Carolina Aguirre. “Digo cualquier barbaridad sin darme cuenta”

7 jun. 2014 - ¿Es una postura esnob? –No. Entre otras cosas accedo a dar una entrevista porque creo que es parte de mi trabajo como autora. Siento que ...
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SÁBADO

| Sábado 7 de junio de 2014

mesa para dos

Top 5

Guionista, escritora y bloguera, es una de las autoras de Farsantes y Guapas; su último libro, El efecto Noemí, será adaptado para TV

Inspiradores de la semana

Carolina Aguirre. “Digo cualquier barbaridad sin darme cuenta”

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C

–¿Te gusta el escándalo que provocás con muchos de tus tuits lapidarios? –La verdad, la verdad, es que yo digo cualquier barbaridad sin darme cuenta. No tengo mucho registro de lo que digo. A veces alguien me dice: «¡Carolina qué estás diciendo!». Pero decime qué dije. ¿Acaso no es cierto que los que se levantan a las 10 de la mañana son todos unos vagos, el sol salió hace cinco horas y siguen durmiendo? A mí me da que pensar... Tuiteo y alguien lo recibe como una provocación. Pero yo no busco herir a nadie. Otra cosa que sucede es que, para los que estamos en Internet, las redes sociales son como una prolongación de nuestra expresión. Es como decírselo a una amiga. Mi vida es juntarme a beber con mis amigas, charlar y tuitear todas esas estupideces. La verdad

es que sigo sin darme cuenta de que me está leyendo tanta gente. –Pero muchas veces tus comentarios en Twitter tienen nombre y apellido. ¿Eso no es una provocación? –Sí, pero todo el mundo habla así en Twitter. Yo no soy famosa, pero me lee mucha gente. Y no tengo ese filtro que tiene la persona famosa sobre lo que está bien decir o no. Cuando veo una nota en un sitio de chimentos sobre algo que yo dije, pienso: “¿A quién le puede importar lo que yo diga?” Me parece surrealista. Yo estoy en calzas en mi casa tomando un mate de yuyos. No estoy en un set con luces. Además, a todo lo que se publica en Internet tenés que descontarle el IVA. Como hay tanta información dando vueltas, si decís algo en un tono medio pasa inadvertido. Pero yo no quiero agredir a nadie. Me parece descortés, no es mi intención. –En la revista Joy también eras crítica gastronómica. ¿Cuál es tu relación con el mundo gourmet? –Yo no decidí opinar sobre gastronomía. Sucedió que tenía un blog en Crítica que se llamaba “La peleadora”, y había una sección en la que contaba peleas que había tenido en restaurantes. Juan Aznárez, director de Joy, lo leía, y vio que tenía algún sentido lo que decía, que sabía de lo que estaba hablando, que había una teoría detrás. Y también fui guionista de El Gourmet. Pero hoy lo único en lo que pienso cuando me levanto es en el capítulo de Guapas que tenemos que escribir. Con Leo Calderón [coautor de la tira] nos sentamos todas las mañanas en un bar, nos miramos y decimos: “¿Qué cocinamos hoy?” Porque cada capítulo es una historia en sí mismo, con un cierre. No hay continuidad entre capítulo y capítulo, como sucede a veces en una tira. Volviendo a la gastronomía, podríamos compararlo con ir a un megasupermercado y hacer la compra del mes o tener que ir al chino todos los días. Bueno, yo todas las mañanas amanezco sin nada en la heladera. –¿De esas salidas a beber con tus amigas salen muchas ideas para Guapas? –Hay capítulos en los que todas las escenas que escribo son de mis

Rey de españa

^ A los 76 años y luego de 39 años de reinado, Juan Carlos de Borbón decidió abdicar en su hijo Felipe que asume en un momento difícil para la popularidad de la monarquía

Texto Soledad Vallejos | Foto Ricardo Pristupluk

ualquier suceso importante de su vida durante este último año y medio tiene una referencia temporal directa con el guión de sus últimos trabajos como autora de ficción. Es capaz de asociar un nacimiento, una muerte o su propio divorcio junto a un post-it que diga, por ejemplo: capítulo 4 de Guapas. Así de tomada está la vida de Carolina Aguirre (36) por su trabajo actual como una de las autoras de la tira de ficción que se emite por El Trece. Antes había sido Farsantes, y todo sin descanso. Por eso ya no tiene tiempo para seguir adelante con sus blogs, esos que como Bestiaria Ciega a Citas o La peleadora (que llegó a tener más de 17.000 visitas diarias) le dieron exposición y miles de lectores. La bloguera hoy no está activa, pero sigue cosechando seguidores con cada uno de sus tuits, que muchas veces son lanzados y recibidos como un piedrazo. Odia [como muchas cosas, según sus propios reportes tuiteros] la palabra “polémica”, pero eso es lo que genera con muchas de sus opiniones. El mes pasado, mientras la escritora chilena Pilar Sordo almorzaba con Mirtha Legrand, la autora de Guapas tuiteó: “Le abriría la tapa de los sesos con una laja a Pilar Sordo para probarles a sus lectoras que adentro tiene una ensaladera vacía”. Mirtha lo leyó al aire y después se arrepintió. Ya era tarde.

