pascua del año 54 o 55,

es decir unos cuatro años después de la fundación

de la comunidad

3.

Poco después se habría producido en Corinto una crisis que habría obligado a Pablo a hacer una visita rápida a Corinto desde Éfeso…

1 Corintios 16,5

“Iré donde vosotros después de haber

atravesado Macedonia; pues por Macedonia pasaré”

2 Corintios 1,15-16 “Con este convencimiento

quería yo ir primero donde vosotros a fin de procuraros una segunda gracia,

y pasando por vosotros ir a Macedonia y volver nuevamente de Macedonia donde vosotros, y ser encaminado por

vosotros hacia Judea”

2 Corintios 2,12-13 “Llegué, pues, a Tróada

para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran

puerta en el Señor, mi espíritu no tuvo punto de reposo, pues no encontré a

mi hermano Tito, y despidiéndome de ellos, salí para Macedonia

…de la que no hay constancia alguna en Hechos, pero a la que

parecen aludir ciertos textos de 2 Corintios

(2,1; 12,14; 13,2)

Esta rápida visita

no habría surtido el efecto deseado

Más bien, por el contrario Pablo habría resultado víctima de una grave injuria,

por parte, quizás, de alguno de los representantes de la comunidad (ver 2 Corintios 2,5-10; 7,12)

Esto habría movido a Pablo

a escribir una carta, conocida como

“la carta de las lágrimas” a la que se alude en 2 Corintios 2,3-9



Evidentemente de tono muy severo, que es mencionada en varios lugares y que no ha llegado a nosotros: 2 Cor 2,3-4 “v3Y si os escribí aquello, fue para no entristecerme a mi ida, a causa de los mismos que deberían procurarme alegría, convencido respecto de todos vosotros de que mi alegría es la alegría de todos vosotros. v4 Efectivamente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo”.

2 Cor 7,8-12 “v8 Porque si os entristecí con mi carta, no me pesa. Y si me pesó –pues veo que aquella carta os entristeció, aunque no fuera más que por un momento– v9 ahora me alegro (...) v11 Mirad qué ha producido entre vosotros esa tristeza según Dios: ¡qué interés y qué disculpas, qué enojo, qué temor, qué añoranza, qué celo, qué castigo! En todo habéis mostrado que erais inocentes en este asunto. v12 Así pues, si os escribí no fue a causa del que injurió, ni del que recibió la injuria. Fue para que se pusiera de manifiesto entre vosotros ante Dios vuestro interés por nosotros”.

Algunos investigadores han sugerido que esta “carta escrita con lágrimas“ –o al menos fragmentos de ella–

podrían estar hoy día refundidos en los capítulos 10 a 13 de la segunda

carta canónica

Esta carta finalmente habría producido un efecto muy bueno hasta el punto de haber llevado a los corintios al arrepentimiento. Porque…

4. Finalmente, después de dejar Éfeso, y habiendo llegado a

Macedonia, Pablo se habría encontrado allí con Tito, quien le habría dado las buenas noticias de la pacificación de la comunidad…

Pablo entonces habría escrito desde Macedonia la segunda carta canónica

(la “carta de reconciliación”) hacia el año 56

2 Cor 7, 5-7 “v5 Efectivamente, en llegando a Macedonia, no tuvo sosiego nuestra carne, sino, toda suerte de tribulaciones: por fuera, luchas; por dentro, temores. v.6 Pero el Dios que consuela a los humillados, nos consoló con la llegada de Tito, v7 y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo que le habíais proporcionado, comunicándonos vuestra añoranza, vuestro pesar, vuestro celo por mí hasta el punto de colmarme de alegría”.

2 Cor 7, 13 “Eso es lo que nos ha consolado. Y mucho más que por este consuelo, nos hemos alegrado por el gozo de Tito, cuyo espíritu fue tranquilizado por todos vosotros”. Tal como lo había prometido en 2 Cor 13,1 y 9,3s Pablo habría ido a Corinto por tercera y última vez. La comunidad ya estaba pacificada

Los fragmentos principales contenidos en la actual

2 Corintios, en orden cronológico, serían los siguientes…

2,14 - 7,4

“Carta de tipo apologético”… …apenas estallada la crisis

10,1 - 13,10

“Carta polémica”… …durante el período más crítico de la disputa

1,1 - 2,13 + 7,5-16

“Carta de reconciliación”… …una vez resuelta la crisis

+ 8y9

Dos cartas de recomendación de la colecta, una a Corinto (2Co 8) y otra a las iglesias de Acaya (2Co 9)



Argumento histórico: la comparación

con Moisés (3,7-18) 

Argumento teológico (4,1-5,10)



Argumento cristológico (5,11-6,10)