Juan carlos I

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John BanvIlle escRitoR

^ El escritor irlandés, maestro de la novela negra, ganó esta semana el prestigioso premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 entre 23 candidatos

3 Gin con amigas en un bar ^b^b^ Además de su terapia tres veces por semana, Carolina Aguirre tiene otra cita inamovible. Todos los jueves, a las 22, se junta con sus amigas a beber y charlar. Son los “Jueves línea romántica”, a tono con su trabajo de guionista. Florería Atlántico puede ser el point, pero lo que nunca cambia es el trago: un gin Príncipe de los Apóstoles o Tónica Pulpo Blanco, ambas creaciones de Tato Giovanonni.

amigas. Y muchas veces me quieren matar. También tenemos un grupo de WhatsApp que uso mucho en Guapas. Pero ahí robo descomunalmente. A veces, es muy shockeante porque estoy en una reunión con el equipo de Pol-ka y empiezan a criticar las actitudes de uno de los personajes. De repente dicen: «No, esto no me parece, queda como una tarada si hace esto». ¡Y están hablando de mi amiga! Pero lo más loco es que a veces sucede al revés. Una vez me enojé con Leo porque no me gustaba lo que había escrito para un personaje, cómo lo hacía reaccionar. ¡Y al otro día yo estaba haciendo lo mismo! –¿Es cierto que usás tapones en los oídos para escribir aun estando sola en tu casa? –Sí, en todos lados [abre la cartera y saca un puñado de tapones naranjas]. Muchas veces me los dejo puestos todo el día. La reducción del ruido es de 32 decibeles. Cada vez que viajo a los Estados Unidos me compro varias de cincuenta. Me gusta mucho estar sola, metida para adentro. Hay días en que no hago nada más que escribir, ir a terapia y volver a casa. Me gustaría probar estar un mes sin hablar con nadie. Y usar el tapón refuerza todo eso.

Siento que estoy aislada del mundo, concentrada. Veo mucho que la gente necesita todo el tiempo tener un plan y llenarse de cosas. Con las redes sociales también pasa eso, llenan algo, hay otro siempre leyendo. –Pero vos sos adicta a Twitter. –Sí, totalmente. Es que no se puede hacer este trabajo de otra manera. Si alguna vez me llego a quedar sin 3G me dan palpitaciones. Puedo no entrar por una semana a una red social, pero necesito tener Internet y WhatsApp. Si se cae WhatsApp, me descompenso. Yo no hablo por teléfono. –Decís que odiás dar entrevistas, que no tenés nada interesante para decir ni los periodistas nada importante para contar. ¿Es una postura esnob? –No. Entre otras cosas accedo a dar una entrevista porque creo que es parte de mi trabajo como autora. Siento que el autor debe tener un lugar de mayor peso, poder decir ciertas cosas. Que la gente sepa que tal programa lo escribe tal autor es algo importante. Yo tengo una experiencia inmejorable en este momento, pero como autora tengo el deber de construirla, de fortalecerla.ß

DanIel Melero músico

^ Siempre regresando, siempre sorprendiendo. El músico argentino sacó un nuevo disco donde experimenta con el pop junto a Carlos Cutaia

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sasha shulgIn

diRectoR técnico

^ Esta semana logró despejar las dudas con la lista final de los 23 jugadores de la selección que el jueves pasado golearon 3 a 0 a Trinidad y Tobago en el amistoso pre mundialista

bioquímico

^ A los 88 años murió uno de los precursores de la psicodelia de los sesenta y setenta, que junto a su esposa desarrolló investigaciones terapéuticas que marcaron una época.

Diseño

Compras a medida y a puertas cerradas Los Pop Up Markets en casas particulares de la zona de Colegiales y Saavedra ya son un fenómeno urbano Aigul Safiullina LA NACION

Todo empezó en 2011, cuando Maggie Pérez Pena, una periodista y madre de dos pequeños hijos, organizó la primera feria de ropa y diseño en el local de su hermana, en Tortuguitas. “El lugar tenía un jardín enorme que utilizamos para exponer a varios diseñadores e invitar amigos y vecinos”, recuerda. Tras el inesperado éxito, Maggie decidió mover la feria a la Capital, donde viven la mayoría de sus amigas. Pero en vez de buscar un lugar especial abrió las puertas de su propia casa, y creó un espacio a la medida de expositores y visitantes. “Al principio venían mis amigas, mamás del colegio de mis hijos, sus hermanas y vecinas”, cuenta Maggie desde el living de su casa en Saavedra, decorado con muchos objetos que trajo de sus viajes, compró en ferias o creó con sus propias manos: rotuladoras para las copas, collares de tela totora y hasta la cuna convertida en un sillón. Muy pronto la cantidad de visitantes se multiplicó, y ahora la casa de Maggie se convierte una vez por mes en un destino concurrido por cientos de personas como si fuera una galería. “Antes de ser madre trabajé en relación de dependencia, pero detesté esa forma de desempeño profesional”, confiesa la dueña de la casa. “Siempre me encan-

tó la decoración y manualidades, entonces me dediqué a eso en el modo full-time”, cuenta mientras camina por espacios de la feria: un cuarto donde se puede probar la ropa, un rincón infantil con los productos para los niños, el amplio living y la cocina, donde se ofrecen las limonadas caseras y la comida hecha por un chef invitado. Además, Maggie tiene una terraza utilizada para talleres de seis personas. A unas cuadras de su casa se encuentra otra feria a puertas cerradas, organizada por la chilena Carolina Galaz Cerda. Igual que Maggie, Carolina decidió dejar su trabajo fijo y dedicar su tiempo a lo que más le gusta: diseño de ropa. La casa compartida con otras personas se convierte en una feria una vez por mes (hoy en Amenábar 3939), donde todos los habitantes aportan con sus tareas, sea la exposición de sus creaciones o preparación de meriendas y bebidas para visitantes. Para Carolina, la idea principal de estas ferias es “no caer en el comercio vacío” y buscar un vínculo “más personalizado, hecho a medida”. Ale Ventura, la creadora de otra marca de ropa, también eligió vender sus productos a puertas cerradas y relacionarse con sus clientas de la manera más íntima. Ventura inició su marca con una socia en 2005 y al principio vendió la ropa en su propia casa o en

En su casa, Maggie Pérez Pena exhibe objetos únicos casas de sus amigas. Pero hace poco tiempo alquiló un estudio en Colegiales, en Álvarez Thomas 20 (abre mañana), donde trabaja todos los días y recibe a sus clientas en un ambiente más familiar. “Observo mucho a mis clientas, que a la vez son mis amigas y amigas de alguien”, cuenta la diseña-

dora que desarrolla su marca Floresta, según necesidades de las personas que vienen a sus ferias. “Aprendo mucho de ellas, mirando cómo les quedan las cosas, recibiendo un feedback constantemente”, dice Ale y admite que esa forma le quita más energía, pero también devuelve mucho. Ca-

AníBAL GrECo

da anfitriona de las ferias a puertas cerradas repite la importancia de una experiencia única y más cálida, donde la relación entre los expositores y clientes se transforma en una amistad y vínculo continúo. Jimena Carrizo Krüger empezó su marca de ropa y bolsos junto a su amiga Bár-

bara hace un año. Las dos amigas probaron vender su producción en diferentes lugares, pero un día organizaron su propia feria, con mates y tortas. Allí se dieron cuenta de que lo más importante era “pasarlo bien, reírse”, y no buscar una comercialización masiva. Además no tenían a ningún intermediario, entonces podían ofrecer sus prendas a los precios más justos. “Hay chicas que se sienten obligadas de comprar algo cuando entran en locales o shoppings –dice Ventura–. Acá, en mi espacio, trato de crear un ambiente más relajado, donde nadie está presionado a comprar algo.” A su vez, Maggie busca no sólo recibir a muchas personas en su casa para la feria, sino también vivir un fin de semana diferente: “Para mí, la organización de las ferias es una experiencia muy placentera, porque acá se busca conocer y conectar a las personas de diferentes perfiles, ver las cosas auténticas y, sobre todo, pasarlo bien”, relata la anfitriona de esta feria de oficios que tiene una regularidad mensual (hoy abre sus puertas en Machaín 3659). Abrir las puertas de sus casas a personas desconocidas también trae algunas limitaciones. Aunque ninguna de las anfitrionas consultadas sufrió un robo u otro daño, todas tratan de cuidar sus espacios y estar alertas. Maggie tuvo que poner una reja en la pared de su casa, Carolina tiene una reja que rodea el patio. Por suerte o por el ambiente de personas que vienen a las ferias, los eventos siempre terminan bien y los vínculos crecen a través de las redes sociales hasta las próximas ferias.ß